Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

8 jun 2017

El Princesa de Asturias de las Letras distingue al poeta polaco Adam Zagajewski

 

El escritor, de 71 años, se ha consolidado como uno de los más prestigiosos autores europeos de la posguerra.

El poeta, novelista y ensayista polaco Adam Zagajewski, en Madrid en 2014.
El poeta y prosista polaco Adam Zagajewski ha sido distinguido con el Premio Princesa de Asturias de las Letras, acordado este mediodía por el jurado, reunido en el hotel de la Reconquista de Oviedo.
 El jurado distingue a un creador que contribuye, "de manera extraordinaria y a nivel internacional, al progreso y bienestar social a través del cultivo y perfeccionamiento de la creación literaria en todos sus géneros".

Adam Zagajewski suele decir que todo gran poeta vive entre dos mundos —el tangible y el imaginario, el de la historia y del de los sueños— y que de los acuerdos y desacuerdos entre ambos surgen, tras “arduas negociaciones”, los poemas.
 Zagajewski no lo dice de sí mismo, pero en pocos casos es tan cierto como en el suyo.
 Toda su vida ha sido una pura dicotomía, desde el principio. Si la ciudad polaca en la que nació en 1945, Lvov, pertenece actualmente a Ucrania, su infancia transcurrió en Gliwice, un “lugar gris” de la Silesia alemana que Polonia se anexionó al final de la segunda guerra mundial, igual que la URSS se había anexionado Lvov.
Zagajewski es, de los pies a la cabeza, un fruto de la posguerra. Primero un desplazado y luego un exiliado.
 En 1982 se instaló en París para recalar en Cracovia veinte años después, tras ejercer como profesor en diversas universidades en Estados Unidos. 
Todavía, de hecho, sigue vinculado a la de Chicago.
Miembro de la llamada Generación del 68 (o de la Nueva Ola), el autor de títulos como Comunicado (1972) o Carta. Oda a la mayoría (1982), es un destacado continuador de una lírica, la polaca del siglo XX, que ha dado a las letras universales dos premios Nobel —Czeslaw Milosz y Wislawa Szymborska— y a punto estuvo de darles un tercero: Zbigniew Herbert.
 Como ellos, y tras debutar con una poesía “airada, política, dirigida contra el sistema”, Zagajewski ha sabido conjugar en sus versos la ironía y el éxtasis, lo sublime y lo cotidiano, sin renunciar a la claridad pero tampoco al misterio.
 No es casual que uno de sus libros de ensayos se titule Solidaridad y soledad
Así arranca el poema Autorretrato, escrito en 1997: “Entre el ordenador, el lápiz y la máquina de escribir / se me escapa medio día. Algún día sumará medio siglo. / Vivo en ciudades extranjeras y a veces con personas / extranjeras hablo sobre cosas que me son extrañas. / Escucho mucha música: Bach, Mahler, Chopin, Shostakovich. / En ella encuentro tres elementos, fuerza, debilidad y dolor. / El cuarto no tiene nombre”.

Idilio con España

El Premio Princesa de Asturias es parte del idilio de Adam Zagajewski, que es tan gran prosista como poeta, con las letras españolas y con España.
 Si el pasado 18 de mayo ofreció una lectura de sus poemas en la Residencia de Estudiantes, sus libros hace años que no faltan en las librerías: incluido pronto por Antonio Beneyto en su selección de 16 poetas polacos (Libros del Innombrable, 1998), Pre-Textos publicó en 2003 En la belleza ajena, un libro a medio camino entre el diario y las memorias.
 Dos años más tarde, el poeta Martín López-Vega preparó para la misma editorial la antología Poemas escogidos, tal vez la mejor puerta de entrada al escritor recién galardonado. 
Con todo, al traductor Xavier Farré y a la editorial Acantilado debemos el grueso de las versiones de Zagajewski publicadas en España.
 En ese sello pueden encontrarse poemarios como Tierra del fuego, Deseo o Antenas y brillantes muestra de sus memorias y ensayos como En defensa del fervor, el citado Solidaridad y soledad y el imprescindible Dos ciudades.
Ese libro, que arranca con los tragicómicos recuerdos infantiles de Zagajewski, se cierra con una nota sobre William Blake que parece otro autorretrato: “¿De veras la inocencia es algo que perdemos como la infancia, de una vez para siempre? ¿Acaso no podemos perder también la experiencia? La experiencia es un tipo de conocimiento.
 Y no hay nada más frágil que los conocimientos (…) No es nada seguro que la experiencia llegue la última.
 La inocencia sigue a la experiencia, y no al revés.
 Una inocencia más rica en experiencia, pero menos rica en seguridad en sí misma.
 Sabemos muy pocas cosas.
 Por un segundo entendemos algo y pronto olvidamos o traicionamos ese momento.
 La que llega la última es la inocencia, la amarga inocencia del ignorante, del que hace preguntas sin respuesta, del que se desespera y no puede saciar su curiosidad”.
 La amarga inocencia del ignorante insaciable. 
Se diría que está hablando de un poeta.
El jurado del galardón ha estado integrado por: Félix de Azúa Comella; Xosé Ballesteros Rey; Xuan Bello Fernández; Blanca Berasátegui Garaizábal; Juan Cruz Ruiz; Luis Alberto de Cuenca y Prado; Álex Grijelmo García; Manuel Llorente Manchado; Carmen Millán Grajales; Ángeles Mora Fragoso; Carme Riera i Guilera; Ana Santos Aramburo; Sergio Vila-Sanjuán Robert; Darío Villanueva Prieto; Juan Villoro Ruiz y José Luis García Delgado (secretario).

Ese libro, que arranca con los tragicómicos recuerdos infantiles de Zagajewski, se cierra con una nota sobre William Blake que parece otro autorretrato: “¿De veras la inocencia es algo que perdemos como la infancia, de una vez para siempre?
 ¿Acaso no podemos perder también la experiencia? La experiencia es un tipo de conocimiento.
Se presentaron 38 candidaturas de 23 nacionalidades para optar por el galardón. 
El de las Letras es el sexto de los Premios Princesa que se falla en esta XXXVII edición de 2017.
 Con anterioridad, han sido galardonados William Kentridge (Artes), Les Luthiers (Comunicación y Humanidades), Hispanic Society of America (Cooperación Internacional), la selección de rugby de Nueva Zelanda (Deportes) y a la pensadora británica Karen Armstrong (Ciencias Sociales).
El acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias, dotados cada uno con 50.000 euros y la reproducción de una escultura diseñada por Joan Miró, se celebrará en octubre, en el Teatro Campoamor de Oviedo, en una ceremonia presidida por los reyes.

Un poema de Zagajewski

“Soñé con mi antigua ciudad,
Hablaba la lengua de los niños y de los humillados (…)
Y entonces oí unas palabras de todo diferentes:
‘Pero los milagros existen, no todos creen en ellos,
Pero los milagros ocurren…’. Y al despertarme,
Cuando salí lenta y penosamente del búnker de aquel
sueño
Entendí que allí todavía duraban las disputas,
Que todavía no se había solucionado nada…”.
(de Mano invisible, Acantilado)

 

 

 

7 jun 2017

Isabel Preysler no estaba escondida, estaba en Miami

La reina de las revistas del corazón lleva casi dos meses desaparecida de las portadas lo que ha dado pie a todo tipo de especulaciones.

Mario Vargas Llosa e Isbael Preysler, el Domingo de Resurrección, la última vez que se les fotografió juntos.
Mario Vargas Llosa e Isbael Preysler, el Domingo de Resurrección, la última vez que se les fotografió juntos. GTRES
 

Que Isabel Preysler no aparezca en la portada de alguna revista de los miércoles en casi dos meses es algo inusual.
 Su ausencia de la vida social ha provocado en este tiempo muchas especulaciones entre ellas que se había retirado de la escena pública para someterse a algún que otro retoque estético.
 Ella se ha mantenido en silencio durante todo este tiempo hasta que este miércoles ¡Hola!, su revista de cabecera, ha informado de que Preysler no estaba escondida, estaba en Miami visitando a sus hijos.
 En Florida viven Julio José, Chabeli y Enrique, nacidos de su matrimonio con Julio Iglesias, y también sus dos nietos.
 No hay fotos de la estancia de Isabel Preylser en Miami ni de su regreso a España o, al menos, la publicación todavía no las ha difundido.
 Las últimas que imágenes de la pareja datan del Domingo de Resurrección en Sevilla.
La ausencia de Preysler se hizo más patente cuando se descubrió a su actual pareja, el escritor Mario Vargas Llosa, acudiendo en Madrid a varias corridas de la Feria de San Isidro sin su compañía. El Nobel sí lo hizo, en cambio, con algunas de las íntimas amigas de su pareja como Nuria González, esposa del empresario Fernando Fermández Tapias.
En casa de la reina de la prensa del corazón tampoco habido señales de su presencia.
 La residencia de Isabel Preysler se encuentra en plenas obras.
 Se está construyendo una nueva piscina mucho más grande que la que tenía la mansión para que Vargas Llosa pueda nadar más cómodamente, una de sus actividades físicas favoritas.
Vargas Llosa, con Nuria González y la hermana de esta en la Feria de San Isidro.
Vargas Llosa, con Nuria González y la hermana de esta en la Feria de San Isidro. GTRES
Antes de desaparecer de la vida pública, Preysler acompañó al escritor a un viaje por Perú y Argentina. 
Durante su estancia en Perú, Vargas Llosa celebró su 81 cumpleaños. La pareja también estuvo en Semana Santa en Sevilla donde se les vio siguiendo procesiones y en los toros en la corrida del Domingo de Resurrección que reunió en el cartel a Morante de la Puebla, Roca Rey y Manzanares. 
Fue su última comparecencia juntos en público.

 

Ignacio Echeverría, el español desaparecido en Londres, es uno de los muertos en el atentado

Las hermanas de la víctima han confirmado su fallecimiento a través de Facebook.

 

 

El último adiós de David Delfín en Marbella

Familiares y amigos despiden al fallecido diseñador.

 Su pareja Pablo Sáez ha sido el gran ausente de la ceremonia, aunque ha vuelto a recordar al creador con un mensaje en la Red.

La madre del diseñador David Delfín, acompañada del resto de familiares, a su llegada a la iglesia de la Encarnación de Marbella.
La madre del diseñador David Delfín, acompañada del resto de familiares, a su llegada a la iglesia de la Encarnación de Marbella. EFE
Familiares, amigos y vecinos de la localidad malagueña de Marbella (sur de España) despidieron hoy a David Delfín, el joven que creció en sus calles y después dio el salto a la fama internacional como diseñador. 
El féretro con los restos mortales del creador, fallecido el pasado sábado 3 de junio a los 46 años a consecuencia de un cáncer que le fue diagnosticado en 2016, fue trasladado ayer poco antes de las cinco de la tarde desde el cementerio de San Bernabé hasta la Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación, ubicada en el casco antiguo de Marbella, donde se ofició una misa para darle el último adiós.
La madre, visiblemente afectada, y los hermanos del diseñador estuvieron arropados por vecinos y amigos de la familia, que se trasladó a Marbella cuando David Delfín, nacido en la vecina localidad de Ronda, apenas tenía tres años.
 El gran ausente en la última despedida al diseñador fue su pareja, Pablo Sáez.
 A pesar de su ausencia, el fotógrafo ha vuelto a recordar a David Delfín publicando una foto de los dos en su cuenta de Instagram con el mensaje “Mi vida, buenas noches”.
 Mientras que la capilla ardiente, instalada el lunes en Madrid en el Museo del Traje, contó con la asistencia de personalidades del mundo de la moda, actores y otros artistas, el sepelio celebrado el martes en Marbella tenía como fin, por expreso deseo de la familia, brindar a Delfín una despedida más íntima y menos mediática. Sobre el féretro, numerosas coronas de flores entre las que se podía vislumbrar una enviada por la familia Bosé, que el pasado mes de enero se veía golpeada por la muerte de la modelo Bimba Bosé, musa y amiga íntima de Delfín.
 Entre los asistentes, también ha estado Gorka Postigo, expareja de Delfín y uno de los artífices del nacimiento de la marca Davidelfin en 2001 con la que revolucionarían la industria española de la moda.

El momento más emotivo tuvo lugar al concluir la ceremonia religiosa, cuando a la salida del féretro los presentes brindaron un emocionado aplauso al creador, que fue Premio Nacional de Diseño de Moda en 2016. El alcalde de Marbella, José Bernal, ha confirmado que el Ayuntamiento homenajeará al diseñador, al que podría dedicarse un espacio público de la ciudad, porque "ese compromiso que adquirió David con Marbella, la ciudad lo va a adquirir eternamente con él". El diseñador “ha sido una de las figuras más destacadas de la moda española, que ha dejado una gran impronta a lo largo de su trayectoria no solo profesional sino también personal”, ha dicho el alcalde.
Gorka Postigo, expareja del diseñador David Delfín, a la salida de la iglesia de la Encarnación el pasado martes.
Gorka Postigo, expareja del diseñador David Delfín, a la salida de la iglesia de la Encarnación el pasado martes. EFE