Bustamante aclara que el matrimonio no se acabó por terceras personas
ni por ninguna "razón trágica". "Simplemente nos cansamos", asegura.
Poco dado al papel cuché, Bustamante
asegura que ha accedido a dar la entrevista tras perder contratos de
publicidad por la imagen "totalmente negativa" que se ha dado de él
durante los últimos 14 meses, el tiempo que ha mediado entre la
suspensión de la convivencia con su ya expareja y la firma del divorcio. "Se han dicho muchísimas barbaridades y mentiras y hasta ahora la
verdad, de puertas para adentro, solo la sabíamos los dos", asegura.
"Fui yo el que no se sentía conforme y opté por irme a un piso... Es
que, encima, se ha dicho que me echaron de casa. A mí no me han echado
de casa, tomé la decisión un tiempo y me di cuenta de que no había
solución". Durante la entrevista, efectuada en su nueva casa, dice que le dio "pena" el final con Echevarría. "Romper
me dio pena. Tengo claro que suena feo decir 'ya no quiero ser tu
pareja'... pero es porque ya sentía lo mismo. Aún así me dio pena",
dice. Lo que sí desmiente tajantemente es que la ruptura se debiera a
su vida crápula. "Es mentira que Paula me dejara porque yo llevaba una
vida desordenada, eso me ha hecho mucho daño. Soy responsable, buen
padre y nadie puede negar que he sido un buen marido. ¿No tengo derecho a
salir con mis amigos?".
El cántabro dice que no tiene pareja pero que está abierto
al amor. "Que no me inventen novias y menos si no las conozco". El
cantante admite crisis anteriores y que las discusiones se habían
convertido en moneda corriente en su convivencia. "Pues claro que hubo
crisis anteriores y discutíamos. Por eso, lógicamente, se rompe. Cuando
te pasas más tiempo del normal discutiendo es porque se va apagando la
llama". No obstante, al principio la pareja se seguía queriendo: "Al
principio nos separamos enamorados, y lo hicimos por inteligencia, para
no llegar al punto de no retorno, Tengo 36 años pero tengo diez vidas
de alguien de mi edad", subraya. El cantante asegura que no le ha
sentado mal la relación de Paula con Miguel Torres. "Se han dicho muchas
mentiras, pero lo cierto es que nadie puede sentirse culpable por amar. Quiero que Paula sea feliz para que mi hija sea feliz. Fíjate si soy
bueno y majo que le presenté a su novio". Torres, futbolista del Málaga,
participó en un videoclip del cantante. Bustamante
explica que ha sido una decisión "inteligente" dejar la custodia de su
hija Daniella a Paula Echevarría. "Creo que es inteligente por mi parte
dejar la custodia a la madre, aunque, en nuestro caso, el convenio se
firma para no tener que utilizarlo. Quiero que mi hija sea libre de
decidir cuando quiere estar con papá o con mamá. No vamos a poner
pegas". La pequeña, según cuenta, vio en algún momento que algo iba
mal. "Un día preguntó, fuimos a decírselo y nos contestó: 'Son cosas
vuestras, no me tenéis que decir nada, mientras os llevéis bien y yo
pueda estar con los dos no tengo ningún problema'. Nos quedamos
alucinados". En su turno de aclaraciones, Bustamante cuenta que "Paula
quiso tener otro hijo seguido y yo quise disfrutar de Daniella antes de
tener otro... y al final, una cosa por la otra... pero tampoco fue un
problema".
Durante toda la entrevista el cantante destila una profunda soledad.
"Soy una persona a la que le gusta vivir en pareja. No me gusta estar
solo, tengo fobia a la soledad. Por eso dejé de entrenar, por eso
engordé, porque soy una persona que, con la ansiedad, le da por comer". Y
añade: "La soledad me mata. Estar solo es terrible. No lo llevo bien". Sobre la que ha sido la casa familiar, Bustamante aclara de
quién será. "La casa de Villafranca será mi casa cuando ella se haga la
nueva, aunque seguramente la venderemos. Es muy grande para mí, son mil
metros... esa casa es para una familia" La entrevista en ¡Hola! va seguida de un amplio reportaje de Paula Echevarría y Miguel Torres, en el que ambos muestran su felicidad tomados de la mano por las calles de Madrid. No incluye declaraciones.
D.Emilio
Lledó presenta en 'Sobre la educación' un compendio de sus artículos y
reflexiones de la enseñanza, los exámenes o el papel de la Filosofía en
las aulas.
Cuando Emilio Lledó
recuerda a aquellos alumnos, cita un verso de Lope de Vega: “España,
madrastra de tus hijos verdaderos”.
Corrían los años cincuenta del
pasado siglo y él acababa de mudarse a la Universidad de Heidelberg, en
Alemania, donde transcurrieron algunos de los años más reveladores de su carrera docente.
Poco después de que él se trasladara, comenzaron a llegar a las
fábricas de los pueblos de alrededor oleadas de obreros españoles.
Hombres jóvenes y sin estudios, con un castellano rústico y un alemán
inexistente “que habían nacido con un No de plomo en la cabeza” por no tener un verdadero acceso a la educación.
Se hizo amigo de un grupo y Emilio Lledó (Sevilla, 1927) les
ofreció reunirse en una cafetería un par de veces al mes. La excusa fue
enseñarles alemán, pero acabaron aprendiendo unos y otros de la vida. “El entusiasmo, la inteligencia y la sensibilidad de esos jóvenes han
quedado para mí como la experiencia docente más maravillosa que he
tenido”, asegura más de 60 años después el filósofo sentado en el sofá
de su piso, junto al Retiro madrileño. “Y mira que me he llevado bien
con mis alumnos”, cuenta el que también ha sido catedrático de instituto
en Valladolid y en las universidades de La Laguna, Barcelona y UNED de
Madrid. El filósofo vive en una casa llena de luz y de libros
(10.000, según él) entre los que encaja las fotografías de sus hijos y
nietos. Sobre el piano, hay dos cuadritos pintados con un paisaje y una
casa roja que le han regalado sus nietas pequeñas en su reciente 90
cumpleaños. Acaba de presentar su último libro. Sobre la educación (editorial Taurus) es un compendio de sus artículos y reflexiones de la enseñanza,
los exámenes, el papel de la Filosofía en las aulas o el de la
Universidad en la vida de los alumnos. El lema del libro, de
Aristóteles, es una defensa de la igualdad en la educación: “Puesto que
toda la ciudad tiene un solo fin, es claro que también la educación
tiene que ser una y la misma para todos los ciudadanos”. Lledó no cree que España se esté encaminando a esa igualdad.
“Es el camino absolutamente equivocado, en mi opinión”. Vuelve a los
obreros con los que se cruzó en Alemania y lamenta que, sin un sistema
que garantice que el aprendizaje del más humilde es equiparable al del
más pudiente, los que quedan atrás salen perdiendo pero la sociedad
también: “Se pierden talentos extraordinarios para la música, para la
poesía, para la literatura”. El profesor sevillano recuerda a don Francisco, su primer
maestro, que les enseñaba en el entonces pueblo madrileño de Vicálvaro,
hoy distrito de la capital. “Nos hacía leer El Quijote y
también a otros autores. Y luego nos pedía sugerencias de la lectura. Solo con eso, preguntando qué podía sugerir Miguel de Cervantes Saavedra
a niños de nueve o 10 años, aniquilaba el asignaturismo”. En su obra y durante la charla defiende saltarse las
costuras de las materias y las asignaturas, no obligar a memorizar
nombres o fechas de nacimiento en Literatura “sino enseñar a leer un
libro clásico porque pasar un semestre con Galdós, Baroja o, no digamos,
Cervantes, no es un invento utópico”. No se trata de no evaluar, sino
de no hacerlo como se hace en la actualidad: “El asignaturismo,
hacer exámenes continuamente, es la muerte de la cultura”. Es la
diferencia, añade, entre el conocimiento profundo o “los grumos
pringosos que te meten en la cabeza, que están desconectados y no te
dejan fluir las neuronas. Hay que enseñar a los niños la libertad”. El subtítulo de su nuevo libro es La necesidad de la Literatura y la vigencia de la Filosofía. Esta última materia quedó arrinconada con la actual reforma educativa, la Lomce. Su reducción en los currículos desembocó en una movilización de filósofos y docentes
en la que Lledó estuvo implicado. Aún lo está: “Son los profesores los
que tienen que darse cuenta del carácter crítico y formativo que tiene
esa disciplina. Quererla quitar es un crimen pedagógico, un crimen
cultural contra el desarrollo mental del país”.
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa han celebrado esta semana su tercer aniversario, con un artículo del prestigioso The New York Times
como regalo envenenado. El diario norteamericano ha publicado un
extenso reportaje sobre el premio Nobel, después de hacerle una
entrevista en la casa madrileña de la it girl. Durante todo el relato van describiendo cómo es la mansión que
construyó Preysler "con su tercer marido", destacando el morbo de que la
biblioteca fuera de él: "Es un escándalo que Vargas Llosa tenga ahora
un escritorio lleno de libros y un busto de Honoré Balzac en la
biblioteca donde están los libros de ciencias y matemáticas de Miguel
Boyer".
Han tenido que contextualizar, explicando quién es Isabel Preysler. Y
ha sido en esta tarea donde han evidenciado que la ven como una "estratega". Comentan que llegó a España con 16 años, pasando de ser una bailarina
en las Filipinas, a la mujer de uno de los cantantes más famosos de
todos los tiempos, Julio Iglesias: "Ha sido un objeto de fascinación de
los tabloides desde que se casaron en 1971". Afirmando que la profesión de Preysler es, precisamente, aparecer de
portada en portada dando exclusivas: "Es una mujer de conducta felina y
belleza que ha utilizado hábilmente la atención de los medios
sensacionalistas en una especie de carrera proto Kardashian-haciendo
referencia a la mediática y multimillonaria Kim Kardashian-,
presentando programas de televisión y promocionando artículos de lujo
como joyas Rabat y baldosas Porcelanosa".
Una pareja que protagoniza el último reportaje de la revista del New York Times,
haciendo internacional la fama de Preysler pero dejándola casi de
manipuladora, y es que no tarda nada en recordar que se ha casado con
tres peces gordos antes de estar con el escritor. ¿Qué habrán pensado
del artículo?
De hecho, resulta curioso cómo empiezan el artículo: "Hemos dado un
intenso repaso a su vida mientras tomamos café en una delicada taza de
porcelana rosa". Pequeños detalles que intentaban demostrar cómo son,
dejando caer también que tienen un mayordomo vestido de blanco que les
haría de guardaespaldas. Todo, volviendo a incidir en la fama de
Preysler: "Ella, que es conocida por su increíble armario lleno de tendencias, apareció en un sencillo vestido de estilo marinero que combinaba con la corbata azul de Vargas Llosa".
Una pareja que protagoniza el último reportaje de la revista del New York Times,
haciendo internacional la fama de Preysler pero dejándola casi de
manipuladora, y es que no tarda nada en recordar que se ha casado con
tres peces gordos antes de estar con el escritor. ¿Qué habrán pensado
del artículo?
La presentadora ha contado lo que no vemos
del reality, incluyendo las arañas que cada día le acompañan en el hotel
donde duerme...
Condiciones adversas
No solo los concursantes lo pasan mal en el reality. También el
equipo trasladado a la isla sufre las condiciones adversas, tanto con el
clima como con los obstáculos diarios de la convivencia.
'Villa tarántula'
“El año pasado puse un vídeo de una tarántula enorme”, bromeaba
Álvarez como si nada. “Había visto el vídeo de Elsa Pataky sacando la
tarántula con un cuenco pero no sabía que saltaban. Me di un susto...”.
Pelos com escarpias. ¿Qué ocurre en Supervivientes detrás de las cámaras? En la mente de todos -incluso en la de los concursantes-, imaginamos un paraíso en forma de resort. Palmeras, playas, cócteles bajo el sol... Pero la realidad, como casi siempre, no tiene nada que ver. Lara Álvarez, en uno de los directos que hace cada día, ha querido contar las condiciones en las que tiene que vivir durante el programa.
Y todavía tenemos los pelos de punta. Además de mosquitos y demás
insectos, también tiene que pasar la noche con unas viejas conocidas:
las tarántulas.