Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

28 dic 2015

Un tiburón ataca a una turista madrileña en una playa de Canarias

La afectada mostró a través de su cuenta en Twitter los efectos del ataque de un tiburón sedoso.

Imagen de la mordedura de un tiburón sedoso, del Twitter de la afectada. / VÍDEO: EL País

Cristina Ojeda, una madrileña de 38 años que pasaba sus vacaciones de Navidad con unos familiares en Canarias, ha sufrido la mordedura de un tiburón sedoso en el antebrazo cuando se bañaba a 20 metros de la orilla en la playa de Arinaga (Gran Canaria), según ha relatado ella misma.
La afectada, que ha necesitado puntos para cerrar la herida, ha remarcado que el ataque no reviste gravedad y ha querido quitar importancia al suceso ante la atención mediática que ha despertado. "Esto empieza a desmadrarse. Por favor, sin alarmismos.
 Me metería de nuevo a nadar mañana si no fuera por el vendaje", ha comentado 

Cristina Ojeda no piensa renunciar a ese hábito a pesar del percance.
 "Socorrer gente el 11M, premios de investigación, operar fracturas de heridos graves... Y lo que me hace famosa es que me mordió un tiburón", asegura con humor Cristina, médico de profesión.
El aumento de la presencia de tiburones en las proximidades de las playas canarias ha sido advertido a lo largo de los últimos meses, cuando al menos media docena de ellos fueron grabados en vídeo cuando merodeaban varias jaulas de acuicultura frente a las costas de Telde y San Bartolomé de Tirajana.
Pues toda mi vida bañándome en nuestras Playas y nunca vi un tiburón, si acaso marrajos detrás de la Barra de la playa de las Canteras., son crias de Tiburones que traía las corrientes.

 

Las #AlcaldíasRotativas de Colau y Carmena, la broma más sonada del Día de los Inocentes

Las alcaldesas de Barcelona y Madrid participaron en la inocentada a través de Twitter.

Inocentada de Ahora Madrid

 El hashtag #AlcaldíasRotativas se ha convertido en Trending Topic la mañana del 28 de diciembre tras una publicación del blog

 Ahora Madrid en la que se anunciaba que Ada Colau y Manuela Carmena intercambiarían sus alcaldías “para fomentar la cooperación, explorar las iniciativas y compartir las políticas que ambas han puesto en marcha”. 

Sin embargo, y a pesar de que algunos medios de comunicación nacionales y agencias han dado la noticia por verdadera, se trata de una broma por el Día de los Santos Inocentes.

La inocentada adquirió mayor verosimilitud cuando las propias Carmena y Colau, así como Barcelona en Comú, entraron en el juego a través de Twitter. También lo hicieron Guillermo Zapata y los alcaldes de Cádiz y A Coruña, José María González “Kichi” y Xulio Ferreiro, que afirmaron que intercambiarían también sus alcaldías.

 Incluso desde Marea Atlántica se hacían eco del cambio.

Además de las hilarantes declaraciones que el comunicado del blog de Ahora Madrid recogía (“nunca había comido canelones el 26 de diciembre y me ha encantado la experiencia” o “Las gallinejas no tienen parangón.

 Seguro que nos las podemos llevar también como idea”), un tuit referente a las alcaldías rotativas afirmaba que la inspiración era “la exitosa experiencia entre las ciudades de Högsten y Trysil, en Suecia”. 

Ambos nombres no corresponden a ciudades sino a muebles de Ikea.

 Así ha sido como finalmente han descubierto que se trataba de una broma: 

"Habíamos hablado con Ahora Madrid antes de que lanzaran la inocentada", explican Fuentes Barcelona en Comú vía telefónica a Verne, "aunque no esperábamos que tanta gente entrara el trapo, nos ha sorprendido un poco".
 También les ha sorprendido la cantidad de gente que se lo ha creído: "la nota publicada en el blog de Ahora Madrid, además de estar publicada el 28 de diciembre, tiene algunas frases que se nota que son muy de broma".
Tras reconocer que se trataba de una inocentada, Ahora Madrid se ha burlado de uno de los "inocentes" que han caído en el bulo: el concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid Percival Manglano.

27 dic 2015

Soldados sin riesgo............................................................................Javier Marías

Las intenciones del Daesh están anunciadas desde el principio y son meridianas: si por sus miembros fuera, llevarían a cabo el mayor genocidio de la historia.

Desde las matanzas de noviembre en París, en España ha habido una abundante ración de reacciones y declaraciones pintorescas por parte de políticos, tertulianos ramplones (si es que esto no es una redundancia) y particulares que envían sus mensajes a la prensa o a las redes sociales.
 Lo raro es que aquí alguien guarde silencio, por falta de opinión formada, por perplejidad, por prudencia, por dudas, por no tener nada que aportar.
 Lo habitual es que a todo el mundo se le llene la boca en seguida y, con gran contundencia, empiece así: “Lo que hay que hacer es …”, o bien: “Lo que en ningún caso hay que hacer es …”
 La ufanía con que los españoles dictaminan es aún más llamativa si uno escucha a los dirigentes extranjeros mejor informados o lee a los analistas (también casi siempre extranjeros) que parecen tener alguna idea fundamentada sobre el problema: no se ponen de acuerdo, no ven con claridad qué es conveniente y qué contraproducente, un día recomiendan una alianza y al siguiente se retractan, o proponen una estrategia que dos semanas después han ­de­sechado.
 Me imagino que los jefes del Daesh o Estado Islámico se deben de estar frotando las manos al contemplar el desconcierto.
Hay quienes exigen a los occidentales que no entren en guerra, lo cual resulta imposible cuando alguien nos la ha declarado
No seré yo, por tanto, quien lance otra opinión.
 No tengo ni idea de qué es lo más adecuado para combatir y derrotar a esa organización terrorista que, a diferencia de las anteriormente conocidas, ha ocupado territorios, gobierna en ellos con puño de hierro, somete a millares de personas que no han podido huir de sus garras y les cobra impuestos, posee instalaciones petroleras con las que comercia, un ejército en regla y un aparato propagandístico que ya quisieran para sí muchas multinacionales y que sería la envidia de Goebbels si éste levantara cabeza para admirarlo.
 Si los nazis lograron lo que lograron en los años treinta, cuando no había ni televisión, da escalofríos pensar lo que pueden conseguir hoy las campañas de captación y persuasión eficaces y bien organizadas.
Y si éstas, hace ochenta años, convirtieron en asesinos o en cómplices de asesinato a la gran mayoría de los pueblos alemán y austriaco, y a buenas porciones del húngaro, el croata, el italiano, el español, el polaco y demás, no cabe descartar que el Daesh siga reclutando militantes y simpatizantes: hay que aceptar que las atrocidades atraen y tientan a numerosos individuos y que así ha sido siempre, al menos durante los periodos de fanatismo, enloquecimiento e irracionalidad colectivos, muy difíciles de frenar.
 Las intenciones del Daesh están anunciadas desde el principio y son meridianas: si por sus miembros fuera, llevarían a cabo el mayor genocidio de la historia, y acabarían no sólo con los “cruzados” (es decir, todos los occidentales), sino con los judíos, los yazidíes, los kurdos, los chiíes, los ateos, los laicos, los variados cristianos, los demócratas, los que fuman, oyen música, juegan al fútbol … En fin, sobre la tierra sólo quedarían ellos, con los pocos que sobrevivieran a su carnicería como esclavos, las mujeres no digamos. Punto.
Así que ignoro qué hay que hacer, y aún más cómo.
Pero de lo que no me cabe duda es de que han de ser combatidos y derrotados, antes o después.
Entre las declaraciones pintorescas de nuestros compatriotas algunas destacan por su cretinismo, antigua enfermedad que misteriosamente, y desde hace ya lustros, se ha hecho epidémica entre la falsa izquierda que nos rodea.
 Hay quienes exigen a los occidentales que no entren en guerra, lo cual resulta imposible de cumplir cuando alguien nos la ha declarado y empezado ya.
 Otros proponen “diálogo y empatía” con los terroristas, como si éstos estuvieran dispuestos no ya a hablar de nada, sino ni tan siquiera a escuchar, o pudieran aceptar pactos de ningún tipo. El genocida declarado, se debería saber a estas alturas, sólo admite aniquilar. Finalmente Pablo Iglesias, ante la posibilidad de que España enviara más tropas a Malí para ayudar allí a Francia, lo ha desaconsejado con la siguiente y preclara advertencia:
 “Ojo, que nuestros soldados podrían volver en cajas de madera”. ¿Ah sí?
 Es como si el susodicho recomendara no llevar a los bomberos a sofocar un incendio porque pueden volver quemados; ni a los policías a impedir un atraco o un secuestro porque pueden ser tiroteados; ni a los pilotos a volar en helicópteros y aviones porque se pueden estrellar.
Nadie desea que les ocurra nada a soldados, bomberos, policías y pilotos (y además merecerían mejor remuneración), pero la ­única manera de asegurarse de ello es que no existan, que no los haya.
 Lo que carece de sentido es tener un Ejército para que nunca intervenga ni corra riesgos, como disponer de una policía y unos bomberos que permanezcan acuartelados en las emergencias
. En España ha llegado a creerse que las tropas están para labores humanitarias y nada más. Si así fuera, nada impediría que el Daesh desembarcara en la península como si estuviéramos en el siglo VIII.
Me pregunto qué haría entonces Iglesias si fuera Presidente.
 Es probable que ordenara a los soldados no hacer frente a los invasores, no fuera a ser que regresaran de sus misiones en ataúdes.
 Claro que, en este caso, lo más seguro es que la población entera quedara decapitada y sin sepultura en los amenos campos de España.
 Porque desde antiguo es sabido que los ­sarracenos (nada peyorativo en este término: consúltese el diccionario) se han cuidado poco o nada de los cadáveres de sus enemigos infieles.
elpaissemanal@elpais.es

 

Elogio de lo pequeño................................................................. Rosa Montero

La realidad siempre está manchada, siempre es precaria y parcial. Lo mejor, entendido como utopía luminosa, no existe.

 

Entre muchas otras frases memorables, el gran Voltaire dijo esta sentencia tan conocida: Lo mejor es enemigo de lo bueno
. En mi adolescencia yo no la entendía, porque, con el maximalismo propio de la pubertad, me parecía que lo mejor siempre era mejor y punto.
 Luego fui asumiendo la naturaleza sucia de la vida, las contradicciones, las paradojas, y comprendí que la realidad siempre está manchada, siempre es precaria y parcial. Lo mejor, entendido como utopía luminosa, no existe
. Pensar que la perfecta culminación de las cosas es posible conduce a errores sin fin e incluso a espantosas carnicerías.
Los totalitarismos y fanatismos de todo tipo parten justamente de ahí, de la credulidad en los paraísos terrenales.
La frase de Voltaire es la base de una trampa lógica que se conoce como la Falacia del Nirvana y que consiste en rechazar una acción o una idea con el sucio truco de compararlas con lo mejor, con eso tan “mejor” que es inabarcable o imposible.
 Y lo malo es que muchas personas no son conscientes de la trampa del argumento, sino que se toman en serio la falacia y, cuando la sueltan, se creen estupendas.
 Son los puros y van por la vida dando lecciones.
 Seguro que conoces a más de uno. Abundan. Es una posición moral e intelectual muy gratificante: hay que pensar muy poco y además te sientes el rey del mambo.
La lucha por el progreso es muy compleja, el activismo sólo puede llevarse a cabo en campañas concretas
La Falacia del Nirvana se aviene muy bien con los prejuicios, porque son dos productos mentales que huyen precisamente de la reflexión.
 Primero hay que alcanzar la libertad política absoluta y luego se podrá luchar por los derechos de la mujer, oí decir a muchos militantes de izquierdas en los últimos años del franquismo; primero tenemos que conseguir que no haya un solo niño con hambre en el planeta y luego podremos reclamar derechos para los animales, escucho repetir tediosamente hoy.
 En octubre pasado, Malala lanzó una campaña reclamando 12 años de educación gratuita para las niñas del mundo.
 Inmediatamente surgieron airados y escandalizados comentarios del tipo de: ¿Y los niños no? ¿Los niños no merecen ser educados? O sea, venían a decir que, si no se educa a TODOS los niños de la Tierra, no se pueden sacar campañas parciales como la de Malala.
 A eso se puede responder de muchas maneras; resulta que el 80% de los analfabetos que hay en el mundo son mujeres; resulta que las chicas son especialmente ninguneadas educativamente; resulta que hay más de 60 millones de niñas que no estudian o bien porque se las relega por su sexo, o bien porque se les prohíbe el acceso al conocimiento; resulta que los integristas ponen bombas en los colegios de niñas o descerrajan tiros a las colegialas, como le sucedió a Malala.
Y, por si todo esto no fuera suficiente, además es que el mundo es amplio e inabarcable, la lucha por el progreso es muy compleja, el activismo sólo puede llevarse a cabo en campañas concretas.
 Los campos de batalla son infinitos: que cada cual pelee por las causas en las que se sienta más implicado.
Cuando todos esos moralistas escandalizados critican cosas como la campaña de Malala o la ayuda a los animales, siempre me pregunto qué estarán haciendo ellos por el hambre en el mundo o por la educación de los varones.
Así que esta es una llamada a la acción social parcial, delimitada y humilde
. Por ejemplo: hay una organización llamada Women’s Link Worldwide que me parece maravillosa. Se dedica al apoyo legal de mujeres con problemas de discriminación y a la denuncia de abusos jurídicos sexistas en todo el mundo.
 Su campo de trabajo es, pues, muy específico: derecho y discriminación femenina (ya me parece escuchar: ¿y los hombres maltratados legalmente qué?), y hacen un trabajo formidable.
Me acaban de enviar el caso de Gladys John, una nigeriana que, a los 23 años, fue traída a España con engaño y coacciones por una mafia de trata.
 Llegó en patera, fue explotada sexualmente en Madrid, le prohibían usar condón, quedó embarazada. Querían que abortara, pero ella se negó.
Fue a una comisaría a pedir la residencia; la policía no la reconoció como víctima de trata y la metió en un centro de internamiento. Women’s Link presentó una solicitud de medidas cautelares para parar su deportación, pero, antes de conseguir respuesta, Gladys fue devuelta a Nigeria con grave riesgo para su vida, porque la colocaron en manos de la mafia.
 En Women’s Link no se han rendido: ahora intentan que su caso sea admitido en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
No es una historia feliz, pero, gracias a esta ONG, Gladys, y todas las otras Gladys que en la Tierra existen, tienen cierta esperanza, alguien que las defienda y hable por ellas.
Gracias a Women’s Link conocemos la humilde historia de esta nigeriana.
 Basta con conseguir salvar a una Gladys para cambiar el mundo.
Viva lo pequeño.
@BrunaHusky
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