La más pequeña de las Kardashian convocó a sus amigos a una foto de grupo en los lavabos durante la gala del mundo de la moda.
Kylie Jenner prometió que obtendría un selfie a pesar de la regla de "no-selfie" de Anna Wintour
y lo hizo. Ocurrió en los baños del Metropolitan Museum, de Nueva York,
durante la gala anual de la moda. En el grupo que posó para este reto
estaban sus hermanas Kim Kardashian West y Kendall Jenner, A $ AP Rocky,
junto con Paris Jackson, Lily Aldridge, Sean Diddy Combs y Ashley
Sanders de Moonlight. También se sumaron Frank Ocean, Michelle Monaghan y Brie Larson. Kendall, de 21 años, y el rapero y productor A$AP confirmaron en la
gala que son pareja tras meses de rumores que comenzaron en junio
pasado. Hace unas semanas fueron vistos en Coachella y en la noche de la
moda no se ocultaron. Kendall, de 21 años, y el rapero y productor A$AP confirmaron en la
gala que son pareja tras meses de rumores que comenzaron en junio
pasado. Hace unas semanas fueron vistos en Coachella y en la noche de la
moda no se ocultaron.
La diseñadora Stella McCartney también posó con sus amigos de la industria Maggie Gyllenhaal y Kate Bosworth en otro selfie en los lavabos del museo. "Todo pasa en los baños", escribió McCartney. Anna Wintour en 2015 pidió a todos los asistentes que no se hicieran selfie ni se tomaran fotos del interior del Museo Metropolitan
por "motivos de seguridad y para disfrutar del evento"; pero el poder
de Instagram y la atracción que acarrea un buen número de likes es incuestionable. En aquella ocasión la norma se rompió y una vez más la cita fue en los lavabos. Wintour es 100% analógica y piensa castigar a todos aquellos que son
incapaces de vivir sin utilizar la dichosa cámara. Los rumores apuntaban
a que habría muchas bajas en la lista de invitados de la Gala MET, pero
ya quedó comprobado que no hubo ni bajas ni se siguieron las normas.
El estreno
de la película sobre el romance de Vita Sackville-West y la escritora
británica rescata la historia de la bailarina malagueña Pepita Oliva.
La bailarina malagueña Pepita de Oliva.
Esta es una historia que comienza con una niña de ascedencia gitana
en el barrio malagueño del Perchel y termina con una culta y lesbiana
aristócrata en el castillo de Sissinghurst en Kent. Una biografía
familiar que entronca a una bailarina célebre en los teatros europeos
con la escritora que enamoró a Virginia Woolf y que inspira uno de los personajes más célebres de la literatura: Orlando. Este año se estrenará en el cine Vita & Virginia, de Chanya Button, la historia de amor entre Virginia Woolf y Vita Sackville-West protagonizada por Eva Green y Gemma Arterton. Vita, autora de novelas como Los eduardianos,
tiene una curiosa ascendencia española, ya que su abuela fue la
bailarina malagueña Josefa Durán, más conocida como Pepita Oliva, la
Estrella de Andalucía, que se hizo célebre bailando la cachucha o la
danza llamada Olé. Su nieta Vita escribió un libro sobre su abuela
andaluza, Pepita, que publicó la editorial Tusquets en 1989. Pepita Oliva (Málaga, 1830 – Turín, 1871) viajó por toda
Europa desde Inglaterra a Noruega pasando por Francia, Alemania y las
ciudades del imperio austrohúngaro formando parte de esa galería de
bailarinas españolas que causaron furor en los teatros. Pepita Oliva
despertaba pasiones a su salida de los teatros, una fiebre que incluso
se denominó delirium Pepitatorum. Pepita influyó en la moda de
aires españoles con las basquiñas de satén, los volantes de encaje
negro, los amplios escotes realzando el pecho, las mantillas, las
cinturas imposibles gracias a las torturas del corpiño y los
cabellos recogidos y entrelazados con una flor. Sin embargo, lo más
curioso es que su nombre de pila forma parte del vocabulario checo al
designar un tipo de tela con diminuto ajedrezado de color negro y blanco
que ella solía utilizar en sus actuaciones. La palabra también se
descubre en polaco —pepitka— y en alemán —der/das pepita—. Y su huella no quedó sólo en la moda. También se puede
rastrear su memoria en la música, ya que August Conradi, autor del
Berliner Couplet, le dedicó la Pepita Oliva Polka y Johann Strauss hijo le dedicó la polca Pepita, (Polka-Pepita, opus 138) que precisamente se ha interpretado este año en el Concierto de Año Nuevo en Viena. Sin embargo, la vida escandalosa de Pepita comienza cuando
se enamora del aristócrata y diplomático Lionel Sackville-West,
secretario de la Embajada de Inglaterra en Alemania. Ella estaba casada
con su maestro de baile, Juan de Oliva, del que había tomado su nombre
artístico, y Lionel también contaba con esposa, pero ellos continuaron
con su romance. Se instalaron en Arcachón (Francia) y llamaron a su
residencia Villa Pepita . Allí nacieron sus hijos: Maxilien, Flora,
Amalia, Henry y Victoria, madre de Vita. Pepita Oliva murió de
sobreparto a los 41 años. El escándalo toma fuerza tras el fallecimiento de Pepita, pasando a llamarse el caso Sackville cuando los hijos de la pareja reclaman la paternidad del diplomático . En Pepita,
Vita relata la historia de su abuela con parte de los recuerdos
familiares y también de las pesquisas que hizo un investigador
contratado por la familia para demostrar la paternidad. También es un
libro dedicado a su madre, Victoria, repudiada por la conservadora
sociedad victoriana que rechaza a la niña de la relación adúltera.
La madre de Vita terminará sin embargo casada con su primo e
instalándose en la lujosa mansión de Knole donde nació la escritora. A
Vita siempre le fascinó la historia de su abuela y achacaba buena parte
de su carácter indómito y extravagante a la herencia genética de su
abuela, una bailarina con ascendencia gitana. Vita fue amante de la también escritora Violet Trefusis con
la que incluso realizó un viaje por Francia travestida. Este aire
andrógino de la aristócrata lo reflejó su también amante Virginia Woolf en Orlando,
la historia de un mismo personaje que atraviesa distintas épocas siendo
a veces hombre y otras mujer. Un romance rescatado recientemente en la novela de Pilar Bellver A Virginia le gustaba Vita. La historia de una sorprendente familia que también continúa
de actualidad con el libro de la nieta de Vita, Juliet Nicolson
titulado A House Full of Daughters que narra la historia de siete generaciones. Una obra que junto al estreno de Vita & Virginia rescata la asombrosa historia de estas mujeres que rompieron los esquemas de su época.
La modelo y
actriz se rapa la cabeza por exigencias del guion y se la cubre con
espray plateado para su aparición en la gala del Met.
Cara Delevingne, este lunes en la gala del Met. A la derecha, la modelo y actriz el pasado mes de abril.WireImage / cordonDesde hace unos días, la modelo y actriz Cara Delevingne
se tapaba la cabeza con un gorro o con sudaderas con capucha cada vez
que salía a la calle. Y aunque ya dejaba intuir los motivos, este lunes
durante su aparición en la alfombra roja de la gala del Met
en Nueva York la británica ha dejado ver su nueva imagen: se ha rapado
la cabeza. Y aunque a ella siempre le ha gustado jugar con sus
estilismos (ha pasado de largas cabelleras rubias a un pelo más corto en
rubio platino o a tintes rosados), en esta ocasión su cambio se debe a
exigencias del guion.
Cara Delevingne, a su llegada a la gala del Met, celebrada este lunes en Nueva York.ANGELA WEISSAFP
Quien
fuera una de las modelos más reclamadas de las pasarelas, hoy vive
centrada en su carrera como actriz. Su gran oportunidad le vino de la
mano de Escuadrón Suicida, donde interpretaba al doble personaje de June Moone. Aunque en esa ocasión su transformación nunca la acompañaba fuera del set de rodaje. Con dos estrenos pendientes para este 2017, Cara Delevingne está inmersa en el rodaje del drama Life in a Year, en el que interpreta a una mujer con cáncer.