El actor no solo regaló muchas piezas a su exmujer, sino que además crearon juntos una línea de joyería.
Además de la custodia de sus seis hijos, la solicitud de divorcio que presentó Angelina Jolie el pasado 15 de septiembre
indica el interés de la actriz, realizadora y benefactora en conservar
las otras joyas de su matrimonio, la colección de piedras preciosas y
otros abalorios reunidos a lo largo de la vida en común de la expareja
de actores.
Algunos fueron regalos, como unos gemelos que Jolie le regaló en unas Navidades a su entonces esposo, Brad Pitt, con un mensaje privado grabado en su interior.
O el anillo de pedida diseñado para lucir a la perfección en el dedo de Jolie y en el que Pitt trabajó durante un año.
Puntuado con diamantes blancos y otras piedras cortadas para resaltar en su dedo, la pieza está valorada por encima de los 225.000 euros.
El divorcio no solo habla de la joyas que eran propiedad de la pareja sino de esas otras diseñadas por ellos y que llevaron su nombre.
Desde su trabajo en El turista, Jolie estableció una estrecha relación con el joyero de Beverly Hills Robert Procop, quien se encargó de la joyería que la actriz lució en el filme y posteriormente en su promoción.
En 2010, la actriz y Procop llevaron su amor por las piedras preciosas más allá, creando Style of Jolie, una colección que pusieron a la venta y cuyos beneficios fueron para la Asociación por la Educación de Niños en Conflicto.
Una línea que incluía piezas desde los 3.500 euros hasta varios millones, y donde el oro y los diamantes se combinaban con las gemas preferidas de Jolie, las esmeraldas.
Jolie fue el mejor escaparate para su colección y para otras de las muchas piezas de Procop, unas en préstamo y otras que pasaron a ser de su propiedad.
De este modo, todavía se recuerda su paso por los Oscar para recoger el premio humanitario Jean Hersholt donde lució unos pendientes de diamantes de 42 quilates incrustados en oro
. O las perlas que se puso cuando la recibió la reina Isabel II en 2014.
Como recordó a la prensa el experto en joyas de la casa de subasta Christie’s, Stefano Papi, ese es el estilo de Jolie, concentrado en una gran joya en lugar de llenarse de abalorios.
Algunos fueron regalos, como unos gemelos que Jolie le regaló en unas Navidades a su entonces esposo, Brad Pitt, con un mensaje privado grabado en su interior.
O el anillo de pedida diseñado para lucir a la perfección en el dedo de Jolie y en el que Pitt trabajó durante un año.
Puntuado con diamantes blancos y otras piedras cortadas para resaltar en su dedo, la pieza está valorada por encima de los 225.000 euros.
El divorcio no solo habla de la joyas que eran propiedad de la pareja sino de esas otras diseñadas por ellos y que llevaron su nombre.
Desde su trabajo en El turista, Jolie estableció una estrecha relación con el joyero de Beverly Hills Robert Procop, quien se encargó de la joyería que la actriz lució en el filme y posteriormente en su promoción.
En 2010, la actriz y Procop llevaron su amor por las piedras preciosas más allá, creando Style of Jolie, una colección que pusieron a la venta y cuyos beneficios fueron para la Asociación por la Educación de Niños en Conflicto.
Una línea que incluía piezas desde los 3.500 euros hasta varios millones, y donde el oro y los diamantes se combinaban con las gemas preferidas de Jolie, las esmeraldas.
Jolie fue el mejor escaparate para su colección y para otras de las muchas piezas de Procop, unas en préstamo y otras que pasaron a ser de su propiedad.
De este modo, todavía se recuerda su paso por los Oscar para recoger el premio humanitario Jean Hersholt donde lució unos pendientes de diamantes de 42 quilates incrustados en oro
. O las perlas que se puso cuando la recibió la reina Isabel II en 2014.
Como recordó a la prensa el experto en joyas de la casa de subasta Christie’s, Stefano Papi, ese es el estilo de Jolie, concentrado en una gran joya en lugar de llenarse de abalorios.
. En aquella ocasión fue una gran alianza engarzada con diamantes que luego se convertiría en un éxito de ventas de la firma Damiani, con la que trabajó en el diseño.
Junto a Jolie, Pitt lució piezas de la colección de su esposa, entre ellas un anillo de zafiros así como una colección de botones para esmoquin y de gemelos de 18 quilates engarzados con diamantes.
Aunque dicen que los diamantes son para siempre, los expertos en la materia aseguran que su precio ha bajado en los últimos meses. La noticia no debe de preocupar a Jolie si su deseo, acabada la historia de amor con Pitt, es el de vender las joyas que les unieron durante estos 12 años.
No solo el precio de las esmeraldas y los rubíes engarzados en esta colección está al alza sino que lo que más vende de estas joyas es su origen.
Así lo demostró recientemente la subasta de las joyas de Lauren Bacall, donde algunas de las piezas alcanzaron cantidades muy por encima de lo estimado.
“Un certificado de origen como este (de la colección Jolie-Pitt) será algo muy especial durante muchos años”, declaró Stefano Papi a la revista The Hollywood Reporter.