Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

17 dic 2016

¿Con los tuyos o con los míos?: cómo repartirse en Nochebuena sin que sufra la pareja


Diez claves para evitar el conflicto con la pareja cuando llega la hora de repartirse entre la familia propia y la política.

¿Con los tuyos o con los míos?: cómo repartirse en Nochebuena sin que sufra la pareja
Gig Young y Katharine Hepburn en 'Su otra esposa' (1957).

La Navidad es para pasarla en familia, pero, ¿con qué familia? ¿Con la tuya o con la mía? Lo que debería ser fácil se puede convertir en un conflicto de pareja que, además, repetimos de forma cíclica todos los años. 

Más aún si nuestros padres están divorciados y ya hay que dividirse de por sí, si nuestras familias no se llevan bien y es imposible juntarlas o si hay una silla vacía y dejar a alguien solo una de las noches hace que no veamos la forma de dividirnos. 

Si ha llegado el momento de hablar de cómo vamos a pasar las navidades este año, es importante no caer en los errores de siempre y tener en cuenta algunos consejos que nos ayudarán a tener esa conversación ineludible de la mejor forma posible, para que las cenas de Navidad sean eso, un rato agradable y no el motivo para una pelea monumental.

Elegir el momento
Muchas veces las peleas surgen por tener algunas conversaciones en malos momentos, como cuando llegamos estresados del trabajo, tenemos la cabeza en otra cosa o vamos con prisa.
 Si lo hubiéramos hablado tranquilos, con toda nuestra atención, seguramente lo habríamos visto todo de otra manera. 
Por ello el primer consejo de Iñaki Vázquez, experto en terapia de pareja, es que “tener en cuenta el estado de ánimo a la hora de negociar este tema.
 No es lo mismo discutirlo metidos en un atasco, que desayunando tranquilos el domingo por la mañana después de haber hecho el amor”.
No tomar decisiones por separado
La sexóloga Ana Pastor, insiste en que una de las claves para no discutir en pareja, en general, es “sentir que se nos tiene en cuenta, que nuestra opinión cuenta, que no se nos engaña ni se nos oculta nada.
 Y esto mismo es aplicable para los planes navideños”. 
Por ello, “no tomar decisiones las decisiones de manera unilateral evitará malestares y posibles conflictos en pareja”. 
Es decir, que no vale haber hablado con nuestra familia antes y haber hecho los planes por nuestra cuenta, y luego comunicarlos al otro con todo hecho
. Si nos dividimos es precisamente para estar juntos y las decisiones deberán tomarse conjuntamente también.
 “Es importante hablar con calma, escucharse, tratar de entender los motivos del otro para defender su propuesta, y buscar, de manera conjunta, las soluciones que mejor se adapten a los dos” insiste Pastor.

Empatizar y ceder
El experto en terapia de pareja insiste en que a la hora de plantear el tema siempre será importante “ponerte en el lugar del otro y entender su posición, ser empático y valorar las circunstancias de tu pareja y su familia de un modo lo más objetivo posible”. 
 Es decir, que no se trata de salir victorioso y que se haga lo que más nos beneficia, sino de que ambos podamos pasar a gusto y con nuestras familias las fiestas, por lo que “se trata de ceder un poquito para ganar los dos. 
No pierde nadie, gana la pareja”.
Informarse antes de hablar
No tiene sentido enfrascarse en una discusión por unos planes que a lo mejor están solo en nuestra cabeza, porque no son los que tiene nuestra familia.
 Si bien la decisión debe ser conjunta, lo ideal es saber un poco qué planes hay en general con nuestros hermanos, cuñados, etc.
 “Antes de enfrascarnos en una discusión con nuestra pareja sobre dónde pasamos cada uno de los días señalados de la Navidad, podemos hablar con nuestras propias familias, para saber qué planes tienen ellos, con quién más pasarán esos días, si prefieren un día para estar juntos a otros porque le dan mayor importancia… “, insiste Ana Pastor.
 La experta añade que “quizás esto nos permitan sentarnos a tomar decisiones sin discutir y haciendo un calendario que se adapte a los deseos de todos”.
Echarle creatividad al asunto: Parte del problema es adaptarnos a lo socialmente establecido.
 Pensamos que todo el mundo tiene que hacer lo mismo y de la misma manera, cuando todos tenemos diferentes formas de ver y disfrutar las cosas y cada familia es un mundo. 
Por ello, Vázquez, insiste en que seamos creativos, “hay soluciones diferentes que quizá no se os han ocurrido y que pueden ser muy satisfactorias para los dos”.
¿Y si nos juntamos?
Es que tu madre, es que la mía… Muchas veces parte del problema es ir al territorio enemigo, ¿y si buscamos un territorio neutral?
 Por ejemplo, juntar a ambas familias en nuestra casa, como la nueva familia que somos, y que se adapten ellos un poco a nosotros para variar.
 Pastor aporta que si optamos por esta opción, “será fundamental una buena organización, repartirse el trabajo y, sobre todo, permitirnos disfrutar de la velada con los nuestros”.
No traer el pasado al presente
A lo mejor el año pasado nos juntamos con la mejor intención, pero la cosa no salió como esperábamos.
 Pero eso no significa que no hayamos aprendido y estemos dispuestos a hacerlo mejor este año, ya que como insiste Vázquez “que otros años no haya salido del todo bien no implica que vaya a ser así en esta ocasión”.
 Por ello, como en cada año nuevo, hay que pensar en dejar los errores atrás, quedándonos con las lecciones aprendidas, para volver a poner lo mejor de nuestra parte, o por lo menos, para no darle importancia a lo que de verdad no merece la pena.
Mal gusto en los regalos
Hay quien aprovecha las cenas navideñas para hacer los regalos, sobre todo si no podemos coincidir en otro momento.
 Por eso, el momento regalo suele ser otro momento de conflicto, quizás por qué no se nos había avisado y quedamos mal no llevando el nuestro o porque lo que nos han regalado no encaja con nuestras expectativas o con lo que hemos regalado nosotros.
 En este punto, Ana Pastor reflexiona que “sobregeneralizamos y extraemos conclusiones erróneas de ese hecho puntual que extendemos a toda la relación, y que nos generan un enorme malestar, que puede desencadenar en fuertes discusiones de pareja, sin ni siquiera detenernos a preguntar a la otra parte por qué me ha comprado eso y no otra cosa, o sin tener en cuenta cómo es y cómo se ha comportado en ocasiones similares”.
El presupuesto
Tanto si cenamos en nuestra casa o llevamos algo a la cena de nuestra familia, o lo que nos gastamos en la ropa para esa noche, en sus regalos o en la lotería que hemos decidido compartir, la Navidad también es un momento para discutir sobre los gastos. Porque quizás lo que vamos a invertir en estas fechas también puede ser un tema que comentar previamente, para que luego no surjan roces innecesarios. 
 “Elaborar un presupuesto realista previo, elaborado en conjunto, puede evitar que se gaste más de lo que se debe y, en consecuencia, no habrá conflicto por este motivo”, aporta Ana Pastor.




 

Kate Moss ha engordado......................................... Boris Izaguirre..


Kate Moss en los Fashion Awards 2016. REUTERS / Cordon Press
 
 

Walt Disney fue el republicano que mejor entendió a las princesas.

Como imaginábamos, Miguel Ángel Muñoz ganó MasterChef Celebrity y Bob Dylan no acudió a recoger su Nobel de literatura.
 MAM es encantador y Dylan un antipático pero, mira por donde, con su Nobel.
 Quien mejor aprovechó su ausencia fue Victoria de Suecia que se vistió con un diseño de H&M confeccionado para ella con seda, tul y poliéster de material reciclado a partir de botellas de plástico. 
“Es un shock que el traje fuera de H&M”, me comenta una periodista cubana. “Pero lo del reciclado, mi amor, es demasiado europeo. 
Aquí en Miami nadie recicla tanto”.
A lo mejor el año que viene la tiara de la princesa estará hecha con material reciclado del Nobel que no recogió Dylan y con las lágrimas derramadas por Patti Smith. Victoria ha coronado una tendencia doble: vístete de una gran corporación textil y súmale una propuesta medioambiental. 
Unos días después, nuestra reina Letizia, no en plan revancha pero sí en rollo cómplice, se atrevió con un traje de neones verticales que recordaba el vestuario de Tron, la visionaria película de los estudios Disney de los ochenta.
 A los neones Letizia incorporó una melena engominada y densas pestañas que terminaban de exaltar sus curvas y esa estética un pelín Kardashian. 
 Mientras, en una recepción diplomática, la duquesa de Cambridge tuvo que aguantarse la típica tiara pesadísima y a los varones de su familia política vestidos con faldas escocesas con guirnalda, en una exaltación de la naftalina y las tradiciones para encajar el Brexit.
 Lejos del museo de cera, Letizia y Victoria apuestan tanto por la tecnología como por el bien de la Europa comunitaria y sus princesas.
 Kate se ve maniatada por la tradición mientras su reino se aleja del sueño europeo camino del aislamiento.
Me gusta ese guiño de las coronas a la tecnología y al universo Disney
. Porque se cumplen 50 años de la muerte de Walt Disney, el republicano que entendió mejor que nadie el poder de las princesas.
 Una vez, Genoveva Casanova, que se casó con el conde de Salvatierra, me confesó que a veces maldecía a las princesas de Disney y las hacía responsables de la ingenuidad de muchas mujeres que aún creen en el príncipe azul.
 Se cumplen 50 años de la muerte del creador de Disneylandia pero se mantienen vivos esos rumores que han acompañado a mi generación: lo de que habría nacido en Mojácar, Almería.
 Y lo de su crionización. Disney estaría congelado para despertarse en un momento de futuro tibio y perfecto.
 Si lo hiciera el año que viene podría encontrarse con Kanye West (el marido de Kim Kardashian) convertido en asesor del presidente Trump. 
O con la mismísima Melania vestida de Blancanieves.
 Te das cuenta de que el futuro que ahora somos podría ser el final de la crionización de Walt.
 Si se descongela el año que viene, le va a encantar. 

Cincuenta años después de su muerte, hay princesas de todo tipo: de Europa, de Disneylandia y del pueblo.
 Y del pueblo ha surgido una excepcional humorista, Ana Pastor.
 La presidenta del Congreso marcó varios goles en un discurso sin guion durante la entrega de los premios de los periodistas parlamentarios.
 Pastor aprovechó el encuentro para dejarse abrazar por Pablo Iglesias, que también sabe de política y humor.
 Y es tan dado a abrazar y a besar como yo.
 Una demostración de que se puede ser mujer exitosa sin tener ni ideas ni talle de princesa Disney.
Kate Moss ha engordado. Bueno, en realidad se describe como “una subida de peso”. 
Yo ya lo había notado en septiembre pero no comenté nada porque estaba muy metido en la campaña electoral de Hillary contra Trump.
 Otro drama moderno para las seguidoras de las princesas Disney, que no tienen esos problemas porque están dibujadas.
 En el mundo Disney, las gordas son más bien villanas o sirvientas. 
Recordemos la mala de La Sirenita
Todavía delgada, Alba Carrillo parece inmersa en una estrategia para que el año próximo sea el de su coronación como la figura que amamos y odiamos simultáneamente. Una forma de celebridad muy española. 
Alba declaró: “Tengo a mi abogada trabajando mucho”. Mientras que, uno de sus ex, Fonsi Nieto ha dicho que “rezaba para que Alba siguiera con Feliciano”. 
Alba ya fue Cenicienta, ahora puede ser villana estresada y tener su propio telediario la próxima temporada.
 Disney dinos la verdad: no estás congelado. Estás en todos lados.

 

 

16 dic 2016

Carolina y Andrea inauguran la Navidad en Mónaco






Los monegacos regalaron a Carolina y su hijo un baile tradicional y luego hicieron entrega a la princesa un ramo de rosas rojas y blancas, los colores del Principado, que ella portó en las manos

Si todo transcurre con normalidad, Carolina se convertirá en abuela en enero y, posteriormente, comenzarán los preparativos de otra gran boda en el Principado, tras la protagonizada por los príncipes Alberto y Charlene en julio de 2011.

Cristina Pedroche revela las claves de su vestido de Nochevieja

El traje transparente de la presentadora en las campanadas del pasado año fue de lo más comentado en las redes sociales.

Cristina Pedroche en una presentación de joyas en Madrid. Getty Images

Cristina Pedroche ha confirmado que esta Nochevieja será fiel a su sello y repetirá vestido con transparencias. 
"Es mi marca, hay que ser transparente en la vida", ha dicho la presentadora de televisión este jueves en un evento.
 En las campanadas del año pasado el modelo de Pedroche fue de lo más comentado en las redes sociales.
 Este año, de la mano de Alberto Chicote, recibirá el año nuevo en Antena 3 con otro vestido que, según ha adelantado, también tendrá "brillos".
 ¿Volveremos a dar la bienvenida al año comentando el estilismo de la presentadora?.
El modelo de la gala de las campanadas del año pasado llevaba más de 20.300 cristales que habían sido cosidos a mano, y que Pedroche lució junto a una capa de raso con cuello de piel. 
Los comentarios en la red social Twitter sobre este sorprendente traje alcanzaron 36.000 mensajes en siete días y la presentadora se convirtió en tendencia en las búsquedas de Google. 
El canal de televisión sumó alrededor de 1.400.000 espectadores. 

Pedroche, colaboradora de Zapeando y presentadora de la última temporada de Pekín Express, será la conductora de las campanadas por tercer año consecutivo.
 "Hay ganas, nervios bonitos y mucha emoción por volver a despedir otra vez el año.
 El vestido ya está en el horno.
 Va a brillar mucho, como las joyas y como la vida en general. Hay que brillar", cuenta.