Fue enterrado en Montreal, en una caja de pino sin adornos, junto a sus padres.
El cantautor y poeta canadiense Leonard Cohen falleció mientras dormía, tras sufrir una caída nocturna en su casa de Los Ángeles (EE UU), el pasado 7 de noviembre. Robert B. Kory, managerdel
artista, reveló ayer en un comunicado detalles del fallecimiento.
“Leonard Cohen murió mientras dormía, justo después de una caída en
mitad de la noche. La muerte fue repentina, inesperada y tranquila”,
dice. No hay más detalles sobre los momentos posteriores.
El
fallecimiento del cantante se comunicó a través de las redes sociales
el 10 de noviembre, tres días después, y apenas se habían conocido
detalles de qué había ocurrido realmente. “Quedan sus hijos, Adam y
Lorca, y sus tres nietos, Cassius [hijo de Adam], Viva y Lyon”, agrega
Kory. El fallecimiento del cantante se comunicó a través de las
redes sociales el 10 de noviembre, tres días después, y apenas se habían
conocido detalles de qué había ocurrido realmente. “Quedan sus hijos,
Adam y Lorca, y sus tres nietos, Cassius [hijo de Adam], Viva y Lyon”,
agrega Kory.
El breve comunicado del agente se suma a una publicación en
Facebook de Adam Cohen, hijo del cantante, en la que revela otros
aspectos de la muerte de los que su entorno no había informado. “Mi
hermana y yo acabamos de enterrar a mi padre en Montreal. Solo con la
familia más cercana y algunos amigos de toda la vida. Fue enterrado con
un ataúd de pino sin adornos, al lado de su madre y su padre. Exactamente como pidió”, dice en su página. En breve está previsto un funeral en Los Ángeles en memoria del canadiense, que tenía 82 años.
La última vez en público
Leonard Norman Cohen, nacido en Quebec en 1934, vivió su
vejez en Los Ángeles. Allí, el pasado 13 de octubre, presentó su último
disco, You Want It Darker . Fue su última aparición en público, agradeció su asistencia a todos los que allí estaban y dijo: “Me propongo vivir para siempre”,
respondiendo a una de las primeras preguntas que le formularon sobre
una entrevista que había dado unos días antes a la revista The New Yorker. “Dije que estaba dispuesto a morir. Creo que estaba exagerando”. En este
acto Cohen ya no se parecía al hombre que emocionó a miles de personas
con un gira mundial en 2012. Caminaba muy despacio y hablaba con poca
energía, aunque su voz de oro aún llenaba la habitación y sobrecogía por
su profundidad. Se despidió, después de hablar de la familia, de la vejez y
de su religión y de regalar un poema recitado a los asistentes. “Espero
que podamos hacer esto otra vez. Me propongo vivir hasta los 120 años”.
La hija de Isabel Presyler ha contado en los premios 'Marie Claire' que su madre le ha pedido que le diseñe el vestido de boda.
"Estoy gorda porque tengo un problema de tiroides", contó anoche Tamara Falcó a la prensa durante la entrega de los premios Marie Claire. La hija de Isabel Preysler,
que está a punto de cumplir 35 años, ha ganado algunos kilos y ella
misma ha querido dar explicaciones a los medios de comunicación, que
siempre que va a una alfombra roja se le acercan: "Estoy tratando de
solucionarlo, pero se necesita tiempo", contó. Falcó, sin perder un ápice del buen humor que le caracteriza, dijo
que también tenía un poco de culpa Ramona, su cocinera: "Mi madre y Ana
están siempre viajando, así que soy la única que come en casa", afirmó.
La reciente diseñadora de moda acudió a la fiesta vestida con un
modelo hecho por ella misma: un vestido de terciopelo rosa, pasamanería y
lentejuelas con unas tirantes caídos que le cubrían los brazos. Aprovechando la ocasión, confesó que su madre le ha pedido que le diseñe
el traje de novia que llevará el día de su boda con Mario Vargas Llosa: "Me dijo que sí, que quiere que se lo haga yo, pero no me ha comentado nada más". Tamara Falcó recogió el premio Marie Claire al Icono Internacional. Según la revista, sus méritos son que "es divertida, espontánea, polifacética. Ha convertido su vida en una ventana abierta en la que se divisa un paisaje en el que el lujo, las fiestas y la moda se trufan con la familia y las reflexiones espirituales. La joven vive a caballo entre la exposición mediática delshow businessy la tradición de la empresa vinícola de su familia".
La hija de presidente electo lució la joya que vende su empresa y esta difundió una nota de moda para publicitarla.
Ivanka Trump,
empresaria y diseñadora de moda y de joyas, es la hija que más
influencia tiene sobre su padre. Ha estado junto a él durante toda la
campaña electoral a la presidencia de EE UU y lo sigue estando días
después. En la reciente entrevista que Trump y su familia concedieron al
programa 60 minutes de la cadena CBS, Ivanka aparecía sentada
en primera fila junto a su padre y su esposa, Melania Trump. Detrás de
ellos, estaban sus dos hermanos, Donald Jr. y Eric, y su hermanastra
Tiffany. Faltaba Barron, de 10 años. La diseñadora de moda lucía en su muñeca izquierda un espectacular
brazalete de oro y brillantes de su firma. Por si alguien no se fijó en
la pieza, que cuesta 10.800 dólares (unos 10.000 euros), la empresa de
la que es propietaria la hija del presidente electo envió una alerta de
moda dando todos los detalles. "Ya está sucediendo: la familia de Trump ve la Presidencia de Estados Unidos como una oportunidad de marketing", escribió en Twitter Eric Lipton, periodista del diario The New York Times que sigue al presidente electo.
Ivanka forma ahora parte
del equipo de transición de la Casa Blanca, junto a sus hermanos Donald
Jr. y Eric y su marido Jared Kushner. No es la primera vez que Ivanka
vincula su nueva vida en la política con sus negocios. En julio, durante
la Convención Nacional Republicana se vistió con ropa de su marca y
luego promocionó las piezas en Twitter. El vestido de Ivanka, que
costaba 138 dólares, se agotó en unas horas. Esta práctica es habitual
entre los famosos y las firmas, que promocionan la ropa y los
complementos que visten en sus apariciones con notas de prensa enviadas a
los medios de comunicación. Después de lo sucedido con el brazalete, la firma de Ivanka
Trump se ha disculpado y un portavoz ha asegurado que se tomarán medidas
para que no vuelva a ocurrir.