Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

8 ene 2018

Concha Velasco desvela que fue víctima de acoso sexual

La actriz ha contado que un jefe de producción intentó sobrepasarse y le dio una patada y le cruzó la cara.

La actriz Concha Velasco y el actor Raúl Sénder.
La actriz Concha Velasco y el actor Raúl Sénder. EFE

 

Concha Velasco, a sus 78 años, se ha decidido a contar que ella también ha sido víctima de acoso sexual. 
Lo ha hecho como ella misma ha explicado porque "está de moda hacerlo".
 El primer intento fue en una coproducción que realizó en México hace años. 
Allí Cesáreo González intentó besarla. Ella le separó y el productor le preguntó: "¿Se aprueba el proyecto?", a lo que la actriz contestó un rotundo:  "No, señor", y subió a la habitación del hotel donde la esperaba su madre.
 Nunca más tuvo problemas con González que fue su productor durante años y con quien llegó a tener un trato familiar viajando incluso con su familia. 
No sucedió lo mismo con el jefe de producción de esa película. "Cuando fui a firmar el contrato me colocó contra la puerta e intentó darme un beso. 
Entonces le di con la rodilla en sus partes y le crucé la cara".
Velasco hizo estas declaraciones a Sábado Deluxe intentando restar dramatismo a estos hechos por las "fechas en las que estamos". También habló de la época en la que bebió demasiado "Yo bebía lo que no estaba en los escritos, me bebía hasta los botijos, ya se sabe", contó la actriz sobre su pasado. 
"Yo he sido, como María Dolores Pradera decía, dycsómana", refiriéndose al whisky Dyc que consumía.
Concha Velasco, el día de su 78 cumpleaños.
Concha Velasco, el día de su 78 cumpleaños. GTRESONLINE
La actriz acaba de terminar de representar en Barcelona Reina Juana y prepara una nueva obra con libreto de su hijo Manuel. 
La actriz ha contando que de momento sus planes son seguir trabajando pero que no quiere "morir en el escenario".
 Velasco se ha repuesto de un cáncer que le ha afectado en los últimos años.

¿Encarar la cuesta de enero? Tú puedes................... Gabriele Ferluga

Recibo de la luz, calefacción, seguro del coche, compras en el súper... todos los trucos para cuidar de tus finanzas este mes.

Dos personas utilizan una calculadora mientras revisan una factura.
Dos personas utilizan una calculadora mientras revisan una factura. Getty
Las fiestas se acaban, las comilonas también, los últimos regalos ya se han entregado, y volvemos a los quehaceres de siempre.
 Eso sí, con el bolsillo bastante más vacío de como estaba antes de aquel viaje tan deseado o de aquella cena en el mejor restaurante de la ciudad.
 Como cada año, viene enero y, con él, la dichosa cuesta —para muchos, evidentemente arriba— que siempre le acompaña.
 Este mes recortaremos un 29% el consumo en ocio y cultura y un 25% en restauración, dedicándoles una media de 107 euros y 70 euros, respectivamente.
 Además, reduciremos un 22% los gastos relacionados con el vehículo, que ascenderán a unos 90 euros de media, según una encuesta de la app Fintonic, elaborada con datos anónimos de más de 100.000 usuarios.
El único capitulo del presupuesto personal que aumentará será el que se destina al gimnasio, ya que muchos empiezan el año con el propósito de ponerse en forma.
 Así, el importe para esta actividad se incrementará un 15%, hasta alcanzar los 39 euros de media.
 Pero enero puede ser un buen momento no solo para pensar en la salud, sino también para poner orden en nuestras finanzas, y tal vez ganar este desafío. 
Tenemos a nuestro alcance decisiones que pueden convertir este mes de una pesadilla a una oportunidad. 

Pásate a las bombillas LED

Pese a que el Ministerio de Energía congeló por cuarto año consecutivo la parte regulada de la tarifa eléctrica, que supone en torno al 60% del recibo de la luz, la factura aumentó el mes pasado alrededor de un 5%
 De esta forma, según las previsiones, la factura eléctrica podría haber superado el aumento del 10% para el conjunto de 2017 pronosticado por el ministro de Energía, Álvaro Nadal, en su última comparecencia en el Congreso de los Diputados a finales de noviembre.
 En este caso, el incremento para un consumidor medio habría sido de 76 euros hasta los 835 euros en el año.
La primera medida que podemos tomar para aminorar este recibo es sustituir las bombillas por una iluminación LED, es decir, diodos que necesitan muy poca energía para emitir luz.
 En una casa de 50 metros cuadrados con 12 puntos de luz, el ahorro en el consumo alcanza el 90%, según cálculos del Consejo andaluz de Colegios de ingenieros técnicos industriales (Caciti). Utilizar bombillas LED permite economizar también en mantenimiento, ya que tienen una duración media de nueve años, frente a 1,4 años de las tradicionales.
 Así, en una casa de 50 metros cuadrados, se gastarían cada nueve años 144 euros en el caso de las bombillas LED y 225 con las tradicionales.
 En un piso con esta superficie, si se suman los ahorros por consumo y por mantenimiento y se restan los costes de invertir en LED, escoger esta solución permite economizar, con respecto a la iluminación tradicional, 228 euros al año.

Baja la potencia e instala el gas

Bajar la potencia contratada —la potencia máxima que puede aguantar una instalación— es otra medida que tendrá un efecto muy beneficioso para el usuario, puesto que, junto con los impuestos, contribuye en un 40% al importe final de la factura eléctrica. 
Además, ya que la calefacción y al agua caliente inciden notablemente en el recibo, el Centro Nacional de Educación Ambiental (Ceneam) recuerda que un hogar en el que todo el consumo es eléctrico gasta más del doble que si tuviera energía mixta, es decir, electricidad y otras energías como gas natural, butano o propano.

Compra más barato

Enero no es solo el mes de la cuesta arriba, sino también de las rebajas.
 De hecho, las grandes marcas de textil como Mango, H&M, Cortefiel, Women’s Secret, Bimba y Lola y Sfera, entre otras, las grandes superficies como El Corte Inglés y el gigante del comercio electrónico Amazon están de rebajas desde hace unos días, con descuentos de hasta el 70% en algunos casos.
Según los expertos, cualquier rebaja —ya sea de invierno, verano o el Black Friday— puede ser ventajosa, siempre y cuando adquieras algo que realmente necesites y no te dejes llevar por las compras impulsivas de algo que utilizarás solo una vez o nunca.
 Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja hacer una lista de cosas que realmente nos hacen falta antes de salir de casa o de conectarnos a internet. 
Además, “hay que comprobar que los objetos rebajados mantienen su precio original junto al descuento, o bien que se indica de forma clara el porcentaje de la rebaja”, dice la portavoz de la organización, Ileana Izverniceanu.
Y, para la compra en el súper, no estaría mal tener siempre en cuenta que la brecha entre el supermercado más caro y más barato puede ser de hasta 3.000 euros al año, según los datos de la OCU. Así que convendrá comparar detenidamente entre los distintos establecimientos.


 

¿Es el asesino de Diana Quer un enfermo mental?

 

Según el psicólogo que atendió a las víctimas de Alcásser, el psicópata no tiene una pérdida de contacto con la realidad, elige voluntariamente sus actos, conoce su ilegalidad y, a pesar de ello, actúa.

Traslado de Abuín tras un registro.
La población en general tiende a confundir a los psicópatas o personas con una “personalidad psicopática” con los psicóticos o enfermos mentales.
 Es muy importante que diferenciemos a los asesinos psicópatas de las personas que sufren una enfermedad mental o psicosis.
Por las razones que iremos desgranando, está muy claro que el psicópata no es un enfermo mental.
 La persona que sufre una enfermedad mental puede cometer en ocasiones actos violentos, pero bastante desgracia tiene con su trastorno para que encima les atribuyamos una conducta violenta.
 Cuando ocurre un acto violento, un asesinato particularmente brutal e inhumano, la sociedad –que busca una explicación a un hecho tan dramático tiende a relacionarlo con la enfermedad mental, y piensa que la persona tiene una anomalía psicológica, un trastorno mental transitorio, que obró influida por alguna sustancia tóxica o que tenía alterada la percepción.
 Nada de ello es cierto. 
El psicópata no es un enfermo mental y por supuesto, los enfermos mentales no son asesinos.
 Los enfermos mentales, las personas con diferentes tipos de psicosis, unas veces orgánicas y otras endógenas o funcionales, sufren ideas delirantes, alucinaciones, y no tienen conciencia de la naturaleza patológica de sus delirios y sus alucinaciones.
 En ocasiones tienen un trastorno bipolar, en el que padecen episodios maníacos con estados de ánimo elevados, expansivos e irritables, junto con otros episodios depresivos.

Por el contrario, los psicópatas tienen rasgos de personalidad patológica, formas de ver el mundo, de relacionarse y de pensar sobre los demás y uno mismo que son incorrectos, inflexibles y poco adaptativos. 
La personalidad, la forma de ser de las personas, en algunos casos, puede llegar a provocar malestar y mucho dolor en la propia persona, o como en este caso, en las personas que conviven con él. El profesor Hare dice que “sus actos no son provocados por una mente desequilibrada, sino de una decisión racional, calculada, combinada con una escalofriante incapacidad para tratar a los demás como seres humanos, dotados de pensamientos y sentimientos”.
Es frecuente que sean capaces de realizar comentarios como “disfruté con su dolor y lo volvería a hacer”, “ha sido el momento más glorioso de mi vida”, “fue él/ella quien se lo buscaron”.
 Por tanto, el psicópata comprende la ilicitud del acto que realiza y además elige actuar de la forma en que lo hace, siendo responsable de sus actos.
 El psicópata no tiene una pérdida de contacto con la realidad.
 Sus rasgos de personalidad están descritos en la “Escala de Evaluación de la Psicopatía de Hare”: facilidad de palabra y encanto superficial, manipulador; sentido desmesurado de su valor; ausencia de remordimiento o sentimiento de culpa; afecto superficial; insensibilidad afectiva y ausencia de empatía.
Acompañando a esta personalidad psicopática puede ir unida una inteligencia mayor o menor, que le ayudará a planificar, esconder y tener coartadas.
 El psicópata tiene una personalidad narcisista, histriónica, suspicaz o perfeccionista, y el consumo de sustancias, o una desviación sexual o sadismo, marcarán su forma de actuar.
Creo que debemos tener claro que las personas que sufren una psicosis o enfermedad mental, están influidas por los pensamientos delirantes, que invaden sus vidas, y por las alucinaciones que les hacen vivir las voces como reales. 
Y todo ello ocurre de forma completamente involuntaria. 
Sin embargo, el psicópata lleva en sí la semilla del mal, elige voluntariamente sus actos, sabe lo que está haciendo, conoce su ilegalidad y a pesar de ello actúa. 
El asesino de Diana Quer es un psicópata, y, por lo tanto, no es un enfermo mental.

 

 

7 ene 2018

Todo se pudre alrededor de El Chicle............... Manuel Jabois.

La familia del presunto asesino de Diana Quer sufre un brutal acoso mientras algunos de sus miembros reniegan de él.

Enrique Abuín Gey sale de su vivienda tras un registro después de aparecer el cadáver de Diana Quer.
El 22 de agosto de 2016 la Guardia Civil emitió una alerta por la desaparición de una chica de 18 años en A Pobra do Caramiñal. 
 El 3 de enero de 2018 una mujer entró en Facebook, vio la foto de una niña de 12 años y le deseó la muerte.
 Ésta es una historia de odio y de niñas inocentes. 
Sobre la muerte física y la muerte civil. 
Sobre un asesino y un asesinato.
Diana no era la más rebelde de las hermanas Quer, dos chicas de 18 y 14 años con los conflictos propios de la adolescencia y del divorcio de sus padres.
 Su desaparición se produjo en un entorno idílico, el paseo marítimo de Areal en su lugar de veraneo, A Pobra.
 Por allí sobreviven las ruinas de la discoteca Boomerang, un viejo lugar de culto de los 80 del que se podía salir para bañarse en la playa y volver.
 Diana Quer se esfumó cerca, a la altura de un restaurante italiano. Era una noche de fiesta grande en un paseo iluminado junto a la playa; Diana vestía un pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas con cordones.
 Su casa en Xobre, Monte Curota, domina las vistas del pueblo. Cuando salió el sol y su madre vio que la chica no estaba en su dormitorio, cogió el coche y se dirigió al puesto de la Guardia Civil.
 Los agentes se desplazaron con ella a casa para iniciar una pequeña investigación que resolviese lo que podría ser una larga noche de fiesta.
 Pero allí mismo se encendieron las alarmas: nunca había hecho eso, ni hubiera tardado en llegar sin dejar aviso.
 Se había ido de casa alguna vez, pero siempre tras una gran discusión y un portazo. No era el caso. 

24 horas más tarde, la prensa se hizo eco tímidamente de la noticia: “joven madrileña”, “chica de 18 años”, “joven desaparecida”. 
Es imposible saber qué estaba pasando entonces por la cabeza de José Enrique Abuín, alias El Chicle o Chikilín, vecino de Taragoña (Rianxo) de 41 años, casado y con una hija. 
Tenía oficios precarios, ilegales en su mayoría; acudía a comer a diario a casa de sus padres. 
Cerró la temporada de maratones en junio de 2016 con su equipo de Moraña acompañado de su hija, que estaba en el mismo equipo. A principios de julio acudió a las fiestas de San Antonio de Catoira, lugar de origen de su mujer, Rosario Rodríguez; 
allí el matrimonio se reunió con una de las hermanas de Rosario y su marido, los cuñados que posteriormente, junto a la propia Rosario, le proporcionaron una coartada para la noche de la desaparición de Diana Quer (él les dijo que no tenía nada que ver pero tampoco nada que le exculpase; luego los acabaría amenazando).
 El sábado 23 de julio, Abuín, su mujer y su hija disfrutaron de un día en Padrón y se fotografiaron en el puente colgante de O Xirimbao.
 A mediados de agosto, Abuín cubrió de andamios su casa de Taragoña, una llamativa construcción de color verde, para repintarla junto a un amigo.

 El domingo 21 de agosto le dijo a su mujer sobre las diez de la noche que salía a robar gasoil y entre las dos y las tres de la mañana metió por la fuerza en su coche a una chica de 18 años, Diana Quer y, según una declaración espontánea sin validez judicial cuando dijo dónde estaba el cuerpo, la estranguló al no ser capaz de violarla

. Los niveles de destrucción de un asesinato son masivos. Todo lo que ha quedado estos días en Rianxo es tierra quemada.

 Un silencio casi funerario después de dos semanas que sus vecinos no podrán olvidar nunca.

 Bajo ese silencio trata de recomponer su vida la familia de Abuín. 

Las pintadas en su casa (“Asesinos”, “cómplice”, “Chikilín estás morto”) son la punta del iceberg de un acoso masivo a través de las redes sociales.

 Comentarios que han llegado a apuntar a su hija, de 12 años, a la que una mujer le desea la muerte para que Abuín pague como está pagando la familia de Diana Quer. 

Un hombre, al ver la misma foto de la niña, le dejó este mensaje: “Hija de asesino”. Son comentarios respondidos automáticamente por usuarios que reclaman que se deje en paz a la familia.

 Pese a estas peticiones, también se han compartido fotos de la niña, de su madre y de sus tíos advirtiendo de quiénes se trata. Al sobrino de Abuín, un chico de 19 años, una mujer le escribió: “La misma cara y los mismos dientes”. 

Otra colgó el comentario: “Sois todos de la misma sangre y éste se parece al asesino”. El chico, que tenía mala relación con su tío, ha pedido la pena de muerte para violadores y asesinos: “Si antes le tenía asco, ahora más”. Decenas de comentarios se han ido repartiendo en las cuentas de cualquier perfil que tuviese relación con El Chicle, y miles de comentarios en el suyo; alguien con acceso a su cuenta ha borrado hilos de más de 2.000 mensajes en los que se podía encontrar toda clase de expresión de odio, especialmente insultos homófobos debido a su estancia en la cárcel.

La fábrica abandonada en la que apareció el cuerpo de Diana Quer, hundido por unos lastres en un pozo de agua dulce, se ha convertido en el altar improvisado a la memoria de la joven.
 Flores frescas y mensajes de la misma gente que la buscó con ahínco en los últimos días de agosto de 2016. 
A doscientos metros de los padres de un hombre que, sabiéndose sospechoso del asesinato, y tras ser interrogado y vigilado, volvió a atacar con el mismo procedimiento a una joven parecida físicamente.
 De ahí que no haya nada cerrado en relación a José Enrique Abuín: se investiga todo. 
Las consecuencias del asesinato ya transcurren en dos planos paralelos: por un lado la justicia, por el otro el dolor de su familia. Fuera de esos focos, la toxicidad del crimen pudre todo lo que esté cerca de él.