El hombre que tira los precios de la crema de Mercadona
Juan Carlos Fuentes, director general de Amifar, está detrás de la crema antiedad Sisbela
La vende a cinco euros cuando en centros de estética cuesta 60
La cadena le ha encargado ahora su línea de protección solar
Se llama Juan Carlos Fuentes, es el director general de Amifar, un
pequeño laboratorio granadino de productos de estética para
profesionales.
Y él solo ha revolucionado el mercado de los productos antiedad y rejuvenecedores, haciendo posible que una crema, que hasta ahora solo se conocía en los ámbitos profesionales de los centros de estética y perfumerías, haya dado el salto y los clientes de Mercadona poco menos que se peguen por ella en los supermercados.
La crema se llama Sisbela, y según asegura Fuentes a Cinco Días, se basa en una formulación que no es propia de Amifar. "Nos la encontramos dentro de una empresa que, en situación de concurso de acreedores, compramos hace tres años".
Y él solo ha revolucionado el mercado de los productos antiedad y rejuvenecedores, haciendo posible que una crema, que hasta ahora solo se conocía en los ámbitos profesionales de los centros de estética y perfumerías, haya dado el salto y los clientes de Mercadona poco menos que se peguen por ella en los supermercados.
La crema se llama Sisbela, y según asegura Fuentes a Cinco Días, se basa en una formulación que no es propia de Amifar. "Nos la encontramos dentro de una empresa que, en situación de concurso de acreedores, compramos hace tres años".
Esta empresa denominada Alain Ganancia era dueña de unas noventa
formulaciones de lo más variado.
Todas centradas en el mundo de la
estética profesional. Entre ellas apareció, lo que hoy se conoce como
Sisbela, "vimos que las señoras de 60 años de edad que regularmente la
utilizaban lograban mantener una piel de 50 años".
Mercadona se enteró
del éxito de esta crema, "no me pregunte cómo", asegura, "vinieron a
vernos y nos convencieron de adaptar nuestras instalaciones para poder
suministrarles".
Pero Fuentes enseguida precisa, "por mucho que se hable
de cremas rejuvenecedoras y de su propiedades, la verdad es que no son
eficaces.
Lo único que se puede es enmascarar los efectos y minorar el
paso del tiempo por la piel".
Desde entonces Amifar se ha convertido en una locura. "No tenemos
capacidad física de atender toda la demanda que nos pide Mercadona.
A
pesar de que nos vemos obligados a ampliar una y otra vez la capacidad
de nuestras líneas, entramos continuamente en rotura de stocks.
Todo
esto ha hecho que en un año hayamos tenido que ampliar plantilla.
Hemos
pasado de cuatro a 70 trabajadores". El secreto, vender una crema
antiedad a cinco euros cuando en las perfumerías especializadas se vende
a 60, "a pesar de que nosotros la vendemos a diez euros a los
intermediarios", precisa Fuentes.
En paralelo al éxito de Sisbela, que se comercializa a través de la sociedad Star HealhCate, Mercadona le ha encargado el desarrollo de sus nuevas cremas de protección solar.
"El pasado año tuvo problemas con este producto, lo retiró y nos lo encargó a nosotros después de manejar la alternativa de laboratorios alemanes, israelíes y coreanos.
Hemos empezado este verano y no hemos tenido casi ningún problema".
Por ello Fuentes confiesa, "a mi Mercadona me ha ayudado mucho. Se acercaron a la empresa en un momento delicado en el que yo solo tenía deudas y su encargo nos ha permitido estar donde estamos ahora, en un sector tan competitivo en el que te pegas con enormes multinacionales y con un producto que de verdad funciona".