Vargas Llosa e Isabel Preysler pasan la Semana Santa en Sevilla.
Y dicen que se les acaba el dinero para este sin parar con todos los lujos. Mábel Galaz.
La pareja ha seguido las procesiones de manera discreta durante estos días, pero se ha dejado ver en La Maestranza en el Domingo de Resurrección.
Mario Vargas Llosa
e Isabel Preysler han pasado la Semana Santa en Sevilla.
La pareja ha mantenido un discreto perfil durante las procesiones que han seguido con mucho interés, pero su presencia en la ciudad ha salido finalmente a la luz en la corrida del domingo de Resurreción en La Maestranza.
El Nobel es un gran aficionado a los toros y ha contagiado su pasión por la llamada fiesta nacional a su pareja.
Por ello es habitual ver al escritor y a Preysler en las corridas más destacadas.
En el cartel se han reunido Morante de la Puebla, Roca Rey y Manzanares.
Ha sido el escritor también quien ha querido estar presente en la Semana Santa sevillana.
Hace algún tiempo acudió a ella y en esta ocasión ha decidido repetir la experiencia con su novia.
Sevilla estos días se llena de famosos que no quieren perderse esta importante cita religiosa.
Hace unos días Preysler confesaba que se pasaban la mayor parte de su tiempo volando.
La pareja de hecho llegó a Sevilla tras pasar unos días en Salzburgo, donde asistieron a la ópera.
Acaban de regresar de un viaje que les llevó primero a Colombia, donde ella inauguró una tienda de la marca de azulejos de la que es imagen, y luego a Perú, donde Vargas Llosa celebró su 81 cumpleaños.
Fue la primera vez en que Preysler acompañaba al escritor a su país.
Durante esos días, la socialité aseguró que todavía no había fecha para su boda con el Nobel y que lo "lógico" sería que su hija Ana Boyer se casase antes con su novio, el tenista Fernando Verdasco. "Todo está bien entre nosotros y temo que algo cambie", dijo a modo de pretexto.
Nadie duda de que la pareja pasará por el altar. En estos días se cumplen dos años de su relación.
La pareja ha mantenido un discreto perfil durante las procesiones que han seguido con mucho interés, pero su presencia en la ciudad ha salido finalmente a la luz en la corrida del domingo de Resurreción en La Maestranza.
El Nobel es un gran aficionado a los toros y ha contagiado su pasión por la llamada fiesta nacional a su pareja.
Por ello es habitual ver al escritor y a Preysler en las corridas más destacadas.
En el cartel se han reunido Morante de la Puebla, Roca Rey y Manzanares.
Ha sido el escritor también quien ha querido estar presente en la Semana Santa sevillana.
Hace algún tiempo acudió a ella y en esta ocasión ha decidido repetir la experiencia con su novia.
Sevilla estos días se llena de famosos que no quieren perderse esta importante cita religiosa.
Hace unos días Preysler confesaba que se pasaban la mayor parte de su tiempo volando.
La pareja de hecho llegó a Sevilla tras pasar unos días en Salzburgo, donde asistieron a la ópera.
Acaban de regresar de un viaje que les llevó primero a Colombia, donde ella inauguró una tienda de la marca de azulejos de la que es imagen, y luego a Perú, donde Vargas Llosa celebró su 81 cumpleaños.
Fue la primera vez en que Preysler acompañaba al escritor a su país.
Durante esos días, la socialité aseguró que todavía no había fecha para su boda con el Nobel y que lo "lógico" sería que su hija Ana Boyer se casase antes con su novio, el tenista Fernando Verdasco. "Todo está bien entre nosotros y temo que algo cambie", dijo a modo de pretexto.
Nadie duda de que la pareja pasará por el altar. En estos días se cumplen dos años de su relación.