Lo que no
dicen es que, de cinco tíos como cinco Torres del Oro, ni uno tuvo una
neurona activa o una célula de humanidad para acabar con la orgía,
aunque tú se la hubieras pedido, como insinúan, casi de rodillas.
Tienes 18 años. Estrenas mayoría de edad. Eres oficialmente
adulta. Con cuerpo de mujer hecha y derecha, aunque en tu rostro y en tu
mirada y en lo más hondo de tu seno, donde habita lo que llamamos alma,
puede que aún seas, lo serás siempre, la niña de los ojos de los tuyos. Pero tú te crees muy mayor. Y capaz. Y libre. Lo eres, de hecho. Lo
dice tu condición de ciudadana de pleno derecho. Estamos en julio.
Empieza tu primer verano de libertad absoluta. Te quieres comer el
mundo. Te vas a los Sanfermines. Bebes, bailas, te desmadras tanto o más
que tus pares varones. Conoces a unos chicos en la calle a las tantas
de la noche. Altos, guapos, simpáticos como ellos solos. Hombres, ellos
sí, hechos y derechos que te sacan 10 años, 10 centímetros y mucho más
que 10 kilos de envergadura por barba. Os divertís juntos. Jijí, jajá,
selfis, picos, morritos, morreos. Puede que te des el lote con uno, o
con varios, o con todos.
. Porque sí. Porque eres dueña de ti misma. Porque te da la gana y
punto.
Se ofrecen a acompañarte al coche.
De camino, te meten en un
portal y te penetran por donde quieren mientras se jalean, te graban en
tal trance y se jactan de su hazaña ante sus colegas. Acaban, te roban
el móvil y te dejan tirada en la escalera.
Les denuncias. Les
enchironan. Lloran. Patalean. Piden justicia. Dicen que son inocentes.
Que tú consentiste. Que lo pasaste bomba, incluso.
Pagan a un detective
para que te siga y demuestre en el juicio que no eres una santa y que
después del episodio estabas tan pancha.
Entrabas, salías, vivías.
Lo
que no dicen es que, de cinco tíos como cinco Torres del Oro, ni uno
tuvo una neurona activa o una célula de humanidad para acabar con la
orgía, aunque tú se la hubieras pedido, como insinúan, casi de rodillas.
Pero, claro, ellos son hombres y tienen sus urgencias. Y tú eres muy
suelta.
Ya se ve en el informe del detective. Lo que te pasa, te pasa
por algo. Por puta.
El escritor rememora un artículo suyo
—escrito en XLSemanal— fechado en marzo de 2016 y en el que habla de las
primera intervenciones parlamentarias de esta —por entonces— "nueva
estrella".
EFE
El escritor Arturo Pérez-Reverte
ha publicado un tuit en el que argumenta que al diputado de ERC Gabriel
Rufián "nos lo merecemos", "lo hemos criado entre todos" y rememora un
artículo suyo —escrito en XLSemanal—
fechado en marzo de 2016 y en el que el escritor habla de las primera
intervenciones parlamentarias de esta —por entonces— "nueva estrella". El mensaje de Reverte llega apenas un día después del último numerito
de Rufián en el Congreso, donde sacó unas esposas y abandonó el
hemiciclo en plena respuesta del ministro del Interior, Juan Ignacio
Zoido.
Escribía Reverte en su artículo que el discurso de Rufián estaba "a
medio camino entre la retórica de Paulo Coelho y el humor de Tip y
Coll": "El detalle terrible es que el joven diputado catalán estaba
hablando en serio", escribía Reverte, quien calificaba su discurso de
"sesgado, zafio, pobre de sintaxis, hasta el punto de que llegué a
preguntarme si se había preparado antes de subir a la tribuna con algún
reconfortante volátil o espirituoso".
Recuerda entonces Reverte su tuit inmediato, tras escuchar el mencionado discurso, en el que afirmaba que 'La España que sentó en el parlamento a Gabriel Rufián merece irse al carajo'. No me refería a la España catalana votante de ERC, sino a la España en general, en la que me incluyo". Continuaba Reverte su argumentación sobre Rufián resaltando una
"línea clave" en la biografía del diputado de ERC: "Cuando se vio
inmerso en un sistema educativo —el catalán— que, desde hace mucho,
tiene por objeto cercenar cualquier vínculo, cualquier memoria,
cualquier relación afectiva o cultural con el resto de España". Destaca también Reverte el "abandono de la gente, de los ciudadanos
decentes, en manos de la gentuza política local" que se produce en
Cataluña fruto de "esa cobardía del Estado ante la ambición, primero, y
la chulería, después, de los oportunistas periféricos": "Así que la
reacción natural es lógica: mimetizarse con el paisaje, evitar que a sus
hijos los señalen con el dedo. Tú más catalán, más vasco, más gallego,
más valenciano, más andaluz que nadie, hijo mío. No te compliques la
vida y hazte de ellos". "Así, gracias al pasteleo de Aznar, la estupidez de Zapatero, la
arrogancia de Rajoy, generaciones de Rufiancitos han ido creciendo",
continuaba Reverte, quien reflexionaba: "No les quepa duda: en un par de
generaciones, o antes, esos jóvenes votarán independencia con más
entusiasmo, incluso, que los catalanes o vascos de vieja pata negra".
La exmujer
del duque de Alba explica por primera vez en Facebook su experiencia
con el médico, que está siendo investigado por un delito contra la
integridad moral.