El lunes se estrena 'Freedom', un documental grabado por el cantante poco antes de morir en el que muestra su lado más íntimo y habla del hombre de su vida.
Pablo Guimón
Lo que empujó al filme en una dirección tan íntima,
explica Austin, fue el hallazgo de una caja llena de películas caseras.
El metraje corresponde, principalmente, a los inicios de la relación de Michael con Feleppa.
Se conocieron en el festival Rock in Rio de 1991 y el brasileño ya mostraba signos de la enfermedad que acabaría con su vida poco más de un año después.
La enfermedad de su pareja explica, según el propio artista, la desastrosa batalla legal en la que se embarcó en esos años con Sony por la promoción de su segundo álbum.
“Nunca sabré si habría acabado en los tribunales de no haber enfermado Anselmo”, reconoce Michael.
“Estaba completamente aterrorizado por perderlo, y por la perspectiva de verlo morir de sida.
Hice todo lo que pude para librarme de esa ira y ese miedo”.
La cinta recorre la carrera de Michael a través de sus álbumes en solitario.
Aquel inmortal debut, Faith, que en 1987 le aupó al Olimpo donde residían Michael Jackson, Madonna o Prince. Un estatus incompatible, reconoce el artista, con su propio carácter casero y retraído.
Aquel Listen Without Prejudice (1990) que representó la huida de todo eso. Y Older, en 1996, el que Michael considera su “gran momento”, su regreso tras la muerte del amor de su vida.
“No hay una sola canción que no sea sobre Anselmo, sobre el riesgo del sida”, explica.
La película incluye entrevistas a muchos de los célebres admiradores de George Michael, desde Elton John hasta Stevie Wonder, pasando por las supermodelos
Christy Turlington o Naomi Campbell e, incluso, el inefable Liam
Gallagher, que se refiere a Michael como “un Elvis moderno”.
Para esos y otros fans, el estreno del documental ha deparado otra revelación ajena al metraje de la película.
En el primer pase de la cinta, Austin reveló que hay nueva música de George Michael inédita.
“Dos canciones, en particular, que son piezas de música sencillamente extraordinarias”, dijo Austin, según recoge The Daily Telegraph.
Es posible, por tanto, que Freedom no sea estrictamente el epitafio de George Michael.
- Mucho antes de que el día de Navidad del año pasado falleciera mientras dormía en su casa de Oxfordshire, Inglaterra, un periodista preguntó a George Michael
cómo le gustaría ser recordado.
“¿Se refiere a qué me gustaría que se escribiera en mi tumba?”, respondió la estrella.
“Gran compositor. Y espero que la gente piense en mí como alguien que tuvo algún tipo de integridad.
Espero ser recordado así. Muy improbable. Creo que todo ha sido una pérdida de tiempo”, sentenciaba.
En septiembre de 2016, la cadena británica Channel 4 anunciaba un documental “íntimo” con un acceso sin precedentes a la vida y el archivo de George Michael, narrado por el propio artista. - Tres meses después, Michael se iba a los 53 años. La película, en la que estuvo trabajando entregado hasta 48 horas antes de su muerte, quedaba inconclusa.
-
Se trata, según las reseñas aparecidas estos días en la prensa británica, del relato de un insólito viaje humano.
Desde la fama mundial, a la que fue catapultado en la adolescencia con el dúo Wham!, hasta el aislamiento y la reclusión.
Un hombre sobrepasado por la fama y necesitado de contacto humano.
“No puedo realmente explicar cuán abrumador puede ser ese tipo de histeria cuando hay una persona sola para absorberla”, explica el propio Michael en el filme, según recoge The Daily Telegraph.
La película no escatima franqueza para retratar el torbellino que Michael vivió en unos años noventa que él mismo describe como “el periodo más oscuro y aterrador” de su vida.
Estadio Wembley de Londres, 20 de abril de 1992. - George Michael está en el escenario, arropado por los músicos supervivientes de Queen.
- Canta una inolvidable Somebody to Love.
- Era un concierto homenaje a Freddy Mercury, fallecido por sida un año antes.
- Pero no era a él a quien Michael estaba cantando.
- Tampoco a las 80.000 personas que formaban el público. Cantaba solo a uno de ellos: el brasileño Anselmo Feleppa, su pareja, enfermo terminal.
- “No es casual que la que es probablemente la interpretación más conocida de mi carrera estuviera cantada a mi amante, que estaba muriéndose”, se sincera Michael en el documental. Perdió a Feleppa en 1993.
- La estrella aún escondía su homosexualidad del público.
- Su madre falleció cuatro años después. “Era un miedo constante a la muerte, a la siguiente pérdida”, asegura.
El metraje corresponde, principalmente, a los inicios de la relación de Michael con Feleppa.
Se conocieron en el festival Rock in Rio de 1991 y el brasileño ya mostraba signos de la enfermedad que acabaría con su vida poco más de un año después.
La enfermedad de su pareja explica, según el propio artista, la desastrosa batalla legal en la que se embarcó en esos años con Sony por la promoción de su segundo álbum.
“Nunca sabré si habría acabado en los tribunales de no haber enfermado Anselmo”, reconoce Michael.
“Estaba completamente aterrorizado por perderlo, y por la perspectiva de verlo morir de sida.
Hice todo lo que pude para librarme de esa ira y ese miedo”.
La cinta recorre la carrera de Michael a través de sus álbumes en solitario.
Aquel inmortal debut, Faith, que en 1987 le aupó al Olimpo donde residían Michael Jackson, Madonna o Prince. Un estatus incompatible, reconoce el artista, con su propio carácter casero y retraído.
Aquel Listen Without Prejudice (1990) que representó la huida de todo eso. Y Older, en 1996, el que Michael considera su “gran momento”, su regreso tras la muerte del amor de su vida.
“No hay una sola canción que no sea sobre Anselmo, sobre el riesgo del sida”, explica.
Para esos y otros fans, el estreno del documental ha deparado otra revelación ajena al metraje de la película.
En el primer pase de la cinta, Austin reveló que hay nueva música de George Michael inédita.
“Dos canciones, en particular, que son piezas de música sencillamente extraordinarias”, dijo Austin, según recoge The Daily Telegraph.
Es posible, por tanto, que Freedom no sea estrictamente el epitafio de George Michael.