El técnico del
avión siniestrado siguió las indicaciones de seguridad a utilizar en
estos casos, hecho que finalmente le salvó la vida.
Erwin Tumiri es uno de los seis pasajeros que lograron sobrevivir al accidente del avión que trasladaba al plantel de Chapecoense, y que provocó la muerte de 71 personas en la localidad colombiana de Antioquia. Él era el comisario de abordaje del avión de Lamia CP-2933 y cuando fue rescatado relató brevemente cómo se salvó. "Sobreviví porque seguí los protocolos de seguridad". Y explicó el procedimiento que usó: “Puse las maletas entre mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes”. Sobre los demás pasajeros, acotó que la desesperación se apoderó de la mayoría. "Muchos se levantaron de los asientos y comenzaron a gritar”.
El ministro de Cultura Íñigo Méndez de Vigo anuncia el ganador del 'Nobel' de las Letras español.
Eduardo Mendoza
es el ganador del Premio Cervantes 2016, el máximo galardón de las
letras españolas, según acaba de anunciar el ministro de Educación,
Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo. El Nobel de las letras
en castellano, dotado con 125.000 euros, ha seguido, un año más, la
tradición no escrita de alternar entre un escritor español y uno
latinoamericano. En 2015 recayó en el escritor mexicano Fernando del Paso. El premio Cervantes, creado en 1975 por el Ministerio de Cultura,
reconoce la trayectoria de un escritor que con el conjunto de su obra
haya contribuido a enriquecer el legado literario hispano. Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) inició su carrera literaria en 1975, con la publicación de La verdad sobre el caso Savolta,
que recibió el Premio de la Crítica . Desde entonces ha publicado 15
novelas, dos libros de relatos, dos obras de teatro y cuatro ensayos.
El premio Cervantes culmina lista de galardones a su obra,
que incluye el premio Planeta recibido en 2010 por Riña de Gatos y el
José Manuel Lara por Mauricio o las elecciones primarias en 2007. Su
consagración llegó en 1986 con La ciudad de los prodigios, una novela
que muestra la evolución social y urbana de Barcelona entre las dos
exposiciones universales de 1988 y 1929. Mendoza ha alcanzado el éxito de ventas con una serie
protagonizada por un peculiar detective ingresado en un manicomio (El
misterio de la cripta embrujada, La aventura del tocador de señoras) que
mezcla la parodia con el género policiaco. Su última obra El secreto de
la modelo extraviada, es la quinta entrega de la serie.
En esta edición, el jurado ha estado formado por los dos últimos galardonados, Juan Goytisolo y Fernando del Paso, así como de miembros propuestos por la RAE,
la Academia Salvadoreña de la Lengua Española, la Conferencia de
Rectores de las Universidades Españolas, la Unión de Universidades de
América Latina, el Instituto Cervantes, el ministro de Cultura, de la
Asociación Internacional de Hispanistas y de las federaciones de
Asociación de Periodistas de España y de la latinoamericana de
periodistas. España es el país que tiene más galardonados, 21; seguido de
México, con seis; Argentina, con cuatro; Chile y Cuba, tres; Colombia,
uno; Paraguay, uno; Perú, uno; Paraguay, uno.
La actriz interpreta en la miniserie "Lo que escondían sus ojos" a
Sonsoles de Icaza, la marquesa que con su estilo y personalidad
conquistó al cuñado de Franco.
Vestido de la serie
Lo que escondían sus ojos, tocado de MABEL SANZ, pendientes y collar de SUÁREZ
y guantes de piel de GUANTE VARADÉ.
Foto: Félix Valiente
Sonsoles de Icaza. Quédense con el nombre de la protagonista de Lo que escondían sus ojos, la nueva niña bonita de Telecinco. Estilosísima aristócrata de la época franquista que a Blanca Suárez
le sienta como un guante.
La miniserie tiene factura: una historia con
gancho, un reparto certero, una luz impecable. Nada hace sombra al
vestuario de su protagonista (42 looks) ni al que fue uno de
sus diseñadores originarios: Cristóbal Balenciaga.
El guión, basado en
la novela de Nieves Herrero, escenifica la historia de amor que vivieron
la marquesa de Llanzol y su amante, Serrano Suñer (Rubén Cortada), el
cuñadísimo de Franco y ministro de Asuntos Exteriores de la época.
Blanca Suárez, la aristócrata clienta y amiga de Balenciaga
La actriz interpreta en la miniserie "Lo que escondían sus
ojos" a Sonsoles de Icaza, la marquesa que con su estilo y personalidad
conquistó al cuñado de Franco
Vestido de la serie
Lo que escondían sus ojos, tocado de MABEL SANZ, pendientes y collar de SUÁREZ
y guantes de piel de GUANTE VARADÉ.
Foto: Félix Valiente
Armario actualizado. Blanca ha aceptado posar para S Moda
con varios de los vestidos realizados por el equipo de Natacha
Fernández Gallardo, directora de vestuario. «El estilismo de esta serie
es una barbaridad», dice la actriz, que rodó con varios originales de
Balenciaga. «Con el primero estábamos todos realmente nerviosos. El
vestido tenía dueña y había que conservarlo en perfectas condiciones»,
apunta. Pero la originalidad del armario de esta producción está en las
versiones actualizadas por Natacha. «La miniserie recrea dos épocas muy
marcadas, los 40 y los 50 (periodos que ya había trabajado en El Rey). Teníamos claro que queríamos darle un toque moderno, como Sofia Coppola
a María Antonieta. Los cuerpos, hoy, son distintos. Así que aligeramos
largos y quitamos mucha hombrera, entre otras cosas», comenta Fernández
Gallardo. Trabajar con Blanca lo hizo todo fácil. «A mí me gusta
explicarles a los actores nuestro proceso de trabajo, para que se
sientan protagonistas del vestuario. Pero cuando aparece una persona
como ella, que disfruta la moda, lo hace brillar todo. Y te inspira
hasta tal punto, que se te olvida que es actriz. Solo existe el
personaje», dice Fernández Gallardo. Blanca se involucró tanto, que
incluso prestó un Miu Miu propio inspirado en los 40. «La serie no va de Balenciaga, es una historia de amor. Pero muestra perfectamente la relación que hubo entre el diseñador y la
mujer a la que vistió; una relación que hoy se ha devaluado un poco.
Givenchy y Audrey Hepburn. Elizabeth Hurley y Valentino. Naty Abascal y
Oscar del Renta… Los diseñadores eran sus personas de confianza. Hoy el prêt-à-porter y El Corte Inglés han acabado con esto», aclara. Una amistad clave. Javier Rey interpreta al
diseñador vasco. Siempre con su traje cruzado. «La relación entre ambos
era sincera, de amigos verdaderos. Se respetaban, miraban y confiaban
mucho el uno en el otro», cuenta Blanca Suárez. Helena
Medina, guionista de la serie, entendió que el personaje jugaba un papel
importante: «Su amistad responde a la importancia que tiene la moda
para Sonsoles de Icaza. Ella proyecta su personalidad a través de su
ropa . Y Balenciaga es el artífice, quien lo hace posible», explica. «Los
diseños hechos para ella [el modisto vestía a casi todas las señoras de
la alta sociedad, pero con ella era más creador, tenía un mimo
especial] hacen que Sonsoles destaque. Brilla en una sociedad de
apariencias. Y el diseñador es el amigo en quien puede confiar su
secreto, porque ambos están transgrediendo las normas de una sociedad
puritana y rígida: Sonsoles enamorándose de un hombre que no es su
marido; Balenciaga, siendo homosexual. Viven un amor prohibido y por eso él la entiende mejor que nadie».
Hablamos con Philippe Brenot, autor de 'Sex Story', un cómic
polémico en Francia e Inglaterra por abordar la historia del sexo de
forma ilustrada y desde las perspectivas de la antropología y la
sexología.
Elizabeth Taylor interpretando a Cleopatra.
Foto: Cordon Press
Fruta del árbol prohibido, pecado mortal, deber conyugal, amor libre son
algunas de las metáforas que la historia ha utilizado para referirse al
sexo.
La sexualidad, la eterna asignatura pendiente de la que todos
hablan y saben tan poco.
Por eso Philippe Brenot, psiquiatra,
antropólogo y director de enseñanzas de Sexología y Sexualidad Humana en
la Universidad Descartes, en París, se propuso elaborar la primera
historia de la sexualidad, desde el hombre de las cavernas a la
actualidad, e incluso presumir como será el sexo del futuro.
El resultado de este proyecto es el libro Sex Story, una visión antropológica, científica y, a la vez, divertida del lado erótico de la humanidad.
Y además, relatada en forma de comic, gracias a los dibujos de Laetitia Coryn, una ilustradora francesa.
De cómo Cleopatra inventó el primer vibrador de la historia
Hablamos con Philippe Brenot, autor de 'Sex Story', un cómic
polémico en Francia e Inglaterra por abordar la historia del sexo de
forma ilustrada y desde las perspectivas de la antropología y la
sexología.
RITA ABUNDANCIA
Elizabeth Taylor interpretando a Cleopatra.
Foto: Cordon Press
Fruta
del árbol prohibido, pecado mortal, deber conyugal, amor libre son
algunas de las metáforas que la historia ha utilizado para referirse al
sexo. La sexualidad, la eterna asignatura pendiente de la que todos
hablan y saben tan poco. Por eso Philippe Brenot, psiquiatra,
antropólogo y director de enseñanzas de Sexología y Sexualidad Humana en
la Universidad Descartes, en París, se propuso elaborar la primera
historia de la sexualidad, desde el hombre de las cavernas a la
actualidad, e incluso presumir como será el sexo del futuro. El resultado de este proyecto es el libro Sex Story, una visión antropológica, científica y, a la vez, divertida del lado erótico de la humanidad. Y además, relatada en forma de comic, gracias a los dibujos de Laetitia Coryn, una ilustradora francesa.
Sin, todavía, fecha de publicación en nuestro país, la obra
ha levantado una ola de admiración por su peculiar e ingeniosa manera de
abordar esta espinosa cuestión y porque revela secretos que ignoramos,
desmonta prejuicios sociales, apunta teorías curiosas y, ¡cómo no!, pone
el dedo en la llaga, como está mandado. ¿Sabían ustedes que el
primer vibrador –que no dildo– de la historia lo utilizaba Cleopatra, y
que consistía en un rollo de papiro que contenía en su interior abejas
vivas y revoloteando? Los que todavía se cuestionan la
homosexualidad u otras orientaciones sexuales, se extrañarán cuando
descubran que en la antigüedad era algo normal y que el término
homosexual apareció bastante tarde, en 1869, mientras la palabra
heterosexual tuvo que esperar algunos años más para venir al mundo. Según el libro; la pareja romántica y, luego, la pasional, son
invenciones bastante tardías y; a pesar del porno, los juguetes sexuales
y las apps que proporcionan un rápido revolcón, el ser humano todavía no se ha liberado sexualmente.
Philippe Brenot, es toda una autoridad en materia de sexo en el país galo, con un blog de sexualidad enLe Monde titulado Liberté –Egalité – Sexualité y con libros publicados en España como El sexo y el amor (Paidós Ibérica) o El diccionario de Arturo y Cloé
(Gedisa). “Hay tres periodos importantes en cuanto a la mundialización
de la sexualidad en la historia”, cuenta Brenot por Skype desde su casa
de París . “La mundialización del amor surge alrededor de 1930 con el
cine, que popularizó los besos. Antes la gente no se besaba tanto en la
boca y hay etnias, como los japoneses o esquimales, que no lo hacían
nunca. Los años 70 asistieron a la mundialización de la libertad sexual
para las mujeres y los homosexuales -los hombres siempre gozaron de este
privilegio- y, actualmente, vivimos la mundialización del porno, que ha
cambiado el comportamiento sexual de la gente, creando un modelo
complicado, no natural y que puede ser muy frustrante”. Si la historia nos ayuda a comprender el presente, conocer
la evolución sexual del ser humano es imprescindible para entender mejor
la problemática erótica actual. Según Brenot, hoy por hoy asistimos a la agonía de la pareja tradicional. “La pareja moderna empieza en los años 70, cuando los dos miembros
empiezan a tener los mismos derechos y deberes. Cuando el concepto de
matrimonio a la antigua usanza, con el marido ostentando el poder
absoluto, se sustituye por otro más democrático. Pero el incremento de
los divorcios demuestra que este modelo es muy frágil y tiene pocas
posibilidades de sobrevivir a largo plazo. La razón está en que nos
hemos vuelto muy exigentes. Ya no nos basta con la pareja amorosa, en la
que tras unos años de pasión ésta se sustituye por el cariño. Ahora
queremos tener una pareja pasional y, además, que dure mucho, lo que es
muy difícil. Pero los modelos que nos proporciona el cine o las series
son parejas que se quieren mucho, que hacen muy bien el amor y que,
cuando el deseo se esfuma, se separan. La mayoría de las personas van de
pareja en pareja. Tienen la primera a los 15 años, luego otra a los 18,
a los 30 tal vez tengan también un hijo.
Toda la sexualidad es aprendida
Hoy por hoy y, según, Brenot, “vivimos el mejor momento de
libertad sexual, pero hay que recalcar que para hombres y mujeres.
Porque en la historia de la humanidad los hombres siempre han sido
sexualmente libres. Han podido violar sin consecuencias, tener una
mujer, varias, o todas las amantes que han querido. Este es el momento
en el que ambos sexos son más felices en el amor, son más libres. Sin
embargo, está conquista no está cien por cien asegurada. Es increíble
que ahora se prohíba, de nuevo, el aborto. François Fillon, en Francia,
ha dicho que está en contra del aborto, no que lo quiera prohibir pero
que no está a favor de esta práctica. Esto quiere decir que no entiende
nada sobre sexualidad. Si vivimos ahora un periodo de libertad sexual y
de mejor posición social de la mujer es porque el aborto y los métodos
anticonceptivos han sido autorizados. Únicamente por eso. Sex Story
muestra que hay dos periodos en la historia de la humanidad en los que
las mujeres han estado casi equiparadas a los hombres, tenido el mismo
protagonismo: ahora y en el antiguo Egipto. Y lo único que
ambas épocas tienen en común es el uso de los métodos anticonceptivos. Las egipcias practicaban el aborto y se impregnaban la vagina con
diversas sustancias, como miel de semillas de acacia, con propiedades
espermicidas. Es por eso por lo que las mujeres eran libres, porque
podían escapar a la obligación de la constante maternidad”. Cuando le pregunto a Philippe Brenot que me de su particular
definición de la sexualidad, se queda pensando un momento antes de
apuntar que “es aquello que permite el equilibrio personal, consigo
mismo y con la pareja. El gran malentendido es creer que es algo
instintivo. No hay un gen que controle el comportamiento sexual. Toda
sexualidad es aprendida”. Otra de las bondades de Sex Story es mostrar la
cara oculta, y sexual, de determinados personajes históricos como la
homosexualidad de Miguel Ángel, la adicción al sexo de Víctor Hugo o
George Sand, que coleccionaba amantes en su particular lucha contra el
‘matrimonio tradicional y represor’, o la auténtica personalidad de la
Reina Victoria de Inglaterra, que nada tiene que ver con su reputación
de puritana. Al parecer; Albert, el rey consorte, se mandó hacer un piercing genital para retrasar la eyaculación y satisfacer mejor a su fogosa majestad. El libro se permite también esbozar la sexualidad del mañana. En palabras de su autor, “me
imagino un futuro en el que la homosexualidad esté ya despenalizada en
todo el mundo. Se conozca más sobre la sexualidad y se desarrolle el
autoerotismo, el sexo consigo mismo, que es muy importante. Habrá máquinas, robots y aparatos que aumentarán el placer y las
sensaciones. Y espero que la gente, que hoy está más volcada en el sexo
puro y duro, derive más a una sexualidad social, a un sexo más sensual”.
29 noviembre, 2016 | 09:55 h
Y a partir de los 40 esperan
que la nueva funcione mejor y dure más tiempo”. Brenot no alberga demasiadas esperanzas respecto a uniones más innovadoras, como las parejas abiertas o el poliamor. “Las estadísticas dicen que son opciones aún muy minoritarias, aptas
para muy pocos y con el peligro de que el sexo se convierta en moneda de
cambio. Si hay alguna posibilidad de salvar a la pareja, está deberá
venir de la educación sexual y la comprensión del funcionamiento de la
sexualidad”. Sex Story bien podría ser un manual perfecto para
utilizar con adolescentes ya que, como apunta su autor, “generalmente ha
habido dos puntos de vista sobre el sexo: el de los sexólogos y el de
los antropólogos. Lo nuevo de este libro es que integra ambos, la doble
influencia de la biología y psicología, por un lado; y la sociedad por
otro, en el comportamiento sexual de los individuos”. Así, a lo largo de
la historia se alternan periodos de mayor o menor libertad sexual. “La
antigüedad se organizó en base a la dominación masculina. Estaban los
seres superiores, los que podían penetrar, y los inferiores que no
podían y aquí se englobaba a mujeres, esclavos y homosexuales. Aristóteles lo dijo, y el problema es que este pensador fue escuchado en
España y Francia hasta finales del siglo XVIII. Antes no había, por lo
tanto, homosexuales o heteros, sino seres superiores e inferiores”.