La Guardia Civil tiene pruebas suficientes contra ‘El Rubio’ por la desaparición de Yéremi Vargas.
La investigación destaca las semejanzas con otro caso de violación de un menor.
El delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, ha
afirmado este jueves que la Guardia Civil ha acumulado en los últimos
nueves meses "pruebas suficientes" para imputar a Antonio Ojeda,
conocido como Juan 'El Rubio', en la desaparición del niño Yéremi Vargas,
ocurrida en 2007 en Vecindario (Gran Canaria). Hernández, ha comentado
que las conclusiones del juicio que se celebra en la Audiencia de Las
Palmas contra 'El Rubio' por la presunta violación de otro menor, van a
ser "muy interesantes", ya que el 'modus operandi' "coincide" con el
caso de Yéremi. 'El Rubio' fue trasladado en julio a Canarias desde la cárcel de
Algeciras (Cádiz) y este lunes empezó el juicio por un presunto delito
de abuso sexual y lesiones a un menor ocurrido en el barrio de El
Doctoral.
El niño, que presuntamente resultó víctima de un delito de abuso sexual por parte de Antonio Ojeda,
ha identificado la choza del acusado entre 15 fotografías como el lugar
en el que sufrió los supuestos abusos sexuales cuando tenía 9 años. Así
lo han puesto de manifiesto este jueves agentes de la Policía Judicial
especializados en el análisis del testimonio infantil en casos de abusos
sexuales, durante la tercera jornada del juicio por abuso sexual contra
'El Rubio' —que además es el principal sospechoso por la desaparición de Yéremi Vargas—. El equipo de Policía Judicial de Vecindario que entrevistó al niño ha
comentado que el menor tiene una línea clara de lo que ocurrió "sin
ningún género de dudas", según detalla el periódico Canarias7 Aquí, han
añadido que 'El Rubio' le prometió regalarle una bicicleta y que cuando
se dio cuenta de que no era así, se lo llevó a la fuerza; sintiéndose
culpable por haber desobedecido a su madre y haberse alejado de su casa.
Con todo, los agentes han señalado que el niño mantiene coherencia en
su discurso y que su testimonio da credibilidad por la cantidad de
detalles, reconociendo que mintió en su primera declaración para
defenderse y no quedar como un cobarde, ya que sufrió insultos por estos
hechos. Además, los miembros del equipo de Policía Judicial han
explicado que según el relato de la víctima no hubo amenazas para que no
contara el abuso sexual y que si no lo hizo fue porque pensaba que si
le iban a castigar. Por otro lado, los agentes han explicado que enseñaron unas 15
fotografías al chico y que identificó la choza de Antonio Ojeda sin
dudar y han matizado que el menor dijo espontáneamente que lo que le
pasó a él le pudo haber pasado a Yéremi y a otra chica.
El actor
bromea en televisión con la posibilidad de utilizar su nacionalidad
italiana y mudarse de país ahora que el republicano será el presidente
de EE UU.
Robert de Niro acaparó los titulares a principios del mes de octubre por las duras palabras que dirigía en un vídeo contra el entonces candidato republicano a la presidencia Donald Trump. Además de llamarle "estúpido", "gamberro", "un timo", "cerdo", "idiota"
y "un desastre nacional", el actor sentenciaba: “Me gustaría pegarle un
puñetazo en la cara a él”. Ahora que el candidato republicano se ha
convertido en el presidente electo de Estados Unidos, el intérprete ha
vuelto a dirigirle unas palabras.
El día después de las elecciones, De Niro acudió al programa de televisión de Jimmy Kimmel,
que le preguntó: "¿Todavía quieres pegarle un puñetazo en la cara a
Donald Trump? Porque creo que si lo haces te arrestarán", le advirtió el
presentador de la cadena norteamericana ABC. “Ahora que es presidente
no puedo hacerlo. Y tengo que respetar su posición", respondió él. Y
añadió: "Tengo que ver lo que va a hacer y cómo va a seguir adelante con
ciertas cosas. Como acabamos de ver en muchas ciudades, hay mucha gente
enfadada manifestándose”, dijo en referencia a las protestas que se han producido en varias ciudades de Estados Unidos contra la victoria del magnate en los comicios. Durante el programa, De Niro, de 73 años, no quiso responder a si ahora Donald Trump va a estar vetado en los restaurantes que posee,
como el japonés Nobu en Londres o el restaurante Locanda Verde en Nueva
York. Además, bromeó con que ahora quizá tenga que aprovecharse de su
nacionalidad italiana: “Probablemente me tenga que mudar ahí”. De Niro no es el único que no está contento con el nombre de quien se convertirá en el presidente número 54 de Estados Unidos. Lo dejaba también claro tres días antes de las elecciones, cuando tras recibir el premio como mejor actor de comedia por The Comedian
en los Hollywood Film Awards, dijo en su discurso de agradecimiento:
"Permitidme que os diga una cosa: tenemos la oportunidad de evitar que
la comedia se convierta en tragedia. Votad por Hillary el martes". Las reacciones de los famosos en las redes sociales ante el resultado
electoral no se hicieron esperar. Actores como Chris Evans, Sophie
Turner, Amy Schumer, directores como Judd Apatow, Michael Moore o Adam
McKay y las cantantes Lady Gaga, Ariana Grande, Madonna y una llorosa
Miley Cyrus mostraron su enfado y decepción en las redes. Pero entre los famosos también hay otra cara,
como el actor y director Clint Eastwood, que publicó su enhorabuena al
presidente en su cuenta de Twitter. Quien también está contento es el
intérprete Jon Voight. El padre de Angelina Jolie no solo se posicionó a
favor de Trump durante la campaña y ahora le ha felicitado a través de su cuenta de Twitter, donde tiene 40.000 seguidores, sino que se enfrentó a través de la red social a su colega de profesión Robert de Niro por sus palabras contra Trump.
La exministra no acudió al congreso del partido que apostó por ella durante años.
El congreso del PSC celebrado el pasado fin de semana escenificó el desencuentro entre ese partido y Carme Chacón, exministra de Defensa y de Vivienda
con José Luis Rodríguez Zapatero, diputada por Barcelona durante 13
años y quien no apareció por el Palacio de Congresos de la capital
catalana en ninguna de las tres jornadas que duró el cónclave
socialista. El PSC apostó de manera decidida por Chacón para liderar el PSOE en febrero de 2012, pero perdió ante Alfredo Pérez Rubalcaba por 22 votos en el congreso celebrado en Sevilla. Tras aquella derrota se inició un lento y progresivo distanciamiento
entre la exministra y algunos líderes del socialismo catalán, que se ha
visualizado ahora al no acudir a la cita orgánica más importante en la
vida de un partido: su congreso ordinario. Chacón restó importancia a esa ausencia y explicó a EL PAÍS
que "no tiene ningún misterio". La exministra esgrimió motivos
familiares porque ese fin de semana tenía que estar en Madrid. En el
PSC, sin embargo, no ha pasado desapercibida su ausencia y se considera
que supone un final de trayecto en las estrechas relaciones que habían
mantenido durante más de una década.
Chacón fue diputada del PSC por Barcelona durante cinco legislaturas,
desde 2000, tres de ellas como cabeza de lista, y renunció a repetir en
las últimas elecciones generales del 26 de junio después de que el
exsenador Carles Martí anunciase que se presentaría a las elecciones
primarias para elegir al candidato electoral. En esas citas electorales
Chacón cosechó el mejor resultado del PSC en unas generales (25
diputados en 2008) y también vivió el progresivo declive electoral
socialista. El 20 de diciembre de 2015 Chacón encabezó por última vez la lista por Barcelona
después de que Miquel Iceta le pidiera que regresara del Miami Dade
College, a donde se marchó en 2013 para impartir las clases de derecho
que aún mantiene y que compatibiliza desde el pasado mes de febrero con
su trabajo en el bufete Ramon y Cajal Abogados. Fue en la confección de aquella candidatura electoral con la
que llegó el desencuentro definitivo con el PSC pues la exministra hizo
valer su condición de candidata y vetó a Pere Navarro, exprimer
secretario del PSC, como número dos por Barcelona. A cambio impuso a
Germán Rodríguez, colaborador suyo en su etapa en Defensa y exdiputado
en la anterior legislatura. En el PSC se interpretó ese veto como inadmisible, porque a
ningún exprimer secretario se le había dispensado ese trato. Cuando se
repitieron las elecciones del pasado 26 de junio Chacón se quedó sin
apenas apoyos en el PSC y arrojó la toalla con el argumento de que
renunciaba por motivos "políticos". La sustituyó Meritxell Batet, que
aún empeoró los resultados del PSC logrados por Chacón seis meses antes y
el partido pasó de ocho a siete diputados en Cataluña. El propio Pere Navarro no se privó, hace apenas unas semanas
de recordar el trato recibido entonces y en una entrevista en RAC-1
aseguró: "Carme Chacón ha tenido un proyecto político muy claro desde
siempre y ese proyecto se llama Carme Chacón". El ex líder del PSC
añadió: "Hay personas a las que los hechos las delatan y siempre escogen
estar al lado de ellas mismas".
Chacón ya se había rebelado contra Pere Navarro en febrero de 2013,
cuando el líder del PSC ordenó a sus diputados en el Congreso que
apoyasen una resolución a favor del derecho a decidir. Fue la primera
vez que el PSC rompió la disciplina de voto del grupo parlamentario,
pero la exministra se desmarcó se sus compañeros y no participó en
aquella la votación. En la segunda ocasión que el PSC se volvió a
desmarcar del PSOE en otra votación similar a finales de 2013 Chacón ya
había renunciado al acta de diputada. La actuación de la exministra en la crisis del PSOE que
supuso la defenestración de Pedro Sánchez acabó de rematar el
desencuentro con el PSC, un partido que apoyó a pies juntillas hasta el
último momento al exsecretario general del PSOE. La exministra, era
junto con Pere Navarro y Meritxell Batet, la cuota del PSC en la
ejecutiva del PSOE de Pedro Sánchez, pero Chacón actuó por libre y no
hizo caso a la estrategia del socialismo catalán. De esa manera, Chacón fue una las 17 personas de la
ejecutiva que dimitió para forzar la salida de Sánchez y lo hizo de
espaldas a Miquel Iceta, quien conoció la renuncia por la prensa antes
de que se lo comunicara Chacón. La exministra no acudió al consejo
nacional del PSC del pasado 26 de octubre en el que se ratificó el no a
Rajoy con 242 votos a favor y una sola abstención.
En el PSC consideran que ya ha pasado el momento político de la
exministra, al menos como representante de los socialistas catalanes, y
que, en todo caso, su carrera política podría reemprenderla bajo las
siglas del PSOE.