Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

24 feb 2017

Carme Chaparro gana el Primavera de Novela con ‘No soy un monstruo’

El jurado del premio, dotado con 100.000 euros, galardona la primera obra literaria de la periodista.

Carme Chaparro, durante la rueda de prensa tras recibir e Primavera de Novela 2017. EFE
La periodista barcelonesa Carme Chaparro ha sido galardonada con el Premio Primavera de Novela 2017 por su obra No soy un monstruo, con la que debuta en la literatura, una obra policíaca "trepidante" que provoca en el lector "un magnetismo irresistible hasta la resolución del caso", según el jurado.

El jurado del premio, considerado uno de los más importantes de la lengua española y dotado con 100.000 euros, ha elegido esta obra entre los 1.125 originales que se presentaron a esta vigesimoprimera edición. 
El jurado ha estado presidido por Carme Riera y compuesto por Antonio Soler, Ramón Pernas, Fernando Rodríguez Lafuente y Ana Rosa Semprún.
Chaparro (Barcelona, 1973) ha expresado su alegría por este galardón para una obra que, ha asegurado, le había costado mucho esfuerzo emocional escribir porque "tiene partes duras". 
"La novela habla de los monstruos que todos llevamos dentro, no hay que buscarlos fuera, y no sabemos qué hecho va a desencadenar que nos convirtamos en monstruos", ha indicado la periodista que también ha escrito en este libro sobre "el periodismo, las presiones que se reciben, las que soporta la Policía y las razones por las que en los informativos sale un tema y no otro".
Los periodistas, ha explicado en la rueda de prensa, "hablamos de todo el mundo pero pocas veces nos abrimos en canal y contamos nuestro día a día sin matizar nada".
 Una novela "oscura y muy ágil" protagonizada por "dos mujeres fuertes", una inspectora jefe de Policía y una periodista que investigarán la desaparición de menores.
 Un niño desaparece en un centro comercial y el caso es investigado por la inspectora jefe Ana Arén y su equipo del Grupo de Menores que, de inmediato, se dan cuenta de que todos los indicios apuntaban a un viejo conocido: Slenderman, nombre con el que dos años atrás la prensa había bautizado al misterioso secuestrador de Nicolás, otro niño del que no se había vuelto a tener noticias.

Chaparro, al frente desde hace veinte años de las principales ediciones informativas del grupo Mediaset, en Informativos Telecinco y Noticias Cuatro, ha explicado que tiene "buenos amigos policías" que la han asesorado. 
La obra se adentra en el mundo del periodismo y situaciones que se viven a diario en las redacciones ante las que se plantean preguntas sobre las razones por las que una desaparición como la de Diana Quer en A Pobra (A Coruña) tiene tanta repercusión y otras no la tienen, ha indicado.
La periodista ha recalcado que es la primera vez que escribía un libro de ficción: "Lo máximo han sido mis columnas en la revista Yo Dona", donde tiene un espacio semanal, o un blog.
 Tres meses tardó en escribir el primer manuscrito de esta obra y fue, ha recordado Chaparro, a partir de todas las lecturas y las experiencias que ha acumulado a lo largo de su vida como si "descorchara una botella de champán que ha sido agitada".
La periodista ha explicado que no quería que su novela se publicara debido a que es un personaje conocido porque sale por la televisión y que por eso la presentó al premio con el pseudónimo de Paulina Murillo, el nombre de una tía suya que falleció cuando ella tenía 15 años.
 Tras escribirla "no quería que nadie publicara la novela con mi nombre por delante sino que quería que hablara por sí misma".
 Los miembros del jurado han coincidido en afirmar que se trata de una novela que "no puedes soltar", una obra que saldrá a la venta el próximo 21 de marzo publicada por la editorial Espasa.
 El Premio Primavera de Novela ha recaído en años anteriores en autores de muy diferente índole. 
Entre los galardonados figuran Lucía Etxebarría, Rosa Montero, Juan José Millás, Juan Manuel de Prada, Use Lahoz, Màxim Huerta, Juan Eslava Galán o Carlos Montero, entre otros.

 

23 feb 2017

La reina Letizia corrige a Mauricio Macri en pleno brindis institucional

Cualquiera diría que jamás se interrumpe a un político cuando se encuentra en medio de un discurso de agradecimiento y alza su copa para brindar en una cena de gala.
 Cualquiera, menos la reina Letizia.
Ella fue la protagonista del brindis de agradecimiento de Mauricio Macri, el presidente de la República Argentina, que se encuentra estos días de visita de Estado en España.
 Cuando el ocupante de la Casa Rosada terminaba su discurso y se disponía a elevar la copa, la reina española le hace notar un error.
"Espere, presidente", se oye decir a la monarca, mientras advierte a Macri de que ha tomado la copa con agua en lugar de la que contiene el vino o el champán.
 Es una superstición muy extendida la que dice que da mala suerte brindar con agua, y la reina Letizia ha impedido que esa "maldición" cayeseLETIZIA

La vida de Diana de Gales, a través de su guardarropa..... Patricia Tubella

Una muestra en el palacio de Kensington, y que abre sus puertas este viernes, recuerda a la princesa en 20º aniversario de su muerte.

Una de las salas de la exposición 'Diana: Her Fashion Story', en el palacio de Kensington en Londres. EFE
Desde una romántica y recatada blusa rosa con lazada en el cuello, carta de presentación de la prometida del heredero de la corona británica en 1981, hasta los sofisticados y glamourosos modelos que subrayaron una identidad propia en tiempos de divorcio, la evolución del guardarropa de Diana de Gales hilvana la historia de una princesa que supo utilizar la imagen como su mejor arma.
 A punto de cumplirse el vigésimo aniversario de su muerte, una exposición en Londres despliega los diseños y el estilismo que convirtieron a la princesa en un icono de la moda y, probablemente, en la mujer más retratada de su tiempo.
La muestra, que se inaugura este viernes en el palacio de Kensington, última morada de Lady Di, no quiere entrar en incómodas disecciones sobre la atribulada biografía de una joven aristócrata que llegó a poner en jaque a la monarquía.
 Cada una de las 25 piezas exhibidas hablan, sin embargo, de sus diferentes etapas personales aunque, sobre todo, de cómo la moda contribuyó al diseño de una princesa.
 La tímida recién casada que posaba para los fotógrafos durante su luna de miel en Balmoral, con un conjunto de tweed demasiado holgado, todavía no había descubierto el poder de las cámaras.
 Pero aprendió rápido a utilizar el estilismo en su favor.

Desde una romántica y recatada blusa rosa con lazada en el cuello, carta de presentación de la prometida del heredero de la corona británica en 1981, hasta los sofisticados y glamourosos modelos que subrayaron una identidad propia en tiempos de divorcio, la evolución del guardarropa de Diana de Gales hilvana la historia de una princesa que supo utilizar la imagen como su mejor arma.
 A punto de cumplirse el vigésimo aniversario de su muerte, una exposición en Londres despliega los diseños y el estilismo que convirtieron a la princesa en un icono de la moda y, probablemente, en la mujer más retratada de su tiempo.
La muestra, que se inaugura este viernes en el palacio de Kensington, última morada de Lady Di, no quiere entrar en incómodas disecciones sobre la atribulada biografía de una joven aristócrata que llegó a poner en jaque a la monarquía.
 Cada una de las 25 piezas exhibidas hablan, sin embargo, de sus diferentes etapas personales aunque, sobre todo, de cómo la moda contribuyó al diseño de una princesa.
 La tímida recién casada que posaba para los fotógrafos durante su luna de miel en Balmoral, con un conjunto de tweed demasiado holgado, todavía no había descubierto el poder de las cámaras. Pero aprendió rápido a utilizar el estilismo en su favor.
 
De izquierda a derecha: vestidos que Diana de Inglaterra llevó en 1990, 1991, 1987 y 1987. Getty Images
Todo lo que Diana de Gales llevaba puesto fue objeto del escrutinio desde sus primeras apariciones oficiales, aquellas en las que todavía abrazaba el clasicismo de los diseñadores británicos o esos vestidos de tono romántico con estampados floreados de David Sasson que repetía en sus visitas a los hospitales infantiles (aunque sin la pamela a juego, para resultar más accesible a los niños). 
Su vestimenta fue sofisticándose a medida que ganó en confianza, a pesar del deterioro de la relación con Carlos puertas adentro: bajó hasta el límite el escote de un vestido largo en satín rosa (firmado por una de sus modistas de referencia, Catherine Walker) que sin ese detalle hubiera emulado a las princesas de Disney.
 En aquel 1987, tanto ella como su marido ya tenían otras relaciones extramaritales.
  El llamado “vestido Elvis”, cuyo cuello subido de inspiración isabelina y pedrería, que llevó lady Di en  1989.
La princesa sabía del impacto que tenían sus modelos en la prensa y el público (su aparición en una portada podía disparar un 40% la venta de ejemplares), y por ello “era muy activa en el diseño de su propia imagen”, explica la comisaria de la exposición, Eleri Lynn. Rompió convenciones, por ejemplo abandonando los guantes en pro del contacto directo con las manos, y causó sensación con modelos como el “vestido Elvis”, cuyo cuello subido de inspiración isabelina y pedrería recordaba al rey del rock and roll.
 O vestida de terciopelo azul por Victori Edelstein para su famoso baile con John Travolta en la Casa Blanca en 1985. 

  John Travolta y Diana de Gales, en la Casa Blanca en 1985.
 Otra de las piezas estelares de la muestra es el que ha sido apodado como “vestido de la venganza”, un arrebatador diseño negro de cóctel con el que comparecía en público en el mismo momento en que Carlos confesaba, allá por 1994, sus infidelidades en televisión. La Diana que se independizó tras la ruptura ofrecía su versión más seductora de la mano de firmas internacionales como Versace o Jacques Azagury, y que el reconocido fotógrafo Mario Testino capturó para la revista Vanity Fair poco antes del accidente mortal de París, el 31 de agosto de 1997. 
 Con aquella sesión, Diana promocionaba la subasta de 79 de sus trajes en beneficio de la lucha contra el sida, una de sus causas que le merecieron el apelativo de “princesa del pueblo”.
 Fue el último gesto de una figura adorada por el público y por los diseñadores, que han contribuido en la exposición para homenajear a una mujer que hizo suyo el lenguaje de la moda.
    Una selección de abrigos que llevó Diana de Gales, expuestos en una de las salas de la exposición que se abre el viernes en el palacio de Kensington.

 

El Blog de Daniel Marín (http://danielmarin.naukas.com/)

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Recreación de la superficie de uno de los planetas de TRAPPIST-1 (NASA/JPL-Caltech).
Recreación de la superficie de uno de los planetas de TRAPPIST-1 (NASA/JPL-Caltech).
 

 

Sistema TRAPPIST-1 (NASA/JPL-Caltech).
Sistema TRAPPIST-1 (NASA/JPL-Caltech).
 
Las curvas de luz de los siete tránsitos de los planetas de TRAPPIST-1 vistos por el telescopio Spitzer (Gillon et al.)
Las curvas de luz de los siete tránsitos de los planetas de TRAPPIST-1 vistos por el telescopio el telescopio espacial Spitzer de la NASA (Gillon et al.)