No hay datos de que haya producido daños ni de que haya alertado a la población.
Yo en Gran Canaria no me enteré......pero da cosilla por si hay otro y si lo noto.
Un terremoto de magnitud 3,9 en la escala de Richter se ha registrado
esta tarde en la Isla de Gran Canaria, sin que por el momento se tenga
conocimiento de que se hayan provocado daños ni de que haya sido sentido
por la población, según recoge la web del Instituto Geográfico Nacional
(IGN). No hay datos sobre si ha producido daños.
El seísmo tuvo lugar a las 12.32 (hora canaria), con epicentro en el
municipio de la Vega de San Mateo, a poco más de 24 kilómetros de Las
Palmas de Gran Canaria, con foco a 43 kilómetros de profundidad, según
los datos del IGN.
Aunque el Instituto Geográfico señala que el seísmo no ha sido
sentido, varios vecinos del pueblo de Temisas, del municipio de Agüimes,
han llamado a la Guardia Civil para informar de un temblor en la
tierra.
Patti Smith ofrece un imponente concierto con su voz visceral en Las Noches del Botánico.
Sucede que hay personalidades que son imponentes y la de Patti Smith
todavía lo es
. La vida está llena de gente mediocre, pero todavía
existen unos pocos que imponen carácter y razón de ser a la existencia. Patti Smith, a sus 69 años, con una melena gris descuidada pero tremenda, se halla por derecho propio en el segundo grupo.
Mientras anochecía en Madrid, bajo el inmejorable escenario de Las
Noches del Botánico en el marco de Ciudad Universitaria, salió a
pequeños pasos, como chamuscados y renqueantes, pero se impuso no solo a
las limitaciones de la edad, sino de su propia leyenda como gran portavoz femenina del rock and roll.
Porque, sin ser ya la joven deslumbrante que aportó savia nueva al
misterio del rock con un lenguaje repleto de poesía y vitalidad, fue
capaz de crear un discurso creíble, donde la música es una cuestión de
comunicación y existencia, nada que ver con la parafernalia de luces y
postureo tan propia de nuestros días.
Como se prometía, defendió Horses por su 40º aniversario
. Empezó con una interpretación de Gloria
descafeinada, a medio gas, que antojaba un concierto casi rutinario y
sin chicha, pero, poco a poco, a medida que el sol caía y ella se
entonaba con una banda correcta pero sin tirar cohetes, terminó por
marcar su territorio
. Un espacio ocupado por la música sin artificios,
por una mujer que se sobreponía a su voz cascada, pero todavía visceral.
Reconoció que se olvidó las gafas en el camerino para leer las letras, pero fue algo anecdótico comparado con la ejecución de Redondo Beach o Free Money,
contundentes y con nervio, dándoles aún un significado en estos tiempos
sombríos de desfachatez política y económica.
A partir de ahí, todo
corrió como una mecha a punto de estallar.
Sin pose alguna
No hubo medias tintas, incluso todavía dio un valor determinante a un álbum como Horses,
tan lejano, que vio la luz allá por 1975 cuando el mundo era otro,
mientras se desgañitaba con la voz dolida, levantaba el puño agarrando
el micrófono o escupía en mitad de la canción.
Podría ser pose, pero
había mucho de visceralidad en su forma de desgañitarse en el escenario.
Smith, que llevó la intelectualidad al rock en los setenta en una misma
línea que Bob Dylan o Lou Reed, no estaba regodeándose en su figura.
Estaba intentando seguir siendo apreciable con su forma de concebir el
rock and roll mediante uno de los álbumes capitales de la música popular
y callejera.
El público, encendido y metido en ese universo naïf pero aguerrido al mismo tiempo, se sumó con ímpetu a Because the Night, que sonó fiera y desgarradora.
Más aún lo hicieron, en una contundente tanda, People Have the Power y My Generation de The Who.
Nada era casualidad. Si uno lo pensaba bien, Horses
y asimismo el diálogo de Smith con el público siguen estando de
actualidad, en tanto en cuanto este mundo sigue lleno de hipócritas,
corruptos, maleantes y ladrones.
Siguen triunfando los poderosos y
arrogantes.
Y Patti Smith aporta dignidad. En esta vida hay demasiada
indecencia como para que ella sea algo del pasado, un producto caduco.
Por suerte, el rock and roll en la voz de esta mujer todavía es
relevante.
Sobre un escenario, la anciana del rock es un ejemplo de
condición humana admirable.
Una cornada silenciosa atravesó el corazón de Víctor Barrio en el suelo.
No estaba claro que Víctor Barrio fuera a pasar a la historia de la
tauromaquia, ni que lo hiciera un toro berrendo de Los Maños
. No estaba
claro hasta este sábado, cuando el diestro segoviano y Lorenzo se reunieron en la fatalidad
. Una ráfaga de viento desnudó a Barrio.
Una cornada silenciosa le atravesó el corazón en el suelo.
Y nos acordamos de El Yiyo.
Y nos acordamos de Burlero.
Porque fue igual de fulminante el pitonazo de Colmenar en 1985. Porque
no había muerto ningún matador desde entonces.
Y porque la defunción de
un torero comparte la posteridad con el nombre del toro. Espartero y Perdigón, Joselito y Bailaor, Manolete e Islero, Paquirri y Avispado.
Es la manera de recrearse en la superstición del destino.
Y de
simbolizar la regla más temida de la tauromaquia: el toro muere, el
torero puede morir
. No siempre Teseo escapa del Minotauro
. A veces lo
espera hambriento en un requiebro del laberinto.
No lo sabía Barrio en el ensimismamiento del torero de la
oportunidad
. Escribía en su último tuit que tenía puesta la cabeza en
Teruel.
Ahora ha puesto también el corazón, desmesura sacrificial de un
torero desgarbado, valiente y humilde que se convierte en mártir y
proporciona a la Fiesta toda la gravedad de la eucaristía.
La sangre de Barrio solemniza la hondura de la tauromaquia.
Y
demuestra que se muere de verdad.
Y que se muere arbitrariamente
. Los
dioses tenían sed y fueron a cobrarse las vísceras de un matador que
apenas se vestía de luces. Que tenía 29 años.
Y que no se había retirado
porque de haberlo hecho no estaría en Teruel el 9 de julio de 2016
. El
sorteo del mediodía le puso delante la lidia y muerte de Lorenzo.
La mala suerte lo desengañó. Llegó cadáver a la enfermería.
Salió como un héroe de ella.
No será desperdiciada la sangre de Barrio.
Nos obligará a respetar a
los toreros
. Nos recordará que jugarse la vida no es un juego de
palabras.
Y que no hay toros pequeños ni ruedos de provincias.
Y que las
plazas alojan una capilla y una enfermería.
Para rezar a Dios y a las
vírgenes
. Y para aferrarse a la arena cuando el cuerpo se revienta.
Víctor Barrio y Lorenzo son historia. No en la frivolidad con que se
ha degradado el sustantivo, sino en la acepción plena. De tanto evitarse
el uno al otro en Teruel, han terminado encontrándose.
Un estudio demuestra que la película tipo europea más exportable es un ‘thriller’ rodado en inglés.
La taquilla del cine crece y crece
. En casi todo el mundo, y sí,
también desde hace unos años en España.
En la Unión Europea desde luego
los resultados hacen que sus exhibidores saquen pecho.
Hace unas
semanas, en CineEurope, la feria del sector que se celebró en Barcelona,
los dueños de las salas anunciaron que los 28 países de la UE habían
sumado en 2015 7.300 millones de euros en taquilla (16% más que el año
anterior) y 976 millones de entradas vendidas, 67,4 millones más que en
2014, gracias al tirón de títulos como El despertar de la fuerza y Jurassic World.
Es decir, gracias a Hollywood.
Es la mejor cifra de la última década, solo superada por 2009, el año de Avatar.
El precio medio de la entrada en la UE ha pasado de 7 a 7,5 euros.
En España la recaudación solo ha aumentado un 8%.
Pero como mercado, a Europa no le queda mucho más donde crecer.
Así
que el cine europeo, muy centrado en los estrenos en sus países vecinos,
necesita expandirse más y mejor en Sudamérica y China, vista la
dificultad que se mantiene en su estreno en Estados Unidos.
Y ahí entra un reciente estudio del Observatorio del Audiovisual Europeo.
Según el informe, en 2014, el último año del que se tienen cifras, hubo
3.181 películas europeas (1.063 producidas ese año o el precedente) que
se estrenaron fuera de su país; la mejor cifra de la historia -en
comparación, en 2013 fueron 2.793 largometrajes-.
En total, el cine europeo ha vendido 181 millones de entradas en 2014
fuera de sus fronteras.
Como le ocurre a Hollywood, unos pocos filmes
hacen mucha taquilla: 26 largometrajes europeos vendieron más de un
millón de tickets, y otros 93 han tenido de 150.000 a un millón de
espectadores. En porcentaje: las cien más vistas suponen el 88% del
mercado
. Y los cuatro grandes exportadores de cine europeo son las
industrias británica, francesa (sus películas venden más de 50 millones
de entradas), alemana y española (más de diez millones de espectadores
fuera).
Según el Observatorio Audiovisual Europeo, aunque hay datos de
las salas, no hay datos de ventas de DVD/Blu-Ray, televisión ni video on demand,
lo que deja incompleto el análisis.
Los mercados naturales del cine
europeo son, como no podía ser menos, Estados Unidos, con 35 millones de
entradas, y China, con 15 millones. Los productores europeos aseguran que la exportación importa.
Y mucho, y que tiene que crecer.
Y por eso en el festival de Cannes lo
que más interesaba del estudio era qué tipo de película es la más vista.
Y
en qué idioma
. El resultado, comparando cifras, es que el 38% de las
películas exportadas son dramas y que 3 de cada 4 filmes están en inglés
o francés.
Más aún: fuera de Europa, el 87% de las películas europeas
vistas son en inglés; en cambio dentro de Europa aumenta el mercado de
Francia: 60% en inglés, 20% en francés.
Por cierto, que siete de cada 10
películas de las 100 más vistas habían pasado por grandes festivales, y
el 72% de las películas que vendieron más de 4 millones de entradas
fueron distribuidas por una major de Hollywood. Hasta ahí llega el poder de Hollywood.
De toda esa cascada de cifras, hay una que llama a engaño: que el 38%
de las películas exportadas sean dramas no significa que ese sea el
género favorito del público.
La película europea preferida del público
mundial es un thriller con más de diez millones de presupuesto y
en inglés.
En el lustro 2011-1015, la lista de películas europeas que
más espectadores han tenido fuera de su país han sido tres francesas
rodadas en inglés: Lucy (46 millones de entradas fuera de Francia), Venganza 2: conexión Estambul (35 millones) y V3nganza (33 millones).
La gente quiere ver a Scarlett Johansson y a Liam Neeson repartiendo estopa con Luc Besson como productor o director
. Quedan detrás películas de más calidad como El discurso del rey (4ª), The artist (9ª) o Lo imposible (10ª, la primera española).
El fenómeno Intocables está en sexta posición, con 29 millones de entradas (en Francia vendió 21 millones más).
De las 50 más vistas, Lucy y Paddington son las más vendidas: se estrenaron en 44 territorios cinematográficos (cada territorio a veces engloba más de un país).
Otra certeza confirmada en el estudio: la animación (en inglés) viaja
bien; las comedias, en cambio, salen mal al extranjero.
Y ese puede ser
un lastre para el cine español, que además no suele filmarse en inglés.
En los datos aportados hace dos semanas por los productores españoles
sobre esta exportación se señalaba que de 157 películas españolas que
viajaron en 2014 se pasó a 132 en 2015, un 16% menos, y la recaudación
internacional también se redujo, en un 14%, hasta los 160 millones.
Solo
Almodóvar supera idioma y géneros fuera de Europa.