La infanta Elena, trasladada al hospital tras caerse de un caballo

La hija de los Reyes eméritos se ha hecho daño en una muñeca, según fuentes de la Casa Real.

 

Soraya Sáenz de Santamaría y la infanta Elena, en un acto celebrado el pasado agosto. Kiko Huesca EFE

La infanta Elena de Borbón ha sufrido este jueves una caída de un caballo cuando practicaba equitación en las instalaciones del Palacio de la Zarzuela, según han informado fuentes de la Casa Real.
 Como consecuencia del accidente, la primogénita de los Reyes eméritos se ha hecho daño en una muñeca y, tras ser evaluada en un primer momento por el personal médico de Casa Real, ha sido trasladada a un centro hospitalario para una revisión más exhaustiva.

Según han explicado las mismas fuentes de la Casa Real, las heridas en un principio no revisten gravedad.
 Pero, pese a ello, se ha decidido el traslado de la duquesa de Lugo por precaución.
 La infanta Elena, una jinete experimentada, es una gran aficionada a la hípica desde niña e incluso ha participado en concursos de salto.
Pese a que la infanta ya no forma parte del núcleo duro de La Zarzuela, de vez en cuando se la reclama para algún acto.
 Desde que se separó vive con sus hijos en un piso en una zona de clase media de Madrid, trabaja en Mapfre y ha recuperado sus amistades de toda la vida, en especial sus conocidos del mundo de la hípica.

Para los interesados en esa señal que captó Rusia

http://danielmarin.naukas.com/2016/08/31/el-radiotelescopio-ruso-ratan-600-y-la-supuesta-senal-alienigena/

Más de un centenar de voluntarios para buscar pistas sobre Diana Quer............................................... Elisa Lois

 

Un agente con un grupo de voluntarios, este jueves. ÓSCAR CORRAL

El Ayuntamiento de A Pobra do Caramiñal (A Coruña) se ha visto desbordado por el número de voluntarios —más de un centenar— que se han apuntado para colaborar en la búsqueda de Diana Quer, la madrileña de 18 años que desapareció el 22 de agosto.
 Treinta y tres personas fueron seleccionadas este jueves para participar en la primera batida ciudadana, bajo la supervisión de la Guardia Civil y Protección Civil.
 El resto se incorporará en los siguientes dispositivos.

El rastreo por los montes forestales que rodean la comarca del Barbanza comenzó a las 09.00, después de que los voluntarios escogidos recibieran instrucciones básicas sobre técnicas de búsqueda y vestimenta.
 Los primeros seleccionados se dividieron en pequeños grupos —siete en total, de entre cuatro y seis personas cada uno— para así evitar masificaciones.
Los primeros contingentes fueron escogidos entre más de un centenar de vecinos —tanto de A Pobra como de otros municipios limítrofes— que atendieron el llamamiento del Consistorio.
 La oferta de medios y voluntarios ha “desbordado” las previsiones en la organización de las labores de rastreo, según ha reconocido el propio alcalde de A Pobra, Xosé Lois Piñeiro

En la primera batida ciudadana estaba previsto que participara una treintena de personas. 
El resto se irá incorporando a posteriores rastreos, los próximos días, ya que se trata de buscar cualquier indicio sobre el paradero de la joven madrileña.
Para agilizar los trabajos de búsqueda, Piñeiro confirmó que el Ayuntamiento pondrá este viernes un autobús a disposición de todo el personal para favorecer la movilidad y logística de los operativos. 
“Por nuestra parte haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que esta chica aparezca cuanto antes y esto tenga un final feliz, y que el buen nombre de nuestro pueblo no se vea afectado”, comentó el regidor.
Piñeiro resaltó la enorme implicación de la gente que se ha volcado en el caso.
 No solo de los vecinos, sino incluso de colectivos como el de Protección Civil de toda Galicia y el sector de hostelería que se ha comprometido a abastecimiento de vituallas para los grupos de voluntarios.

Otras provincias

También se han apuntado voluntarios de otras provincias, según ha destacado el alcalde. El Ayuntamiento recibió el ofrecimiento de drones privados para ampliar los medios de búsqueda, pero finalmente han sido rechazados por cuestiones de logística.

La logística de los dispositivos

• Técnicas. Los voluntarios reciben instrucciones básicas sobre las labores de búsqueda y consejos sobre la vestimenta y el calzado adecuado para inspeccionar la zona.
• Selección. Los vecinos que quieren ayudar se apuntan en una lista y Protección Civil hace una selección.
• Acompañamiento. Los voluntarios no trabajan solos. Siempre deben contar con la supervisión de agentes de la Guardia Civil y Protección Civil. Si hallan algún indicio sobre Diana Quer deben reportarlo a las autoridades de inmediato.

Los grupos de voluntarios, que han estado acompañados en todo momento por un agente de la guardia civil, empezaron a inspeccionar la zona ubicada entre A Curota y las Canizadas y después bajaron por la sierra que rodea A Pobra y atraviesa el río Barbanza. 
La intención era buscar cualquier pista que pidiera aportar información sobre el paradero de Diana Quer.
La joven, que vive en Pozuelo de Alarcón y estudia en Boadilla del Monte, veraneaba con su madre y su hermana en esta localidad de la costa de A Coruña.
 Fue vista por última vez el pasado 22 de agosto, de madrugada, tras asistir con sus amigas a la romería del Carme dos Pincheiros.
Las previsiones eran terminar la búsqueda hacia las 14.00 para reanudar este viernes la marcha con otros grupos de voluntarios.
El plan es que cada día participe un grupo de una treintena de personas, aunque de momento se ha descartado que estas batidas ciudadanas prosigan por las tardes. 
Para este fin de semana tampoco está previsto ningún rastreo en este sector.

Medios marítimos

Las labores de búsqueda se intensificaron desde el miércoles en un extenso perímetro en torno a toda la comarca del Barbanza, a las que se sumaron medios marítimos y aéreos.
 A pesar de estos esfuerzos, todavía no se han obtenido resultados.
El operativo cuenta, además, con la colaboración de una dotación de la Infantería de Marina, cuya misión es la supervisión de los montes para prevenir incendios forestales en la zona.

Un ‘thriller’ para soñar en Venecia................................................................ Gregorio Belinchón

El actor Raúl Arévalo ha luchado durante ocho años para sacar adelante su primer filme como director, ‘Tarde para la ira’, una historia de violencia y sangre en la España más seca.

 Con él participa en el festival italiano de cine, que arranca hoy.

 

Gregorio Belinchón

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El actor y director Raúl Arévalo, el pasado lunes en el parque del Templo de Debod, en Madrid. Carlos Rosillo

Antonio de la Torre empezó a ponerse colorado, a sudar con los labios apretados mientras dentro un chile hacía su trabajo: picar. “Acabó tan rojo, tan rojo, que en pantalla hemos dejado solo el inicio del plano. Parecía de dibujos animados, de truco barato de ordenador”.
 Raúl Arévalo (Móstoles, 1979) ha usado como director todas las artimañas aprendidas en 17 años (11 desde Azuloscurocasinegro) de interpretación. Como abofetear a algún actor antes de exclamar “¡Acción!” para lograr una cara de sorpresa o pedirle a De la Torre —entre ellos se consideran cuasi hermanos— que en una secuencia en que la rabia crece en el interior de su personaje, que debe aguantar la acometida de ese sentimiento, se metiera el susodicho chile —uno habanero, comprado en México— en la boca.
 “Bueno, lo hice con Antonio porque le va el riesgo, es obsesivo con el trabajo, y se la juega”.
 Arévalo ha cumplido el sueño de su niñez: dirigir un largometraje. “Me ha costado ocho años levantar la producción”
 Ahora Tarde para la ira, un thriller de venganzas, de tipos que planifican sus acciones durante años para buscar sangre en la canícula madrileña, llega a las pantallas.
El debutante lo ha hecho a su manera “gracias a la libertad creada en un acto de fe por la productora Beatriz Bodegas; si no…”. 
Tan a su manera que ha filmado en súper 16mm, un tipo de película para la que no existe laboratorio de revelado en España: cada día el material volaba a Rumania. 
“Sonará a capricho, pero era una opción estética muy importante. Ese grano del celuloide no sale en el digital. 
Hasta el lenguaje cambia, efectivamente.
 Puedes jugar con el fuera de foco, debes encuadrar de otra manera, tienes texturas”. 
Y las historias que transcurren en barrios madrileños y en pueblos castellanos en un secarral agosteño, bajo un sol de castigo, necesitan una luz plomiza.

En casa de su abuela

Antes de ser actor, Arévalo soñó con dirigir.
 Con 11 años ya realizó su primer corto, Super Agente 000, en el mismo corral —en realidad, un gran patio interior— en la casa de su abuela en la que ha rodado una comida en Tarde para la ira. “Desde pequeño soñé con planos, situaciones, ideas, secuencias... Y llego a casa y las escribo. Me apasiona”.
 Pero entre medias llegó la actuación. 
“Me parece natural que estés en este oficio de la interpretación y te plantees dirigir. 
Víctor García León me contó hace tiempo, ante posibles críticas por este salto, una gran frase de Fernando Fernán Gómez: 
‘A todo el mundo le sorprende mucho que un actor quiera dirigir, pero a nadie le extraña nada que alguien que no es nadie quiera dirigir’.
 ¡Es que es lo natural!”. Como justificación, imbatible.
 Tarde para la ira empieza con un atraco rodado en un plano secuencia, un momento que durante meses Arévalo, orgulloso, enseñaba en su iPhone.
 En el guion ya destacaba el estallido de violencia en un gimnasio, una secuencia que roba Manolo Solo, que ha pasado del juez Ruz de B a convertirse en epítome de los quinquis. 
“Los estadounidenses cambian sus acentos según el personaje y eso nos lo comemos con patatas.
 Y aquí en España haces algo parecido y te miran raro. No se entiende”. Para el reparto ha recurrido a férreos intérpretes: además de los mencionados De la Torre y Solo, aparecen Luis Callejo, Ruth Díaz y Raúl Jiménez. 
“Tú ves a Callejo sentado en un bar y sin que abra la boca te crees que ha estado en la cárcel. 
Importan las miradas, las ojeras.
 He buscado ese peso físico de los repartos de las películas de los Dardenne o Gomorra, esa mezcla entre profesionales y amateurs que aportan pinceladas”. 
 Al lado su madre, su tía, el hermano y la hija de De la Torre, muchos planos en el pueblo segoviano del que procede su familia, Martín Muñoz de las Posadas.
 “He usado ambientes que conozco, atmósferas de bares con serrín, pasodobles, rumbas en primeras comuniones para narrar una historia inventada.
 Defiendo el cine con identidad, muy de aquí”.

Su Tarde para la ira contiene obvias referencias —desde el título— a Tarde de perros; también a Haneke, Audiard, Perros de paja y a un autor que soterradamente marca su aparataje visual: Carlos Saura.
  “¿Sabes lo más increíble? Resulta que al lado de Martín Muñoz de las Posadas, Saura rodó Ana y los lobos y dos películas más.
 Su cine me inspira”.
Y con ese retrato de una España de seca violencia puertohurraquil viaja primero (mañana coge el vuelo) al festival de Venecia, donde participa en la sección Horizontes, estrena posteriormente en España —el viernes 9 de septiembre— y remata el mes en el certamen de Toronto, la puerta de entrada al mercado estadounidense.
 “Solo he estado una vez en Venecia, con Azuloscurocasinegro. Recuerdo una cena mítica con Carlos Boyero, Antonio Gasset, Enric González y alguno más... 
Yo les miraba embobado. 
¿Ahora? Hoy solo quiero disfrutar de esto... y que me dejen hacer otra”.
 Después llegarán el estreno de Oro, de Agustín Díaz Yanes, y de la película animada Memorias de un hombre en pijama, de Paco Roca (encarna a su alter ego). 
“Me voy a tomar un descanso de la actuación. 
Tenía tres ideas, y David Pulido, mi coguionista, y yo ya hemos elegido una y llevamos dos semanas magreando el concepto. 
Ya queda menos para la nueva.
 Ahí estamos”.