Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

12 dic 2016

Melanie Martínez, la muñeca diabólica que se vengó del pop

 
 
La cantante Melanie Martínez, el pasado mes de octubre en Austin (Estados Unidos).
 

Ídolo juvenil, a sus 21 años la cantante estadounidense es un referente de las víctimas del ‘bullying’.

No sabe quién es y no pasa nada. Eso significa que tiene más de 18 años y eso, todavía, no es nada malo.
 Pero sí pasa que se puede estar perdiendo algo muy interesante si no ha escuchado todavía a Melanie Martínez y su disco Cry Baby.
Con un aspecto de Baby Jane precoz y una voz a lo Lana del Rey, la que fuera concursante de The Voice (era del equipo de Adam Levine y fue expulsada en la sexta ronda) tramó una sólida venganza y volvió no como tradicional juguete roto de concurso musical sino como una muñeca diabólica que juega con cuchillos y susurra nanas inquietantes.
 Una especie de lado oscuro de la Mai Meneses y su reconversión en Nena Daconte.
Melanie Adele Martínez, la hija hipersensible de una familia mitad puertorriqueña mitad dominicana, nació en 1995 el barrio neoyorquino de Astoria y tomó para su alter ego el nombre que le pusieron en la guardería por llorona (Cry Baby). 
Ahora, en vez de berrear, canta canciones sobre cirugías estéticas que salen mal o infancias truncadas por violaciones en parkings. Sigue teniendo los dientes separados y llevando babies, aunque con un twist frenopático.
 “Mi manera de superar mis inseguridades fue llevar esa vulnerabilidad totalmente fuera de control”, aseguró en las páginas de Vogue.
Así, todas sus melodías tienen el sello de los productores hip hop Kinetics & One Love y sale al escenario para rentabilizar los acosos y las depresiones que sufrió en la adolescencia, lo que la ha convertido en una heroína musical de las víctimas del bullying mucho más convincente que Lady Gaga y sus guiños a los little monsters.
Primero encontró un inesperado nicho en esos adolescentes que quizá estén mucho más atentos a la calidad de lo que normalmente se les atribuye, pero luego se llevó el favor de los críticos del New York Times, que acudieron a su concierto y dijeron nada menos que la joven de 21 años “podría enseñar a los políticos de carrera cómo lanzar un mensaje”.
 El suyo era, según el periódico neoyorquino, “qué pasa cuando la ilusión de la infancia se abre paso en la amargura de la realidad adulta”.
“Es mi fiesta y lloro si quiero”, gritaba en Pity Party, el primer sencillo con el que llamó la atención y que seguro que si lo escuchan se darán cuenta de que Melanie Martínez no era tan desconocida como pensaban.
 Y, aunque todavía no entra en las listas de popularidad de Billboard, cuenta con hasta 3,3 millones de seguidores en su Instagram (en Twitter mantiene un perfil más bajo que certifica la defunción de la red social para toda una generación) y en YouTube consiguió dos millones de visionados en solo una hora de su último sencillo Pacify Her (algo así como “ponle el chupete”).
 Y entonces, ¿maneja con madurez o con infantilismo este éxito que parece que crece de manera exponencial? 
Tal como confesó a Vogue, también en eso mezcla las edades. “Sufro mucha ansiedad antes y después de salir al escenario. 
Solo necesito relajarme fumando algo de hierba o viendo dibujos animados”.

 

El juez investiga ahora si los padres de Nadia lo son realmente........J.esús García .....


El magistrado cita a dos profesoras del colegio donde estudia la niña enferma.


Marga Garau a su llegada a los juzgados, el viernes. ALBERT GARCÍA / ATLAS
El juez del caso Nadia investigará la paternidad de Nadia Nerea, la niña afectada por una enfermedad genética rara.
 El magistrado tiene duda de que sus padres, Fernando Blanco y Marga Garau, sean realmente sus padres biológicos.
 Y ha ordenado dos diligencias para averiguarlo: ha pedido al registro civil de Palma de Mallorca "el certificado original donde consta el nacimiento de la pequeña" y, también, los informes del médico que asistió al nacimiento de Nadia.
Las dudas sobre la paternidad de Nadia surgieron, presuntamente, el pasado viernes, durante el interrogatorio de los padres como investigados por un delito de estafa.
 En un momento de la declaración, Blanco insinuó que Nadian era "como una hija" para él, según fuentes de la investigación.
 El hombre, con antecedentes por el mismo delito, permanece en prisión provisional desde entonces. 
Marga Garau, la madre, está en libertad, pero el juez les ha suspendido a ambos la patria potestad.
 La niña permanece ahora en Palma de Mallorca junto a su tía.
La instrucción judicial sobre la supuesta estafa de los padres de Nadia a costa de la enfermedad de la pequeña avanza. 
Los Mossos han acreditado ya que la familia gastó más de 600.000 euros destinados a ayudar a la niña en bienes para su uso y disfrute personal.
 Las dudas ahora van más allá: además del asunto de la paternidad, los investigadores quieren saber hasta qué punto la dolencia que sufre la pequeña (tricotiodistrofia) y que ha sido diagnosticada por profesionales sanitarios, es de la gravedad que Blanco y Garau han manifestado públicamente.
El juez ha ordenado al médico forense del juzgado que, tras recibir la información médica de la niña, "informe sobre su estado de salud" de manera inmediata. 
El titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell, Ignacio Risueño, también ha pedido al centro escolar donde estudia la pequeña, en Organyà (Lleida) un informe sobre sus faltas de asistencia a clase y ha citado a declarar, como testigos, a dos profesores del centro.
 Nadia disponía de una profesora de refuerzo contratada expresamente para atenderla. 


 

 

La policía advierte: cuidado si encuentras esto en tu puerta


La policía advierte: cuidado si encuentras esto en tu puerta








A través de su cuenta de Twitter, avisa de qué debemos de hacer si vemos uno de estos objetos en nuestra casa.

 

La fuerza de las redes sociales también sirve para intentar evitar situaciones tan dramáticas como el robo en nuestros domicilios. Ese es el aviso que ha querido hacer la Policía, a través de su cuenta de Twitter, dirigido a la población.
En un mensaje en dicha red social, han querido alertar sobre el peligro que puede suponer encontrarse con cartones o plásticos doblados en las puertas de nuestra casa. Y es que estos objetos doblados son en realidad "marcas" de los ladrones para saber si pueden entrar a robar.

El método de los ladrones

La Policía explica que el 'modus operandi' de los ladrones es dejar esos testigos enganchados entre la puerta y su moldura, a una altura imperceptible para sus habitantes de modo que ni se dan cuenta.
A los pocos días regresan y miran si el testigo sigue en su sitio (lo que significaría que la puerta no se ha abierto y que la casa está vacía) o si ha desaparecido (lo que supondría que hay habitantes).

Un ladrón abre una puerta de una casa

Cómo salir de la frustración con el principio de reacción positiva.....Pilar Jericó


Si quieres salir del atolladero, tu estado de ánimo es tu prioridad.

Cuando tienes la sensación de darte golpes contra un muro corres un riesgo invisible: agotar tu depósito de reacción positiva, que te ayuda a recuperarte y a lograr lo que deseas. La buena noticia es que se puede evitar e, incluso, prever. Veamos cómo.


Hay personas que van a una entrevista de trabajo como si fueran al matadero.
 Han pasado por tantos “no” que inconscientemente piensan: “será otro no”.
 Actúan con esa sensación de fondo y después no consiguen el trabajo. 
El resultado le da un nuevo argumento para confirmar que ellos tenía razón, que era un “no” de partida.
 Y puede que hubiera un mejor candidato, que su perfil no se ajustara o quizá que su actitud tampoco le ayudó. 
Esto mismo ocurre cuando queremos encontrar una nueva pareja, lanzar un proyecto, aprender un idioma o cualquier cosa que se nos resiste.
 La frustración continuada genera residuos invisibles que se van acumulando, nos van llenando de energía negativa y al final conseguimos que cualquiera que se acerque a nuestro alrededor quiera salir escopetado.
 El motivo es sencillo: nuestro depósito de energía interior, es decir, nuestra actitud y fuerza con la que vivimos las cosas, impacta en la reacción que tenga el resto hacia nosotros.
 Esta relación podríamos denominarla como el principio de reacción positiva: yo estoy bien, el otro tiene más probabilidades de estar también bien (esta relación no significa que sea inmediata, sino que ayuda enormemente).
 Un comercial amargado tendrá menos probabilidades de vender que otro que esté ilusionado. 
El producto puede ser el mismo, pero la actitud con la que lo cuenta influye en las ganas del comprador. 
Y todos lo hemos vivido desde una tienda a un restaurante.
 En algunos te hacen sentir como un rey y la tarjeta de crédito reluce con fuerza y en otros deseas salir lo antes posible (y contigo también tu tarjeta de crédito). 
Por ello, no es que esta crisis económica haya dejado un sinfín de conversaciones ácidas y quejumbrosas, que lo único que atraen es precisamente de lo que tanto se quejan: no lograr los resultados.
 El principio de reacción positiva se apoya en una premisa: la actitud con la que abordamos los desafíos condiciona los resultados
 Henry Ford lo resumía maravillosamente: “Si crees que puedes, tienes razón; y si crees que no puedes, también tienes razón”. Entonces, ¿qué podemos hacer?

Primero, tomar conciencia: la frustración acumulada o las heridas mal cerradas tienen impacto en nuestro futuro e incluso en aquello en lo que inicialmente no estaba ni relacionado. Como cuando a alguien le va mal en el trabajo, llega a casa cabreado, tiene broncas y, al final, también tiene problemas con la pareja.
 La frustración en alguna de las dimensiones de nuestra vida tiene impacto en otras.
 Por ello, identifiquemos señales que nos advierten que no estamos bien como un enfado constante, malhumor o falta de ilusión (lógicamente, estamos hablado de situaciones no patológicas, que en ese caso requieren otras soluciones).
Segundo, aceptar nuestras emociones y vivirlas aunque sean negativas
Salir del atolladero no se resuelve llenándonos de actitud positiva y punto.
 Eso solo ocurre en las teorías fáciles. Giorgio Nardone sugiere dos maneras de salir de la tristeza.
 Una de ellas es crear un espacio al día para darle rienda suelta y así dejamos el resto del tiempo libre. 
Y otra, concentrarnos para estar muy muy tristes y paradójicamente cuando lo hacemos, la cabeza se va al lado opuesto.
Y tercero, crear espacios de reconstrucción para variar nuestra actitud: momentos spa personales, agradecimientos diarios aunque sean pequeños y modificar nuestra mirada. 
Si nos estamos dando golpes contra un muro, no vale la pena insistir, sino cambiar la estrategia para buscar una puerta.
En resumen: el principio de reacción positiva se apoya en una idea. En la medida que nosotros estemos bien, habrá más posibilidades de generar una reacción positiva en el resto que nos ayude a conseguir nuestros objetivos.
 Por ello, para salir de los atolladeros, además de crear planes de acción y de tareas, necesitamos poner nuestro estado de ánimo como una de las prioridades a resolver.

 En cualquier caso, necesitamos vivir la emoción de la que nos queremos liberar.