Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

5 abr 2017

Paula Echevarría: “Pasan cosas en mi casa”

La actriz, nerviosa y llorosa, evitó concretar datos sobre su separación de David Bustamante en sus declaraciones por la presentación de su perfume.

Declaraciones de Paula Echevarria
La actriz Paula Echevarría durante la presentación de su nuevo perfume, hoy en Madrid. EFE

La presentación del nuevo perfume de Paula Echevarría en el hotel Gran Meliá Palacio de los Duques se convirtió este miércoles en una concurrida cita.

 Se trataba de la primera aparición que la actriz e influencer realizaba tras los rumores de su separación con David Bustamante.

 A su llegada una legión de periodistas la esperaban. La pregunta estaba clara “¿Es cierto que están separados?”.

 La respuesta, como era de esperar estaba preparada y muy bien aprendida. 

"Pasan cosas en mi casa, pero no voy a entrar en eso. Si alguna vez eso es así lo sabréis. No voy a entrar en eso", se limitó a decir Echevarría. 

No te voy a decir qué parte es cierta y cuál no es cierta de lo que se ha publicado. 

Algunas lo son y otras no (…) Sabéis que no suelo mentir y que cuando ha habido crisis yo no he dicho nada y han pasado años. El tiempo dirá. No lo digo yo", agregó.

 “Estos días me han acompañado compañeros vuestros y no les he dicho nada”.

 Y recordó que es muy cautelosa con lo que dice o no porque hay una niña de por medio. "Estoy muy nerviosa, porque aunque estoy acostumbrada a las cámaras esto impone mucho, porque vaya revuelo.  Ahora no voy a entrar.

 Ni yo me voy a pronunciar, ni él lo va a hacer. Agradezco con el cariño que se me trata, pero es que no voy a pronunciarme". Y aunque aceptó que hay un distanciamiento entre ella y David Bustamante prefirió no utilizar las palabras divorcio o separación.

Sobre hace cuanto comenzó la crisis y sobre si, como se ha dicho, se inició en verano o el porqué de la poca frecuencia con la que ahora comparten fotos en las redes sociales dijo: "En redes sociales mi vida ha seguido siendo la misma de siempre.
 En enero subimos una fotografía y no lo hacíamos desde el verano”. Ante la insistencia de los medios allí presentes la actriz abandonó la presentación entre lágrimas.
Los rumores acerca de su separación tras 10 años juntos, que han sido confirmada por amigos cercanos de la que fuera una de las parejas idílicas, saltaron el lunes pasado.
 Ni Echevarría ni Bustamante han querido entrar en detalles. El cantante tras unos días en San Vicente de la Barquera volvió el pasado martes a Madrid y se le pudo ver en un coche todoterreno entrando a la vivienda que compartió con la actriz tras recoger a su hija del colegio.

El cantante cántabro y la actriz asturiana contrajeron matrimonio en julio de 2006 en la basílica de Covadonga.
 Paula Echevarría y David Bustamante se conocieron en Lanzarote y mantuvieron un noviazgo de nueve meses antes de dar el sí quiero. 
La pareja estaba considerada una de las más estables en el mundo de los famosos españoles ya que siempre se mostraban felices y enamorados.
 Y cuando los rumores acerca de una posible separación acechaban, los dos salían en defensa de su matrimonio.

 

Sobrevalorar a los niños les convierte en narcisistas................ Carolina García

Hacer valoraciones infladas de nuestros hijos les genera una autoestima frágil y dependiente.

Un niño se repeina frente al espejo.
Un niño se repeina frente al espejo.
“Eres el niño más inteligente”, “el entrenador debería sacarte siempre porque eres el mejor”, “eres la princesa más preciosa”... En un momento en el que los expertos nos recomiendan resaltar lo bueno que hacen nuestros hijos, evitando posibles problemas de autoestima, 
¿nos estamos pasando con los elogios?
 Un reciente estudio advierte de los riesgos de sobrevalorar a los niños, ya que se relaciona con el narcisismo, un comportamiento cada vez más común en el mundo occidental que puede conducir a la violencia y a la agresión.
 Esta conducta, que no ha sido muy estudiada, puede tener efectos negativos no solo hacia los demás, sino también con uno mismo.
 Dice la mitología que cuando Narciso se negó a aceptar el amor de una ninfa y esta se escondió en una cueva donde se consumió hasta que solo quedó su voz, para castigarlo por su rechazo, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente.
 En una contemplación absorta, incapaz de apartarse, acabó arrojándose a las aguas, un desenlace que hizo honor al nombre y la memoria de Narciso.
 El narcisismo, término que tiene su origen en esta leyenda, es la admiración excesiva y exagerada que siente una persona por sí misma, por su aspecto físico o por sus dotes o cualidades.
 ¿Cuándo aparece el narcisismo? ¿Cómo aprendemos esta conducta? Estas son las preguntas que se hicieron expertos en Estados Unidos.
 Un reciente estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, se ha convertido en el primero que se hace con evidencia longitudinal -en el tiempo- sobre los orígenes de esta conducta. 
Los investigadores aseguran que “el inicio del narcisismo es social y que se debe, sobre todo, a la sobrevaloración paterna y no a la falta de cariño". 
"Y podemos ir más allá, parece ser más frecuente en los pequeños que interiorizan la valoración inflada sobre ellos que tienen o hacen sus progenitores”, explican los autores. 
Mientras que la autoestima, “según las mismas conclusiones, está definida por el cariño y no por la sobrevaloración”, apuntan.
¿Cuándo aparece el narcisismo? ¿Cómo aprendemos esta conducta? Estas son las preguntas que se hicieron expertos en Estados Unidos. Un reciente estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, se ha convertido en el primero que se hace con evidencia longitudinal -en el tiempo- sobre los orígenes de esta conducta.
 Los investigadores aseguran que “el inicio del narcisismo es social y que se debe, sobre todo, a la sobrevaloración paterna y no a la falta de cariño".
 "Y podemos ir más allá, parece ser más frecuente en los pequeños que interiorizan la valoración inflada sobre ellos que tienen o hacen sus progenitores”, explican los autores. 
Mientras que la autoestima, “según las mismas conclusiones, está definida por el cariño y no por la sobrevaloración”, apuntan. 

El estudio comenzó en la década de los noventa del siglo XX, y consistió en comparar la visión social frente a la psicoanalítica del concepto y origen del narcisismo en niños de entre siete y 12 años, “que es cuando aparecen las primeras trazas de este comportamiento”, puntualizan los expertos.
 La muestra, procedente de Holanda, fue de 565 menores que junto a sus familias fueron evaluados sobre distintos comportamientos como el narcisismo, la alta autoestima, la sobrevaloración de los padres y el cariño paternal.
“Se recomienda hacer intervenciones a este respecto con los padres con el fin de enseñarles cómo expresar afecto y aprecio hacia sus hijos sin la necesidad de decirles que son superiores a otros o que tienen derecho a ciertos privilegios”, prosiguen los autores. “Nuestras conclusiones también revelan que existen experiencias tempranas de socialización que cultivan el narcisismo y pueden ser útiles como información en tratamientos dirigidos a reducir el desarrollo narcisista en edades tempranas”.

El peligro de sobrevalorar a nuestros hijos

"Todos los padres creemos que, de alguna manera, nuestros hijos son especiales y lo son, para nosotros así es.
 Sin embargo, saber y sentir eso no es lo mismo que comunicarles de forma poco realista lo superiores que nos parecen que son", explica Olga Carmona, experta en Psicoterapia Breve y en Psicopatología de la Infancia y la Adolescencia, por correo electrónico.
Según la psicóloga, cuando sobrevaloramos a nuestros hijos, estamos haciéndoles un muy flaco favor. 
"Por un lado estamos generando una falsa autoestima, dependiente en extremo del reconocimiento externo, y, por otro lado, les estamos transmitiendo, con la mejor de las intenciones, que encajen en una determinada imagen, la que han interiorizado que tenemos de ellos.
 Si mi padre y mi madre me celebran constantemente lo inteligente que soy, lo que el niño interioriza es que para mis figuras de apego y referencia, la inteligencia es un gran valor y que su cariño hacia mí dependerá de que yo sea eso que para ellos es tan importante. Este sería el efecto secundario, un servilismo inconsciente hacia una determinada imagen".
Además, o sobre todo, lo que provoca la sobrevaloración es la construcción de una frágil autoestima que no se basa en la verdadera capacidad, sino en lo que los demás opinan sobre ella. "Esto es garantía de dependencia a un reconocimiento externo probablemente de por vida", añade Carmona.
"Al final, alguien narcisista es sobre todo alguien profundamente inseguro que ha hecho, del presunto amor a sí mismo, una bandera que mostrar a los demás, ya que en su interior todo eso se tambalea. Lo que es sólido por sí mismo no necesita refuerzos externos ni hacer apología de su fortaleza", termina la experta.

Puntos claves para no convertir a tu hijo en un narcisista

Según los autores del estudio de Colorado, los padres deben tener claro los siguientes puntos:
  • Los hijos siempre creen lo que sus padres les dicen como, por ejemplo, cuando les comunican que son más especiales que otros niños.
  • Es importante expresar cariño a tus hijos todo lo que puedas, "esto mejorará su autoestima, pero sin pasarse".
  • La sobrevaloración va muchas veces dirigida a fomentar y valorar el conocimiento de los hijos en muchos temas, incluso en aquellos que desconocen.
  • La sobrevaloración de los niños no es la única causa del narcisismo, también hay factores genéticos y otros factores ambientales.
  • Algunos niños pueden ser más propensos que otros a ser narcisistas cuando sus padres los sobrevaloran.

 

“Ahora los corruptos llevan una frase budista en el pecho: sé feliz”.... Juan Cruz.

Manuel Vicent | Escritor

El autor publica el libro ‘La regata’

“En el Mediterráneo cualquier placer se puede convertir en tragedia”, asegura.

El escritor Manuel Vicent.
El escritor Manuel Vicent.
El mar es la medida de todas las cosas y el Mediterráneo representa ese metro radical que encierra la basura y el lujo, viajeros inseparables de la regata que organizan los poderosos como huidos de la urgencia de la tierra.
 Y La regata se llama la nueva novela, o metáfora, de Manuel Vicent (La Vilavella, Castellón, 1936), que conoce ese escenario también como marinero.
En su libro, editado por Alfaguara, como Son de mar (que obtuvo el premio organizado por la misma editorial en 1999) y como todos los suyos últimamente, todo es de lujo, hasta el crimen organizado. Comida de lujo, corrupción de lujo. 
Menos el naufragio, que es de los desposeídos de la tierra. 
Sus personajes, a los que él conoce, aunque aquí son de ficción, van en verano en busca de una felicidad lujosa, pero en el primer trayecto de la novela ya esa aspiración se trunca con la muerte. Sexo, muerte, manjares insuperables como la masturbación a la luz del sol. 
Vicent hace de la tempestad poesía. 
Le escuchas hablar y parece que está diciéndote, al oído, otro libro.

El escritor Manuel Vicent.
El escritor Manuel Vicent.
. “Es que es mi vida el mar.
 El mar es una escuela de moral. Navegar a vela consiste en aprender a ir contra el viento sintiéndote del viento. 
 En la vida cotidiana sería superar las adversidades sirviéndote de ellas.
 Y es una escuela de moral porque baja la moral a los fatuos y a los humildes o a los tímidos a veces les da la oportunidad de ser héroes.
 Como en la vida. Eso es el trasfondo de la navegación”.
El mar es un desafío.
 Una fuente de placer.
 Un mar lleno de sangre, de guerras.
 “Ahora mismo se puede navegar por el Mediterráneo entre los náufragos que el mar vomita.
 Como escuela de moral, el Mediterráneo vomita a la gente que naufraga por la injusticia, pero a la vez recibe las cenizas de la gente que muere en tierra, que quiere ser regenerada a través de sus aguas”.
Y están los personajes, fatuos y corruptos.
 Traficantes de armas, gente capaz de fumar sus puros envueltos en billetes verdes.
 “Pero todos con camiseta de Snoopy. 
Ahora, los corruptos, esas vidas corruptas llevan una frase budista en el pecho: sé feliz. 
No pienses en nada. El horizonte es tu mirada. Lo que la gente comunica en las camisetas de verano es la ideología. 
Una felicidad que se compra y se vende que el mar asume.
 Un bonito amanecer, un atardecer ensangrentado. Un temporal que, como se dice en el libro, es bueno porque dura y se acabó”. 

Metáforas políticas, personajes concretos.
 Él los conoce, pero para qué ponerles nombres si te los vas a encontrar luego en el Club Náutico.
 El personaje de UCD que ha recorrido, “con sus culpas”, todo el espectro político, y al final es carne de telediario por sus corrupciones.
 Ese traficante de armas que muere al principio entre los vapores del sexo fabricado con pastillas.
 ¿De qué huye esa gente en La regata, que es el campeonato de lujo que los reúne? 
“El tópico sería decir que huyen de sí mismos o que buscan pasar mejor el último verano de sus vidas… 
Huyen de la vejez que les ha sorprendido por la espalda, de las culpas que han ido almacenando…”.
¿Y el verano, por qué está siempre en sus libros? “El verano es casi siempre simbólico.
 Te une a todos porque te quita el uniforme. En invierno te arropa la chaqueta, en verano te define el cuerpo.
 En verano un pobre puede ser riquísimo porque su cuerpo es maravilloso. Y a un millonario lo puede doblegar la mirada de una muchacha que mira su tripa en una terraza”.
 Las contradicciones terribles representan la realidad que el mar pone de manifiesto.
 Los pijos que son testigos aterrados del naufragio de una patera. Hay siempre la sensación del destino de esa regata de lujo es una tragedia. “Es que eso es el Mediterráneo.
 Sales a navegar un día bonancible y a las dos horas se puede convertir en un verdadero Cafarnaúm.
 En el Mediterráneo cualquier placer se puede convertir en tragedia. Pero, a la vez, dentro de la tragedia estás pensando en la cerveza o en las huevas de atún, buscas la felicidad en la basura del caos”.
Y precisamente el libro parte de una búsqueda lujosa de la realidad que acaba en tragedia.
 “Eso es la esencia del Mediterráneo. El Partenón, espejo de la armonía y de la belleza, es el producto de una explosión de dinamita. 
Y la música. La vieja música italiana en medio de las noticias de las guerras de ahora, de la miseria, de la alegría y de la nostalgia. La vieja música y la entristecida vida de hoy.
 “El mar no admite el rock and roll
 En las discotecas se escucha la música disco. Pero no en alta mar. En alta mar, perdona que te diga, el rock no. En alta mar el Bolero de Ravel va de maravilla. O Bach”.
—¿Acaso porque el rock da miedo, como las olas?
—El rock es de la selva, es de la tripa.
 Es una cosa selvática, algo que el Mediterráneo no es. Para mí, el chunta chunta le va a un coche tuneado, pero en alta mar a un barco no le va el rock.
 ¡Sólo faltaría que a una tempestad le respondieras con rock! ¡Sería demasiado!
—¿Y qué sería de usted, como escritor, sin el Mediterráneo?
—Las primeras bombas de la Guerra Civil cayeron estando yo en el mar. Tenía meses, claro, yo no me daba cuenta.
 Pero algo pasaría para que no me recuperara de esa visión. Lo descubrí cuando lo perdí.
 Descubres un amor cuando lo pierdes. Y le tengo miedo.



El tiempo, además, lo ha dejado en el hueso”.

 

“Queremos estudiar si hay relación entre alzhéimer y pobreza, como ocurre con la obesidad”

Ramón Gomis, director del Institut d'investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), plantea la posibilidad de que el alzhéimer sea otro tipo de diabetes.

Ramón Gomis, en un hotel de Madrid.
Ramón Gomis, en un hotel de Madrid.
El progreso científico contra el alzhéimer de las últimas décadas ha sido más lento de lo esperado.
 Entre los aprendizajes sobre la enfermedad que aún no tiene tratamiento se encuentra el conocimiento de que es necesario actuar contra ella mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas. Esta es una característica que comparte con otra enfermedad que aparentemente no tiene nada que ver con esta neurodegenerativa. La diabetes, un trastorno del metabolismo causado por la resistencia a la insulina que genera unos elevados niveles de azúcar en sangre, puede detectarse con un simple análisis mucho antes de que provoque daños en los órganos de quien la sufre.
Esta no es la única característica que parecen compartir ambas enfermedades y hay investigadores que llegan a plantear que el alzhéimer sea un tercer tipo de diabetes, además de la tipo 1, la enfermedad autoinmune que se presenta desde la juventud, y la tipo 2, asociada a la obesidad.
 Uno de estos científicos es Ramón Gomis (Reus, 1946), médico endocrino y director del IDIBAPS (Institut d'investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer), uno de los centros de investigación biomédica líder en España, ubicado en Barcelona.
Recientemente, en un debate organizado por la Cátedra Fundación AstraZeneca de Innovación en Diabetes, que también dirige Gomis, varios expertos debatieron sobre la posibilidad de considerar al alzhéimer una diabetes tipo 3 y las implicaciones que eso tendría para su tratamiento.
Pregunta. ¿Está aceptado que el alzhéimer sea otro tipo de diabetes?
Respuesta. No hay unanimidad.
 Ambas enfermedades tienen en común que probablemente hay algo que se llama resistencia a la insulina.
 Las personas que sufren diabetes tipo 2 tienen un grado de resistencia a la insulina asociado muchas veces a la obesidad.
 En alzhéimer se ha visto que también hay una resistencia a la insulina en áreas neuronales, algunas específicas que pueden tener que ver con la memoria.
 Esto ha planteado que podría haber algo en común en la señalización de la insulina en tejidos periféricos de diabetes convencional y en alzhéimer.
 Lo que es curioso es que ya hay ensayos con fármacos antidiabéticos para el tratamiento del alzhéimer.
En lo que si hay acuerdo es que hay una fase previa que lo condiciona todo y es lo que tienen ambas enfermedades en común. Además, en esas fases iniciales, en las dos enfermedades es muy importante el estilo de vida y la nutrición. 
Esto es algo que ha planteado un investigador como Emilio Ros, uno de los autores más citados sobre dieta mediterránea, que especula con que el estilo de vida previo condiciona posiblemente la enfermedad cardiovascular, la diabetes y también el alzhéimer.
P. ¿Hay base científica que permita recomendar actividades para ralentizar la aparición de una demencia igual que se hace con la diabetes?
R. Es necesaria una educación para saber escoger en lo que se refiere a la alimentación. 
Estamos cambiando enormemente con las bebidas azucaradas, que no favorecen la salud de las personas.
 La gran cantidad de grasas saturadas o trans tampoco son saludables.
 Nuestro estilo de vida, con el estrés, la obsesión por la máxima rentabilidad, también limita el estilo de vida saludable, por el tiempo para comer o disfrutar de la comida. 
Todo esto influye mucho en las enfermedades. De hecho, la gente con menos recursos económicos tiene más obesidad y sobre todo los niños, porque las dietas hipercalóricas son más baratas y cada día es más cara la fruta y la verdura.
P. ¿Se ha visto esa correlación entre pobreza y alzhéimer como con la obesidad?
R. Sabemos que la diabetes infantil de tipo 2, relacionada con la obesidad, es mayor en poblaciones con bajos recursos.
 En alzhéimer no tenemos este tipo de estudios, no tenemos cohortes para poder pensar que en personas que han sufrido obesidad desde jóvenes el alzhéimer aparece antes
. Sería interesante estudiar si hay relación entre alzhéimer y pobreza, como con la obesidad.

P. Habla de que es fundamental la prevención, tanto en diabetes como alzhéimer.
R. Ahora no hay ningún tratamiento eficaz para el alzhéimer
. Es cierto que lo diagnosticamos cuando ya está muy adelantado, cuando se ha producido todo el impacto negativo.
 La diabetes la diagnosticamos con una determinación de glucosa mucho antes de que se haya perdido el riñón, la vista o se esté en una fase muy terminal.
 Pero no tenemos marcadores precoces de enfermedad de alzhéimer y de diabetes, sí.
 Si somos capaces de adelantarnos en estas fases más iniciales, tendremos tratamientos mejores.
P. ¿Qué tratamientos para el alzhéimer podrían surgir a partir de este entendimiento como un tercer tipo de diabetes además de la prevención mediante un estilo de vida saludable?
R. La prevención va a ser clave, pero no solo a través del estilo de vida.
 Hay descubrimientos como las estatinas para bajar el colesterol que son importantes para la prevención de la enfermedad. 
La diabetes la tratamos para prevenir las complicaciones.
 Una persona con una glucemia de 200 puede ir por la calle, no le va a pasar nada. 
Sabemos que si tiene una glucosa alta y no utilizamos un mecanismo antidiabético, va a tener un problema visual, una retina diabética o un riñón diabético al cabo de unos años. 
La prevención no solo es con el estilo de vida, también queremos crear fármacos para prevenir a veces la enfermedad y a veces las complicaciones.
 Los fármacos para prevenir el daño del alzhéimer pueden hacer que el fallo en la memoria que ahora se produce con 60 años, se produzca con 90.