La artista irlandesa, fallecida a los 46 años el pasado enero de manera repentina, fue encontrada sin vida en la bañera de un hotel de Londres.
La cantante irlandesa Dolores O'Riordan, la voz de la banda The
Cranberries, murió ahogada por culpa de una intoxicación etílica, según
informa la cadena de televisión irlandesa RTE y la británica Sky.
O'Riordan, que falleció el pasado enero a los 46 años de forma repentina, fue
encontrada sin vida sumergida en la bañera de un hotel en Londres,
donde se encontraba en una breve sesión de grabación.
Según la forense Shirley Radcliffe, encargada del caso, la cantante murió de manera accidental, no había ningún indicio de violencia y tampoco ninguna nota.
Nacida en Limerick en 1971, O'Riordan era la menor de siete hermanos y fue educada en el catolicismo.
A la profunda fe católica de su madre debía Dolores su nombre. Ella no practicaba, pero se declaró admiradora del papa Juan Pablo II, a quien visitó con su madre en el Vaticano.
O’Riordan se unió a The Cranberries en 1990 (llamados entonces The Cranberry Saw Us), junto con el guitarrista Noel Hogan, el bajista Mike Hogan y el batería Fegal Lawler.
Su salto a la fama llegó con su álbum de debut, Everybody else is doing it, so why can't we? (1993), que incluía la canción Linger, sobre el rechazo y las frustraciones del desamor adolescente, que se convirtió en su primer éxito global.
Según la forense Shirley Radcliffe, encargada del caso, la cantante murió de manera accidental, no había ningún indicio de violencia y tampoco ninguna nota.
Nacida en Limerick en 1971, O'Riordan era la menor de siete hermanos y fue educada en el catolicismo.
A la profunda fe católica de su madre debía Dolores su nombre. Ella no practicaba, pero se declaró admiradora del papa Juan Pablo II, a quien visitó con su madre en el Vaticano.
O’Riordan se unió a The Cranberries en 1990 (llamados entonces The Cranberry Saw Us), junto con el guitarrista Noel Hogan, el bajista Mike Hogan y el batería Fegal Lawler.
Su salto a la fama llegó con su álbum de debut, Everybody else is doing it, so why can't we? (1993), que incluía la canción Linger, sobre el rechazo y las frustraciones del desamor adolescente, que se convirtió en su primer éxito global.