Esas amistades a la Preysler la eclipsan y más con ese vestidito de monja que será muy caro pero es feísimo. Y la hacía mayor, no con el estilo de Aitana que encima Vargas Llosa le dió su sitio.
Cero. Cero gracia es la que le hizo a Isabel Preysler compartir protagonismo en la presentación de 'Cinco Esquinas' con Aitana Sánchez-Gijón, su predecesora en el corazón de Mario
. Hace un año el escritor estaba prendado de esta actriz exquisita e inteligente, que debe su nombre a su madrina, la hija de Rafael Alberti.
Claro que este vendaval de sentimientos y pasiones maduras se quedaba en el ámbito de los filósofos griegos, concretamente Platón
. Patricia toleraba con indulgencia este ardor desatado, que llevó a Mario incluso a subirse a las tablas para interpretar un papel en su propia obra 'Los cuentos de la peste'.
Pero la paciente Patricia no es Isabel que, en el Círculo de Bellas Artes, visiblemente molesta, con esas típicas arrugas horizontales que se le ponen en la frente, apenas cruzó palabra con Aitana, a la que tuvo que atender un violento y desconcertado Mario mientras ella departía con la omnipresente Elena Benarroch.
Intentó mantenerse de espaldas como si estuviera distraída, hasta que su novio la cogió por el codo y le susurró unas palabras al oído, mientras supongo que Aitana, a pesar de su sonrisa imperturbable, se preguntaba qué demonios hacía allí además de leer bellamente el primer capítulo de la novela.
Por cierto, esta juntaletras ya se la ha comprado, 21 euracos, de los que dos van a parar al bolsillo de don Mario
. ¡Comprado y leído! Y constatado que una de las fantasías eróticas del escritor es ver a dos mujeres juntas (un tema recurrente en su obra) y que es un gran libro.
Aitana Sánchez-Gijón de Mario Vargas Llosa: "Son diez años de amistad"
La sombra de 'Los cuentos de la peste' es alargada
De todos es bien sabido que el escritor Mario Vargas Llosa y la actriz Aitana Sánchez-Gijón
son muy buenos amigos.
Tanto que incluso se apunta a que la actual
pareja del Nobel, Isabel Presyler, estaría algo celosa de la presencia
de la popular intérprete como bien adelantaba en LOC la periodista Pilar Eyre.