En parte
culpable del eterno "mojo" de actores como Matt Dillon o Ryan Gosling,
este hit noventero regresa a tu armario para levantar nuevas pasiones.
Capaz de volver tierno al eterno rebelde, la chaqueta vaquera de
borreguito se sirve este otoño genuina, con otros tejidos o reinventada
en formatos muy diversos.
La primera dama de EE UU escoge un vestido en oro rosado de la firma italiana para hacer de anfitriona al primer ministro Renzi.
Michelle y Barack Obama, anoche antes del inicio de la cena de Estado en la Casa Blanca.ATLAS / MICHAEL REYNOLDS (efe)
Cualquier elección de vestuario de la primera dama de Estados Unidos es
analizada al milímetro.
Sobria, elegante y cómoda, ayer se convirtió en
la protagonista de la cena de Estado celebrada en Washington. Michelle Obama
deslumbró con un traje hecho en cota de malla en oro rosado de Atelier
Versace.
“Me siento agradecida y honrada de haber tenido la oportunidad
de vestir a la primera dama de Estados Unidos. Gracias Michelle, por
todas las cosas que has hecho por Estados Unidos y por el mundo y,
especialmente, por inspirar y darle poder a las mujeres”, con estas
palabras en su cuenta de Instagram la diseñadora Donatella Versace le agradecía el gesto a la esposa de Barack Obama.
El presidente
estadounidense, Barack Obama y su esposa, Michelle reciben al primer
ministro italiano, Matteo Renzi, y a su esposa, Agnese Landini, antes de
una cena de Estado en la Casa Blanca. SHAWN THEWEFE
La primera dama suele hacer guiños con su vestuario tanto en sus viajes al extranjero como en las cenas de Estado. Si durante su visita a España
vistió de Proenza Schouler y para su viaje a Japón escogió a Kenzo,
ayer la firma escogida fue la maison italiana, pues los invitados de
honor en la Casa Blanca eran el primer ministro de Italia, Metteo Renzi,
y su esposa, Agnese Landini. Una ocasión también especial pues fue la
última cena de Estado –y la número 14- que tuvo a los Obama como
anfitriones ante la cercanía de las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre. El traje que lució Obama fue elaborado a medida por los modistos de
Atelier Versace, la línea de la marca italiana especializada en trajes
de alta costura. Largo hasta los pies, de cuello asimétrico, con
drapeados en la zona de la cintura y con un color metalizado que
conseguía reflejar todos los flashes, la primera dama consiguió incluso
eclipsar al presidente. Un traje imponente que no necesitó de accesorios
y acompañó de un sencillo peinado: pelo suelto y liso. Una gala con 500 invitados en honor al primer ministro de Italia en
el que el país Mediterráneo estuvo presente también en la comida, ya que
al frente de los fogones de la Casa Blanca se puso el chef Mario Batali
para cocinar pasta. Además, fueron invitadas otras celebridades
italianas como el diseñador Giorgio Armani y el actor y director Roberto
Benigni.
El presidente y la primera dama de EE UU, anoche en la Casa Blanca. Manuel Balce CenetaAP
La cantante Gwen Stefani fue la encargada de amenizar la gala. Una gala con 500 invitados en honor al primer ministro de Italia en
el que el país Mediterráneo estuvo presente también en la comida, ya que
al frente de los fogones de la Casa Blanca se puso el chef Mario Batali
para cocinar pasta. Además, fueron invitadas otras celebridades
italianas como el diseñador Giorgio Armani y el actor y director Roberto
Benigni. La cantante Gwen Stefani fue la encargada de amenizar la gala. Una elección celebrada en las redes por algunos de los protagonistas de la industria de la moda. Desde las modelos Naomi Campbell y Bella Hadid hasta el diseñador Riccardo Tisci quisieron felicitar a Donatella Versace por su vestido. El diseñador Giorgio Armani, en el centro, a su llegada a la cena de Estado en la Casa Blanca. JAMES LAWLER DUGGANREUTERS