Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

3 may 2017

¿Reconoce María Teresa Campos a Edmundo en ‘Supervivientes’?

La periodista 'corrige' a su hija.

campos

Carmen Borrego, confesó el pasado domingo en el programa ‘Conexión Honduras’ algo muy diferente a lo que ahora ha admitido su madre.

La participación de Edmundo Arrocet en ‘Supervivientes’ no está gustando a todo el mundo.
 Claramente es el caso de Carmen Borrego, hija de María Teresa Campos que, el pasado domingo durante su participación en el debate de 'Conexión en Honduras' confesó que su madre no reconocía a su actual pareja.
 Borrego quiso destacar que la participación de este en el concurso estaba complicando el hecho de que la periodista saliese a defenderle. 
“Nos lo está poniendo muy difícil”, ha añadido.
Sin embargo, la presentadora – que ha estado presente junto a sus dos hijas en el acto de entrega de la Medalla de la Comunidad de Madrid otorgadas a Alejandro Sanz y Javier Fernández- ha 'corregido' a su hija. 
Yo le estoy viendo como es él. Es una persona que nunca entra en conflictos y es, esencialmente, buena persona”, a lo que ha añadido, “yo sé que ese programa no es solo un programa de supervivencia”.

La presentadora de ¡Qué tiempo tan feliz!, que siempre ha admitido públicamente que la idea de que Edmundo participase en este concurso no le agradaba demasiado, mandó la semana anterior un mensaje a la audiencia a través de la misma interlocutora, su hija Carmen. 

Entonces, el recado era de ánimo y apoyo pero parece que según van pasando los días y las tramas comienzan a formarse, todo resulta más difícil.  

Lo cierto es que desde que el avión aterrizó en Honduras el comportamiento de Edmundo tiene a sus compañeros completamente desorientados porque no saben cuál es la verdadera cara del concursante, el que no para de hablar y darles consejos o el que se aisla y no quiere ni comer, ni tener contacto con ellos.

 

 

¿Por qué los filósofos no tienen hijos?............... Azahara García.

¿Pensar y reflexionar sobre asuntos profundos no deja tiempo para responsabilizarse de una familia? O es otra cosa

filosofos
Imagen de la 'Escuela de Atenas', cuadro de Rafael, con algunos de los filósofos más ilustres de la antigüedad, con Platón y Aristóteles en el centro.

 

Platón, Hobbes, Locke, Hume, Descartes, Kant, Nietzsche, Sartre... Este pequeño listado, que podría pasar por el temario de una asignatura de Filosofía, tiene mucho en común que va más allá de sus particulares teorías y aptitudes.
 Estos ocho filósofos son una pequeña muestra de un fenómeno llamativo: ninguno tuvo hijos. 
Como tampoco los tuvieron Adam Smith, Voltaire, Spinoza o Schopenhauer. 
 Según el filósofo Pierre Riffard (Toulouse, 1943), el 70 % de sus compañeros estaban solteros y sin descendencia cuando publicaron su obra cumbre.
Algunos lectores avezados podrán pensar que quizás estas publicaciones tuvieron lugar cuando los pensadores en cuestión eran aún jóvenes y de ahí su soltería. 
Pero no, la filosofía no ha dado niños prodigio. La edad media eran los 42 años, según el retrato que realiza Riffard en su libro Vida íntima de los filósofos, tras comprobar las fechas de publicación de sus mejores obras de 21 de ellos.

Decía Nietzsche que un filósofo casado era una figura ridícula. Aunque, según apunta Amelia Valcárcel, catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED y miembro del Consejo de Estado, “Nietzsche intentó casarse por todos los medios con Lua Andreas [escritora rusa y colaboradora de Freud] y ella le dijo que no”.
El filósofo Pierre Riffard (Touluse, 1943) ha realizado un estudio donde el 70 % de sus compañeros estaban solteros cuando publicaron su obra cumbre
Luis Arenas, madrileño de 48 años, es director del departamento de Filosofía de la Universidad de Zaragoza.
 Su decisión de no tener descendencia es meditada. Arguye varias razones. “Quizá la primera y principal es la pérdida de autonomía que implican”, explica.
 “Por otro lado, hay razones morales: tener un hijo es una extraordinaria responsabilidad moral
. Queda en tu mano el destino de un nuevo ser de cuyos éxitos o fracasos vitales, cuyos traumas o potencialidades serás en buena parte responsable”, continúa.
 Y sigue argumentando razones ecológicas y demográficas mientras aboga por la adopción para “hacerse responsable de los que ya están”.
Valcárcel busca razones para esta querencia a no tener familia: “La filosofía, durante más de mil años, estuvo directamente vinculada a la Iglesia, así que toda esa gente era soltera por oficio”.
 Aunque la catedrática de Filosofía reconoce que existen varios casos de grandes filósofos que pueden enmarcarse en este ejemplo, no lo considera significativo: “Tenemos varios solteros insignes, lo que no quiere decir que la mayor parte de los filósofos, quizás menos insignes o no, hayan estado casados”.
Para Irene Lozano, escritora, exdiputada de UPyD y directora de la escuela de Filosofía Thinking Campus, tampoco hay una respuesta clara aunque sí se atreve a señalar algunas circunstancias a tener en cuenta.
 La primera la coge del libro de Riffard, en el que se apunta el curioso dato de que el 68 % de los filósofos quedaron huérfanos antes de los cinco años.
 “Él los analiza como gente que no ha tenido una seguridad emocional de pequeño porque perdió a su padre, o a su madre o a ambos y eso le ha podido dificultar la vida en pareja e incluso provocar un aislamiento que le haya llevado a la filosofía”, explica Lozano

Ese carácter introspectivo que se les presupone a los filósofos y que les podría haber dificultado las relaciones sociales es otra de las circunstancias que se apuntan.
 “La filosofía necesita tiempo y un margen para desviarse de la vida diaria y los debates de actualidad. 
Por eso parece que el filósofo o la filósofa tienden al retiro”, apunta Marina Garcés, filósofa y profesora de la Universidad de Zaragoza. Algo que se va rompiendo con el paso del tiempo.
 “La gente se sorprende, por ejemplo, de que una filósofa hoy pueda ser joven y tener un trato normal y accesible, incluso simpático”, explica.
También se apunta a una posible reticencia a la mundanidad que ofrecía la vida doméstica en contraposición a lo elevado de su tarea filosófica.
 Eso opina el filósofo y profesor de la Universitat de Barcelona Nemrod Carrasco en la sección de filosofía que dirige Lozano en la Cadena SER.
 “No podemos olvidar que si hay algo que ha podido caracterizar la vida de los filósofos es su terrible misoginia y su escasa predilección por la vida doméstica.
 De hecho, Nietzsche nos dice que la vida en casa estrecha y oprime la capacidad de pensar como si hubiera una especie de impulso último del filósofo que le llevara a decir no a toda sujeción”, afirma Navarro.
 Para Garcés, la creencia era que “el filósofo o la filósofa no debería tener intereses propios, así podrían pensar por todos". Y, claro, no hay interés más propio que los hijos”, sentencia.
Pero, ¿qué fue antes, el carácter introspectivo o la aversión a la vida doméstica?
 Porque también hubo insignes filósofas que no tuvieron descendencia, como Simone de Beauvoir, Hannah Arendt, Simone Weil e Iris Murdoch. 
Es una pregunta que se hace la propia Lozano, con un hijo, quien afirma haber “aprendido mucha filosofía" con su vástago, y quien no cree que “haya algo intrínseco en el mundo de hoy para que un filósofo quiera tener menos hijos que los demás”.
Garcés, con dos hijos, tampoco se planteó nunca “contraponer sus pasiones: pensar, vivir, amar” aunque ello le costase “tener que estar cuatro años de excedencia en la universidad, sin cobrar, y diez años sin publicar ningún libro, entre el primero y el segundo hijo”. Nada que no pase, a cualquier mujer, en la vida académica.
Como estamos hablando de filósofos hay que tener en cuenta que la contradicción y el replanteamiento son unas constantes.
 Lo demuestra en su última reflexión el director del departamento de Filosofía de la Universidad de Zaragoza, Luis Arenas, que, recuerden, tenía muy meditado no dejar descendencia: 
“Asumir la decisión de no ser padre de forma consciente no disipa la duda de si uno no estará cometiendo la gran equivocación de su existencia”.




Este el hombre que ha enamorado a la hija de la duquesa de Alba

Narcís Rebollo, presidente de Universal Music, y Eugenia Martínez de Irujo oficializan su relación en la Feria de Abril.

Narcís Rebollo y Eugenia Martínez de Irujo.
Narcís Rebollo y Eugenia Martínez de Irujo. GTRES

 !Que fea es esa Duquesita!! cada vez se parece más a su madre, pero enamoró a Francisco Rivera Guapo como un sol.Espero que la hija de ambos haya salido al padre...

No es la primera vez que la Feria de Abril de Sevilla o la romería de El Rocío son los escenarios elegidos para hacer públicos sonados romances. 

En este caso la protagonista ha sido Eugenia Martínez de Irujo (48 años) quien ha escogido el recinto del barrio de Los Remedios para hacer patente la relación sentimental que mantiene desde hace meses con Narcís Rebollo (47 años) el productor musical más importante de nuestro país y presidente desde 2015 de Universal Music para España y Portugal, compañía a la que está ligado desde 2010.

No es ajeno que a la hija de la fallecida duquesa de Alba, como también le ocurría a su madre, le gusta todo lo que tiene que ver con el arte: diseña joyas para la firma catalana Tous –la última inspirada y dedicada a su madre–; se casó con el torero Francisco Rivera con quien tiene una hija, Cayetana, de 16 años; tuvo un fugaz romance de verano con el actor José Coronado y ahora el elegido para ocupar su corazón está relacionado con la música y grandes artistas del panorama nacional.

 Y está considerado como el sucesor natural de otros grandes valedores de la música en España como José Luis Gil, presidente de Hispavox, o Tomás Muñoz, legendario fundador en España del sello CBS. 

Rebollo, nacido en Figueras, además de ejecutivo de una de las grandes multinacionales discográficas del mundo, acumula en su currículo una dilatada trayectoria profesional en el mundo de la canción.

 Formó parte del primer jurado de Operación Triunfo y ha tenido mucho que ver con el reciente éxito de El Reencuentro, el programa que celebró los 15 años del hito televisivo que supuso este concurso musical.

 Está considerado el mayor impulsor de la carrera de David Bisbal y un perspicaz empresario que supo intuir el futuro que podía esperar a alguno de los triunfitos porque poco después de finalizar el concurso constituyo una empresa junto a Ricardo Campoy, que como él era socio de Vale Music, para representar y dirigir sus carreras. 

Así ocurrió hasta que Universal compró la compañía en 2006, donde Narcís Rebollo llegó a convertirse en 2010 en director de Nuevos Negocios y en presidente en 2015.

 

Eugenia Martínez de Irujo, en la Feria de Abril.
Eugenia Martínez de Irujo, en la Feria de Abril. GTRES
Su interés por este mundo comenzó hace años en el sello independiente Divucsa, desde donde pasó a ser responsable de marketing y promoción de BMG, uno de los sellos con los que ha trabajado Isabel Pantoja, a quien ha ayudado en el relanzamiento de su carrera tras sus problemas con la Justicia. 
Calificado como gran profesional, afable, discreto y con un gran olfato, se ha ganado la confianza y la amistad de muchos de los artistas que han tenido contacto con él entre quienes se encuentran figuras como Alejandro Sanz, Antonio Orozco, David Bustamante, Pablo López o Luis Fonsi.
La ventaja para esta pareja reciente es que tanto la inquieta Eugenia como Narcís Rebollo comparten su inquietud por todo tipo de manifestaciones artísticas y que el catalán, en su día uno de los fundadores del sello Vale Music, no es de esos ejecutivos exclusivamente enterrados entre números.
 Sus redes sociales dan fe de que se trata de una persona que disfruta con los conciertos, las escapadas al mar y las buenas reuniones con sus amigos, entre ellos muchas caras conocidas de la música internacional.

Las 10 mejores películas de Tom Hanks

De Forrest Gump a implacable sicario

Ron Howard le convirtió en estrella,  Robert Zemeckis le dio sus papeles más emblemáticos y  Steven Spielberg le consolidó como uno de los mejores actores de las últimas décadas.
  Tom Hanks, actor versátil con dos Oscars en sus vitrinas, vuelve a la cartelera de la mano de James Ponsoldt y convertido en una suerte de gurú tecnológico a lo Steve Jobs en  El círculo.
 En esta ocasión, es el fundador de la empresa de Internet más influyente del planeta, cuyo siguiente avance es un sistema operativo capaz de englobar toda la identidad virtual de un usuario en un único perfil, eliminando cualquier atisbo de privacidad, y que pondrá a una joven empleada de la empresa ( Emma Watson) ante un peliagudo dilema moral.
 
Con motivo de este estreno, recordamos 10 (y nos dejamos unas cuantas en el tintero) de las mejores películas de Hanks.