1 'Belle de jour', película de Luis Buñuel: la prostituta burguesa Cómo es.
Séverine, joven burguesa casada con Pierre, un médico guapo y con
éxito, se niega a mantener relaciones con su marido, pero alberga
fantasías en las que es humillada y violada por otros hombres. Decide
entonces prostituirse a tiempo parcial para materializar estos deseos,
sin que ello le suponga experiencia traumática alguna (el trauma
original ya lo vivió de niña). Todo acabará en tragedia, aunque de nuevo
la fantasía de Séverine da la vuelta a la situación de un modo algo
perverso. Cómo quedaría. Eso de prostituirse
por gusto no funciona. Hay mejores formas de lidiar con las experiencias
traumáticas de la infancia. Séverine se sometería a terapia con un
psiquiatra como es debido, y el espectador escucharía todas sus
historias con verdadera pasión. Por cierto, habría que replantearse lo
de Catherine Deneuve como protagonista, después el famoso manifiesto de
las cien mujeres francesas que firmó. Pero, ¿quién podría reemplazarla?
¿Meryl Streep? Venga ya, por favor.
2 'Madama Butterfly', ópera sobre adulterio y patriarcado extremo Cómo es.
El oficial americano Pinkerton, destinado en Japón, mantiene un romance
con Cio-Cio San/Butterfly, una chica local. Él considera aquello un
divertimento, pero ella, como mujer que solo se entregaría a un gran
amor, está viviendo la pasión de su vida y espera un compromiso. Tras
una boda de mero trámite, Pinkerton embarca hacia su país dejando a
Butterfly embarazada y con la absurda esperanza de que él vuelva algún
día. Él regresa, en efecto, pero casado con otra mujer llamada Kate, y
encima le reclama el hijo que han tenido en común. Viendo su amor
pisoteado y deseando ofrecer un futuro mejor a su retoño, Butterfly
consuma el último sacrificio de su vida al suicidarse con cuchillo de su
padre. Cómo quedaría. Harta de la explotación
patriarcal, Butterfly se alía con Kate y juntas, sororidad mediante,
amenazan a Pinkerton con un pleito gordísimo si no le pasa a su antigua
amante una generosa pensión, plazos atrasados e intereses de demora
incluidos. Aparte, al comprender el enanismo moral de Pinkerton, Kate lo
abandona. Se abre entonces un futuro lleno de posibilidades para la
pareja Kate y Cio-Cio San.
3 'La Venus del espejo', pintura de Velázquez: por qué todos los genios del barroco son hombres Cómo es.
Este cuadro ya fue objeto de la ira de una sufragista británica, que en
1914 lo atacó con un hacha. En él, la diosa Venus, sensualmente
recostada, se contempla en un espejo que le sostiene Cupido, su hijo con
Marte, el dios de la guerra. Como está de espaldas y completamente
desnuda, el espectador lo que ve ante todo es su hermosísimo trasero,
que ocupa –no por casualidad– el centro de esta obra maestra. Cómo quedaría.
Básicamente, Venus llevaría puesta –en versión extralarga– la camiseta
recientemente lanzada por Dior con la leyenda “Why Have There Been No
Great Women Artists?” (“¿Por qué no ha habido grandes mujeres
artistas?”), que reivindica un escrito de la conocida crítica de arte
feminista Linda Nochlin. De este modo por un lado se nos induciría a
reflexionar sobre por qué todos los reconocidos como genios pintores del
barroco son hombres (del propio Velázquez a Caravaggio o Rembrandt), y
por otro evitaríamos la objetualización del cuerpo de Venus, que al fin y
al cabo es una diosa, y la mitología nos asegura que para Marte no fue
ni mucho menos una esposa sumisa.
4 'Lolita', libro de Vladimir Nabokov: el pederasta más clásico Cómo es.
Humbert Humbert, un atractivo cuarentón divorciado y obsesionado
eróticamente por las niñas, se enamora de Lolita, la hija de 12 años de
su casera con la que se casa para permanecer cerca de su amor. Al
enviudar debido a un accidente, Humbert huye con Lolita y la convierte
en su amante. Los dos inician un largo viaje por Estados Unidos
haciéndose pasar por padre e hija. Ella lo abandonará por otro hombre,
un pornógrafo que pretende explotarla, y Humbert, tras un breve y triste
reencuentro con una Lolita adulta y –horror– embarazada, decide
acometer su venganza. Cómo quedaría. Sumar
seis años a Lolita para convertirla en mayor de edad parece la decisión
obvia, pero entonces la mayor parte de la trama y los conflictos
internos de los personajes perderían todo su sentido. Humbert Humbert
tampoco sería el pobre diablo inmaduro y acomplejado que es, ese ser
incapaz de mantener relaciones adultas de igual a igual. Así que otra
posibilidad sería que Lolita mandara a paseo a Humbert Humbert al primer
avance, que enloquecería al contemplar las relaciones de su ahijada con
los chicos de su edad.
5 'Le déjeuner sur l’herbe', pintura de Édouard Manet: mujer desnuda rodeada de hombres vestidos Cómo es.
Ya en su día creó escándalo la imagen de una mujer completa y
gratuitamente desnuda entre hombres para disfrutar de un picnic
campestre. No solo por eso, pero también. Cómo quedaría. Aquí la resolución es muy fácil. O todos vestidos, o todos desnudos. No hay más misterio.
6 'Oliver Twist', novela de Charles Dickens: ¿por qué el malvado es judío? Cómo es.
Hay un huérfano maltratado en el hospicio. Hay una banda de ladrones
que lo acoge. Hay prostitutas de buen corazón, un culebrón familiar
plagado de casualidades y, sobre todo, un judío inmoral, cobarde y
mezquino que mueve los hilos del hampa. Se ha dicho que no hay nada de
antisemitismo en la novela. A ver, un poco de antisemitismo sí que hay,
admitámoslo. Y eso no está bien ni aunque lo haga uno de los mejores
escritores del siglo XIX. Cómo quedaría. Sería
interesante que nos preguntáramos por qué tenía Fagin que ser judío,
aparte de para que Dickens dispusiera en su historia de un cómodo
arquetipo de la perversidad. Si Fagin no estuviera asociado a un grupo
étnico determinado, el autor se habría visto obligado a hacer más
complejo y matizado el personaje, y todos habríamos salido ganando.
7 'Los pájaros', película de Alfred Hitchcock: una mujer-objeto atacada tanto en la ficción como en el rodaje Cómo es.
Cuando, por causas desconocidas, de pronto los pájaros se declaran en
rebeldía y atacan a los humanos, quien se lleva la peor parte es Melanie
Daniels (interpretado por Tippi Hedren). El personaje sufre en la
película los ataques despiadados de las aves, pero la actriz también fue
sometida durante el rodaje al sadismo del misógino Hitchcock, que la
torturó física y psicológicamente. Cómo quedaría.
Una Melanie Daniels empoderada en lugar de victimizada sería una bonita
idea de partida. Que el acartonado Rod Taylor sea objeto de la
agresividad de los pájaros, mientras ella acude a su rescate con un
lanzallamas cuando las cosas se ponen feas. Nada impide además que lo
haga impecablemente vestida con esos estupendos 'tailleurs', aunque del
collar de perlas podría prescindir, porque las perlas hacen muy
mujer-objeto.
'El rapto de Ganimedes', cuadro de Rembrandt: Zeus se enamora de un niño
'Los pájaros', película de Alfred Hitchcock: una mujer-objeto atacada tanto en la ficción como en el rodaje Cómo es.
Cuando, por causas desconocidas, de pronto los pájaros se declaran en
rebeldía y atacan a los humanos, quien se lleva la peor parte es Melanie
Daniels (interpretado por Tippi Hedren). El personaje sufre en la
película los ataques despiadados de las aves, pero la actriz también fue
sometida durante el rodaje al sadismo del misógino Hitchcock, que la
torturó física y psicológicamente. Cómo quedaría.
Una Melanie Daniels empoderada en lugar de victimizada sería una bonita
idea de partida. Que el acartonado Rod Taylor sea objeto de la
agresividad de los pájaros, mientras ella acude a su rescate con un
lanzallamas cuando las cosas se ponen feas. Nada impide además que lo
haga impecablemente vestida con esos estupendos 'tailleurs', aunque del
collar de perlas podría prescindir, porque las perlas hacen muy
mujer-objeto.
'Oliver Twist', novela de Charles Dickens: ¿por qué el malvado es judío? Cómo es.
Hay un huérfano maltratado en el hospicio. Hay una banda de ladrones
que lo acoge. Hay prostitutas de buen corazón, un culebrón familiar
plagado de casualidades y, sobre todo, un judío inmoral, cobarde y
mezquino que mueve los hilos del hampa. Se ha dicho que no hay nada de
antisemitismo en la novela. A ver, un poco de antisemitismo sí que hay,
admitámoslo. Y eso no está bien ni aunque lo haga uno de los mejores
escritores del siglo XIX. Cómo quedaría. Sería
interesante que nos preguntáramos por qué tenía Fagin que ser judío,
aparte de para que Dickens dispusiera en su historia de un cómodo
arquetipo de la perversidad. Si Fagin no estuviera asociado a un grupo
étnico determinado, el autor se habría visto obligado a hacer más
complejo y matizado el personaje, y todos habríamos salido ganando.