Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

13 jun 2016

Mientras que aquí las celebretys se van a los Toros

Preysler, en los toros por amor: no es aficionada y hacía años que no iba.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler, este martes en Las Ventas. GTRES
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa revolucionaron este martes Las Ventas con su presencia. Isabel acudió, pero "el aficionado es Mario"

La plaza de toros de Las Ventas vivió este martes un día inolvidable, no por el cartel de toreros o por abrirse la puerta grande, sino por la presencia de la pareja de moda, la formada por Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa.
Llegaron cogidos del brazo y con mucha prisa por entrar en la plaza
. Ella lució unos pantalones blancos a juego con su blusa, parece su color fetiche desde que pasea en sociedad cogida del brazo del Nobel de Literatura, que por su parte también sacó su traje elegante para ir a los toros.
Los dos son conocedores de la expectación generan desde que se conoció su relación, pero probablemente la salida de la plaza en la tarde del martes les superó.
Cercados por cientos de personas, les costó bastante llegar hasta el coche que les esperaba.
 Todo el mundo les pedía selfies y les preguntaba por esa futura boda que parece que está a punto de llegar
. Comenzaron posando con algunos de sus 'fans', pero después estuvieron más concentrados en abrirse paso para poder caminar sin tropezar con la gente.
Hacía más de tres años que la reina de corazones no pisaba una plaza de toros, ella no es demasiado amante del mundo taurino, pero sí de su galán, por ello afirmaba que la razón por la que se encontraba allí es que "el aficionado es Mario".
Del futuro casamiento no dijeron una sola palabra, pero tampoco negaron que la fecha estuviera cerca
. Él ya está legalmente divorciado de Patricia en España, solo le queda arreglar sus papeles en Lima que es donde contrajeron matrimonio, pero a día de hoy, podrían darse el 'sí quiero' en cualquier momento.

 

Las ‘celebrities’ se solidarizan con las víctimas de Orlando

Cantantes, modelos y presentadores se vuelcan en las redes sociales para apoyar a las víctimas del peor atentado a tiros de la historia de EE UU.

Una de las fotos compartidas en Twitter con el 'hashtag' #RecemosPorOrlando

 

La mayoría de las víctimas del atentado de Orlando eran de origen hispano......................... Joan Faus

Los familiares de los desaparecidos aguardan noticias entre la esperanza, la incertidumbre y el dolor.

A las puertas del centro social Beardall, una de las dos instalaciones habilitadas para los familiares de los asistentes a la discoteca de Orlando donde este domingo se produjo el peor atentado en EE UU desde el 11-S, hay una duda constante: si hablar en presente o en pasado sobre las personas desaparecidas.
 Conviven la incertidumbre ante la posible muerte del familiar y la esperanza de que haya sobrevivido
. Y de vez en cuando, llega el dolor extremo: personas que salen completamente desoladas o atónitas tras comunicarles que su ser querido ha fallecido
. Policías y médicos las reciben en el exterior y tratan de consolarlas.
La mayoría de asistentes al centro social son de Puerto Rico, que tiene una extensa colonia en la ciudad.
 Las autoridades han identificado ya a 21 de las 50 víctimas mortales.
 Buena parte de ellas son de origen latino.
 Tienen entre 20 y 50 años y entre ellos había estudiantes de Farmacia, agentes de seguridad de la discoteca, trabajadores del parque de atracciones Universal o de una agencia de viajes
. El club Pulse, popular entre la comunidad gay, celebraba el sábado su noche latina..

Maribel Mejía, de 42 años, nacida en República Dominicana, criada en Puerto Rico y que vive desde pequeña en Florida, tiene 10 amigos que asistieron a la discoteca.
Ella acudió junto a ellos, como suele hacer los sábados junto a su esposa.
 Pero estuvo poco tiempo: un mal presagio, dice, le hizo marcharse pronto.
 Sabe que uno de sus amigos está muerto.
 Del resto, no sabe nada
. La falta de información la carcome.
 “Está todo incierto. Estamos en espera”, dice.
Su amigo muerto se llamaba Eric Ortiz, un treintañero puertorriqueño que trabajaba en una tienda de regalos de cumpleaños.
 “Era un muchacho muy alegre, le gustaba mucho salir, compartíamos muchas comidas en casa”, rememora, emocionada, Mejía la noche de este domingo a las puertas del centro social, ubicado cerca de la discoteca.
 “Era un amigo muy cercano, con el que compartíamos tiempo juntos y estaba muy contento porque se había casado recientemente después de que pusieran la ley en Florida [que permite el matrimonio de personas del mismo sexo]”, agrega.
 Su marido no acudió al club.
Mejía calcula que el 98% de las cerca de 300 personas que había en Pulse durante el tiroteo eran latinas, sobre todo puertorriqueños, dominicanos y venezolanos.
Todos sus amigos desaparecidos son puertorriqueños que llevan mucho tiempo viviendo en Florida. Entre ellos, está el padrino de su boda, un conocido estilista de Orlando.
Danny Concepción, puertorriqueño de 47 años, ha acudido a buscar información de una prima suya de 50 años que acudió a la discoteca con su hijo de 22.
 Las autoridades le han dicho a Concepción que su prima no está en la lista de 53 personas heridas, por lo que da por hecho, aunque no sea oficial, que está muerta.
“Era una madre soltera que criaba a dos hijos, de 10 y 11 años, que vivían con ella”, explica
. Tenía cinco hijos más de otras relaciones
. Con el que acudió a Pulse, mantenía una relación estrecha.
 Lo acompañaba a la discoteca porque él es homosexual y quería formar parte de su mundo
. “Nunca lo juzgo a él”, dice. El hijo sobrevivió al tiroteo, pero vio cómo su madre era tiroteada.
El caso de Karina, puertorriqueña de 40 años, es parecido.
 Su hermano, de 25 años y que trabajaba en una empresa de alquiler de apartamentos, tampoco está en la lista de personas heridas
. Pero ella evita darlo por perdido. “Le gustaba la música, le gustaba bailar, una persona muy buena, tiene un buen corazón.
 Yo tengo fe que si no está vivo el señor lo tenga en su gloria, haya tenido un encuentro con Jesús y esté bien en los brazos de Jesús, y si está vivo pues que le dé gracias a Dios porque le dio una nueva oportunidad de vida”, asegura.
 “Uno sigue teniendo fe hasta lo último, estoy tratando de prepararme por si la noticia es la que no quisieras que fuera”.
 Lo mismo dice Steve, puertorriqueño de 35 años sobre su hermano de 25, “siempre alegre, echado para adelante, trabajador”.
Se cuida de usar los tiempos verbales para mantener la esperanza: “A él le gusta, a él le gustaba, digo que le gusta porque está vivo”, dice. Y decide dejar de hablar.

 
Masacre en Orlando.  ATLAS

 

12 jun 2016

Colectivos LGTB convocan una vigilia en Madrid por la matanza en Orlando

La asociación Arcópoli ha convocado una vigilia en la plaza Pedro Zerolo de Madrid en homenaje a las víctimas del tiroteo en EE UU.