Piscina, amplios jardines, terrazas con vistas indescriptibles,
habitaciones amplias y decoradas con gusto... Finca Cortesín se
encuentra en Marbella y es el lugar elegido por la 'jet set' patria para
descansar de sus quehaceres. Entre ellos se encuentra Mario Vargas Llosa, quien ha encontrado en este resort el lugar ideal para desconectar.
Este miércoles, la Reina Letizia nos
saluda desde la portada de '¡Hola!' en un solitario paseo por las
calles de Madrid.
Además, las fotografías que confirman el romance entre
Chino Darín y Úrsula Corberó. 'Semana' se hace eco de la elección de la esposa de Felipe VI para ampliar su armario: el diseñador Jorge Vázquez, aunque en unos meses podría añadir a una nueva modista: Tamara Falcó, que lanza su propia colección.
En 'Love', Cayetano Martínez de Irujo retoma su vida tras la enfermedad y se deja ver en compañía de una amiga de Elena Tablada en una competición hípica en Cádiz.
En 'Diez Minutos', Chiquetete habla por primera vez en quince años y afirma: "Raquel Bollo es la mujer que más daño me ha hecho".
En 'Lecturas' abordan el pasado oculto de Makoke y sus problemas con Javier Tudela, padre de su hijo
. Por otro lado, Jaime Cantizano confirma que está a punto de ser padre gracias a la gestación subrogada, tal y como hizo Tamara Gorro.
La cultura hindú lo asocia a la espiritualidad, y la occidental, al amor eterno.
De izquierda a derecha: Jazmín 34,
de la colección Essences Insensées de Diptyque, 120 euros. Una
fragancia que explota la faceta afrutada de esta flor de otoño. Edición
limitada. Grand Bal, de La Collection Privée Christian
Dior, 190 euros.
Una composición en la que domina el jazmín de Grasse,
la capital del perfume ubicada en la Provenza francesa, y que se inspira
en los vestidos de baile diseñados por Christian Dior.
Es originaria de China, donde está considerada un símbolo de la feminidad. De izquierda a derecha: Gardénia,
de Les Exclusifs de Chanel, 133 euros
. La firma ha resucitado la
fórmula de 1925 en la que el perfumista Ernest Beaux rindió tributo a la
flor preferida de Coco Chanel. Gardenia Rattan, de Aerin, 96 euros. Agua de mar, nardos y un toque de ámbar para resaltar la sensualidad. Jour d’Hermès Gardénia, de Hermès, 125 euros. Incorpora matices de madera y almizclados que refuerzan la vertiente cremosa.
Su uso para la fabricación de perfumes es casi tan antiguo como su existencia. De izquierda a derecha: Rose Splendide, de Annick Goutal, 87 euros. Potencia la dimensión verde de la flor. Rose d’Été,
de Les Parfums de Rosine, 105 euros.
Antes de proceder al destilado de
la rosa amarilla, de la que se extrae este perfume, tiene que haber
florecido por completo. Rose de Taif,
de Perris Monte Carlo, 125 euros.
En esta ciudad de Arabia Saudí se
elabora aceite de la rosa damascena, muy fresca y de fragancia
sofisticada, desde la época otomana. Sa Majesté la Rose, de Serge Lutens, 100 euros.
Combina tres variedades de esta flor: la turca, la búlgara y la marroquí.
El aroma de esta planta se obtiene de la raíz mediante un
complejo proceso que explica su elevado precio. De izquierda a derecha: Eau de Parfum Iris des Champs, de Houbigant, 125 euros. Las notas de almizcle y vainilla trasladan la sensación aterciopelada de sus pétalos a la fragancia. Acqua di Parma Nobile Iris, de Acqua di Parma, 122 euros. Destacan las notas de naranja, mandarina, iris y magnolia. Infusion d’Iris,
de Prada, 77,50 euros. Combina el iris dulce de Florencia con un toque
de mandarina de Sicilia. El cedro aporta el tono de madera. Estilismo: Floristería Fransen et Lafite
‘The First
Monday in May’, que inaugurará el Festival de Tribeca en Nueva York, se
adentra en la organización del gran evento anual dirigido por Anna
Wintour.
Anna Wintour, a su llegada a la pasada gala del Met inspirada en China. cordon press
El año pasado en la gala del Met celebrada en mayo Anna Wintour prohibió a sus más de 500 invitados publicar fotos del interior del Metropolitan en las redes sociale
s. Prohibió los selfies,
aunque con poco éxito, porque poco tardaron en desafiar su norma Justin
Bieber o Cara Delevingne.
Antes de la glamurosa fiesta, por la mañana,
durante la presentación a la prensa de la exposición China: Through the Looking Glass no permitió ver los arreglos florales, como hacía otros años
. La poderosa directora del Vogue americano
y organizadora de esta gran reunión anual desde hace 17 años tenía una
razón para tanta prohibición y secretismo que ahora se ha desvelado: el
documental The First Monday in May. Dirigido por Andrew Rossi (Page One: Inside The New York Times), este inaugurará el 13 de abril la próxima edición del Festival de cine de Tribeca y ofrecerá una visión de cómo se organizan en paralelo la mayor exposición de moda del mundo y el gran evento social del año.
El año pasado en la gala del Met celebrada en mayo Anna Wintour prohibió a sus más de 500 invitados publicar fotos del interior del Metropolitan en las redes sociales. Prohibió los selfies,
aunque con poco éxito, porque poco tardaron en desafiar su norma Justin
Bieber o Cara Delevingne. Antes de la glamurosa fiesta, por la mañana,
durante la presentación a la prensa de la exposición China: Through the Looking Glass no permitió ver los arreglos florales, como hacía otros años. La poderosa directora del Vogue americano
y organizadora de esta gran reunión anual desde hace 17 años tenía una
razón para tanta prohibición y secretismo que ahora se ha desvelado: el
documental The First Monday in May. Dirigido por Andrew Rossi (Page One: Inside The New York Times), este inaugurará el 13 de abril la próxima edición del Festival de cine de Tribeca y ofrecerá una visión de cómo se organizan en paralelo la mayor exposición de moda del mundo y el gran evento social del año.
“El Met Ball es como la Super Bowl de los eventos sociales de moda”, dice en el video André Leon Talley, exeditor de Vogue. Madonna lo definía el año pasado como “una película de Fellini” porque en ella se reúne “lo mejor y lo peor de todo”
. Y The New York Times
la considera la fiesta privada de Anna Wintour porque no solo controla
la lista de invitados –en el tráiler se ve cómo quita y pone nombres en
las mesas– y la decoración, también pone sus normas y empareja a
estrellas del cine y la música con diseñadores
. Es ella quien, desde que se puso al mando de la gala en 1999,
la ha convertido en una fiesta mediática que recauda millones para el
Costume Institute del Museo Metropolitan y sus exposiciones sobre moda.
El documental se entretiene en los imprevistos que aparecen al
organizar un evento de tal calibre. Desde temas de presupuesto que
surgen cuando se dan cuenta de lo que hay que pagar para que cante Rihanna en la cena
-algo que al final quedó solventado- a cuestiones sobre la decoración,
especialmente sensible el año pasado por la temática de la exposición
alrededor de China.
“No puede parecer un restaurante chino”, se oye
decir a Anna Wintour. Andrew Bolton, comisario de la muestra, también
quería evitar las acusaciones racistas.
Él lo logró, pero los famosos
invitados a la fiesta recibieron muchas críticas por sus trajes desde
las redes sociales.
ampliar fotoEl espectacular vestido de Rihanna en la gala del Met del año pasado. Cordon Press
Además de revelar todos estos secretos de organización, el documental
pretende responder a una pregunta ya clásica, como dice Harold Koda,
excomisario jefe del Costume Institute: “¿Puede ser la moda alguna vez considerada como arte?”.
Según Karl Lagerfeld y Anna Wintour, lo es.
“Si la moda emociona a la
gente, ¿qué más puedes pedirle al arte?”, dice la directora de Vogue.
El documental del que se acaba de conocer el tráiler se estrenará
justo un mes antes de la gala del Met de 2016
. Junto a Wintour los
padrinos de la noche serán Taylor Swift, Idris Elba y el director de
diseño de Apple, Jonathan Ive.
Este último para justificar la temática
tecnológica de este año. La exposición se titula Manus x Machina: Fashion in an Age of Techonology.
“El Met Ball es como la Super Bowl de los eventos sociales de moda”, dice en el video André Leon Talley, exeditor de Vogue. Madonna lo definía el año pasado como “una película de Fellini” porque en ella se reúne “lo mejor y lo peor de todo”.
Y The New York Times
la considera la fiesta privada de Anna Wintour porque no solo controla
la lista de invitados –en el tráiler se ve cómo quita y pone nombres en
las mesas– y la decoración, también pone sus normas y empareja a
estrellas del cine y la música con diseñadores.
Es ella quien, desde que se puso al mando de la gala en 1999,
la ha convertido en una fiesta mediática que recauda millones para el
Costume Institute del Museo Metropolitan y sus exposiciones sobre moda.
El documental se entretiene en los imprevistos que aparecen al
organizar un evento de tal calibre. Desde temas de presupuesto que
surgen cuando se dan cuenta de lo que hay que pagar para que cante Rihanna en la cena
-algo que al final quedó solventado- a cuestiones sobre la decoración,
especialmente sensible el año pasado por la temática de la exposición
alrededor de China.
“No puede parecer un restaurante chino”, se oye
decir a Anna Wintour. Andrew Bolton, comisario de la muestra, también
quería evitar las acusaciones racistas.
Él lo logró, pero los famosos
invitados a la fiesta recibieron muchas críticas por sus trajes desde
las redes sociales.
ampliar fotoEl espectacular vestido de Rihanna en la gala del Met del año pasado. Cordon Press
Además de revelar todos estos secretos de organización, el documental
pretende responder a una pregunta ya clásica, como dice Harold Koda,
excomisario jefe del Costume Institute: “¿Puede ser la moda alguna vez considerada como arte?”.
Según Karl Lagerfeld y Anna Wintour, lo es. “Si la moda emociona a la
gente, ¿qué más puedes pedirle al arte?”, dice la directora de Vogue.
El documental del que se acaba de conocer el tráiler se estrenará
justo un mes antes de la gala del Met de 2016. Junto a Wintour los
padrinos de la noche serán Taylor Swift, Idris Elba y el director de
diseño de Apple, Jonathan Ive. Este último para justificar la temática
tecnológica de este año. La exposición se titula Manus x Machina: Fashion in an Age of Techonology.