Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

3 abr 2018

Esta roca es una ermita.............................. Miguel Ángel Noceda

Iglesias y cuevas rupestres en una seductora ruta por Valderredible, entre Quintanilla de las Torres y Orbaneja del Castillo.

Exterior de la ermita de Arroyuelos, en Valderredible (Cantabria).  
Exterior de la ermita de Arroyuelos, en Valderredible (Cantabria). 

 

Al sur de Cantabria, donde el Ebro se precipita después de remansarse en el pantano que lleva su nombre, se extiende el municipio de Valderredible (etimológicamente, valle de las riberas del Ebro), también conocido como el valle del Rupestre.
 A lo largo de los 50 kilómetros que discurren entre las carreteras A-67 y N-623, que unen la zona con la meseta (entre las poblaciones de Quintanilla de las Torres y Orbaneja del Castillo, más o menos), se desparrama toda suerte de ejemplos de arquitectura rupestre en los que la mano del hombre transformó la roca para convertirla en iglesias, necrópolis o cuevas.
Estos horadados rupestres se remontan a la baja Edad Media, cuando el valle fue refugio de anacoretas frente al dominio árabe. La llegada de los primeros monjes a Valderredible es confusa.
 En principio se dató entre los siglos VIII y X, con la aparición de poblaciones mozárabes al valle.
 Otra tesis, quizá más cabal, determina esa arribada entre los siglos VI y VII, coincidiendo con el máximo esplendor de San Millán de la Cogolla y el dominio de los visigodos en la zona.
Interior de la iglesia rupestre de Santa María de Valverde. 
Interior de la iglesia rupestre de Santa María de Valverde.
 
Al sur de Cantabria, donde el Ebro se precipita después de remansarse en el pantano que lleva su nombre, se extiende el municipio de Valderredible (etimológicamente, valle de las riberas del Ebro), también conocido como el valle del Rupestre. A lo largo de los 50 kilómetros que discurren entre las carreteras A-67 y N-623, que unen la zona con la meseta (entre las poblaciones de Quintanilla de las Torres y Orbaneja del Castillo, más o menos), se desparrama toda suerte de ejemplos de arquitectura rupestre en los que la mano del hombre transformó la roca para convertirla en iglesias, necrópolis o cuevas.
Estos horadados rupestres se remontan a la baja Edad Media, cuando el valle fue refugio de anacoretas frente al dominio árabe. La llegada de los primeros monjes a Valderredible es confusa. En principio se dató entre los siglos VIII y X, con la aparición de poblaciones mozárabes al valle. Otra tesis, quizá más cabal, determina esa arribada entre los siglos VI y VII, coincidiendo con el máximo esplendor de San Millán de la Cogolla y el dominio de los visigodos en la zona.
Interior de la iglesia rupestre de Santa María de Valverde. ampliar foto
Interior de la iglesia rupestre de Santa María de Valverde.
Santa María de Valverde
La mejor opción para conocer el arte rupestre del valle es recorrerlo desde el oeste. 
Después de visitar las cuevas de El Cuevatón y Peña Horadada, en San Andrés de Valdelomar y San Martín de Valdelomar, respectivamente, donde presumiblemente se instalaron comunidades de eremitas, se alcanza Santa María de Valverde (y el centro de interpretación de la arquitectura rupestre).
 Conocida como la catedral de las iglesias rupestres, incorpora una espadaña románica y una necrópolis medieval. 
El templo, donde se celebran oficios de forma regular, tiene dos naves y conserva una talla de María amamantando a su hijo, una de las pocas que sorteó la destrucción decretada por el Concilio de Trento en 1564.
Dos necrópolis
El camino continúa dirección a Polientes, la capital del municipio, hoy bastante despoblado después de sufrir una fuerte emigración desde la explosión industrial de la década de 1960 (cuenta con escasos 1.000 habitantes censados en sus 54 pueblos). Muy cerca se encuentran la necrópolis de Santa Leocadia y la cueva de Peña Castrejón (en Castrillo de Valdelomar) y la necrópolis de Santa María de Peñota (en Susilla), uno de los mejores testimonios de los enterramientos excavados en roca, junto a la de San Pantaleón (en La Puente del Valle).
 Demuestran que el valle estuvo mucho más poblado que en la actualidad. 
Las tumbas se labraban a la medida del difunto y con frecuencia tienen contorno antropomorfo.

La reina Letizia y doña Sofía protagonizan un momento de tensión en la misa de Pascua en Palma

Un vídeo que se ha hecho viral ha captado el momento en que la Reina evita que doña Sofía pose con la princesa Leonor y la infanta Sofía ante las cámaras.











Una abuela quiere hacerse una foto con sus dos nietas pero a la madre de las niñas no le parece una buena idea. 
Una escena familiar que, en este caso, toma especial relevancia ya que la abuela es la reina Sofía, las niñas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y la madre, la reina Letizia y, además, el momento fue grabado por un aficionado que lo ha colgado, aunque no en toda su totalidad, en su cuenta de twiter @rabillodelojo.
 El vídeo se ha hecho viral y está siendo reproducido a través de las redes sociales.
La escena tuvo lugar el pasado domingo en la catedral de Palma a la salida de la misa de Resurrección a la que asistió toda la familia real
En un momento, la reina Sofía toma a sus dos nietas por los hombros y parece indicar a un fotógrafo, (probablemente el oficial de la Casa del Rey que es el único que estaba en esa zona restringida al resto de medios de comunicación) que le haga una foto con las niñas.
La Reina Letizia que caminaba tras ellas, se coloca delante y pasa varias veces entre el grupo y el fotógrafo impidiendo con su paso, quizá sin darse cuenta, la foto. 
A continuación se acerca a su hija mayor y parece apartarla de la reina Sofía, momento en el que la propia niña se saca del hombro el brazo de su abuela
. Es en ese momento de la grabación cuando interviene el rey Felipe que parece preguntar qué esta pasando.
 A continuación salen todos de la catedral y ya en el exterior, la reina Sofía intenta de nuevo posar a solas con sus dos nietas, esta vez delante de todos los medios de comunicación, pero de nuevo la reina Letizia se interpone y finalmente todos posan para los fotógrafos: los reyes Juan Carlos y Sofía, la infanta Sofía delante de la reina Letizia y la princesa Leonor delante del Rey.










La familia real posa tras la misa de Pascua en Palma
La familia real posa tras la misa de Pascua en Palma (Jaime Reina / AFP)
La reina Letizia y doña Sofía protagonizan un momento de tensión en la misa de Pascua en Palma

Letizia más antipática que nunca

Tensión entre la reina Letizia y doña Sofía por una foto con las infantas

Tensión entre la reina Letizia y doña Sofía por una foto con las infantas
GCH
©GTRESONLINE

Tensión entre la actual reina de España, Letizia Ortiz y la reina emérita, Doña Sofía, cuando esta última se disponía a hacerse una foto con sus nietas


El pasado domingo, la familia real asistió a la tradicional misa de Pascua en la Catedral de Palma. 
Un acto en el que destacaba la presencia del rey emérito Juan Carlos I, que llevaba unos años sin asistir a la ceremonia.
 Por tanto, en el Domingo de Resurrección pudimos ver de nuevo a la familia real al completo: actuales reyes, infantas y reyes eméritos.
Sin embargo, no todo fue tan idílico como pareció en un principio. En un momento que ha rescatado el tuitero @rabillodelojo, podemos ver unas imágenes en las que se respira la tensión entre la reina Letizia y su suegra doña Sofía.

A la salida de la catedral, doña Sofía intenta posar junto a las infantas para los fotógrafos pero Letizia se lo impide, intentando apartar a sus hijas del lado de su abuela. 
En ese momento asistimos a un rifirrafe en el que intenta mediar el rey Felipe VI, aunque sin mucho éxito.
Estás imágenes, que llegan un par de días después de que tuviese lugar el acto, ya han generado multitud de opiniones en RRSS y no hacen sino confirmar el mal ambiente que reina en muchas ocasiones en la familia real.

Tensa escena entre la Reina y doña Sofía en la misa de Pascua en Palma

Doña Letizia obstaculizó el posado de la madre de Felipe VI con sus dos nietas.

 

La familia real tras la misa de Pascua en la catedral de Palma.
Un vídeo grabado en la catedral de Palma de Mallorca, el pasado domingo, al finalizar la Misa de Pascua a la que asistió la Familia Real, permite ver una escena en la que doña Sofía se prepara para posar con sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofia, a las que agarra por los hombros. En un momento dado, doña Letizia, que descubre el posado, se acerca y se pasea delante de las tres, obstaculizando visiblemente la tarea de los fotógrafos.
 Al final, la Reina posa su mano sobre la de su suegra y la Princesa intenta zafarse de la mano de su abuela.
 Poco después, el grupo se disuelve.
Don Felipe, al ver que algo sucede, se acerca e intercambia unas palabras con ambas, mientras don Juan Carlos observa la escena asombrado.
 Luego, todos salen al exterior, donde son fotografiados por los medios de comunicación presentes en el templo.
 El vídeo se ha hecho viral en Twitter por la cuenta El Rabillo del OjO (@rabillodelojo).
La misa del domingo de Pascua de este año supuso el regreso a esta cita de don Juan Carlos, que no participaba en ella desde 2014, cuando se produjo el relevo en la Corona.
La misa de Palma es una de la pocas ocasiones en que se ve en público a la princesa Leonor y la infanta Sofía por deseo de sus padres, que intentan que lleven una vida lo más alejada posible del foco mediático.

Este martes a la misa en recuerdo de don Juan, de cuyo fallecimiento se cumplieron 25 años el pasado domingo, celebrada en el Monasterio de El Escorial, no asistieron ni la princesa de Asturias ni su hermana la infanta Sofía.
 Es la segunda vez que doña Letizia decide que sus hijas no asistan a actos de este estilo.
 La anterior vez fue en el primer homenaje de Estado al padre del rey Juan Carlos en el Palacio Real de Madrid, celebrado el 20 de junio de 2013.
En público, doña Letizia siempre ha mostrado su agradecimiento a su suegra por su ayuda.
 Lo hizo el día de la pedida de mano y lo ha repetido tras producirse el relevo en la Corona cuando doña Sofía cedió el testigo a su nuera.

La Reina emérita siente devoción por todos su nietos y lamenta no poder ver mucho a la princesa Leonor y a la infanta Sofía pese a que ambas residen en el palacio de La Zarzuela. 
La férrea disciplina que la Reina impone a sus hijas hace complicadas las visitas.
 Era don Felipe quien los viernes se ocupaba de que las niñas fueran a ver a don Juan Carlos.

En varias ocasiones, doña Sofía ha presumido de lo mucho que su nieta Leonor se parece físicamente a ella y lo hace mostrando una foto de cuando era una niña.
La Reina Letizia debería ser solo la madre de las infantas y que no se crea wel centro del mundo solo porque le interesa no sé el qué, viajes y ropa. Se nota a Feliipe muy tenso algunas veces y ella solo sale para sus tratamientos de estética. Mejor se divorcie de ella, aunque como madre de la Princesa de Asturias tiene un facil y cómodo Divorcio, la aguantamos por Felipe, y este año se fue solo con sus amigos a esquiar, que se marche ya esa reina de figurin, ropa y zapatos caros y joyas.....para Qué? anda ya que pesadez!!!! Una Mujer insegura que el mundo no va a dejar de girar.