Tras el anuncio de su divorcio de Jennifer Garner, el actor aparece muy avejentado y con muchos kilos de más.
Las últimas imágenes del actor, de 44 años, obtenidas el pasado fin de semana le muestran con un aspecto muy desmejorado tras su reincidencia en el alcoholismo.
Los fotógrafos le han pillado con un rostro envejecido, una barba muy canosa y con un aumento considerable de peso.
Él y otros colegas como Johnny Depp, Brad Pitt o Tobey McGuire se han convertido en la cara pública de una nueva figura de la cultura popular, el divorciado de Hollywood.
El actor ha estado internado en un centro de California para tratar sus problemas con el alcohol.
Affleck confesó en marzo que acababa de completar un tratamiento por alcoholismo, tras años de lidiar con sus problemas por la bebida.
"Es algo con lo que he tenido que tratar en el pasado y con lo que tendré que seguir enfrentándome", confesó el actor en su cuenta de Facebook.
En el comunicado dijo que en el proceso estaba siendo fundamental el apoyo de su familia:
"Quiero que mis hijos sepan que no hay de qué avergonzarse por buscar ayuda cuando la necesitas".
Aunque no precisó cuándo recibió el tratamiento por adicción al alcohol, el cineasta recordó que lo primero para afrontar este problema es reconocerlo y recibir el apoyo de los seres queridos.
El actor y director añadía: "Quiero vivir la vida al máximo y ser el mejor padre que pueda ser.
Quiero que mis hijos sepan que no hay que tener vergüenza en pedir ayuda cuando la necesitas y ser una fuente de fuerza para cualquiera que necesite ayuda".
"Soy afortunado por tener el amor de mi familia y de mis amigos", afirmó Ben Affleck antes de subrayar, especialmente, el apoyo que le brindó la madre de sus hijos.
"Jen me apoyó y cuidó de nuestros niños cuando yo tuve que hacer el trabajo que tenía que hacer", subrayó.