El robo de datos o el pago excesivo son dos de los riesgos de reservar las vacaciones por Internet.
Faltan dos días para que comiencen, para muchos, las vacaciones de Semana Santa y, aunque la mayoría de los españoles ya las tiene listas y preparadas las maletas, todavía quedan grupos de rezagados que no han reservado su viaje e incluso los que se han encontrado con problemas una vez emprendido ya el viaje, tras realizar su reserva online.
La Red es más cómoda y ha ampliado de forma exponencial la oferta de
hoteles y vuelos, pero también tiene sus riesgos.
Los expertos advierten
de los peligros de reservar online y, en concreto, a última hora los hoteles, vuelos y coches para la Semana Santa.
1. Cuidado con el robo de datos. El principal riesgo
de comprar por Internet es la suplantación de identidad o el robo de
datos personales.
Cuando la información circula por la Red sin las
adecuadas prevenciones se puede utilizar en contra del titular y
realizar transacciones y compras en nombre del usuario.
España es el
país de la Unión Europea que más sufre este tipo de robos por Internet,
muy por encima de la media, según datos de Eurostat.
Las denuncias ante
la Agencia Española de Protección de Datos se han multiplicado por tres
en el último año.
Por esta razón, las prisas no son buenas a la hora de reservar un viaje online.
El usuario tiene que prestar atención a algunos aspectos para evitar
riesgos.
Los principales, según la empresa de protección digital Always
On, son no realizar los pagos en una zona wifi que no sea de confianza,
buscar un icono de un candado cerrado en la web donde se vaya a realizar
la reserva y fijarse en el sello de confianza online, que garantiza que la página ha sido verificada
. Desde Logitravel, expertos en viajes online,
apuntan la existencia de un gran número de portales fraudulentos, por
lo que apuestan por comprar en webs conocidas que se hayan utilizado
antes, que se anuncien por medios de comunicación o que sean de grandes
cadenas hoteleras o de viajes.
3. Quedarse sin el destino o las fechas deseadas. Y este es, finalmente, el riesgo más común al que se enfrentan los usuarios de última hora. Las opciones, por
ejemplo a la hora de buscar alojamiento, se limitan cuanto más se
acerca la fecha. Esto ocurre especialmente en festividades clave como la
Semana Santa. Ángel Guirado, manager de Skyscanner
España, propone como solución las fechas flexibles, adaptarse a volar en
horas menos populares del día y de la semana y comprobar si merece la
pena hacer un vuelo con escala. "El ahorro puede ser considerable si en
vez de viajar el 24 de marzo, se elige el 23 y se vuelve el 29 en vez
del 27", apunta
. Asimismo, para aquellos viajeros que quieran hacer una
escapada pero no les importe el destino siempre se puede probar con la
opción a “cualquier lugar” que muestra los destinos más económicos.
Sin embargo, que no cunda el pánico, los expertos reconocen que no
todo está perdido.
"Todavía quedan chollos. No va a ser posible ir a
Sevilla, claro, pero hay un gran número de destinos a buen precio en los
que todavía quedan plazas", cuenta Carlos García, director de Marketing
de Logitravel
. Eso sí, advierten, hay que darse prisa que hasta lo
último se está acabando ya.
Un oficio que algunos consideran que está en pleno abismo y muchos otros chicos consideran una tabla de surf para la vida.
Ella se llama Eél, por un canto hare krishna al que se entregó su
madre cuando trataba de quedarse embarazada; finalmente nació la niña,
que ahora es periodista.
Es de Barranquilla, Colombia, y trabaja, cuando
tiene poco más de veinte años, en el periódico en el que se hizo Gabo,El Heraldo,
y en el que profesa, como director y como maestro, “y hasta de segundo
padre”, de Eél, el compañero Marco Schwartz, al que tuvimos mucho tiempo
en la prensa española.
Le pregunté porque quiso ser periodista.
No quiso.
Quería ser
científica, arquitecta, cualquier cosa; pero redactaba bien.
Redactaba
tan bien que empezó a ganar premios, hasta que ganó un premio nacional…
de periodismo
. Y aquí se quedó, en el borde mismo de un oficio que
algunos consideran que está en pleno abismo y que otros, como Eél y
muchos chicos más que buscan en esta profesión invisible consideran una
tabla de surf para la vida.
Ahora participa en uno de los talleres que
inventó Gabo cuando inició su aventura de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano en la ciudad caribe de Cartagena de Indias. Esos talleres forman parte del Congreso de la Lengua que con ruido y nueces se celebra en Puerto Rico.
Hay más chicos, hasta veinte, en dos talleres, ambos de crónica, la
tradicional, es decir, la que aún necesita papel y lápiz para
producirse, y la que abraza los nuevos soportes, a los que alguna vez
habrá que ponerle un nombre que no sea soporte, que suena a sostén o a
muleta. Me fijé para esta última crónica desde Puerto Rico en Eél no
sólo porque se llama así, y es noticia que ella sea Eél, sino porque es
precisamente de la cuna de tan gran periodismo, el que le dio aire a
Gabriel García Márquez, que entre otras cosas es el santo patrón de la
Crónica.
Ella, pues, no quiso ser periodista, pero los que la conocen y la han
leído, los que la ven crecer como cronista, consideran que tiene ya las
agallas de un pez invencible, que respira periodismo por todos los
poros y que un día irá por la calle, como hacía Gabo, y dejará de mirar a
los maestros para que otros la miren a ella.
La convicción de los
periodistas se les ve en los ojos, y cuando son chicos (es decir,
jóvenes) ese fulgor es impagable, pues de él están muy faltos el oficio y
las redacciones. ¿En qué consiste ese fulgor? No es nada nuevo, ni es
privativo del oficio de periodista.
Se llama, tan solo, ganas de
hacerlo, espíritu de estar en ello desde que amanece hasta que acaba el
día, rebuscando en el interior de uno mismo las ganas de saber más de la
historia que te acaban de contar; de no hacerle ascos a un encargo sino
de buscarlo, como hacían los legendarios Leguineche y Vázquez Montalbán, hasta suplicando.
¿Y por qué quisiste ser periodista?, le pregunté a Eél como le pregunté a
otros muchachos estos días; un periodista es (vuelvo a Manu Leguineche)
miembro de una tribu que se materializa como un espíritu, de noche y de
día, como los fantasmas más queridos, así que siempre queremos hacer
proselitismo, pero siempre creemos que ser periodista es algo de unos
locos como uno mismo.
Ella, Eél, se encogió de hombros, pues ser
periodista, llegar a serlo, es una especie de fatalidad buena que nos
espera al borde del camino.
Ahora a esa pregunta se le añade la nariz de las preguntas, que consiste
en fruncir la nariz, precisamente, mientras la haces.
Ya no es esa la
pregunta, ¿por qué te hiciste periodista?, sino ¿por qué demonios te
hiciste periodista? Le han ido quitándole lascas al cuerpo del
periodismo y lo están dejando enflaquecido, convirtiéndolo en pasto de
redes sociales y de dimes y diretes varios que van eliminando del
periodismo la curiosidad, el interés por los otros, para convertirlo en
pasto y barbecho de cotilleos y de opiniones contundentes, mucho menos
interesantes que las Opiniones contundentes de Nabokov.
García
Márquez, antecesor en el ilustre oficio denostado de Eél y de tantos
otros muchachos que hoy oyen esta vocación como agua de mayo (en mayo
nació EL PAÍS, qué coincidencia), se puso en esto porque oyó contar y
quiso seguir contando, y contando se hizo quien es
. Para él, (para Gabo,
y para Eél, ahora) el lenguaje, la música del lenguaje, era el sustento
del oficio; lenguaje más preguntas más historia.
Como ahora la gente,
los periodistas también, tiende a saber de todo instantáneamente, como
si anduviéramos a lomos de google y de Wikipedia, periodista parece que
ya lo puede ser cualquiera y por eso se les pregunta a quienes vienen al
borde de este abismo: ¿por qué demonios quieres ser periodista?
Pues quieren serlo porque es un oficio bello como la primera palabra
dicha por un niño o bello como la ola de Mundaka o bello como el mar de
Puerto Rico o la sensación que te dio cuando te premiaron la primera
crónica o bello como cuando terminas la última crónica o la última
noticia del día. Lo que pasa es que se dice tanto contra el periodismo que ya la gente cree que este es un oficio de apestados en el que trabajamos arrugando la nariz.
Decía Flaubert (lo citó mi compañero Javier Rodríguez Marcos en el
taller de crónica de la Fundación de Gabo en Puerto Rico) que el
periódico se hizo para leerlo y para denostarlo.
Pues eso pasa, por eso
la gente sigue arrugando la nariz cuando preguntan por qué los chicos
siguen queriendo ser periodistas
. Cuando se lo pregunté a Eél no arrugué
la nariz porque en realidad a mi, que ya llevo en este oficio más que
Matusalén, me gustaría ser otra vez como Eél y entrar por primera vez,
de nuevo, en una Redacción, a oler papel y tinta o lo que sea.
Las universidades piden un año más. El ministerio dice que el calendario de la LOMCE no se va a modificar.
El Ministerio de Educación no prorrogará un año la Selectividad para
que siga realizándose en el curso 2016-2017 como le han pedido las
universidades, en lugar de la reválida de bachillerato que establece la LOMCE
y cuyas pautas aún no están aprobadas. Educación señala que el
calendario va a seguir como está establecido en la ley y que no hay
"ninguna indefinición jurídica" como denuncia la conferencia de
rectores.
El departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo ha difundido este
viernes un comunicado en respuesta a la solicitud de la Conferencia de
Rectores de Universidades Españolas (CRUE) de aplazar un curso más el
nuevo acceso a la universidad ante la falta de desarrollo normativo de
la evaluación final, que genera "incertidumbre" en cientos de miles de
estudiantes, especialmente en los que ahora cursan 1º de bachillerato,
que en junio de 2017 estarán en condiciones de hacer estos exámenes.
"Hay tiempo más que suficiente, ya que la prueba no se va a celebrar
este año, sino que será el año que viene, luego queda más de un año para
su realización", señala un portavoz del ministerio, que añade que la
reválida tendrá "una estructura similar a la actual PAU [Prueba de
Acceso a la Universidad, la Selectividad]" y que en estos meses "se ha
hablado con la CRUE en numerosas ocasiones y en esas reuniones ya se han
tratado las cuestiones técnicas de la prueba, que, por cierto, han sido
bien acogidas por los rectores". El ministerio prevé publicar "en los
próximos días" la orden que regule la futura prueba de bachillerato,
según el portavoz oficial.
"La Universidad ofrece al ministerio lo que sabe hacer, que son
pruebas de acceso para garantizar a los alumnos una seguridad ante esta
falta de definición", ha considerado por su parte el presidente de la
CRUE, Segundo Píriz, tras conocer la respuesta del departamento de
Méndez de Vigo. "Si no aceptan nuestro ofrecimiento que nos digan cómo
lo van a hacer
. Los campus debemos tener claro en mayo cómo van a ser
las pruebas de acceso para el curso que viene, estamos obligados a
ello", añade el también rector de la Universidad de Extremadura.
La reválida de bachillerato es uno de los exámenes cuya elaboración dejó pendiente el Ministerio de Educación el pasado verano
tras la pérdida de poder autonómico del PP en las elecciones
regionales. "Ante la falta del desarrollo normativo necesario para la
concreción de la evaluación final de bachillerato", señala la
conferencia de rectores en el comunicado en el que reclaman una
prórroga, se pide "un marco de admisión transitorio que resuelva la
incertidumbre generada en cientos de miles de estudiantes que están en
condiciones de acceder a la universidad en 2017, especialmente, en
quienes actualmente cursan 1º de bachillerato, quienes no saben si están
eligiendo las asignaturas adecuadas que mejor les prepararán para
acceder al grado que desean cursar".
Es más fácil contar la estrellas en el cielo (en una noche
especialmente estrellada) que calcular el número de mujeres con las que se ha acostado Warren
Beatty
. Sumando sus días y sus noches, y haciendo un cálculo
aritmético, al que ha contribuido generosamente el gran pecador de
Hollywood, el biógrafo Peter Biskind estima que salen 12.775.
"Y eso sin contar los polvos rápidos, las aventuras
casuales y los besos robados", precisa Biskind, autor de 'Star: How
Warren Beatty seduced America', el libro que se publica estos días y que
ayer anticipó en exclusiva el 'New York Post'.
Como una estrella fugaz recorriendo un vastísimo firmamento con
predilección por la supernovas y los cometas, pero sin desdeñar los
asteroides Beatty ha dejado su estela en el firmamento de Hollywood y ha
provocado la envidia del aprendiz de seductor Woody
Allen, que ya dejó dicho que le gustaría reencarnarse "en la yema de los
dedos" de su admirado Warren.
El caso es que el actor no perdió la virginidad hasta los 20 años,
según revela Biskind de primerísima mano
. De modo que Beatty, de 72
años, ha sido sexualmente activo durante algo más de medio siglo. En
total, unos 19.000 días hábiles para amar. Lo cual arroja el nada despreciable récord de dos amantes por cada tres días.
Entre su esposa Annette Bening, con quien se casó en 1992, y la novia
de su juventud Jane Fonda, Beatty sintió ante todo predilección por
actrices encumbradas que probaron sus garras película
tras película: Natalie Wood, Julie Christie, Diane Keaton, Faye Dunaway,
Vivien Leigh.
En la lista abundan mujeres de armas tomar, de Barbra
Streisand a Madonna, pasando por Cher o la mismísima Maria Callas.
Sex symbols
En el capítulo de sex symbols tenemos a Raquel Welch, Brigitte
Bardot, Britt Ekland o Halle Berry. Las supermodelos Janice Dickinson y
Elle McPherson cayeron también en sus redes. Y hubo también sitio en su
harén para mujeres difíciles y malditas, como Margaux Hemingway, Daryl Hannah o Isabelle Adjani.
Las malas lenguas llegaron a relacionar a Beatty con la alta
aristocracia, desde Jacqueline Kennedy a alguna que otra princesa
europea
. Aunque la clave de su éxito la tienen sobre
todo actrices secundarias, como Joan Collins, Joyce Hesher o Leslie
Caron: "Warren tiene una psicología muy interesante: siempre se enamora
de actrices que han sido galardonadas o nominadas a los Oscar".
Muchas de ellas han sido entrevistadas para la ocasión por Peter
Biskind, autor de Moteros tranquilos, toros salvajes y uno de los
máximos conocedores de los secretos de Hollywood, empeñado en que su
libro sea la respuesta definitiva a la pregunta del millón: "¿Qué tiene Warren Beatty que no tengan otros?". Jane Fonda. Antes de rodar Barbarella y de
convertirse en emblema de la resistencia a la guerra de Vietnam, Fonda
tuvo el privilegio de ser una de las primeras en degustar al entonces
tímido Warren Beatty. Corría el año 1960 y los dos rodaron Parrish.
El
primer beso de Beatty fue tan frío que Fonda llegó a pensar que era homosexual.
"¿Es que le tienes miedo a Jane?", le increpó el director Joshua Logan.
"Cógela, chaval, agárrala bien. No seas tímido"... Beatty se lo tomó
tan a pecho que se acabaron besando «como si nos fuéramos a comer cada
uno la cabeza del otro" (en palabras del propio actor). "Jane tiene la
habilidad de desencajar virtualmente su mandíbula, como una serpiente
pitón que fuera a engullir una presa mucho mayor que ella". Joan Collins. El flechazo con la actriz británica
Joan Collins surge de un intercambio de "miradas indecentes" en el
restaurante La Scala de Beverly Hills. A los pocos días, Beatty deja a
Jane Fonda y Collins se separa del productor Cloris Leachman para
iniciar una relación tórrida e insaciable. "No creo que pueda durar
mucho más", llegó a confesar Collins. "Él no para de hacer el amor,
debe ser por todas esas vitaminas que se toma. En unos pocos años
estaré totalmente consumida". Biskind asegura que los dos hicieron el
amor sin interrupción mientras duró la relación. A la pregunta sobre si
era cierto que lo hacían siete veces al día, la propia Collins llegó a
responder: «Puede que sea él quien lo haga, yo me limito a estar
tumbada».
Natalie Wood.
Natalie Wood. Tres años, una de sus relaciones más
duraderas, pasó Beatty al lado de Wood. El amor surgido en Esplendor en
la hierba (1961) fue lo más parecido a un noviazgo formal,
aunque las infidelidades adelantaron el prematuro The End. La lista
particular de Natalie Wood tampoco fue nada desdeñable: James Dean,
Elvis Presley, Frank Sinatra, Kirk Douglas, Steve McQueen, Marlon
Brando... Julie Christie. Warren Beatty reparó en la idílica
Lara del Doctor Zhivago y en la estrella de Darling (Oscar en 1965) en
su máximo apogeo. Julie Christie se rindió a sus encantos, y la unión
sentimental y artística duró hasta Shampoo (1975), en la que Beatty
interpretaba a un peluquero irresistible que no sabía decir no a las
mujeres. "Su crónica habilidad para ser infiel puso fin a la relación",
escribe Biskind, que cuenta cómo en 1971 el actor se insinuó a la cantante Carole King, que estaba a punto de ser madre, "para saber lo que se siente junto a una mujer embarazada en los últimos meses". Diane Keaton. "
Yo no era su tipo, pero dio la
casualidad de que estaba ahí...", confiesa la protagonista de Annie Hall
al biógrafo de Warren Beatty. "Era tan desbordante en todos los
sentidos... Recuerdo que más de una vez me plantaba frente a él y me
preguntaba: "¿Cómo he acabado aquí?". Su brillantez y su talento te atrapaban sin remedio'.
La relación entre ambos culminó en Rojos, y el afán de Beatty por
controlarlo todo hizo saltar por los aires la historia.
Otra actriz,
Joyce Hyser, le confiesa a Binskind que acabó en la consulta de una
psicóloga precisamente para escapar al 'control' de Beatty, que decidió
acudir también a la consulta... "Mi psicóloga acabó totalmente enamorada
de él".
Madonna, otra de sus conquistas.
Madonna. Dos obsesos del control acaban compartiendo
el mismo y destartalado coche en Dick Tracy y avanzan inevitablemente
hacia el desfiladero...
La diferencia generacional tuvo también mucho
que ver en el fracaso de una relación. Beatty nunca se sintió a gusto en
el papel del hombre viejo, bailando al ritmo frenético que le marcaba la treintañera.
"Nunca folles con tu actriz", le confesó Beatty tiempo después al
director Glenn Gordon Caron. "Y si lo haces, no pares hasta que se haya
acabado la película". Anette Bening. "Amor, lujuria, deseo, entusiasmo..."
El guionista James Toback fue testigo del flechazo tardío que logró
domar a la bestia insaciable que Warren Beatty llevaba dentro. La
historia comienza con Bugsy en 1991 y dura hasta ahora, con matrimonio y
cuatro hijos. Mirando hacia atrás, el propio Beatty reconoce que pudo haberse casado con cualquiera de
sus mujeres. "No hay un solo amor en la vida", le reconoció a su ex
novia Delaune Michel
. "Todo se resume en la habilidad para escoger el
momento oportuno".