La
administradora de las empresas del exbanquero tiró de la manta ante la
Guardia Civil y destapó el entramado societario para repatriar los 13
millones.
Mario Conde, en una imagen de archivo. EFE
¿Cuánto cuesta un testaferro? Si se trata de un profesor de esquí llamado Roland Stanek, 550 euros al mes.
Ese era el sueldo que Mario Conde
pagaba a este ciudadano eslovaco para que una vez al año le firmara los
papeles que le pusiera sobre la mesa
. Conde no podía figurar como dueño
y colocó a Stanek como administrador de una de las empresas de la trama
que tejió para repatriar a España 13 millones de euros
supuestamente procedentes del saqueo que perpetró en Banesto cuando lo
presidía.
Stanek actuó durante cinco años como administrador de la
sociedad Oleificio Español, que supuestamente se dedicaba al "comercio
al por mayor de productos lácteos, huevos, aceites y grasas
comestibles", pero que en realidad era una mera firma instrumental con
la que recibir transferencias de la maraña de sociedades que creó en
siete países extranjeros para camuflar el origen del dinero.
En esta
trama, Stanek no era el único testaferro de Conde, según el sumario al
que ha tenido acceso EL PAÍS.
Stanek admitió ante el juez y la Guardia Civil que fue el abogado de
Conde, Francisco de la Vega, que ayer quedó en libertad provisional tras
abonar 100.000 euros de fianza, quien le contrató.
El profesor de
esquí cobraba 550 al mes únicamente por poner su cara y su firma.
Su
trabajo se concentraba en una única jornada: una vez al año le llamaban
de otra de las empresas del entramado de Conde para que firmara las
cuentas de Oleificio
. Así lo detalló a los investigadores María
Cristina Fernández Álvarez, la contable que Conde puso al frente de la
principal firma de la trama en España (fuera tenía ocho), Barnacla.
Su testimonio ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil,
incluido en el sumario del caso, desbarató las coartadas de Conde y
proporcionó al juez Pedraz la confirmación de sus sospechas sobre cómo ha funcionado la red societaria y de intermediarios de Conde.
Fernández señaló que, aunque no figurase su nombre, Conde y su hija
Alejandra estaban detrás de todo.
Confesó que "el administrador de
hecho" de Barnacla a partir de 2008 era "la familia Conde".
Eran ellos
quienes "le impartían las instrucciones" sobre la empresa, aseguró.
Conde no podía tener nada a su nombre porque adeudaba 14 de los 26
millones que le impuso el Tribunal Supremo por el caso Banesto en favor
de sus accionistas.
Al salir de la cárcel y ver que sus fincas seguían
ahí, hipotecó algunas y arrendó otras para dificultar que los jueces se
las quitaran.
Y siguió disfrutando de ellas
. Y montó el entramado
societario para poder traer el dinero que ocultaba fuera.
Fernández cobraba 62.000 euros brutos al año por encargarse de
realizar labores administrativas en varias sociedades y por figurar como
administradora única desde 2008 de Barnacla.
A esta firma llegaron
transferencias continuas entre 2008 y 2013 de la sociedad suiza Galloix
Holding, también parte del entramado y una de las que inyectaban dinero
desde el extranjero a las españolas. Fernández declaró que no le extrañó
que se ampliara capital en una sociedad sin actividad, porque le
dijeron que se iban a emprender nuevos negocios
. Uno de los métodos
empleados por Conde para retornar dinero eran las ampliaciones de
capital suscritas por sus empresas en el extranjero en favor de las
españolas.
Y en la misma dirección préstamos que nunca se devolvían.
Detalles sobre la trama
A diferencia de Conde y de sus hijos, que se negaron a declarar ante
la Guardia Civil, Fernández tiró de la manta y describió ante los
agentes muchos detalles sobre el funcionamiento de la red; entre ellos,
la participación del abogado del exbanquero, Javier de la Vega
. Los
contratos de préstamo de Galloix a Barnacla, por ejemplo, los gestionaba
el despacho del abogado, indicó.
Los agentes preguntaron a Fernández si no le extrañaba que Stanek
cobrara únicamente por firmar las cuentas anuales.
No solo le extrañó,
sino que, según su declaración, propuso dejar de remunerarle porque
"dado el mal estado de las sociedades de la familia Conde, no se
abonaban puntualmente las nóminas de los trabajadores". "Al señor De la
Vega no le pareció bien la decisión pero terminó aceptándola", declaró.
2,8 millones desde otra empresa
Un informe de la UCO, también incluido en el sumario del caso,
explica el motivo del enfado del abogado: eran amigos.
Los agentes
descubrieron que viajaron juntos al menos una vez, en junio de 2015, de
Emiratos Árabes Unidos a Madrid y califican su relación de "estrecha".
Stanek fue administrador de Oleificio desde 2009 hasta 2014.
Según el
informe policial, en 2010 la sociedad británica Dryset amplió capital
sobre la firma española y se hizo con el 100% de las acciones.
A partir de entonces empezó a inyectar liquidez en Oleificio a través
de una operación financiera de "préstamos matriz".
En total, 2,8
millones de euros. Stanek figuraba como autorizado en la cuenta bancaria
en la que se recibían los fondos, incluida una transferencia de 60.000
euros de Mayfield Business, firma ubicada en las islas Vírgenes
Británicas.
EL PAÍS
publica la grabación del interrogatorio del expresidente de Banesto en
la Audiencia Nacional antes de ser encarcelado por blanqueo de capitales.
El expresidente de Banesto Mario Conde se mostró muy enfadado
(incluso llega a dar gritos) en la declaración que prestó el pasado 14
de abril ante el
juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que le investiga por
haber tejido supuestamente una organización criminal con la finalidad de
repatriar al menos 13 millones de euros procedentes del saqueo que perpetró en Banesto cuando era su presidente a finales de los ochenta y comienzos de los noventa.
Tras negarse a declarar ante los agentes de la UCO de la Guardia
Civil tras ser detenido y registradas sus casas, el exbanquero fue
trasladado ante el juez instructor, donde sí declaró acompañado de su
abogado, Ignacio Peláez
La fiscal Anticorrupción Elena Lorente le preguntó sobre su vinculación
con una maraña de sociedades supuestamente creadas por él tanto en
España (cuatro) como en el extranjero (al menos ocho) para camuflar la
repatriación del dinero sustraído de Banesto y que le supuso una condena
del Tribunal Supremo de 20 años de cárcel por apropiación indebida de
los cuales solo cumplió once años.
La fiscal también preguntó a Conde
por las casas que tiene en Madrid, Mallorca y Galicia, ya que sostiene
que el exbanquero, durante y tras salir de la cárcel en 2005, puso todo
tipo de trabas para evitar que la justicia se las embargase para pagar a
los accionistas de Banesto los 14 millones que aún les adeuda del
saqueo.
También se le investiga en esta causa por insolvencia punible
(la antigua figura del alzamiento de bienes).
El juez Pedraz, Anticorrupción y la UCO sostienen que el dinero
sustraído en Banesto lo ocultó Conde en el extranjero y que lo ha estado
repatriando poco a poco y camuflado en sociedades opacas en los últimos
17 años.
En la grabación, malhumorado y en tono elevado, Conde asegura
al juez que le podrá demostrar que esas transferencias de dinero no
proceden de Banesto y que, por tanto, no se le puede imputar por
blanqueo de capitales.
Aunque en ese momento obvia dar detalles, fuentes
de la investigación señalan que la
tesis de Conde es que los 13 millones que ha traído de vuelta a España
fueron depositados en el extranjero en 1987, en una única transferencia y antes de acceder él a la presidencia de Banesto.
El juez Pedraz ordenó el ingreso en prisión de Conde tras prestar declaración.
Aunque la
librería es uno de los eslabones más frágiles de la cadena del libro,
algunos se atreven a abrir estos espacios en medio de la crisis.
Uno de
ellos nos cuenta, para la serie Las voces del libro, cuál es la función
de una librería hoy en tiempos de crisis y reinvenciones.
Óscar García, de la librería Cervantes y Compañía, de Madrid, habla hoy
de la función y reinvención de estos espacios culturales.
Es el noveno
capítulo de la serie de vídeos Las voces del libro con
el que EL PAÍS lleva a sus lectores por los entresijos del proceso de
creación de un libro, con motivo de la 75ª Feria del libro de Madrid.
De la Epopeya de Gilgamesh, escrita hace 35 siglos, a las últimas
novedades en español o en cualquier otro idioma traducido a nuestra
lengua.
Ese es el arco de la escritura que suelen recoger las librerías,
aunque muchas son especializadas en algún tema o género.
Las librerías
son el enlace entre el autor y el lector. Donde la gente va a comprar
una obra o a mirar o a hojear libros.
Y a las librerías tradicionales se
suman las librerías online. Ambas son puertas a la elección de
vivir mundos y/o vidas ajenas en las narraciones literarias y a la
exploración de ideas e información procedente de la no ficción.
La librería es uno de los eslabones más frágiles dentro de la cadena
de creación y valor del libro, porque a la crisis económica se ha sumado
la reconversión del negocio editorial. En España en 2008 había unas
7.000 librerías y en 2014 la cifra descendió a 3.600, siendo ese año el
más dramático: se cerraron 912 de estos establecimientos, es decir, unos dos cada día. Por eso resulta admirable que en medio de esta situación crítica
alguien se atreva a abrir una librería. Y son varios los quijotes que lo
han hecho. Uno de ellos ha sido Óscar García al crear la Librería Cervantes y Compañía,
en Madrid. Fue en 2012, en mitad de la crisis. Ahora la librería está
en la calle Pez, en el barrio de Malasaña, y se ha convertido en un
espacio cultural donde la venta de libros es un pretexto para charlar
con los escritores, presentar obras, hacer pequeñas piezas de teatro
basadas en libros, actividades infantiles y muchas más cosas. El papel del librero ha cambiado porque la sociedad lo ha hecho. El
librero debe ser un prescriptor, alguien que da una receta indicada de
libros a cada uno de sus lectores", dice Óscar García. Esta librería es
la manera en que la serie de EL PAÍS Las voces del libro rinde homenaje a
todas aquellas librerías nuevas o antiguas que contribuyen a divulgar
el bello arte de la escritura y a acolitar el placer irrepetible y único
de la lectura.
El apartado del librero llega después de El Escritor (Clara Janés), el Agente literario (Luis Miguel Palomares Balcells), la Editora (Valeria Ciompi, de Alianza), la Correctora (Ana Laura Álvarez, de Siruela), el Maquetador de páginas (Víctor Benayas, de Penguin Random House), el Diseñador de portadas (Ferrán López, del Grupo Planeta), el Impresor y el Encuadernador (Juan Bris, de Arte Gráficas COFAS, y Alfonso Méndez, de Encuadernación Felipe Méndez) y la Distribuidora (Mónica Díaz, de UDL).
Óscar García, de la librería Cervantes y Compañía, de Madrid, habla
hoy de la función y reinvención de estos espacios culturales . Es el
noveno capítulo de la serie de vídeos Las voces del libro
con el que EL PAÍS lleva a sus lectores por los entresijos del proceso
de creación de un libro, con motivo de la 75ª Feria del libro de
Madrid.
La Guardia
Civil destapa el alto tren de vida y los tejemanejes del expresidente
de Banesto y su hija para repatriar a España 13 millones.
El sumario sobre el segundo encarcelamiento del expresidente de Banesto Mario Conde
acredita el “alto nivel de vida” que llevaba el exbanquero tras cumplir
11 de los 20 años de cárcel que le impuso la justicia por el saqueo al
banco que presidió a finales de los años ochenta y comienzos de los
noventa.
EL PAÍS ha tenido acceso al sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz
sobre Conde, y que revela las tretas y artificios financieros que ha
desplegado el exbanquero para evitar que le subastaran sus bienes en
favor de los accionistas de Banesto a los que saqueó.
El sumario sobre el segundo encarcelamiento del expresidente de Banesto Mario Conde
acredita el “alto nivel de vida” que llevaba el exbanquero tras cumplir
11 de los 20 años de cárcel que le impuso la justicia por el saqueo al
banco que presidió a finales de los años ochenta y comienzos de los
noventa. EL PAÍS ha tenido acceso al sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz
sobre Conde, y que revela las tretas y artificios financieros que ha
desplegado el exbanquero para evitar que le subastaran sus bienes en
favor de los accionistas de Banesto a los que saqueó.
Mario Conde, sale detenido de su domicilio. Kike Para
Mario Conde tiene un yate (tasado en 30.000 euros; él paga el
seguro); ha disfrutado de tres lujosas casas en Madrid y de una masía en
Pollensa (Mallorca); de extensas fincas agrícolas en Andalucía y
Castilla la Mancha; de una empresa dietética; de al menos tres coches de
lujo; de 5,4 millones en acciones del Grupo Intereconomía
repatriados a España desde paraísos fiscales de las Islas Vírgenes; de
9,5 millones invertidos en una SICAV; de empleados domésticos y chófer,
para él y sus hijos, Mario Conde Arroyo y Alejandra (en quien, siempre
bajo su sombra, delegó la administración de sus empresas: ocho en el
extranjero y cuatro en España).
Además, cobró en derechos de autor por
uno de sus siete libros casi 600.000 euros y algo más de 3.000 euros
mensuales por participar en los debates televisivos de
El gato al agua,
de Intereconomía.
Casi desde que entró en la cárcel inició la repatriación del dinero
oculto fuera.
Empezó en 1999 con pequeñas cantidades mensuales.
No más
de 3.000 euros para “no levantar sospechas”, señalan en un informe que
consta en el sumario los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil,
los que a mediados del pasado mes de abril detuvieron a Conde y sus dos
hijos, y a un yerno, y a testaferros de la familia que eran parientes o
que trabajaban como asalariados del exbanquero.
Conde tiene 9,5 millones invertidos en una
SICAV; 5,4 en Intereconomía, empleados domésticos y chófer, para él y
sus hijos, Mario Conde Arroyo y Alejandra, su lugarteniente en los
negocios
El juez considera que es en 2008 cuando Conde y su asesor y abogado
Francisco de Vega (ambos siguen presos) diseñaron “un entramado
societario” con firmas instrumentales en España y siete países
extranjeros, algunos paraísos fiscales como Las islas Vírgenes
británicas o Curasao; en los Países Bajos, Emiratos árabes Unidos,
Italia, Suiza…
Todo ello para traer el dinero que, según Anticorrupción,
Conde se apropió de Banesto y oculta en el extranjero.
La UCO está
convencida, según ha comunicado al juez, que, aunque se ha detectado la
llegada a España de 13 millones, el exbanquero puede tener aún más
dinero fuera.
“Para introducir los fondos obtenidos ilícitamente desde el exterior a
España, utilizó como sociedades instrumentales a las firmas Barnacla,
Black Royal OAK y Oleificio Español.
Y también”, añade la UCO, “ha
contado con una importante infraestructura societaria en el extranjero,
con la capacidad de transferir fondos a España sin levantar sospechas”.
¿Cómo cayó por segunda vez Conde?
La Guardia Civil descubrió que
Conde era el “primer escalón de una organización criminal” tendente a
repatriar los fondos saqueados a Banesto sin que el exbanquero hubiese
pagado 14 de los 26 millones de responsabilidad civil que le impuso la
justicia por el caso Banesto.
Y no solo eso: seguía disfrutando de las
fincas que teóricamente debían estar embargadas y subastadas para
resarcir a los accionistas.
Por este motivo, el juez le imputa un delito
de insolvencia punible (el antiguo alzamiento de bienes). Similar al que se atribuye al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, codueño de Viajes Marsans, también en la cárcel.
Algunas de las fincas le fueron embargadas con anterioridad a esta investigación.
“Se comprobó que esta organización estaba recibiendo fondos de los
Emiratos Árabes con destino a la sociedad Black Royal Oak S.L.
justificadas en contratos de compraventa de unas fincas en Alcúdia,
Baleares”, explica los investigadores de la UCO, los mismos agentes que
han indagado el caso de los ERE y los cursos de formación en Andalucía y
Extremadura, Púnica (Granados), Taula (Rita Barberá), corrupción en
Melilla o el del minero José Ángel Fernández Villa (que regularizó 1,4
millones en la amnistía fiscal de 2012.
“Las transferencias fueron devueltas a la entidad HSBC por dos
entidades bancarias españolas al entender que podía tratarse de blanqueo
de capitales
. Fue esta devolución la que llevó a los investigadores a
"realizar averiguaciones" para ver si la sociedad del entorno de Conde
Black Royal Oak había recibido más transferencia desde el exterior.
Y
descubrieron que Barnacla y Oleificio Español”, apuntan los agentes,
“habían recibido ocho millones de euros de procedencia sospechosa.
Y que
el entorno de Conde había recibido más de dos millones en efectivo”.
Para ello, se sirvió de dos personas cruciales en la trama: Javier de la
Vega, gestor y asesor de la familia Conde en lo relativo a la creación
del entramado societario dentro y fuera de España.
“Es el representante
en España de las sociedades que transferían los fondos, simulando para
ello contratos de consultoría y operaciones financiera (ampliaciones de
capital y préstamos)”.
La otra persona crucial, contra la que hay pedida
una solicitud de detención internacional, es Francisco Romero Pumar,
encargado de transferir desde el extranjero los fondos a la sociedades
Barnacla, Black Royal Ok y Oleificio Español a través de empresas del
Reino Unido en las que figura también como administrador, aunque las
órdenes de Conde y su hija”.
El sumario sobre el segundo encarcelamiento del expresidente de Banesto Mario Conde
acredita el “alto nivel de vida” que llevaba el exbanquero tras cumplir
11 de los 20 años de cárcel que le impuso la justicia por el saqueo al
banco que presidió a finales de los años ochenta y comienzos de los
noventa. EL PAÍS ha tenido acceso al sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz
sobre Conde, y que revela las tretas y artificios financieros que ha
desplegado el exbanquero para evitar que le subastaran sus bienes en
favor de los accionistas de Banesto a los que saqueó.
Mario Conde, sale detenido de su domicilio. Kike Para
Mario Conde tiene un yate (tasado en 30.000 euros; él paga el
seguro); ha disfrutado de tres lujosas casas en Madrid y de una masía en
Pollensa (Mallorca); de extensas fincas agrícolas en Andalucía y
Castilla la Mancha; de una empresa dietética; de al menos tres coches de
lujo; de 5,4 millones en acciones del Grupo Intereconomía
repatriados a España desde paraísos fiscales de las Islas Vírgenes; de
9,5 millones invertidos en una SICAV; de empleados domésticos y chófer,
para él y sus hijos, Mario Conde Arroyo y Alejandra (en quien, siempre
bajo su sombra, delegó la administración de sus empresas: ocho en el
extranjero y cuatro en España). Además, cobró en derechos de autor por
uno de sus siete libros casi 600.000 euros y algo más de 3.000 euros
mensuales por participar en los debates televisivos de El gato al agua,
de Intereconomía.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, instructor del
caso, investiga a Conde por blanqueo de capitales (por repatriar a
España 13 millones de euros procedentes supuestamente del saqueo que
cometió en Banesto, según dictaminó la justicia en los llamados caso Banesto y Argentia Trust)
.
A Conde se le atribuye, por ejemplo, no dar cuenta de la salida al
extranjero desde la caja del banco de 300 millones de pesetas
. Es uno de
los banqueros más famosos de la época del pelotazo; accedió a la
presidencia de Banesto con apenas 38 años y en su fulgurante carrera
algunos pensaron en él como la única opción de arrebatar el poder al
PSOE de Felipe González. Logró reducir a once los 20 años de condena que
le impuso el Tribunal Supremo.
La sentencia ordenó el decomiso de sus
bienes, pero a los jueces se les olvidó hacer anotaciones preventivas de
embargo.
Y aprovechó el despiste para seguir con ellas, hipotecando
algunas, y dificultar así los embargos y posterior subasta de los
bienes.
Casi desde que entró en la cárcel inició la repatriación del dinero
oculto fuera.
Empezó en 1999 con pequeñas cantidades mensuales.
No más
de 3.000 euros para “no levantar sospechas”, señalan en un informe que
consta en el sumario los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil,
los que a mediados del pasado mes de abril detuvieron a Conde y sus dos
hijos, y a un yerno, y a testaferros de la familia que eran parientes o
que trabajaban como asalariados del exbanquero.
Conde tiene 9,5 millones invertidos en una
SICAV; 5,4 en Intereconomía, empleados domésticos y chófer, para él y
sus hijos, Mario Conde Arroyo y Alejandra, su lugarteniente en los
negocios
El juez considera que es en 2008 cuando Conde y su asesor y abogado
Francisco de Vega (ambos siguen presos) diseñaron “un entramado
societario” con firmas instrumentales en España y siete países
extranjeros, algunos paraísos fiscales como Las islas Vírgenes
británicas o Curasao; en los Países Bajos, Emiratos árabes Unidos,
Italia, Suiza…
Todo ello para traer el dinero que, según Anticorrupción,
Conde se apropió de Banesto y oculta en el extranjero.
La UCO está
convencida, según ha comunicado al juez, que, aunque se ha detectado la
llegada a España de 13 millones, el exbanquero puede tener aún más
dinero fuera.
“Para introducir los fondos obtenidos ilícitamente desde el exterior a
España, utilizó como sociedades instrumentales a las firmas Barnacla,
Black Royal OAK y Oleificio Español.
Y también”, añade la UCO, “ha
contado con una importante infraestructura societaria en el extranjero,
con la capacidad de transferir fondos a España sin levantar sospechas”.
¿Cómo cayó por segunda vez Conde? La Guardia Civil descubrió que
Conde era el “primer escalón de una organización criminal” tendente a
repatriar los fondos saqueados a Banesto sin que el exbanquero hubiese
pagado 14 de los 26 millones de responsabilidad civil que le impuso la
justicia por el caso Banesto.
Y no solo eso: seguía disfrutando de las
fincas que teóricamente debían estar embargadas y subastadas para
resarcir a los accionistas.
Por este motivo, el juez le imputa un delito
de insolvencia punible (el antiguo alzamiento de bienes). Similar al que se atribuye al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, codueño de Viajes Marsans, también en la cárcel.
Algunas de las fincas le fueron embargadas con anterioridad a esta investigación.
La Guardia Civil señala que el exbanquero tejió
junto a su abogado “un entramado societario” con firmas instrumentales
en España y siete países extranjeros
“Se comprobó que esta organización estaba recibiendo fondos de los
Emiratos Árabes con destino a la sociedad Black Royal Oak S.L.
justificadas en contratos de compraventa de unas fincas en Alcúdia,
Baleares”, explica los investigadores de la UCO, los mismos agentes que
han indagado el caso de los ERE y los cursos de formación en Andalucía y
Extremadura, Púnica (Granados), Taula (Rita Barberá), corrupción en
Melilla o el del minero José Ángel Fernández Villa (que regularizó 1,4
millones en la amnistía fiscal de 2012.
“Las transferencias fueron devueltas a la entidad HSBC por dos
entidades bancarias españolas al entender que podía tratarse de blanqueo
de capitales.
Fue esta devolución la que llevó a los investigadores a
"realizar averiguaciones" para ver si la sociedad del entorno de Conde
Black Royal Oak había recibido más transferencia desde el exterior.
Y
descubrieron que Barnacla y Oleificio Español”, apuntan los agentes,
“habían recibido ocho millones de euros de procedencia sospechosa. Y que
el entorno de Conde había recibido más de dos millones en efectivo”.
Para ello, se sirvió de dos personas cruciales en la trama: Javier de
la Vega, gestor y asesor de la familia Conde en lo relativo a la
creación del entramado societario dentro y fuera de España. “Es el
representante en España de las sociedades que transferían los fondos,
simulando para ello contratos de consultoría y operaciones financiera
(ampliaciones de capital y préstamos)”.
La otra persona crucial, contra
la que hay pedida una solicitud de detención internacional, es Francisco
Romero Pumar, encargado de transferir desde el extranjero los fondos a
la sociedades Barnacla, Black Royal Ok y Oleificio Español a través de
empresas del Reino Unido en las que figura también como administrador,
aunque las órdenes de Conde y su hija”.
La Guardia Civil pide en su informe al juez (que ya lo ha hecho) que
levante el velo de la maraña de sociedades creadas a instancias de Conde
y las embargue, porque son, sostienen los agentes, el parapeto del
banquero para eludir su obligación de devolver los 14 millones que aun
debe al banco. Se le ha embargado todo, salvo el yate: la fiscalía
Anticorrupción aún no lo ha pedido. Celta y Cuatro se llama la
embarcación, que tiene nueve metros de largo
. El seguro lo paga Conde, y
el barco está a nombre de un cuñado.
También conserva aun las acciones
(dos) que tienen él y su hija del Club de Golf de Madrid, que en 1990
costaban cada una 2,5 millones de las antiguas pesetas (15.000 euros).
Las exhibiciones que le llevaron a la cárcel
Sus apariciones en tertulias y presentando periódicamente libros (ha
escrito siete) fueron su perdición.
El tribunal que le había condenado a
pagar 26 millones de euros por el saqueo a las arcas de Banesto pidió
un informe a la policía sobre los ingresos de Mario Conde
. A los jueces
les pareció que llevaba una vida muy acomodada pese a que sólo había
pagado 12 de los 26 millones a los que fue condenado.
Y los agentes
descubrieron que, aunque estaba a nombre de una sociedad extranjera,
quien disfrutaba la mansión de Mallorca, por ejemplo, eran él y sus
hijos.
Y que disponían de una cuenta en CatalunyaCaixa, puesta a nombre
de una cuñada de su esposa, fallecida en 2007, que recibía fondos de
sociedades extranjeras y de la que salía dinero para los gastos
domésticos
. Muy elevados.
De ahí salieron, por ejemplo, en 2009, 24.000 euros para la agencia
Marsans por un viaje familiar.
Al frente de esta cuenta estaba Paloma
Jiménez.
Esta declaró a la UDEF que era la titular, pero que nunca operó
con ella.
Señaló que fue su cuñada, la esposa de Conde, la que le pidió
en 1993 que abriera esa cuenta ante la dificultad de abrir ella una por
los embargos que pesaban sobre su marido.
Paloma Jiménez subrayó que quien operaba realmente con la cuenta era
Alejandra, la hija del exbanquero.
Estaba autorizada y, además, accedía a
ella por Internet. “El señor Mario Conde, haciendo uso de varias
personas de su entorno, ha vivido en unas condiciones impropias de
alguien que tiene una deuda con la justicia”
. Así lo comunicó la policía
a la justicia.
En abril de 2011, el tribunal había pedido que se le
investigase “como consecuencia de sus públicas y notorias actividades de
participación en tertulias televisivas y autoría de libros”
. El pasado
14 de abril fue encarcelado por Pedraz