El parlamento alemán saca adelante la iniciativa con 393 votos a favor. Merkel y otros 225 parlamentarios ha votado en contra.
El pleno de la Cámara baja alemana ha aprobado este viernes la legalización del matrimonio homosexual,
un proyecto impulsado por los socialdemócratas rompiendo el acuerdo de
coalición con los conservadores de la canciller, Angela Merkel.
La
iniciativa, a tres meses de las elecciones generales, fue apoyada por
393 diputados. Merkel y otros 225 parlamentarios han votado en contra.
Se espera que la posibilidad de matrimonio entre personas del mismo sexo
—con los mismos derechos que las parejas heterosexuales, incluida la
adopción— entre en vigor antes de final de año en Alemania.
Este país pasará a ser el número 24 en legalizarlo.
En Europa todavía hay un buen número de países en los que esta opción no es posible, entre otros en Austria, Italia o Grecia; también en los países del Este.
El debate sobre el
matrimonio gay se había avivado en Alemania tras el cambio de postura de
la canciller Merkel.
Esta este lunes sorprendió durante un acto
organizado por la revista femenina Brigitte al despegarse del
rotundo "no" al que tenía acostumbrados a los votantes a la hora de
hablar de matrimonios entre personas del mismo sexo para indicar que
estaba abierta a un "voto de conciencia" de los diputados alemanes.
La
canciller ha abierto la mano a la disciplina de voto, pero ella no ha
respaldado las bodas entre personas del mismo sexo.
"Para mí, el matrimonio
es, según nuestra Constitución, una unión entre un hombre y una mujer,
es por ello que he votado contra el proyecto de ley", señaló Merkel a la
prensa tras la votación.
Sin embargo, la canciller comentó que había
cambiado de opinión, sin embargo, sobre la adopción por parejas del
mismo sexo, a la que antes se oponía alegando el "bienestar" de los
menores. "Espero que la votación de hoy no solo promueva el respeto a
distintas opiniones sino que también traiga mayor cohesión social y
paz".
Las asociaciones de derechos civiles han celebrado el paso de Alemania,
que llega incluso después de que la católica Irlanda aprobase el
matrimonio homosexual, hace ya dos años.
"Después de años de espera y
esperanzas, las familias arcoíris en Alemania recibirán ahora el mismo
reconocimiento ante la ley.
Este es un hito histórico que inspirará aún
más cambios para las personas LGTB+", ha declarado Evelyne Paradis, la
directora ejecutiva de ILGA, que agrupa a asociaciones de todo el mundo.
"Esto ha sido el resultado de años de persistencia, y ahora es el
momento de Alemania.
El matrimonio igualitario no es el destino final.
Las personas LGBT y sus familias necesitan sentirse seguras y apoyadas
en todas las facetas de sus vidas, dentro de los registros civiles pero
también fuera", ha añadido.
En pleno 2017, las
relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son ilegales aún en al
menos 72 países —la mayoría, de hombres; en 45 de ellos, también en
mujeres—.
Y en 12 de ellos (o partes de su territorio) pueden llegar a
pagarse con la muerte, como apunta el informe de ILGA, que se publica
este lunes.
Cuatro países —Arabia Saudí, Irán, Yemen y Sudán—, parte de
Somalia y 12 Estados de Nigeria recogen en sus leyes la pena capital
para estas relaciones. Actores no estatales (fundamentalmente el Estado
Islámico) la aplican en Irak y Siria. Además, Catar, Mauritania,
Pakistán y Emiratos Árabes Unidos mantienen la posibilidad de aplicarla;
aunque no existe evidencia de ejecuciones en los últimos años por
relaciones consensuales en privado.
El domingo, en su Congreso extraordinario, el SPD fijó el matrimonio homosexual
como condición para renovar una nueva alianza tras las elecciones
legislativas que tendrán lugar en septiembre.Desde hace años, las formaciones que ocupan el banquillo de la oposición, Los Verdes y el partido La Izquierda, junto con el Bundesrat —la Cámara de representación de los estados federados— persiguen que se apruebe un proyecto de ley que equipare los derechos de todos los ciudadanos al matrimonio, independientemente de su orientación sexual.
Pero el partido conservador que dirige Merkel, de corte conservador, siempre se había resistido.
En Alemania, desde 2001 están permitidas las uniones civiles de personas del mismo sexo pero estas no dan plena igualdad jurídica. También se les niegan determinados derechos, por ejemplo, la adopción.