Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

19 jun 2016

No tengo miedo......................................................................... Boris Izaguirre

Gay o hetero, con miedo o valentía, la vida matrimonial puede ser un terreno áspero, un combate de corazones y fuerzas y también de sorpresas.

 

Feliciano López en su partido contra David Ferrer en Roland Garros en mayo de 2016. AP
No podía ser buena noticia la muerte de Muhammad Ali
. Cuando la leí, recordé que en una biografía de William Randolph Hearst, el magnate de la prensa que inspiró Ciudadano Kane, se aseguraba que le había pedido a su amante, la actriz de cine mudo Marion Davies, que nunca le informara de la muerte de George Bernard Shaw, a quien admiraba profundamente
. Ella cumplió la promesa: el día que murió Shaw ordenó a los talleres de los periódicos de su pareja que evitaran la noticia.
 Sea o no del todo cierta, es una bella e insólita anécdota. Yo también habría preferido no saber que Ali se marchaba.
 Porque fue mi héroe de niñez, un físico de Superman de verdad con un poco del espíritu del Che Guevara, los tres hombres que Victoria Lorenzo, la persona que sin salir de casa me ayudó a crecer, amaba.
Ali fue despedido en una ceremonia que había planificado durante 10 años y, en menos de 10 horas, otro hombre con nombre musulmán cometió un crimen de odio y terror en una apacible, casi familiar, discoteca gay de Orlando, Florida.
 Y mientras estaba en el dentista, caí en la cuenta de cómo me atormentaba lo sucedido y de cómo han vuelto a disparar vergüenza y miedo contra mi sexualidad.
 Estoy convencido de que eso era lo que de verdad se pretendía: tenemos que sentir miedo en vez de demostrar felicidad.
 “No cuentan las historias de las víctimas, como en otros atentados, porque eran gais”, dijo Marco, mi odontólogo.
 No solo intentan hacernos retroceder en el respeto conseguido, sino que también nos han incubado algo espantoso: miedo.
Mi dentista me escuchó y, mientras me revisaba, detuvo un momento su torturita para decirme: “Pues yo no tengo miedo.
 Y no permitiré que mis hijos lo tengan”. Yo tampoco siento miedo, si pudiera acudiría a todas las manifestaciones del orgullo gay, silentes, ruidosas y levantaría un monumento a esas madres también víctimas de Orlando que han salido a defender la memoria de sus hijos y a enseñarnos que ellas también aprendieron de ellos.
En el mundo continúan sucediendo cosas buenas y malas.
 La breve campaña electoral cuenta con un Mariano Rajoy más activo. En diciembre no quiso debatir con sus adversarios y en esta segunda oportunidad enmendó la plana y ganó el debate, al menos en opinión de Abc
 . Mi dentista insistió en que él creía que “el que se la comió fue el comunista”. “Y eso que a mí no me gustan nada los comunistas. Pero me fascina que sea comunista y se apellide Iglesias.
 Parece un chiste de médico”, me confesó. Quizá para quitarse la americana o para nutrirse naturalmente, Rajoy se fue a visitar un campo de alcachofas en Navarra.
 Mostró interés (que no es lo mismo que interesarse, como explicó un asesor durante una visita de Isabel II a un taller textil en India), en averiguar qué llevó a aquel sanote agricultor a abandonar la ciudad y radicalizarse en el cultivo de esa hortaliza
. La alcachofa es sabrosa, diurética y combate el colesterol malo
. En fin, una fuente de salud que puede crecer en suelos ásperos pero bien drenados, como mucha de la tierra y de los votos en España.
 “Pero la alcachofa tiene su corazón. Y su corazón es su fuerza”, matizó mi marido, dejando en el aire la sospecha de estar trabajando en la campaña de Mariano sin que yo lo sepa.

Con o sin alcachofa, gay o hetero, con miedo o valentía, la vida matrimonial puede ser también un terreno áspero, un combate de corazones y fuerzas y también de sorpresas. ¡Qué poco ha durado el matrimonio de Alba Carrillo y Feliciano López!
Ha resultado un match más corto que aquel festejo que la exclusiva de ¡Hola! consideró originalísimo y lleno de enternecedores detalles.
 Feliciano es tenista y bello y David de Gea es futbolista y, aunque tirando a normal, también atractivo.
Hombres activos en el campo, en la cancha y fuera de ella, con la testosterona a flor de piel.
Algo patente tanto en el abrupto drive stroke de Feliciano a Alba como en la tarjeta roja de David de Gea: el guardameta parece enredado en una red de prostitución.
 Respetamos y queremos a Edurne, su novia, no al punto de llamarla compi yogui pero sí con bastantes horas compartidas en platós de televisión.
Una vez escuché decir que ella era la auténtica estrella de Operación triunfo. En estos días de fútbol, la cantante es objetivo de las cámaras y responsable de tuits escrutados al máximo para saber si defiende a su chico o le marca un gol definitivo en una salida al campo que podría inspirar la canción más larga y el tuit más corto de su carrera:
 “No tengo miedo”.

Todo es posible.......................

Me recuerda el Pais en Internet si quiero ver el discurso o mitin de Pedro Sánchez, pero no me interesa.
 Sé a quien voy a votar, naturalmente, y algunos discursos he visto, como los 4 en Telecinco, más que nada por novelería, repito que nunca he sido de los-las indecisas. 
El caso es que me sobra esa saturación de palabras que ya nadie me convencerá de lo contrario, salvo cuando dicen que las mujeres somos analfabetas políticas, que las podrá haber, eso seguro, y extremistas radicales de derechas, pero igual que pasa con los hombres. Con esos que se quejan tanto de lo que nos ha sucedido, de esos autónomos que no tienen ayudas, protestan pero luego dicen que votaran al PP, su enemigo Nº 1 pero que no lo relacionan con Rajoy o eso dan a entender.
Así que respetando determinados argumentos de los Partidos, sé cual voy a votar porque yo ya voté cuando tocaba y me molesta muchisimo tener que volver a votar.....pero eso es otra historia.
Así que me pongo a ver el futbol, no todo, cuando juega la Roja, y ayer un poco, fui testigo asombrado.a de Cristiano que no metió ni un gol, y eso que lo tuvo como la cabeza de Juan el Bautista, en Bandeja de Plata....y venga a cometer faltas, eso es para mi un misterio, porque a Iniesta le dieron un patadón que casi lo mandan a la enfermería pero esos unguentos que les ponen contra el dolor deben ser milagrosos.
Así que prefiero ver a España Roja por un dia, como en el anterior mundial de sudafrica que por supuesto a Rajoy que estuvo por Canarias ayer.....y que es de nuestro Soria? desde Panamá no sé nada de él y bueno ya volverá a salir a contar mentiras....
 

La banda sonora de Iniesta..................................... José Sámano

El manchego es tan Messi con La Roja que también explota de maravilla su propia sociedad con Alba, la pareja más decisiva en el nuevo método de ataque español.

España celebra el 3-0 a Turquía. AFP
La treta es familiar, pero como tantas argucias futboleras de autor pocos la pillan.
 En el Barça, de reojo Messi ya escucha de inmediato: “¡Presente!”.
 Es Jordi Alba, a todo gas por su pista, la gran ruta de evacuación azulgrana.
 Con Leo en la Copa América y Xavi por Qatar, Iniesta ha dado unos cuantos pasos al frente y hoy es la trinidad.
 No solo es Iniesta. Es el Xavi que sirve de satélite a todos y el Messi que en la periferia del área limpia rivales o enfila a los suyos hacia la meta adversaria con toques por el ojo de una aguja.
 Nadie lo interpreta mejor que Jordi Alba.
 Se han intercambiado 66 veces la pelota, y casi en todas las ocasiones en terreno enemigo. Un correo solo superado por el de Alba con Ramos (75), pero esta filiación se produce al inicio de las jugadas, en las zonas templadas.

El enemigo, por estudioso que sea, pocas veces sabe cómo cortar los cables de ciertas conexiones, por más que en el caso español, la vía Iniesta-Alba sea de cercanías, no de largo recorrido, de costado a costado, como la de Messi y el lateral. Leo causa pánico y, a lo lejos, al otro lado, Alba aprovecha la basculación de la zaga contraria
. Con Iniesta, que también atrae carcelarios, la jugada circula por la misma dirección y se requiere un toque de billar.
Una acción distingue al Barça, la otra comienza a ser bandera en La Roja.
 En su club, Jordi espera órdenes del argentino; en España, del manchego.
 Ellos le marcan el camino, y él, sin respiro, va puntual a la sala de espera.
Los pases subordinados entre los dos barcelonistas y Nolito han convertido la orilla izquierda en la banda sonora de la Roja.
 Por ese lateral han llegado tres de los cuatro goles y los mayores oleajes del equipo, de una selección que amaga por dentro y pica por fuera.
Tampoco es menor la aportación de Juanfran, pero en sus descargas, menos frecuentes, no participa Iniesta, que circula por el extremo contrario.

En esta nueva España, menos proclive al embudo central, Alba es un certamen de velocidad, la marcha imposible para los contrarios.
 Un futbolista que sabe como pocos cuándo tocar la corneta al espacio y cuándo buscar otras cosquillas a la jugada, frenar e indagar otra salida.
 En cada esprint, con la barbilla a punto de estallar y la nuca a punto de reventar, parece que el pequeño Jordi vaya a explotar con tanta estampida.
 Es solo un espejismo, con el mismo gesto terminal coge el patinete y retrocede —en los dos partidos, con solo una falta cometida, nadie le ha regateado—.
No hay laterales con más peso en el juego que él y Marcelo.
Fue Alba quien desmayó definitivamente a Italia con su gol poco antes del descanso en la final de la Eurocopa de Kiev de 2012
. Y fue Alba quien hace un mes rindió al Sevilla en la final de Copa.
 Extremo de cuna reconvertido a la lateral por Unai Emery en sus tiempos en el Valencia, a sus 27 años es una pieza básica en su club y en La Roja
. Hasta el punto de que el juego español se vuelca más de un 40% por su carril
. Lógico por la incidencia de Iniesta.
 Es el jugadorazo de la Euro y Alba su mejor flecha.
Junto a Nolito, han configurado la línea de ataque española más perpetua y efectiva.
 El vértice del triángulo es Iniesta, un manual de instrucciones
. Si el gaditano fija a su centinela en la orilla, Alba se adentra y Andrés decide.
 Si Nolito se aleja de la línea de banda para dejar aire al catalán, Andrés elige cuál es la dirección adecuada
. Si no le convence ninguna, cabe que sea él mismo quien reme hacia la meta rival.
 Tal es la influencia de Alba, lo que refleja la disposición ofensiva de Iniesta al mando de La Roja, que el pequeño zurdo, en la suma de los dos partidos, ha contactado con la pelota 36 veces en campo propio y 92 en el ajeno
. Además, el 37% de sus servicios han sido hacia adelante.
En esta España que, de momento, da gusto, nada suena mejor que el dúo Iniesta-Alba.

 

El momento de la perdición................................................Rosa Montero

Seis años de prisión por un delito de 79,20 euros cometido a los 18. Ocurre en este país de tenaces ladrones millonarios que campan a sus anchas.

SIEMPRE he tenido la sensación de que la vida es un desfiladero tortuoso, un sendero colgado sobre el abismo.
 Hay personas a las que un pequeño tropezón puede precipitar a las profundidades; otras, en cambio, se dedican a ejecutar locas y arriesgadas cabriolas en el filo de la nada, pero los arbustos detienen milagrosamente su caída.
 Sea como fuere, creo que todos llevamos dentro nuestra posible perdición, la puerta de nuestro infierno, la debilidad concreta capaz de hacernos pedazos.
Cuando miro hacia atrás, veo que yo pude desbarrancarme unas cuantas veces.
 Malas compañías, malas decisiones. Sin embargo, me salvé. 
Es decir, ni siquiera llegué a resbalar. Pero se han dado casos de caídas espectaculares que luego se han quedado 
en nada.
Grandes prestigios construidos a partir de un patinazo descomunal.
 Como sucedió, por ejemplo, con André Malraux (1901-1976), célebre escritor y político francés, ministro de Cultura con De Gaulle.
 Y, sin embargo, este padre de la Patria gala tuvo una juventud más que movida. 
En 1923, con 21 años de edad y recién casado, viajó a Camboya con su mujer para robar piezas de arte jemer. 
Los pillaron arrancando relieves milenarios en un templo, cosa que no es la mejor referencia para convertirte luego en ministro de Cultura.
 Los condenaron a tres años de cárcel, aunque apenas pasaron unos meses en prisión porque los escritores se movilizaron para sacarlos.
 Fue un tropezón que no se repitió: a partir de aquello, el éxito, la respetabilidad, la consagración.
 Claro que no todos los caídos cuentan con una legión de intelectuales firmando manifiestos a su favor. 
También debió de ayudar que era un niño rico. Y su ingenio natural, su talento, su gracia.Cuento todo esto impactada por el caso de Alejandro Fernández, un granadino de 24 años que, si no media un milagro, habrá ingresado en prisión para cuando ustedes lean esto.
 Repito una vez más que este artículo tarda dos semanas en imprimirse; mientras lo escribo, a Alejandro le faltan tan sólo 48 horas para que lo encierren. 
Su madre ha colgado en Change.org una petición de indulto; en 24 horas ha subido de 3.000 firmas a 188.000.
Todo empezó hace seis años, cuando Alejandro tenía tan sólo 18.
 Se había hecho amigo de un hombre veinte años mayor que él, un conocido de su novia. 
El tipo le trataba como a un igual y Alejandro se deslumbró: era su héroe, su modelo, lo admiraba.
 Hicieron un viaje a Málaga y el hombre le dio una tarjeta de monedero expedida a nombre de Alejandro.
 Dice el chico que confiaba tanto en su mentor que no sospechó que fuera falsificada. 
El tipo le mandó comprar bebidas alcohólicas en una tienda y eso hizo Alejandro, junto con un batido de chocolate para él, porque no bebe. 
Todo costó 79,20 euros.
 Por esta compra le acusaron de pertenencia a banda organizada y estafa. Le condenaron a doce años, que luego la Audiencia redujo a seis.
 Ha estado en libertad provisional desde entonces, presentándose los días 1 y 15 de cada mes.
 Y ahora, seis años después, lo van a meter en la cárcel.
Podemos creernos o no lo de que Alejandro ignoraba el negocio de las tarjetas. 
Yo sí le creo, pero, aunque supiera más de lo que dice, los hechos innegables son que tenía 18 años y lo manejaban tipos peligrosos que le doblaban la edad; que carece de antecedentes penales y que está totalmente rehabilitado. Alejandro ha estado trabajando desde entonces y no ha vuelto a tener problemas con las leyes, “ni una multa de tráfico”. 
Ahora es camarero con puesto fijo en un bar (y su jefe lo apoya); tiene una casa con opción a compra y lleva cinco años viviendo con una mujer que depende económicamente de él. 
Alejandro pidió el indulto hace un año, pero esos procesos tardan y casi nunca prosperan.
 Ojalá se lo hayan concedido para cuando lean esto, pero no está claro. 
 Y, si lo encierran ahora, lo perderá todo. Son demasiado frecuentes estos absurdos legales, estos encarcelamientos tardíos, extemporáneos.
 Seis años de prisión por un delito de 79,20 euros cometido a los 18, ¡en este país de tenaces ladrones millonarios que siguen campando a sus anchas tan felices!
 Es una situación escandalosa y discriminatoria que te hace perder la fe en la justicia.COLUMNISTAS-REDONDOS_ROSAMONTERO