El escritor, que obtuvo el premio en 2002, fallece en su casa de Budapest, según la agencia MTI.
El premio Nobel de Literatura húngaro, Imre Kertész, superviviente de Auschwitz, falleció este jueves a los 86 años en su ciudad natal, Budapest.
Su obra, sobre todo su novela Sin destino
(Acantilado), que tardó 13 años en escribir y publicó en 1975, ofrece
tanto desde el punto de vista literario como testimonial una ventana
única para observar el acontecimiento que define el siglo XX: el
Holocausto.
Kertész era un muchacho de 15 años cuando fue deportado en
1944 por la policía húngara al campo de exterminio alemán de Auschwitz,
en Polonia.
Cuando regresó a Hungría, no sólo halló el apartamento de
sus padres ocupado por extraños, sino que se dio cuenta de que se
encontraba totalmente solo, que toda su familia había sido engullida por
la máquina de asesinar nazi.
Susan Sarandon es seguidora de Bernie Sanders. Tanto que rechaza votar Hillary Clintonsi es ella quien finalmente representa a los demócratas en las elecciones presidenciales
frente a Donald Trump en el bando republicano. La actriz, que siempre
se ha declarado una mujer de izquierdas y una activista, ha sorprendido
con su visión sobre las elecciones estadounidenses y ha abierto la
polémica con una de sus respuestas que ha dado en el programa de Chris
Hayes en MSNBC.
Después de argumentar por qué apoya al senador de Vermont y
citar su historial de políticas en lo relativo al libre comercio, las
prisiones y los alimentos genéticamente modificados, entre otras cosas,
el presentador del programa le preguntó si votaría por Clinton en una
hipotética elección general en la que la demócrata enfrentaría a Donald Trump. "Creo que hay mucha gente que pensará: 'Lo siento, pero no puedo votar por Hillary Clinton (contra Trump)'".
Georg Jensen presenta una colección de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid.
Durante décadas, la arquitecta Zaha Hadid (Bagdag,
1950) diseñaba, cosía y vestía su propia ropa. Luego, cuando despegó
profesionalmente, pasó a vestirse recurriendo a los diseños de sus dos
modistos favoritos: el belga Martín Margiela y la Premio Nacional de la Moda 2015 Sybilla.
Con todo, Hadid continuó dibujando sus osadas joyas, generalmente
piezas para las manos, prototipos que, gracias a una impresora 3D ahora
produce en su propio estudio. Eso fue lo que dio origen a los ocho
diseños de la nueva colección para la casa Georg Jensen que acaba de
presentar en la feria de joyería Baselworld, celebrada en Suiza. La
unión entre la centenaria firma danesa y los audaces diseños de Hadid
marca un hito en la trayectoria de ambos porque el resultado se reconoce
a la vez como un georg jensen y como un hadid. Y no es habitual que esto suceda.
En sus numerosas incursiones en el mundo del diseño, de mobiliario o
del vestir, Hadid siempre gana. No es que las piezas nazcan con voluntad
de imponerse sobre la marca para la que trabaja, es más bien que la
fuerza de sus dibujos difícilmente puede ser acotada en unos parámetros
que no son los suyos. Se diría que la arquitecta diseña siempre para sí
misma y todo en ella —su talento, su osadía y hasta su físico— resultan
extraordinarios.
Así, no es esta la primera vez que la arquitecta pionera en recibir el Premio Pritzker
(en 2004) utiliza las líneas sensuales de su arquitectura para idear
diseños para vestir y ornamentar el cuerpo. Para Adidas firmó una
colección de calzado deportivo, para Louis Vuitton diseñó un bolso y la austriaca Swarovski
olvidó sus mosaicos de vidrio para lanzar enormes pulseras coloreadas
(colección Glace) con el sello de Hadid. En esta ocasión, la arquitecta
cuenta que durante la inauguración de las tres sinuosas torres del
proyecto Wagnjing Soho que ha construido en Pekín, el diseñador jefe de
la firma danesa David Chu admiró sus joyas. Hadid le dijo que eran
prototipos y la semana siguiente Chu viajó al estudio londinense de la
arquitecta: quería ver todas las pulseras.
Con 112 años de historia esta firma danesa tiene reputación de
clásico moderno. Su catálogo está repleto de abalorios y objetos de
plata que nacen rompedores y, sin embargo, se establecen como piezas
fuera del tiempo. Es difícil ponerles fecha. Puede que eso suceda porque
todos aluden a más a líneas de la naturaleza que a las modas. Eso vio
Chu en Zaha: la traducción de sus edificios en joya.
Hadid asegura que la arquitectura no se puede traducir. Pero admite
que todo en su trabajo son interpretaciones. La colección de cinco
anillos y tres brazaletes ideada ahora para Georg Jensen
es eso, un viaje de regreso inspirado en el proyecto chino que emplea
las estrías para fraccionar la contundencia de las piezas. Las estrías
que suavizan la fachada de las tres torres están presentes en las
pulseras y los anillos. Es curioso que una firma audaz pero discreta
como Jensen apueste por una de las proyectistas más rompedoras. Pero ese
es, precisamente, el valor de estas piezas. Realizadas en plata o en
radio, con pequeños diamantes incrustados, los brazaletes escapan a la
rigidez, la dureza y la estética cartesiana que, salvo Cleto Munari u Oscar Tusquets,
los arquitectos ha asociado tradicionalmente a la orfebrería. Hadid
habla de un círculo de referencias. Asegura que su proyecto de tres
torres redondeadas remite a un montaña. En los anillos ideados para
Jensen es fácil volver a ver esa montaña erosionada. Los brazaletes
corren otra suerte, atentos a la anatomía femenina, su audaz diseño
consigue que un gran objeto se adapte a los brazos como una segunda
piel.
¿Es importante que un arquitecto demuestre su pericia en todas las
escalas? Puede serlo en el momento en el que sus edificios proliferan
por el mundo. Que Hadid tiene más mano que sello, es decir, que recurre
más a un talento para el diseño que a una receta estilística lo
demuestra su capacidad para trasladar con soltura su peculiar mundo
curvilíneo a todo cuanto diseña.
Tras su separación el empresario Javier Merino rompe el silencio para dar su versión de la inesperada ruptura con la modelo.
Javier Merino
durante dos décadas ha llevado muy mal ser objetivo de la prensa
. El
empresario no quería fama y, menos aún, que sus negocios se pudieran ver
perjudicados por ella. Pero el estar casado con Mar Flores, de 46 años,
una de las grandes famosas del panorama social español, tenía este
inconveniente.
Por eso sorprende que quien buscaba discreción haya
concedido una entrevista exclusiva a la revista ¡Hola! para dejar claro cómo fue su separación anunciada, vía comunicado, el pasado viernes.
"La última decisión la he tomado yo", ha proclamado para a continuación
añadir: "La separación es un hecho y ya está firmada"
. Mar Flores,
siempre más asequible para los medios de comunicación, guarda silencio.
La versión que da Merino sobre los motivos de su separación tiene que
ver con lo que él denomina "desgaste" de una relación de casi 20 años y
cuatro hijos —ella tiene otro de su primer matrimonio—. Y viene a decir
que cuando se discute por todo y todo el tiempo lo mejor es separarse.
Hasta el momento del comunicado Mar Flores siempre aseguró que su
matrimonio iba bien y cerró filas cuando su esposo tuvo problemas con
sus negocios que le llevaron a los tribunales.
Javier Merino
durante dos décadas ha llevado muy mal ser objetivo de la prensa. El
empresario no quería fama y, menos aún, que sus negocios se pudieran ver
perjudicados por ella. Pero el estar casado con Mar Flores, de 46 años,
una de las grandes famosas del panorama social español, tenía este
inconveniente. Por eso sorprende que quien buscaba discreción haya
concedido una entrevista exclusiva a la revista ¡Hola! para dejar claro cómo fue su separación anunciada, vía comunicado, el pasado viernes.
"La última decisión la he tomado yo", ha proclamado para a continuación
añadir: "La separación es un hecho y ya está firmada". Mar Flores,
siempre más asequible para los medios de comunicación, guarda silencio.
La versión que da Merino sobre los motivos de su separación tiene que
ver con lo que él denomina "desgaste" de una relación de casi 20 años y
cuatro hijos —ella tiene otro de su primer matrimonio—. Y viene a decir
que cuando se discute por todo y todo el tiempo lo mejor es separarse.
Hasta el momento del comunicado Mar Flores siempre aseguró que su
matrimonio iba bien y cerró filas cuando su esposo tuvo problemas con
sus negocios que le llevaron a los tribunales.
En los últimos años, los problemas judiciales se habían convertido en
una constante en la vida del empresari
o. En abril de 2014 fue condenado a pagar más de un 1,5 millones de euros por usar información privilegiada en relación con una venta de acciones
. Los hechos sucedieron en 2006cuando
Merino era miembro del Consejo de Administración de Cartera Hotelera S.
A. y vendió su paquete de acciones a un valor de 7,71 euros por título
cuando sabía que su precio unitario de venta estaría en el entorno de
los 4 euros cuando se realizara la operación. Anteriormente, Merino también estuvo imputado por otro presunto
delito de cohecho en la trama de corrupción municipal de Estepona
(Málaga), denominada Operación Astapa. El marido de Mar Flores tiene intereses urbanísticos en esta ciudad, en
zonas conocidas como La Dalena, Loma Redonda y Las Canteras.
Merino figura en la lista de morosos que Hacienda hizo pública en diciembre del año pasado.
Por si alguien duda de que Mar Flores se ha distanciado de él porque
su situación económica ya no es tan buena como en el pasado.
Él lo
desmiente y sostiene que aunque en el pasado tuvo algunos problemas sus
negocios van viento en popa.
Con la misma rotundidad niega que haya
terceras personas.