Manifestación de tres mil comunistas ante la Dirección General de Seguridad.
El secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo, fue detenido a las siete menos veinte de ayer en Madrid, en la confluencia de las calles Padre Jesús Ordóñez y López de Hoyos, cuando salía del inmueble número 14 de la primera de las calles. También fueron detenidos junto al señor Carrillo, Julio Aristizábal, Victoriano Diaz-Cardiel, Jaime Ballesteros, Juan Manuel Azcárate, Pilar Bravo, Simón Sánchez Montero y Santiago Alvarez, dirigentes del PCE.Posteriormente fue conducido a algún otro lugar que se desconocía al cierre de esta edición. Numerosos periodistas realizaron, durante toda la tarde, infructuosas gestiones cerca del Ministerio de la Gobernación para conocer la situación del señor Carrillo y los criterios que iban a seguirse respecto al mismo.
A las once y diez de la noche, la Su bsecretaria de Orden Público hacía pública una nota oficial que reproducimos en esta misma página.Tanto la Dirección General de Seguridad como el Gobierno Civil de Madrid reaccionaron ante las primeras llamadas de los informadores de prensa, manifestando su desconocimiento de lo ocurrido y remitiendo, para toda información, al gabinete técnico del Ministerio de la Gobernación, cuyo titular, Enrique Santín, celebró una prolongada reunión con el señor Martín Villa antes de realizar la declaración oficial. .
A las ocho y media de la noche, el comité ejecutivo del PCE facilitó un comunicado en el que elevaba su «más enérgica protesta por la detención de Santiajo Carrillo», calificándola como «descarada violación de los derechos humanos», afirmando que «contradice las reiteradas declaraciones del Gobierno de su voluntad de convivencia y de democracia».
A las once de la noche, numerosas personas iniciaron una manifestación en completo silencio desde la esquina de la calle Montera, frente al edificio de la Dirección General de Seguridad: tras atravesar las calles Carmen, Preciados y Arenal los manifestantes que alcanzaban una cifra cercana a 3.000 personas, se encaminaron por la calle Mayor hacia el Gobierno Civil, siempre vigilados por la policía que se había acordoñado a la altura de la calle del Correo.
Al parecer, antes habían solicitado una entrevista con el director general de Seguridad, pero según comunicó un agente de puerta del edificio policial, el director se habría ido a recibir a una comisión. La entrevista, en caso de que se realice, fue aplazada por el director general de Seguridad para hoy a las nueve
. Asimismo se negaba a la mujer e hijo de Santiago Carrillo, que iban acompañados por los abogados Diego Carrasco, José Luis Núñez, Antonio Rato y Enriuue Barón. una entrevista con el que Barón, una entrevista con el detenido.
Santiago Carrillo MARISA FLÓR
En perfecto orden y por la acera de la izquierda, los manifestantes llegaron a la plaza del Capitán Morenas cerca de la plaza de la Villa donde los ocupantes de cuatro jeeps y cinco coches-patrulla detu vieron a los integrantes de cabeza, en tanto pedían órdenes por radio a sus superiores sobre su forma de actuar.
Durante unos diez minutos y respetando las calzadas, los manifestantes esperaron hasta que un sargento comunicó que se disolvieran.
Posteriormente y ya de regreso a la Puerta del Sol, los manifestantes, puño en alto, repitieron reiteradas veces gritos.
En la calle del Carmen enarbolaron una bandera,,roja al fnismo tiempo que comenzaban a entonar La Internacional.
La policía disolvió al numeroso grupo que se iba formando entre las calles Carmen y Preciados.
Nada más conocerse la noticia de la detención del secretario del PCE comenzaron a producirse reacciones, tanto en España como en el extranjero.
En París, la Liga de los Derechos del Hombre y el Comité de Información de España hicieron sendos comunicados condenando el hecho.
El diario L'Humanité, comunista, destaca hoy en primera página la noticia y el boureau político del PC francés hizo público un comunicado pidiendo su liberación y la de todos los presos políticos españoles.
En el resto de Europa las primeras reacciones fueron similares: en Bélgica los partidos.Comunista y Socialista protestaron públicamente y hoy harán una interpelación en el Parlamento.
En Italia, anoche, ya se preparaba una reacción global de todos los partidos políticos.
( Este articulo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de diciembre de 1976)