Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 feb 2017

Superga: el éxito de unas zapatillas de lona con etiqueta italiana


La marca, que busca expandir sus tiendas y sus productos, cree que el calzado resistirá al ‘fast fashion’-

Lorenzo Boglione, portavoz de la marca de zapatillas Superga.

 En la última edición de Pitti Uomo, y por tercer año consecutivo, el personal de la feria florentina de moda masculina recorrió durante cinco días los pasillos de la Fortezza da Basso calzando unas zapatillas Superga

La colaboración entre la mostra y la marca italiana no es casual: "Ambos nos sentimos muy italianos", reconoce Lorenzo Boglione (Turín, 1986), portavoz de Superga y vicepresidente de ventas de BasicNet, propietaria de la firma de calzado. 

Y es precisamente este sentimiento hacia la madre patria sobre el que se apoya el empresario para explicar qué diferencia su mercancía de las otras cientos que existen en el mercado.

 "Nos ayuda mucho por ejemplo en Asia, donde tienen muy buena consideración del producto y de la moda italiana", afirma.


Además, está la historia. 
El secreto de que unas zapatillas de lona casi centenarias sigan estando de moda es su origen, o al menos así lo piensa Boglione: "Quien las desarrolló hizo muy bien su trabajo. 
 Nosotros, en ese sentido, tenemos muy poco mérito". BasicNet adquirió la marca de calzado en 2007 y su papel para conservar el deseo por el objeto ha sido "respetar sus raíces manteniendo fiel el producto y crear un modelo de negocio novedoso y moderno", resume.
 Y no en vano el legendario modelo 2750, creado en 1925 por la empresa de cauchos Walter Martiny, sigue siendo un éxito de ventas.
Michelle Obama, Diana de Gales, Steven Spielberg, Elle Macpherson, Scarlett Johansson, Brad Pitt, Alexa Chung, Sienna Miller, Katie Holmes, Liv Tayler y Gala González.
 La lista de famosos que han calzado unas Superga es interminable, pero Boglione tiene su favorita: Kate Middleton.
 La duquesa de Cambridge eligió el modelo clásico en color blanco para lucirlo durante su gira por Canadá el pasado septiembre.
 "Nos quedamos sorprendidos. Ella estaba saludando en un acto oficial con nuestras zapatillas.
 Nos impactó bastante, nos dio mucha alegría", dice el italiano, quien subraya que estas mediáticas apariciones son "espontáneas". 
Modelo de Superga con plataforma.
Lorenzo Boglione no sabe exactamente cuántos modelos vende. "Cientos.
 Cada temporada pueden ser 200 o 300". 
Sin embargo, sí conoce qué es lo que sus clientes prefieren: el modelo clásico en blanco, las de croché y las de plataforma. 
De esta elección se desprende que la mayoría de sus compradores son mujeres —en concreto, un 70%, confirma—. Y millennials, aunque esto último no lo tuviera muy claro: "Pensaba que los millennials eran los nacidos a partir de 2000 [en realidad, esa es la Generación Z].
 Entonces sí, los que tienen entre 25-30 años son nuestros grandes consumidores", rectifica.
Superga lleva varios años inmersa en un proceso de expansión por España, que todavía no ha culminado.
 Además de los más de 100 negocios multimarca con los que trabajan, abrieron en 2015 su primera tienda insignia en Madrid y, un año más tarde, otra en Barcelona.
 Boglione confirma que su intención es seguir creciendo.
 Y no solo en aperturas, sino también en la oferta: 
"Estamos desarrollando nuevos accesorios, como bolsas y mochilas, pero el proceso es lento". 

Precisamente fue en Pitti Uomo 2017 donde presentaron su colección de otoño e invierno para este año.
 Muchos en la industria comienzan a cuestionar el calendario de la moda, y Boglione es uno de ellos: "Hay que fijarse menos en las estaciones y más en lo que sirve al cliente.
 Al final es todo un poco raro, presentas el otoño-invierno en enero y lo entregas en julio, cuando es pleno verano.
 Por otra parte, así funciona. No hay muchas opciones para revertir esto", se lamenta. 
El italiano es optimista respecto al futuro de la industria del calzado.
 "Creo que va a ser la que mejor resista al fast fashion.
 Las zapatillas seguirán teniendo su mercado y su distribución por separado", señala. 
Eso sí, todo pasa ya antes por el filtro de las redes sociales (y no precisamente el Clarendon o el Valencia, de Instagram).
 "Los medios sociales son hoy en día la herramienta de marketing más relevante del mundo.
 En el futuro crecerá. No hay forma de dar marcha atrás".

 

Pastora Soler vence el miedo escénico y regresa a los escenarios

La cantante anuncia disco y gira después de que en 2014 se viera obligada a tomarse un descanso.

 
La cantante Pastora Soler, en diciembre de 2015.
“Un miedo escénico que apareció en mi vida el 8 de marzo de este año, lo creí superado pero anoche de nuevo en Málaga, ante un público al que le debo tanto y una tierra que siento mía, me fallaron las fuerzas de nuevo afectando esta vez incluso a mi garganta...”. Con estas palabras, Pastora Soler anunciaba en diciembre de 2014 su retirada de los escenarios. 
 Dos años después, la cantante anuncia su regreso.
La artista sevillana, de 39 años, ha empezado a grabar un nuevo disco —el que será el número 12 de su carrera— y también ha anunciado gira para este 2017.
 “Emocionada, ilusionada y muy muy feliz de poder contaros esta noticia!! Gracias!!”, escribía este miércoles la artista en su cuenta de Twitter junto al comunicado que hace oficial su vuelta dos años después.
 “Tras dos años de retiro personal en los que la artista ha cumplido su sueño de ser madre, Pastora Soler ha decidido continuar con su exitosa carrera profesional”, dice la nota enviada por su discográfica, Warner Music.
 Su primera hija Estrella nació en diciembre de 2015.

 

“Me voy feliz a dormir.
 Gracias por tantos mensajes de cariño. Por esperarme, por haber estado y por seguir ahí. Vamos a por ello!”, tuiteaba la cantante a sus casi 400.000 seguidores en la red social.
 El Teatro Real de Madrid, el Auditorio Rocío Jurado de Sevilla, el Liceo de la Música de Barcelona o el Palacio de las Artes y las Ciencias de Valencia son algunos de los lugares donde sus fans la podrán escuchar de nuevo en una gira que todavía no tiene nombre ni fechas.
“Claro que volveré a los escenarios.
 No creo que pueda estar sin hacer lo que he hecho desde pequeñita.
 Para mí la música ha sido y es algo vocacional”, decía la cantante que representó a España en Eurovisión en 2012 en una entrevista con EL PAÍS.
 Un año después, sus palabras se cumplirán.

La historia de amor de John Lennon y Yoko Ono, al cine

El guionista de 'La teoría del todo' será el encargado de llevar a la pantalla grande la relación de la pareja así como su activismo político.

John Lennon y Yoko Ono, en Londres en 1969. Cordon Press

A su historia de amor siempre se le ha culpado de ser la responsable de la ruptura de los Beatles.
 Y puede que ahora se sepa un poco más al respecto.
 La relación entre el cantante John Lennon y la artista Yoko Ono será la protagonista de una película.
 Un pasado que va a ser llevado al cine por Anthony McCarten, el guionista de la película La teoría del todo sobre otro personaje relevante del siglo XX, el científico Stephen Hawking.

“La historia estará centrada en su relación amorosa, el coraje y su activismo en Estados Unidos
 Tenemos la intención de inspirar a la juventud de hoy para que se levanten y tengan una visión clara de cómo luchar por el mundo que quieren”, ha explicado el productor de la cinta Michael De Luca, que entre sus cintas más destacadas se encuentra Red Social, Moneyball: rompiendo las reglas y Capitán Phillips.

El guion abarcara el estatus de la pareja como grandes celebridades de los años setenta, cuando Lennon abandonó a los Beatles, y el posterior asesinato en 1980 del británico en Nueva York.
En 2009 la vida de un joven John Lennon ya fue llevada al cine bajo el título Nowhere.
 La cinta biográfica británica contaba la adolescencia de Lennon, la creación de su primera banda, The Quarrymen, y su evolución hasta convertirse en un beatle.


Yoko Ono, John Lennon y su hijo Julian. Cordon Press

 

Por qué un despido te puede hacer mucho más fuerte............... RITA ABUNDANCIA

Ser despedido del trabajo puede ser visto como un fracaso; pero también como una enseñanza y ocasión para empezar algo nuevo. 

Muchos genios y creativos registran este trauma en sus trayectorias profesionales. 

Por qué un despido te puede hacer mucho más fuerte
A Anna Wintour la despidieron de la revista Harper's Baazar. Recientemente ha dicho que a todos deberían despedirnos alguna vez.
Foto: Getty

Pasar por la vida laboral sin haber tenido que hacer nunca el ejercicio de recoger tus pertenencias, vivencias, ilusiones y expectativas y ponerlas todas juntas en una caja de cartón para marcharse es como tener un corazón que jamás se haya roto, como no haber probado nunca lo amargo o el vacío de las horas que no se saben con qué llenar.

 Pero, además, una trayectoria profesional en la que solo ha brillado el sol empieza a ser dudosa para muchos, por el simple hecho de que aprendemos más de nuestros errores que de nuestros triunfos; tenemos aventuras solo cuando abandonamos la seguridad de casa y llegamos a la cima únicamente si nos hemos atrevido a escalar la montaña. 



Aunque el fracaso haya sido un tema tabú en casi todos los ámbitos de la vida y, especialmente y por la cuenta que nos trae en el del trabajo, es también materia de estudio en las escuelas y universidades. 
El fracaso como modelo de adquisición de conocimiento, como experiencia, como moraleja y como perspectiva para ver la realidad desde todos los ángulos. 
El fracaso siempre es más creativo.
 Ninguna obra literaria se desarrolla si todo sale bien, si no existen los problemas, si los protagonistas son felices y comen perdices desde el principio porque, como dice la primera frase de Ana Karenina: “Todas las familias dichosas se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera”.
Hace ya tiempo que Paul Iske, ex directivo de banca holandés, creó The Institute of Brilliant Failures (El Instituto de los fracasos brillantes) para reconocer los mejores proyectos malogrados, y cada año se entregan premios a desastres con resultados negativos, pero que hayan servido como reflexión. 
 Iske es también profesor en la Universidad de Maastrich y apuesta por normalizar el fracaso como parte de la experiencia y de la vida. Existe también lo que se llama el Museum of Failed Products (El Museo de los Productos Fracasados), en Ann Arbor, Michigan.
 Una especie de supermercado en cuyas estanterías se almacenan productos que salieron al mercado en EEUU pero que no tuvieron éxito y, por eso mismo, fueron retirados.
 Un lugar frecuentado por gente del mundo de los negocios, que buscan aprender de los errores del pasado. 
Una de las piezas de este muestrario es el CueCat, un aparato lanzado en el año 2000 para escanear códigos de barras en revistas y derivar así al lector, directamente, a la página web. 
Algo que hoy en día tienen casi todos los móviles que incorporan un lector de códigos QR, pero que en su momento fue interpretado como una extravagancia y, por lo tanto, como un fracaso. ¿Moraleja?, a veces el error consiste en lanzar un producto antes de tiempo o en ser excesivamente visionario.

La Harvard Business School, como muchas de las escuelas de negocios de todo el mundo, piden en su prueba de acceso a los futuros alumnos que escriban y detallen su mayor fracaso, del que más aprendieron. 
En España, Albert Riba, empresario y escritor con títulos como Mamut o Sapiens, La parálisis que activa o Tropa Sapiens, (Empresa Activa), dirigidos a emprendedores y al mundo empresarial, ha creado el concepto de ‘currículum fracasional’, que es lo opuesto a lo que la mayor parte de la gente hace en Linkedin. 
 “Se trata de hacer un repaso de nuestros fallos laborales, entender por qué ocurrieron, las consecuencias que trajeron y la lección que aprendimos de ellos”, apunta Riba, “distinguiendo entre fracaso y error.
 La segunda palabra suele gustarnos más porque duele menos”.
Este singular CV puede ser muy útil a todos aquellos que han vivido un despido y, entre las recomendaciones a la hora de redactarlo –además de “encerrarse en el baño con un paquete de pañuelos”- están, según Albert, las de “sinceridad, aceptación y la necesidad de cotejarlo con personas cercanas a nuestro entorno, pero objetivas.
 Pueden ser compañeros de trabajo, jefes de recursos humanos o colegas. 
El despido hay que afrontarlo con dignidad y eso requiere aceptarlo y comunicarlo a los demás, al menos a nuestros amigos cercanos. No vale decir que se nos ha acabado el contrato o que nosotros hemos dejado la empresa. Siempre es más digno reconocerlo que esconderse.
 Entender los verdaderos motivos, y aquí puede que no siempre seamos lo suficientemente objetivos, es lo que hará que no volvamos a repetir los mismos fallos.
 Lo malo no es cometer errores, eso es inherente a la condición humana, sino que éstos sean siempre los mismos”.
A Walt Disney le despidieron de un periódico porque “no era creativo”.
Foto: Gettdespido laboral 
Grandes a los que también se les puso en la calle
Las razones de un despido pueden ser muchas. Algunas veces alejadas del tradicional argumento de que el trabajador no sirve para el cargo.
 Tan malo es no valer como valer demasiado; ya que la perspectiva de alguien brillante, que puede desplazar a los altos cargos, es otra típica causa de despido en empresas regidas por personas inseguras y con miedo a perder sus puestos de trabajo.
Hace poco The Cut publicaba un artículo en el que famosas de todos los campos recordaban ese momento fatídico de sus carreras profesionales y analizaban los motivos. Anna Wintour, la temida directora del Vogue América, fue expulsada del Harper’s Bazaar y recomienda que “todo el mundo debe ser despedido alguna vez en la vida.
  Es una experiencia de la que se aprende mucho”.
Para Sallie Krawcheck, CEO y cofundadora de Ellevest, una plataforma de inversión digital orientada a mujeres, “cualquiera que no haya sido despedido alguna vez es porque no se ha esforzado lo suficiente.
 En tiempos de rápidos cambios, si no se han cometido errores notables en el camino es que no se han tomado decisiones, ni de negocio ni de carrera”.