Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 dic 2017

Greta Garbo, la soledad de una estrella de Hollywood

Sothebys’ saca a subasta unas cartas inéditas de la actriz en las que habla de su odio por Beverly Hills y sus miedos por las críticas de sus películas.

  Greta Garbo, en la película 'Orquídea salvaje' (1929).  Greta Garbo, en la película 'Orquídea salvaje' (1929).


“Ha sido un tiempo muy difícil, todo fue mal”, escribía en una carta de 1933 mientras trabajaba en la que es hoy una de sus películas más famosas, La reina Cristina de Suecia
. En 1945, cuatro años después de su retiro autoimpuesto tras el fracaso de la película Otra vez mío, La mujer de las dos caras, escribió:
 “He estado considerando una película que quizás haga, pero no lo sé. El tiempo deja sus huellas en nuestros pequeños rostros y cuerpos”.
 Muchas de las misivas, dirigidas a sus amigos, están escritas mientras Greta Garbo estaba viviendo en Beverly Hills (California), un lugar que la actriz nacionalizada estadounidense detestaba. “Casi siempre estoy sola y hablando conmigo misma.
 Conduzco hasta la playa y me voy a pasear, lo que es maravilloso. Pero eso es todo”, se lee en una de las cartas, datada el 14 de noviembre de 1939, que va a sacar a subasta los próximos 11 y 12 de diciembre en Sotheby’s, en Londres.
 En la soleada California, ella echaba de menos la lluvia de Suecia. “He estado pensando mucho en Tistad.
 En los veranos allí, cuando llueve y esa maravillosa melancolía que nos envuelve”, se lee en una de las cartas escritas en sueco que han sido traducidas al inglés por la casa de subastas.
 “Hay una insoportable tristeza y soledad en estas cartas.
 Es llamativo que ninguna de ellas haya sido firmada, en una pone ‘The Clown’ [El payaso] en vez de una firma, unas cuantas tienen dibujos de mujeres.
 El deseo de mantenerse en las sombras, alejada de ser el centro de atención, es extremo, uno siente que hay algo muy, muy mal”, asegura Gabriel Heaton, especialista en el departamento de libros de Sotheby’s.
 En total, 36 cartas de Greta Garbo enviadas a la condensa sueca Marta Wachtmeister que ocupan más de un centenar de folios, además de un álbum con más de 100 fotografías de la actriz antes de alcanzar la fama, que se espera que alcancen en la puja las 20.000 libras (casi 23.000 euros).
La atrices Greta Garbo, en un fotograma de la película 'Anna Christie' (1930).
La atriz Greta Garbo, en un fotograma de la película 'Anna Christie' (1930).
Cartas en las que Greta Garbo también demuestra su preocupación sobre el éxito que podían tener sus películas así como también cómo detestaba la fascinación que tenían por ella los tabloides.
 “Por encima de todas las absurdeces, me están casando por 759 vez”, escribe en 1934. 
Dos años después, cuando los medios a ambos lados del océano Atlántico estaban fascinados por la historia de amor entre Wallis Simpson y Eduardo VIII —que le llevó a abdicar como rey británico—, Greta Garbo escribe: “Querida señora Wallis, ahora sus días de silencio se han terminado. 
Será perseguida allá donde vaya. Espero que los fotógrafos la asusten tanto que deje a mi rey en paz”.
“Estás más o menos en lo cierto cuando piensas que aquí no me siento en casa…
 Oh amada pequeña Suiza, prometo que cuando regrese mi triste cara sonreirá como nunca antes”, escribía ya en 1925, recién llegada a Estados Unidos para trabajar con los estudios MGM. 
Pero lo cierto es que Greta Garbo, que llegó a ser apodada como “la mujer que no reía” por su capacidad para papeles dramáticos, nunca regresó a vivir a su país, y en sus últimos años se convirtió en una mujer que vivió prácticamente recluida en su casa (llegó a rechazar el Oscar honorífico) de Manhattan, rodeada de arte y sin nunca haberse casado ni haber tenido hijos. 
La actriz falleció en Nueva York apartada de los focos por completo en 1990.

Ana Boyer y Fernando Verdasco, boda en isla Mustique para blindar la exclusiva


La hija del exministro e Isabel Preysler y el tenista se casan este viernes ante medio centenar de invitados, entre ellos los hermanos de madre pero no de padre de la novia, Feliciano López y Rafa Nadal.

No sé como se las arregla para no sacar un Euro de su bolsillo y encima que en él le metan millones.
Ana Boyer y Fernando Verdasco.
Ana Boyer y Fernando Verdasco. GTRES
 
 El viernes se casan Ana Boyer, de 28 años, hija del ex ministro socialista fallecido Miguel Boyer e Isabel Preysler, y el tenista Fernando Verdasco, de 33. 
Los novios han vendido la exclusiva de la boda y para ello han buscado privacidad en una isla del Caribe, Mustique, la preferida de Margarita de Inglaterra para esconderse con sus amantes. 
Ana ha elegido este enclave porque era uno de los favoritos de su padre. 
Allí los contrayentes y su medio centenar de invitados pasarán varios días. 
Algunos de los convocados ya han llegado a este paradisiaco y exclusivo lugar.
 Estarán todos los hermanos de madre de la novia es decir los nacidos del matrimonio de Isabel Preysler con Julio Iglesias y Tamara, fruto de su unión con Carlos Falcó. 
 No así los dos hijos que Miguel Boyer tuvo en su primer matrimonio con Elena Arnedo. 
"Isabel Preysler no ha hecho nada para que Ana nos tenga cariño", ha dicho Laura la mayor de ellos justificando su ausencia.
 Por parte del novio se espera la llegada de la familia Carmona con la que está emparentado y de Feliciano López, su mejor amigo en las pistas de tenis. 
También ha recibido invitación Rafa Nadal, pero no está confirmada su presencia.
Como toda boda mediática que se precie y más si se trata de una hija de la reina de las revistas del corazón hay muchos patrocinadores del evento
. Pronovias se encarga del traje de Ana Boyer y Pedro del Hierro hace el de Fernando Verdasco.
 Los novios ya han cumplido con parte del trato: se han fotografiado en los talleres de las firmas elegidas anunciando lo felices que están con la elección.
Los novios corren con los gastos del hotel de sus invitados que eso sí tendrán que pagarse el billete de avión hasta la isla.
 Tamara Falcó trabaja como organizadora de la boda de su hermana menor.
 Ha sido ella quien ha desvelado que entre los invitados estará Mario Vargas Llosa, pareja de su madre.

Desde que el escritor entró en la vida de Preysler se ha especulado con que Ana Boyer precipitó el irse a vivir con su novio para evitar compartir casa con el novio de su madre. 
Si hay tensión, todos intentan negarlo.
Julio José el hermano mayor de Ana será su padrino.
 No faltarán tampoco Enrique, que ha puesto su avión privado a disposición de la familia, y Chabeli.
Los invitados, que en su gran mayoría llegan el martes a la isla, se hospedarán en un hotel cinco estrellas que cerca de la playa de Macaroni en la que se casarán.
 Las tarifas por habitación y noche para dos personas rondan los 1.500 euros con desayuno incluido,
Mustique tiene una gran relación con la familia real británica.
 Se cuenta que Guillermo pidió matrimonio allí a Kate Middleton y allí llevó la duquesa de Cambridge a su madre para que celebrara la fiesta por su 60 cumpleaños. 
Andrés de Inglaterra también se escapa a la isla siempre que puede. Ana Boyer y Fernando Verdasco se conocieron en Ibiza en 2013 durante las vacaciones de verano y desde entonces no se han separado, hasta tal punto que ella, con una excelente carrera profesional por medio en el mundo de la empresa y las finanzas, lo dejó todo por amor para poder seguir a su novio por los circuitos del tenis profesional. 
Tan lista que dicen que es no hace nada sino ser como su madre Presley, eso si tratamientos para su cara y cuerpo serán regalos, digo yo.
Y Vargas Llosa en esa boda no pinta nada, no sé como aguanta la frivolidad y estupidez de la cada vez más retocada Preysler.

La soledad de las mujeres inteligentes ........Por Pilar Jericó

En teoría la inteligencia de la mujer atrae a los hombres, pero en la práctica y en distancias cortas les genera cierta inseguridad.

La soledad de las mujeres inteligentes
¿La inteligencia de una mujer atrae a los hombres? Posiblemente, una gran parte de los hombres diría que sí, que por supuesto. 
Sin embargo, si se preguntara a las mujeres, muchas contestarían justo lo contrario, lo negarían. 
Y curiosamente, los dos tendrían razón, según un artículo publicado en 2015 en la revista Personality and Social Psychology Bulletin.
Lora Park, una psicóloga social de la Universidad de Buffalo, y sus colegas Ariana Young y Paul Eastwick realizaron diversas investigaciones para comprobar qué les ocurre a los hombres cuando están con una mujer que creen que es más inteligente que ellos.
 En un primer experimento, se les pidió que evaluaran a una chica que hipotéticamente era más lista y habilidosa en matemáticas y en inglés
. Todos ellos calificaron a dicha mujer como una pareja romántica deseable a largo plazo.
 Hasta aquí todo bien. 
Esa era la teoría, pero ¿y en la práctica? Para dar respuesta a ello, los investigadores crearon diversas situaciones donde las personas competían.
 Cuando una chica demostraba ser más inteligente que los chicos, por “arte de magia” dejaba de ser tan atractiva a los ojos de los hombres.
 E, incluso, llegaban a reconocer que se sentían inseguros frente a ella. 

Lora Park, una psicóloga social de la Universidad de Buffalo, y sus colegas Ariana Young y Paul Eastwick realizaron diversas investigaciones para comprobar qué les ocurre a los hombres cuando están con una mujer que creen que es más inteligente que ellos. 
En un primer experimento, se les pidió que evaluaran a una chica que hipotéticamente era más lista y habilidosa en matemáticas y en inglés.
 Todos ellos calificaron a dicha mujer como una pareja romántica deseable a largo plazo. Hasta aquí todo bien. Esa era la teoría, pero ¿y en la práctica? 
Para dar respuesta a ello, los investigadores crearon diversas situaciones donde las personas competían.
 Cuando una chica demostraba ser más inteligente que los chicos, por “arte de magia” dejaba de ser tan atractiva a los ojos de los hombres. 
E, incluso, llegaban a reconocer que se sentían inseguros frente a ella.
Nos necesitamos mutuamente.
 Tanto es así que una de las claves que ayuda al éxito profesional de una mujer (y del hombre) es tener una buena pareja, según Sheryl Sandberg, la directora financiera de Facebook.
 De hecho, de las 28 mujeres que han sido directoras generales de alguna empresa de las Fortune 500, 26 están casadas, una divorciada y una soltera. 
Pero los cambios de la sociedad son tan profundos que también están afectando a las dinámicas entre el hombre y la mujer, lo que nos obliga a gestionar nuevos miedos disfrazados de otro modo. 
Y para poder lidiarlos con éxito, es necesario mejorar el autoconocimiento con el fin de ganar confianza y seguridad por uno mismo más allá de lo que el otro haga o diga.
 También es importante educar en inteligencia emocional desde la infancia, de forma que tanto hombres como mujeres se puedan preparar para los nuevos roles sociales que van a vivir.
 Y, por supuesto, necesitamos abrir nuevas conversaciones entre las parejas para encontrar los puntos de conexión y de colaboración, que no de competición. 
Solo así aprenderemos a superar las dificultades a las que todos y todas nos enfrentamos. 

 

Confesiones de una señora mayor..................... Alex de la Iglesia

El cineasta responde con humor a la columna de Elvira Lindo, publicada ayer en EL PAÍS, en la que lamentaba las palabras del director en una entrevista, también en este periódico, sobre las diferentes formas de ver las películas.

FOTO: El director de cine Álex de la Iglesia, en EL PAÍS el pasado 29 de noviembre. / VÍDEO: De la Iglesia en el programa de Facebook de EL PAÍS 'El día del espectador', el pasado 29.

Me llamo Álex de la Iglesia y soy una señora mayor de 52 años. Hace un par de días, tras diez horas de entrevistas, metí la pata lamentablemente, y mi querida y admirada Elvira Lindo me lo recordó dejándome a la altura del betún, que es donde me merezco estar unos cuantos días.
 Le pedí perdón por Twitter, a ella y a todas las señoras de este mundo.
 Y es muy triste, porque si hay alguien a quien amo profundamente es a las señoras mayores.
 Desde mi madre, de 94 años, que quiere que estrene películas para verme por la tele, porque no tengo tiempo de subir a Bilbao a verla, hasta mi adorada Terele [Pávez] que falleció poco después del estreno de El bar
Ella se hubiera reído mucho, y de hecho, lo estará haciendo allá arriba con Sancho [Gracia], otro señor mayor al que quería con todo mi corazón, por mi torpeza a la hora de explicarme.
¡Pero si tú eres una señora mayor! Me recordaba un amigo periodista. 
Claro, entonces entendí todo. La gente no sabe que yo me califico a mí mismo como “señora mayor” habitualmente, un calificativo que, obviamente, Elvira Lindo ni nadie que leyera esa entrevista podía conocer.
 De hecho, mi perfil de Blogger es una foto de Angela Lansbury, y mi nombre, La señora mayor.
 Carlos Areces es muy señora, y así nos llamábamos mutuamente mientras rodábamos Balada triste de trompeta, y si seguís el Twitter de Antonio de la Torre, encontraréis muchos en los que me llama “señora”.
Se llame o no usted mismo "señora mayor" no quita el desdén conque nos llamó "Señoras mayores" que igual usted cree que ni manejamos el Ordenador ni el móvil, pero es usted un señor de tantos que solo frecuenta señoras mayores cuando va a verlas y son familia, pero se busca jovencitas atractivas anque esas no van a salas de cines. 
Yo que soy de la generación de alumnas universitarias que íbamos a salas de cine de culto, y que luego hacíamos un foro para comentar aa Fellini, Antonioni, Ingmar Bergman, Buñuel, Berlanga, y nos pegábamos un aburrimiento mortal hasta que por fin vino Spilver y todos esos directores marcados por la Guerra de Vietnam, otro peñazo, las pelis, ahora puedo decirlo pero antes había que adorarlos, ahora no hay ya directores que hagan otro tipo de cine, pero las señoras mayores seguimos en las Salas para luego hablar sobre ella sin necesidad de hacer un foro...Me olvidaba de poner a mi querido y admirado Visconti...
 
Ser una señora es maravilloso, porque nadie sabe como ellas ver las cosas con distancia, con tranquilidad, y con una comprensión que las hace únicas.
 Ser “señora mayor” no es cuestión de edad, es una actitud. Ninguna señora mayor debería enfadarse más de lo debido conmigo (sí un poquito, por decir tonterías), porque ellas entienden perfectamente qué es lo importante y qué no, dónde se encuentran los problemas que nos agobian y que alimentan este estado crispado de opinión en el que parece que todo es objeto de ofensa y crítica. Elvira me ha perdonado.
  Gracias, Elvira. Lo bueno de todo esto es que mi metedura de pata te inspiró para escribir un artículo muy hermoso.
AH!!! Señor Mayor, no olvide que pagamos la entrada y gracias a eso hay pocas salas pequeñas que pueden ir tirando cada mes.
 
También es muy triste que no supiera explicar, en mi torpeza, lo que realmente quería decir, que es muy distinto de lo que destacan los titulares.
 Quería decir que, dentro del mismo cine, hay una corriente de opinión que rechaza las nuevas ventanas de exhibición frente a lo que supone la clásica proyección en una pantalla, y eso me parece un paso atrás.
 Creo que todos los formatos, salas, televisión y plataformas digitales pueden convivir en paz sin entorpecerse unos a otros. 
Esto no tiene nada que ver con lo que creo que se me entendió. Culpa mía. Por eso también debo dejar claro, aunque se me antoja obvio, que amo profundamente los cines.
 Cómo no, pasando la vida entera en ellos, desde que tenía cuatro años hasta ahora, proyectando mis películas.
 Nadie vive con más pasión el momento mágico en que se apaga la luz y comienza la película, rodeado de gente, pero ahora hay nuevas ventanas de exhibición y son tan legítimas como la original.