Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

9 dic 2017

La Función ya empezó....esto es todo amigos!!!!

Ana Boyer se casa con Fernando Verdasco rodeada de todo el clan Preysler.

La hija del exministro fallecido y la reina de la prensa del corazón contrae matrimonio en Mustique, el refugio favorito de su padre.

Fernando Verdasco, con Ana Boyer.
Fernando Verdasco, con Ana Boyer.

 

 

8 dic 2017

Un siglo de enredo judicial............................... Silvia Ayuso .....

Nuevas pistas tratan de aclarar el misterioso crimen de un comerciante ocurrido en Francia en 1923.

Guillaume Seznec con su nieto Denis en 1950
Guillaume Seznec con su nieto Denis en 1950 Getty Images
Una de las razones por las que el asesinato del comerciante bretón Pierre Quémeneur en 1923 constituye, hasta hoy, uno de los mayores enigmas judiciales de Francia es porque nunca se encontraron ni el cadáver ni el arma y ni tan siquiera se pudo precisar la escena del crimen.
Tampoco hubo testigos. Aun así, el principal sospechoso, el bretón Guillaume Seznec, amigo del muerto, fue condenado a cadena perpetua con trabajos forzados, sentencia que purgó durante 20 años en un durísimo penal de la Guyana Francesa, antes de que Charles de Gaulle lo indultara por buena conducta.
Seznec murió proclamando su inocencia. 
Sus descendientes llevan más de medio siglo intentando demostrarla para que se le rehabilite a título póstumo, algo inédito en Francia, sin que la justicia haya dado nunca marcha atrás en su veredicto inicial.
 Su argumento es que la premisa en la que se basó todo el caso era falsa.
 Lo apoyan dos grupos de  apasionados por este misterio judicial que ahora intentan, una vez más —sería la décima— que la justicia reconsidere su posición. 
Pero aunque coinciden en la inocencia de Guillaume Seznec, sus teorías también difieren mucho entre sí.
Según la versión oficial, Seznec habría matado a Quémeneur durante un turbio viaje de negocios de Bretaña a París con el objetivo último de vender en la Unión Soviética coches Cadillac abandonados por las fuerzas estadounidenses en Francia durante la I Guerra Mundial.
 En París se le perdió el rastro.
 Su maleta apareció un mes después en la estación de Havre. Dentro había un documento falsificado en el que Quémeneur le dejaba unas tierras en caso de muerte a Seznec, lo que fue considerado en el juicio prueba de su culpabilidad. 

El antiguo abogado de la familia Denis Langois y un anticuario de Bretaña, Bertrand Vilain, están convencidos de que la responsable fue la esposa de Seznec, Marie-Jeanne.
 En 2015, Langois desveló en un libro un “secreto de familia”: que Quémeneur nunca llegó a salir de Bretaña sino que murió de forma accidental cuando Marie-Jeanne, para frenar “insistentes avances” sexuales del amigo de su marido, le atizó con uno de los candelabros que adornaban la chimenea del salón de la casa de los Seznec en Morlaix. 
Así lo contaba en un supuesto registro de audio, según Langois, uno de los hijos de los Seznec, que también recordaría cómo su padre cavó un agujero “bastante profundo” en el suelo de una bodega aledaña a la casa.
 Vilain asegura que encontró en un inventario de la casa realizado dos meses después de la desaparición de Quémeneur una descripción del famoso candelabro. 
También acaba de anunciar a los diarios Le Télégramme y Le Parisien que ha localizado el lugar exacto donde estarían enterrado Quémeneur.
 Ambos creen que unas excavaciones en ese sitio podrían resolver todo el misterio casi un siglo después.
 Los dueños actuales del lugar vienen de dar su visto bueno, según Le Télégramme.
 “Es una pista falsa”, rebate Thierry Sutter, amigo del nieto de Seznec, Denis, y miembro de la asociación France-Justice que se ocupa del caso desde hace años
 “No hay testimonio alguno sobre la versión de Langois, jamás ha mostrado los registros de audio”, asegura por teléfono desde Bretaña
. Lo que no quiere decir que Sutter y Denis Seznec no crean en la inocencia del abuelo de este. 
Se basan en un testimonio muy diferente, el de Gabrielle Dauphin, que a los 9 años presuntamente vio cómo un hombre disparaba contra Quémeneur en Plourivo, cuando Seznec se hallaba lejos de esa localidad bretona.
 Al igual que el abogado y el anticuario, también ellos llevan tiempo intentando que la justicia reabra el caso. 
Pero su versión cuenta con el mismo problema que la otra: falta un testimonio oficial.
 Dauphin tiene hoy 103 años y nunca ha querido que su historia quede registrada.
 La última vez que Sutter y Seznec lo intentaron fue hace unas semanas, de nuevo en vano.

 

Orgullo vallecano..................................... Patricia R. Blanco ..

Vallecas ya no es un escenario de película quinqui, pero los estereotipos sobreviven al tiempo.

 

Manifestación contra la droga de vecinos del Pozo del Tío Raimundo, en 1990.
Manifestación contra la droga de vecinos del Pozo del Tío Raimundo, en 1990.
No temo por mi vida cada vez que salgo de casa. 
Y eso que soy de Vallecas. Del Puente.
La prensa lleva días publicando que la droga vuelve a tomar el barrio
Es verdad que han vuelto las caceroladas de vecinos que protestan con razón por la existencia de narcopisos —ya han sido desmantelados nueve— y por la inseguridad que generan. 
Pero decir que “vuelve la droga” no es quizá la expresión más adecuada, suena un poco peliculera, tipo La estanquera de Vallecas, reloaded.
Yo era una niña en los ochenta y recuerdo cómo en el camino al colegio mi madre me agarraba con fuerza la mano cuando pasábamos por los soportales donde los toxicómanos se inyectaban heroína a plena luz del día.
 Eso sí qué era tener la droga en la calle. 


Fotocartón de 'Colegas' (1982), la película en que la vivía de pequeña.
Fotocartón de 'Colegas' (1982), la película en que la vivía de pequeña.
Vallecas no es ya un escenario de película quinqui, pero los estereotipos sobreviven al tiempo. Son cómodos. Hace poco me pidieron consejo sobre si aceptar o no una oferta de trabajo en un centro médico de Entrevías porque el interesado, que no conducía, debería desplazarse en tren hasta la estación de El Pozo. ¡Qué temeridad! Es, por cierto, la misma estación junto a la que viven los cientos de vecinos que el 11 de marzo de 2004 ofrecieron sus coches particulares para trasladar a los hospitales a heridos del atentado terrorista.
Los clichés pueden llegar a resultar indestructibles. He leído crónicas sobre el Rayo Vallecano que antes de hablar de fútbol arrancaban su relato aludiendo a las ropas tendidas en los balcones que rodean el campo, para subrayar que aquí somos pobres, pero limpios.
No enumeraré las veces en las que alguien me ha contado que “una vez” estuvo en Vallecas como si de una hazaña se tratase; como quien te dice que no es racista porque tiene un amigo negro.
 Son incontables las miradas de compasión mal disimulada que me han dedicado cuando he mencionado el barrio en el que vivo. 
“Pero será en la zona noble, ¿no?”, me han llegado a interpelar. Incluso yo misma me he justificado diciendo que “Vallecas ya no es lo que era”. 

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Un hombre contempla la vista desde del Cerro del Tío Pío, en Vallecas.
Un hombre contempla la vista desde del Cerro del Tío Pío, en Vallecas.
Ha cambiado mucho
. Cuando era pequeña, un chaval apodado El Bizco se hizo famoso en el barrio por  haber sido figurante en una película del cine quinqui que rodaron cerca de mi bloque.
  Era la época en la que los pisos nuevos de protección oficial convivían aún con casas abandonadas medio en ruinas y calles sin aceras. 
En invierno, jugábamos en los charcos de barro y caminábamos por tablas los días de colegio para llegar con los zapatos impolutos. Pobres pero limpios, claro.
 Entonces sí que había droga en la calle, tanta, que en la peor época nuestras madres no querían que jugáramos en la arena del parque por si nos pinchábamos con una jeringuilla usada.
 En muchos otros barrios de España ocurría lo mismo, sin embargo, en el imaginario colectivo el estigma quinqui solo se aferra a algunos.

Hace años que esa Vallecas quedó atrás. 
Y ahora, a 15 minutos en metro del centro de Madrid, empieza convertirse en refugio de ciudadanos expulsados por los precios de los barrios castizos y la invasión del AirBnb. 
La escena que confirmó mi sospecha de que quizás nos estamos gentrificando un poco ocurrió hace un par de semanas cuando dos vecinas jóvenes, en un español con acento británico, me preguntaron por el supermercado. ¡Los ingleses han llegado al barrio!

Vallecas sigue necesitando inversión, golpeada por la crisis y olvidada por sucesivos gobiernos del PP que pocos votos han podido arañar en una zona que tradicionalmente se ha decantado por la izquierda.
 Pero aquel barrio en el que Eleuterio Sánchez Campo, El Lute, secuestró a una familia para esconderse en su piso mientras huía de la policía es ahora el lugar que alberga la Asamblea de Madrid, en el que se han construido edificios que han ganado premios de arquitectura y donde gente de toda la ciudad acude para pasear por el Cerro del Tío Pío.
 Los vallecanos lo bautizamos con el más sugerente Parque de las Siete Tetas. 
La avenida de la Albufera, una de las arterias principales del Puente de Vallecas, es una de las novedosas "zonas 30" desde hace apenas un mes: no se puede circular a más de 30 por hora para favorecer el uso de las bicicletas.
 Van a abrir un hiper 24 horas y hasta hay alguna cafetería cuqui.

7 dic 2017

Raphael suspende su concierto en Gran Canaria por una indisposición

Iba a actuar este miércoles en el Auditorio Alfredo Kraus - Se valorará trasladar la actuación a otra fecha, y desde el jueves se podrán devolver las localidades.

 

Raphael suspende su concierto en Gran Canaria por una indisposición
El cantante Raphael ha tenido que suspender su concierto de este miércoles, previsto para las 20.30 horas, en el Auditorio Alfredo Kraus, por sufrir una indisposición.
"En función del reconocimiento médico al que está siendo sometido el cantante, la productora valorará la posibilidad de trasladar el concierto a una nueva fecha.
 En este caso, se informará en los próximos días de la nueva cita y no sería necesario el cambio de las entradas, ya que serán válidas para la nueva fecha", expone en un comunicado la Fundación Canaria Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria.