La Academia sueca publica el discurso que el músico tenía que enviar antes del 10 de junio
"La aventura está llegando a su conclusión", asegura la institución.
El cantautor Bob Dylan durante un concierto en Basilea, en 1984.EF
Bob Dylan envió su discurso de aceptación del Nobel
y por tanto podrá cobrar los 819.000 euros que acompañan al premio,
según ha confirmado la Academia Sueca a la agencia AFP. Se trataba de la
condición necesaria que el músico había de cumplir, según el reglamento
del galardón, para recibir su dotación económica. De hecho, Dylan tenía
que enviar su discurso antes del 10 de junio. El cantautor, de 76 años,
no participó en la gala de entrega del reconocimiento, en diciembre de
2016, porque tenía "otros compromisos", como aseguró en un comunicado. En su lugar, acudió a la ceremonia Patti Smith e interpretó uno de los
temas del artista.
"Si quiero regresar al origen de todo esto, supongo que tendría que empezar con Buddy Holly", asegura Dylan hacia el comienzo de un texto en el que analiza la relación entre sus canciones y la literatura. A lo largo de siete páginas, el músico cita al Quijote, Moby Dick, la Odisea, Platón, Sócrates o John Donne, entre otras obras y autores.
"El discurso es extraordinario y, tal y como cabía esperar, elocuente.
Ahora que ha sido enviado, la aventura Dylan está llegando a su
conclusión", escribió Sara Danius, secretaria permanente de la Academia
Sueca, que entrega el galardón, en un post publicado en la web de la
institución.
En el
Forum Futures is now (El futuro está aquí) organizado por la Fundación
Norman Foster en el Teatro Real de Madrid, todos los ilustres invitados
hablaron de la gente.
Pero o no se referían a la misma gente o defendían
cosas contrapuestas utilizando la misma palabra.
La alcaldesa Manuela Carmena fue la primera en hablar de la gente,
curiosamente se refirió a los ricos al detallar cómo el transporte puede
ayudar a compensar la inequidad: “Una ciudad es una urbe desarrollada
cuando los ricos utilizan el transporte público”. Precisamente
una autoridad en el transporte que transforma las ciudades, Janette
Sadik-Khan –que trabajó en el gabinete del millonario Michael Bloomberg
cuando este fue el 108 alcalde Nueva York, explicó que “con poco dinero,
pero atendiendo a las necesidades de la gente y corriendo el riesgo de
innovar probando programas piloto, las ciudades pueden reinventar el
espacio público”. La concejalía que ella dirigía lo hizo apostando por
los peatones y convirtiendo las calzadas en espacio para todos los
peatones donde poder sentarse, sin necesidad de consumir, en el centro
de Manhattan. La peatonalización de Broadway con poco más que consultas
ciudadanas y pintura es su legado. Y hoy incluso la mayoría de los
comerciantes que se oponían y que temían por el descenso de sus ventas,
las han visto aumentar y la admiten como la decisión adecuada. En esa línea, el propio Norman Foster
apeló a los pequeños cambios para conseguir grandes transformaciones y
preguntó “¿Cómo afecta el mal uso de la energía al 20% de la población
que no puede siquiera apretar el botón para encender la luz?”. En
cuestión de transporte, él –que es un corredor de fondo y un ciclista
convencido- se remontó a los caballos que en 1850, cuando Londres era la
ciudad más grande del mundo, convirtieron sus calles en orinales. “Hoy
sabríamos usar todo aquel desastre como abono”.
La acción individual resulta clave tanto para el exalcalde
de Nueva York, Michael Bloomberg, como para el arquitecto chileno
Alejandro Aravena. Bloomberg aseguró que a Nueva York llega más gente
jubilada que jóvenes trabajadores porque la esperanza de vida es tres
años mayor que en el resto de EEUU. Sin embargo, no aclaró las cifras en
la cuenta bancaria que necesitaban tener esos jubilados. Aravena, por
su parte, defiende la mano inexperta en la construcción de las ciudades
no tanto por una cuestión de justicia social como por la solución
pragmática y eficaz que supone. Así, si todos defienden lo mismo: la
importancia de la gente en las ciudades ¿cómo pueden existir urbanismos
tan opuestos? ¿Será que no estamos hablando de la misma gente? ¿O será
que la gente es un término acomodaticio que puede representar una cosa y
su contraria? El esquivo “rey del diseño cool”, Jonathan Ive -como lo
presentó la periodista del Financial Times, Gillian Tett- no cesó de
repetir que “la tecnología más potente es irrelevante si no conecta con
la gente”. Sin embargo, fue incapaz de adelantar qué puede esperar esa
gente y no aclaró, porque nadie se lo preguntó, qué relación puede
existir entre la obsolescencia programada supuestamente necesaria para
mantener un ritmo de ventas -y consumo- insostenible para el planeta y
la sostenibilidad que todos los reunidos en el fórum defendían. En ese
punto, la economista Mariana Mazzucato, directora del Instituto para la
Innovación y el Interés Público en la Universidad Central de Londres le
echó una mano asegurando que Steve Jobs trabajaba a largo plazo, pero
que su sustituto, Tim Cook, había alterado esa prioridad. Sin dejar de
trabajar para la gente, se supone.
Tal vez por eso, Patricia Urquila recordó que no hay un
futuro sino muchos. También, para esquivar las utopías defendidas por
Negroponte y sus ciudades biológicas crecidas a partir de semillas, la
ovetense puntualizó que el futuro siempre está conectado con el mundo en
que vivimos. “Hoy el mundo digital es una frontera que podemos saltar
sólo ampliando las miras, conectando saberes”, dijo abogando por la
conexión entre conocimientos que la mayoría de los ponentes defendía y
que el profesor de la London School of Economics Ricky Burdett hizo
hincapié en que no se aplica en la enseñanza. El economista e historiador Niall Ferguson arremetió contra
la ignorancia histórica que reina en Silicon Valley y la arquitecta y
artista Maya Lyn sentenció que “o nos unimos o acabaremos peleando”. Así, el congreso apuntó muchas ideas ya conocidas y discutidas. Pero lo
hizo delante de una sociedad civil –más gente- que puede poner los
medios para transformar las ciudades .
El novio
del fallecido diseñador trabaja para reputadas revistas de moda y
realiza campañas de colección masculina para distintas marcas.
El fotógrafo Pablo Sáez en la capilla ardiente de su pareja, el diseñador David Delfin.GTRESONLINEPablo Sáez ha sido el gran apoyo de David Delfín
en los últimos dos años. Desde que salió a la luz su relación en 2015,
el fotógrafo no se ha separado del diseñador hasta que este sábado el cáncer contra el que luchaba el modisto desde 2016 les separó definitivamente. Sáez es un famoso fotógrafo que ha trabajado para reputadas revistas de moda como Hercules o L'Officiel Hommes España, además de hacer algunas de las campañas de la colección masculina para Bershka y Mango.
Los
tatuajes y su cuerpo musculado le dan un aire macarra que se desvanece
con la belleza y delicadeza que pone en cada una de sus fotografías,
tanto en las profesionales como en las imágenes más caseras que ha
compartido especialmente del fallecido diseñador. "Vamos a suponer que
digo verano, escribo la palabra "colibrí", la meto en un sobre y la
llevo colina abajo hasta el buzón . Cuando abras la carta te acordarás de
aquellos días y lo mucho, muchísimo que te quiero", escribía Sáez en su
cuenta de Instagram junto a una imagen en la que se puede leer "Mi vida, te quiero".
Pablo Sáez ha sido el gran apoyo de David Delfín
en los últimos dos años. Desde que salió a la luz su relación en 2015,
el fotógrafo no se ha separado del diseñador hasta que este sábado el cáncer contra el que luchaba el modisto desde 2016 les separó definitivamente. Sáez es un famoso fotógrafo que ha trabajado para reputadas revistas de moda como Hercules o L'Officiel Hommes España, además de hacer algunas de las campañas de la colección masculina para Bershka y Mango. Los
tatuajes y su cuerpo musculado le dan un aire macarra que se desvanece
con la belleza y delicadeza que pone en cada una de sus fotografías,
tanto en las profesionales como en las imágenes más caseras que ha
compartido especialmente del fallecido diseñador. "Vamos a suponer que
digo verano, escribo la palabra "colibrí", la meto en un sobre y la
llevo colina abajo hasta el buzón. Cuando abras la carta te acordarás de
aquellos días y lo mucho, muchísimo que te quiero", escribía Sáez en su
cuenta de Instagram junto a una imagen en la que se puede leer "Mi vida, te quiero".
Además de esta emotiva despedida que el fotógrafo le dedicaba a Delfín, unos días antes también en esta misma red social publicaba un tierno vídeo
en el que se ve a Sáez acariciando la mano de su novio junto al texto
“ñoñerías de domingo” que causó furor entre sus más de 25.000
seguidores.
Pablo Saez novio del diseñador en la capilla ardiente de David Delfín en el Museo del Traje.Víctor SainzEL PAÍS
De hecho, fue el encargado de realizar un reportaje para la revista Vogue titulado La lucha de David Delfín,
en el que el modisto hablaba por primera vez de su enfermedad y
mostraba las cicatrices que le habían dejado las continuas operaciones. Unas imágenes que el propio diseñador compartió en su cuenta de
Instagram en las que se le podía ver con vendas que le cubrían la
cabeza.
Antes que Sáez hubo otros dos hombres que fueron muy
importantes en la vida del diseñador malagueño: el también fotógrafo
Gorka Postigo y el estilista e influencerPelayo Díaz. Postigo fue su primera pareja conocida y con el hombre con
el que comenzó su aventura en el mundo de la moda. Junto a él fundo en
2001 la firma Davidelfín, de la que Bimba Bosé era su musa. A pesar de romper como pareja, ambos mantuvieron una fuerte amistad hasta el último momento. Cuando murió Bimba, Gorka y Delfín se unieron para homenajear a la fallecida
y hacer una pegada de carteles por las calles de Madrid con la imagen
de la modelo. Además, fueron los padres de Postigo los que llevaron en
coche al diseñador para que acudiera al funeral de su amiga. Tras el fotógrafo, Delfín mantuvo su relación más mediática con el asesor de moda Pelayo Díaz, a quien conoció en 2006. Díaz colabora ahora en el programa de Telecinco Cámbiame,
desde donde le envió un mensaje al diseñador y le agradeció todo lo que
hizo por él: "Quiero agradecerte que cuando me gradué fuiste la primera
persona que vio talento en mí. Fuiste de las primeras personas que
creyó que tenía cosas que enseñar a la gente, pero sobre todo que vio
que tenía muchas cosas que hacer en esta vida. Y me encanta que lo que
tú dijiste que me iba a pasar, se está cumpliendo. Y te lo debo a ti. Así que gracias, David. Te quiero". Aunque sus caminos se separaron en 2014, al igual que con Postigo,
también conservaron su amistad. De hecho, en una de las últimas salidas
que hizo Delfín durante su enfermedad, cuando organizó un brunch
en el hotel Ritz donde reunió a todos sus amigos y compañeros de
profesión, el joven estilista estuvo presente. Díaz, que estuvo entre
los muchos asistentes de la capilla ardiente del diseñador,
dedicaba unas emotivas palabras a través de su cuenta de Instagram al
que fue su novio, a quien le agradece haber aparecido en su vida.