La fiscalía pide una multa de 1.600 euros a una madre de Vigo por mensajes contra una profesora.
'Rompieron la magia en clase'
Ante lo ocurrido, no hubo acuerdo en el acto de conciliación, que se celebró posteriormente en el juzgado, y la profesora, considerando insuficiente la disculpa pública, la demandó.
Así fue como la madre acabó este martes sentada en el banquillo. "Creí lo que mi hijo me contaba y no me pareció grave decírselo a otros padres", declaró ante la juez, insistiendo en que su intención no era ofender a la maestra.
La profesora, que lleva nueve años impartiendo clase en el colegio de Carrasqueira, explicó en el juicio que las difamaciones vertidas contra ella "rompieron la magia creada en clase con los niños". Admitió que jugaba con ellos "al monstruo de las galletas" en las sesiones de la merienda, "para incentivar los sentidos de los pequeños, como el tacto o el olfato", justificó.
Pero al difundirse el mensaje de la acusada, pasó a ser el "monstruo del chorizo", relató entre sollozos.
Ante lo ocurrido, no hubo acuerdo en el acto de conciliación, que se celebró posteriormente en el juzgado, y la profesora, considerando insuficiente la disculpa pública, la demandó.
Así fue como la madre acabó este martes sentada en el banquillo. "Creí lo que mi hijo me contaba y no me pareció grave decírselo a otros padres", declaró ante la juez, insistiendo en que su intención no era ofender a la maestra.
La profesora, que lleva nueve años impartiendo clase en el colegio de Carrasqueira, explicó en el juicio que las difamaciones vertidas contra ella "rompieron la magia creada en clase con los niños". Admitió que jugaba con ellos "al monstruo de las galletas" en las sesiones de la merienda, "para incentivar los sentidos de los pequeños, como el tacto o el olfato", justificó.
Pero al difundirse el mensaje de la acusada, pasó a ser el "monstruo del chorizo", relató entre sollozos.
Respecto a tirar los puzles de los niños, la maestra
aseguró que es habitual trabajar con los pequeños en el suelo.
En el
juicio declararon como testigos la jefa de estudios del colegio y un
inspector de Educación y ambos aseguraron que no habían recibido quejas
por el comportamiento de la profesora.
La Inspeción nunca se pondrá de parte del profesorado bueno o malo.