El conserje del hotel de París donde fue atracada la estrella revela en un programa de televisión que los ladrones exigían dinero.
El conserje del hotel parisino donde fue atracada Kim Kardashian asegura que los ladrones buscaban dinero y no las valiosas joyas de la estrella que, finalmente, se llevaron.
Abdulrahman fue esposado y amenazado a punta de pistola por los atracadores disfrazados de policías que irrumpieron el pasado 3 de octubre en el lujoso hotel del centro de París donde se alojaban las Kardashian, pero pudo escuchar como uno de ellos repetía "¿dónde está el dinero, dinero, dinero?", contó en el programa de televisión estadounidense Entertainment Tonight.
En su primera aparición pública tras el atraco, el conserje fue identificado por su nombre de pila, Abdulrahman, por razones de seguridad.
Según explicó ante las cámaras, los ladrones tuvieron dificultades para entenderse con Kardashian porque no hablaban inglés y ella no entiende francés.
"El tipo pedía dinero, dinero, dinero", dijo. "Ella creía que estaban allí por su anillo.Se lo dio y él lo guardó en el bolsillo".
El anillo robado, con un diamante de 20 quilates, está valorado en unos cuatro millones de euros y fue la pieza más cara del botín, que rondó los 10 millones en joyas.
Sin embargo, el conserje cree que los atracadores no valoraron en principio la calidad del anillo y siguieron exigiendo la entrega de dinero.
Abdulrahman fue esposado y amenazado a punta de pistola por los atracadores disfrazados de policías que irrumpieron el pasado 3 de octubre en el lujoso hotel del centro de París donde se alojaban las Kardashian, pero pudo escuchar como uno de ellos repetía "¿dónde está el dinero, dinero, dinero?", contó en el programa de televisión estadounidense Entertainment Tonight.
En su primera aparición pública tras el atraco, el conserje fue identificado por su nombre de pila, Abdulrahman, por razones de seguridad.
Según explicó ante las cámaras, los ladrones tuvieron dificultades para entenderse con Kardashian porque no hablaban inglés y ella no entiende francés.
"El tipo pedía dinero, dinero, dinero", dijo. "Ella creía que estaban allí por su anillo.Se lo dio y él lo guardó en el bolsillo".
El anillo robado, con un diamante de 20 quilates, está valorado en unos cuatro millones de euros y fue la pieza más cara del botín, que rondó los 10 millones en joyas.
Sin embargo, el conserje cree que los atracadores no valoraron en principio la calidad del anillo y siguieron exigiendo la entrega de dinero.
Finalmente, pusieron en una mochila las joyas que encontraron y
abandonaron el hotel.
El empleado aportó otro detalle: los atracadores
no cerraron bien la bolsa y perdieron algunas piezas por el camino.