El presentador se sincera con María Teresa Campos en '¡Qué tiempo tan
feliz!' sobre su paso por 'GH17', del que ha hecho unas sorprendentes
declaraciones.
María Teresa y Jorge Javier se reencuentran en televisión
El presentador de 'Sálvame', Jorge Javier Vázquez acudió a '¡Qué tiempo tan feliz!' para hablar con María Teresa Campos de sus fracasos en televisión, la muerte de su padre, sus peleas con Risto y de cómo afronta las diversas críticas por presentar 'Gran Hermano'. Uno de los temas que más debate generó fue el relativo a su participación en 'GH'. "Es inútil quejarse, creo que es muy sano no entrar en polémicas. Cuando se estrenó 'Gran Hermano', yo sabía lo que iba a pasar. Yo sabía
que me iban a criticar por presentarlo", reconoció el presentador, que
no obstante, aclaró que para él fue una buena experiencia: "Presentar 'GH 17' ha sido increíble". Además, confiado y seguro lejos de los rumores que afirmaban que la
productora no querría renovarle el contrato, reveló: "Voy a presentar
'GH 18'".
La firma
de lujo fundada, en España hace 170 años publica un libro, inaugura
exposición y tienda y organiza una fiesta en Madrid en una jornada que
celebra su nuevo esplendor.
En el pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico de Madrid decenas de
empleados de Loewe corren de aquí para allá con cajas de champán,
dosieres de prensa y baterías de móvil. J. W. Anderson, el director
creativo de la firma, cruza el hall a toda prisa, pero algo le detiene
en seco.
Hay un calendario torcido.
Es el que contiene las imágenes que Steven Meisel
ha realizado para la exposición que está a punto de inaugurar.
Lo mueve
unos milímetros y se toma su tiempo para comprobar que está recto.
En cuestión de horas, la firma fundada en España en 1846
presentó un libro, descubrió la reforma de la tienda situada en la calle
Serrano y organizó la pertinente fiesta posterior. “Soy inglés y cuando
pienso en Londres, pienso en Burberry; y lo que quiero es que cuando la
gente piense en Madrid, lo haga en Loewe. Por eso he querido tomar la ciudad, por decirlo de alguna manera, y organizar un gran evento cultural que homenajee el made in Spain y a la marca”, explica el diseñador.
Parte de los 170 años de historia de Loewe contemplan al
visitante desde las paredes del pabellón Villanueva: la nota de
agradecimiento que la princesa de Kent escribió tras recibir unos
guantes de ante negro; una foto del recién electo presidente de Estados
Unidos Donald Trump en la fiesta de inauguración de la boutique
neoyorquina; o una imagen de la primera colección que Anderson firmó
hace ahora tres años para la casa propiedad del conglomerado de empresas
de lujo Louis Vuitton Möet Hennesy. Momentos que el editor Luis Venegas
ha compilado en un volumen de 592 páginas y que constituye un
emocionante, y a veces disparatado, viaje por el legado de Loewe. “Puede que las últimas tres décadas hayan sido menos
excitantes, pero las 15 anteriores demuestran que la vanguardia y la
creatividad han estado siempre en su ADN. Encargar sus oficinas a un
arquitecto como Javier Carvajal en la España de 1960 constituye una prueba incontestable”, argumenta Venegas. Para la segunda parte de la exposición, abierta hasta el 9
de diciembre, Anderson encargó a Steven Meisel 13 fotografías inspiradas
en la obra de la británica Constance Spry, que revolucionó el arte del
diseño floral en la primera mitad del siglo XX. Estas obras ilustran una
edición limitada de 500 calendarios impresos mediante técnicas
artesanales de reproducción. “Meisel nunca ha hecho un libro, así que
este proyecto es algo único”, presume el diseñador. Son las semillas de
una nueva era para Loewe que traspasa los límites del Jardín Botánico
hasta llegar a la recién reformada boutique de la milla de oro, donde
Anderson ha abierto una floristería dirigida por la española Elisabeth
Blumen. El coqueto puesto cumple una doble función. Por un lado,
constituye una de las herramientas mediante las que el diseñador
pretende transformar la relación de Loewe con los jóvenes. “Una marca de
lujo es cara porque tenemos que pagar un sueldo decente a nuestros
empleados. Pero necesitamos que las nuevas generaciones redescubran la
firma, por eso la exposición es gratis y por eso he llenado las calles
de la ciudad de carteles y grafitis. Pero además quiero que puedan
comprar algo por 50 euros o una rosa para sus parejas por cinco”,
explica. La floristería también busca romper la barrera que disuade a
muchos de entrar en una tienda con precios tan intimidantes como los
agentes de seguridad que flanquean sus puertas.
La
muestra, titulada Pasado, presente y futuro, es solo uno de los cuatro eventos que la marca celebró el jueves en Madrid.
La pieza fue adjudicada a la empresa Ripley que posee una cadena de museos dedicado a los objetos de significado histórico.
El legendario vestido usado por Marilyn Monroe para cantar Cumpleaños feliz
a presidente John F. Kennedy por su 45 cumpleaños se ha vendido en 4,8
millones de dólares (4,5 millones de euros) en una subasta celebrada el
jueves por la noche en Beverly Hills. De color dorado y con 2.500
cristales bordados, la pieza salió a la venta por un precio de entre dos
y tres millones en una cita organizada por la casa de subastas de
Julien. La prenda fue comprada finalmente por la empresa Ripley, un
conglomerado que posee una cadena de museos, incluyendo uno en
Hollywood, dedicado a objetos de significado histórico.
El vestido es en apariencia sencillo, pero sobre su cuerpo causó el
efecto deseado ya que su tejido la hacía aparecer casi desnuda mientras
entonaba de la forma más sensual las notas de un inocuo Cumpleaños feliz en la fiesta celebrada en el Madison Square Garden por el aniversario de Kennedy.
La primera vez que salió a la venta, en 1999, fue comprado por Martin
Zweig, un rico hombre de negocios que pagó 1,3 millones de dólares. El
récord de ventas para un vestido de Marilyn sigue siendo de 5,5
millones, abonado hace cinco años por el comprador del vestido que llevó
en la escena de la película La tentación vive arriba, donde la actriz se pone de pie en un orificio de ventilación. En la subasta se vendieron otros artículos como un traje usado por la actriz en la película Con faldas y a lo loco, que
se vendió en 450.000 dólares y otro de noche, adjudicado por 125.000
dólares. Por un par de zapatos de Ferragamo se llegaron a pagar 34.000
dólares. La mayor parte de los artículos a la venta procedían de la colección de Lee Strasberg, amigo de Marilyn Monroe y su profesor de interpretación, que heredó todas sus pertenencias.
Angelina Jolie ha reaparecido en público por primera vez tras el anuncio de su divorcio de Brad Pitt,
el pasado 19 de septiembre. Aunque en realidad no lo ha hecho en
persona, sino en un vídeo proyectado en el Tribunal Internacional de La
Haya, en el que la actriz denuncia crímenes cometidos contra niños.
Desde que se anunció la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt, la protagonista de Tomb Rider ha preferido centrarse en lo que para ella es más importante: sus seis hijos. La ya expareja de actores lucha por conseguir la custodia de sus hijos —Maddox (15 años), Pax (12), Zahara (11), Shiloh (10) y los gemelos Knox y Vivienne (8)—, que por ahora tiene la actriz.
En el vídeo difundido el pasado viernes, la embajadora de
Acnur desde hace 15 años defiende los derechos de los niños en zonas de
conflicto como Siria y Afganistán. "Doy la bienvenida al compromiso de
incluir cargos por crímenes contra la infancia, dondequiera que la
evidencia lo permita, como parte de un acercamiento más sistemático. Felicito al oficio de fiscal y todos aquellos que trabajan en esta
política. La sociedad se lo debe a los niños", afirma la intérprete en
su conferencia audiovisual. Brad Pitt puso fin a su encierro una semana antes que Jolie en un pase privado de lapelícula Moonlight,y
allí posó sonriente junto a su amiga, y también actriz, Julia Roberts. Un día después de salir a la luz esa foto, el intérprete pisaba su
primera alfombra roja. El actor, que ha perdido algunos kilos, estará
mañana en Madrid en el estreno de Aliados, la cinta que acaba de estrenar con Marion Cotillard, que también le acompañará en la alfombra roja.