Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

25 dic 2015

Un Rey (muy) prudente

Felipe VI elude referencias directas a los principales temas de controversia.

 

Un Rey (muy) prudente

El Rey tenía dos opciones para afrontar su mensaje de Navidad de 2015 (el segundo desde que fue proclamado jefe del Estado español): dar un paso al frente para poner en valor su papel constitucional como árbitro y moderador de la política española o mantenerse en una línea prudente de defensa de la unidad de España y hacer un nuevo llamamiento al diálogo y la concertación sobre la base de los principios democráticos de la Monarquía parlamentaria.
 Fiel a su estilo, Felipe VI optó por esa línea de prudencia a la que nos tiene acostumbrados desde que el 19 de junio de 2014 asumió la Corona.
Es cierto que el discurso del Monarca afrontó los dos grandes asuntos que preocupan hoy a los españoles: el secesionismo de Cataluña y el nuevo mapa político, pero incidió más en el primero que en el segundo. Basta echar un vistazo a las palabras más repetidas en el texto —España y españoles— para deducir que Felipe VI considera la cuestión catalana como el primer problema político en nuestro país.
El Rey se ha referido al movimiento independentista catalán en sus últimas intervenciones en Estrasburgo, Oviedo y Madrid (“La Constitución prevalecerá”, dijo hace unos meses), y lo ha querido remachar en su discurso de Navidad con mensajes en los que destaca “lo que nos une” dentro de la diversidad que siempre recuerda en sus intervenciones.
En esta ocasión, sin citar expresamente a Cataluña, fue más allá en la reivindicación de la legalidad, de los valores constitucionales y de la voluntad democrática de los españoles.
 En esa defensa de la cohesión nacional, el Rey lanzó un mensaje claro: “La ruptura de la ley, la imposición de una idea o un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles, solo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, el empobrecimiento y al aislamiento”
. Sus palabras en defensa de una España unida concluyeron con un mensaje “de serenidad, de tranquilidad y confianza en la unidad y continuidad de España” y otro de “seguridad en la primacía y la defensa de la Constitución”.
El Monarca pidió un esfuerzo “para asegurar lo conseguido y adecuar el progreso a la realidad”
La firmeza y la claridad frente al secesionismo contrasta con un planteamiento más general respecto a la gobernabilidad en España tras las elecciones del 20 de diciembre.
 El Rey es consciente de que la Constitución limita enormemente sus funciones políticas, pero no se le escapa que dentro de algunas semanas iniciará la fase de consultas con los principales líderes políticos y deberá designar al candidato para ser investido presidente del Gobierno para los próximos cuatro años.
En este tiempo nuevo de la política española, con una enorme fragmentación de partidos y muchas dificultades para llegar a acuerdos que garanticen un Gobierno estable, don Felipe ha optado por un llamamiento a la acción, evitando entrar en el debate coyuntural y asegurándose llegar a la fase de consultas de enero con una imagen contrastada de neutralidad.
 Es su estilo, aunque quizá se le pueda pedir que se acerque más a la raya que le marca la Constitución.
“La ruptura de la ley solo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia y el aislamiento”
De cualquier forma, el Rey situó en las Cortes, “como depositarias de la soberanía nacional”, el centro de la decisión política, y fue claro a la hora de reclamar “una forma de ejercer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso, con la finalidad de tomar las mejores decisiones que resuelvan los problemas de los ciudadanos”.
 Un llamamiento habitual en los mensajes de Felipe VI, heredado de su padre, el rey Juan Carlos.
Al referirse a la nueva legislatura, hizo un llamamiento a emplear todos los esfuerzos, todas las energías y todas las voluntades de las instituciones democráticas “para asegurar y consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas y adecuar nuestro progreso político a la realidad de la sociedad española de hoy”, antes de insistir en el “camino del entendimiento, la convivencia y la concordia en democracia y libertad”.
Don Felipe se refirió también a la situación económica y al papel de España en el contexto internacional. Sobre la economía dijo que el crecimiento sostenido es una prioridad para seguir creando empleo (“y empleo digno”, enfatizó) y fortalecer los servicios públicos esenciales, como la sanidad y la educación, y reducir las desigualdades.
 Estos mensajes forman parte de la doctrina del nuevo Rey, cercana a los problemas sociales de los españoles.
 Y sobre la Unión Europea, reclamó que la voz de España se haga oír.
En su discurso del año pasado, el Rey se refirió a la corrupción, sin citar la imputación de su hermana, la infanta Cristina, por el caso Nóos, y que se sentará en el banquillo el próximo 11 de enero.
En esta ocasión igualmente se ha echado en falta una alusión directa a ese episodio. Por el contrario, se ha limitado a pedir que las instituciones “sean sensibles con las demandas de rigor, rectitud e integridad que exigen los ciudadanos para la vida pública”
No lo tiene facil su Majestad, no ahora ni antes, su padre tenía a su favor "una deuda de concorcidia en aquellos momentos que hizo temblar a España. Y nunca se recriminó nada, hasta que mató a un elefante que se columbiaba de la tela de una araña que se llamaba Corina, y aunque todo el mundo sabía de sus andanzas existía ese silencio. Pero Felipe de Borbón al que muchos vimos crecer de la mano de su madre más que la de su padre, se ve metido en un barullo que ya se veía venir en las elecciones mas fragmentadas desde que se hacen. ¿Tendrá que repetirse las idems? pues otro punto convulso y no es ya solo Catalunya y su Indepenencia. En Fin, veremos.....

24 dic 2015

Dinamita para la imaginación............................................... Nuria Barrios

Una selección de estimulantes lecturas ilustradas para compartir en familia.

Ilustración de Ana Juan para ‘Carmilla’.

Años después del inmenso éxito que tuvo su novela Viernes o los limbos del Pacífico, Michel Tournier escribió que la literatura infantil es aquella que pueden leer incluso los niños.
 Y, continuación, confesó: “Es un ideal literario al que aspiro”.
 Los libros que recomendamos aquí son un regalo incluso para los padres.
 Cuentan historias con audacia, ingenio, humor, una escritura llena de ritmo e ilustraciones que amplían el eco de lo narrado hasta lugares insospechados.
 No tienen mensajes edificantes ni discursos aleccionadores ni moralejas; son irreverentes, profundos, estimulantes, lúdicos, sofisticados y fantásticos.
 Trabajan con un material tan delicado como la dinamita: la imaginación.
Decía Montaigne que enseñar a un niño no es llenar un vacío, sino encender un fuego.
 Cualquiera de los nueve libros que les proponemos son capaces de encender llamas en los ojos de sus lectores, grandes y pequeños.
 Leerlos juntos, compartirlos, aumenta el placer que encierran. 
Hay historias de vampiros, de niños turbulentos, de profesores y otros personajes que forman parte de los colegios —incluido el aburrimiento—, de huérfanos que encuentran su salvación en la magia que es la ficción, de linternas capaces de iluminar mucho más que la simple oscuridad de un bosque y del misterioso viaje que es la vida.

Pedro Melenas y el humor despiadado

Este es un libro para niños y para grandes que aún se acuerdan de cómo era ser niño
. Las historias que en él se cuentan se mueven en ese espacio donde los críos se sienten como pez en el agua, sin agobios morales ni pedagógicos, tan solo pendientes de sus emociones: la risa, el miedo, el suspense… Una zona de ambigüedad donde la separación entre lo divertido y lo macabro, la crueldad y el esperpento, se difumina. 
Un territorio donde la frontera entre la fantasía y la realidad se asemeja a los picos afilados de los dientes de leche que asoman tímidamente en las desnudas y tiernas encías de los críos.
 Únicamente ellos son capaces de aceptar con naturalidad el canibalismo —Hansel y Gretel—, el abandono —Pulgarcito—, el maltrato —Cenicienta—, el terror —Harry Potter—… y luego cerrar los ojos, apretar el rostro contra la almohada y dormir a pierna suelta.
 A ese mundo pertenece Pedro Melenas, el libro que ideó hace mucho tiempo un tal doctor Hoffmann para su hijo de tres años y medio.
 Decidido a unir educación y diversión, Hoffmann creó el personaje de Pedro Melenas, un niño físicamente muy parecido a Eduardo Manostijeras, con una larga y enmarañada pelambrera y unas uñas largas y afiladas.
 Así lo presenta en la primera página: 
“Por no cortarse las uñas / le crecieron diez pezuñas, / y hace más de un año entero / que no ha visto al peluquero. / ¡Qué vergüenza! ¡Qué horroroso! / ¡Qué niño más cochambroso”.
Las divertidas y tremebundas historias del doctor Hoffmann tuvieron un enorme éxito y Pedro Melenas viajó por el mundo, haciendo las delicias de los niños de América, Europa, India y Australia. Revolucionó el mundo de la literatura ilustrada y se convirtió en un clásico.
 Esta lúdica edición, coordinada y prologada por Gustavo Puerta Leisse, cuenta además con 10 nuevas historias creadas por grandes ilustradores contemporáneos: Elena Odriozola, Emilio Urberuaga, Iban Barrenetxea, Amaia Arrazola, Ana Belén Franco, Fernando Vilela, Nicolai Troshinsky, Aitana Carrasco, Eleonora Arroyo y Marco Chamorro. 
Ellos sacan a la luz su malicioso y despiadado humor para narrar las aventuras de niños y niñas tan desobedientes y audaces como Pedro Melenas. •
Pedro Melenas y compañía. Heinrich Hoffmann y compañía. Prólogo y edición de Gustavo Puerta Leisse. Impedimenta. Madrid, 2015.

Todo sobre el huérfano Babar

Maurice Sendak, el genial autor de Donde viven los monstruos, decía que, más que un álbum ilustrado, Babar era una obra de arte. Tanto disfrutaba de las aventuras del pequeño elefante que, según afirmaba, si se lo hubiera cruzado, “habría recibido con los brazos abiertos a este elefantito huérfano” y se “lo habría comido a besos”. Babar, como todos los grandes héroes infantiles, es huérfano. Tras perder a su madre, abatida por un cazador, huye a París. En la gran ciudad se hace adulto; adquiere un bonito traje verde, un elegante bombín y unos zapatos con polainas, y aprende modales antes de regresar a la selva, casarse con su prima Celeste y ser nombrado Rey de los elefantes. Así comienzan sus graciosas peripecias. El autor de Babar, el francés Jean de Brunhoff, creó las seis historias para sus dos hijos pequeños. Su espíritu lúdico, su originalidad, el encanto y libertad del estilo, la musicalidad y la imaginación vivaz convirtieron a Babar en un éxito. Este volumen reúne todos los libros de la colección, con ilustraciones restauradas, una nueva traducción y con páginas hasta ahora inéditas en castellano.
Babar. Todas las historias. Jean de Brunhoff. Prólogo de Maurice Sendak. Traducción de Juan Carlos Silvi.

El divertido juego de camuflarse

Míster Garabato tiene un empleo rutinario, como el de cualquier funcionario. Es el ayudante del dibujante del pueblo y sólo ha de esforzarse realmente cuando a su jefe le falta la inspiración. Pero un día el dibujante emigra a otro país con sus lápices, su ordenador y sus proyectos, y Míster Garabato se queda en el paro. Durante un tiempo realiza todo tipo de trabajos hasta que la señora Milanata, igual que un fiero inspector de Hacienda, empieza a perseguirlo, decidida a borrarlo. Es entonces cuando Míster Garabato comienza a disfrutar: se hace pasar por barba, por el humo de una pipa, por los espaguetis que come un niño, por el cuerpo de un caniche, por la sombra de un manzano… Él no es un simple garabato: ¡puede ser todo lo que se proponga! Sólo le hacen falta destreza e imaginación. Y jugando a camuflarse en la página para huir de la señora Milanata, Míster Garabato se convierte en un juego asombroso ante el divertido lector. Sus autores, los ilustradores Lyona y Marcus, han creado un libro de alegres dibujos llenos de encanto.
Míster Garabato. Lyona + Marcus. Principal de los Libros, 2015.

Otra excitante vida para Harry Potter

¿Es posible imaginar a Harry Potter con un rostro distinto al que todos conocemos? ¿Es posible reconocer a Hermione, a Ron, a Malfoy, a Hagrid o al propio Dumbledore con unos rasgos ajenos a aquellos que hemos llegado a distinguir con tanta familiaridad como si fuesen de nuestra familia? ¿Es posible concebir Hogwarts con otra arquitectura?
 Sí, es posible. El gran ilustrador británico Jim Kay ha conseguido lo que parecía irrealizable: no sólo no ha destruido el libro infantil más popular de nuestro tiempo, sino que le ha dado una inédita y excitante vida.
 Esta es la primera entrega de las aventuras ilustradas del niño mago. Sus fans y los nuevos lectores están de enhorabuena.
Harry Potter y la piedra filosofal. J. K. Rowling. Ilustraciones de Jim Kay. Salamandra. Barcelona, 2015

Un poema para todos los públicos

Ítaca es un poema que se lee como si te lo recitaran al oído. 
No hace falta conocer a Homero ni saber de las aventuras y desventuras de Odiseo. 
No hace falta saber que Odiseo, rey de Ítaca, partió a luchar contra los troyanos en una guerra que duraría 10 años y que luego regresó a su isla, donde le esperaban su mujer y su hijo, en un viaje que se demoró otros 10 años. 
No hace falta conocer La Odisea, aunque, si no se ha leído aún, no hay que perder un minuto en hacerse con el libro, porque el placer nunca hay que demorarlo, sino atraparlo al vuelo en cuanto sopla a nuestro lado. La Ítaca que escribió Cavafis se parece al sonido del viento atrapado en un bosque. 
El viento es Homero, pero el rumor que escuchamos cuando nos adentramos entre los árboles son las palabras de Cavafis. Ítaca habla de lo que significa la vida: los placeres, los peligros, el valor, el miedo, la sensualidad. 
También habla de la muerte como destino.
 “Cuando la travesía emprendas hacia Ítaca, / pide que sea largo tu camino, / pleno de saberes”. El poema resuena con idéntica hondura en los oídos de un joven y de un anciano, con la profundidad imbatible de lo sencillo.
 Por eso hay rostros de viejos, de jóvenes y de niños en las ilustraciones de Vicente Fernández González que acompañan esta edición.
Ítaca. C. P. Cavafis. Ilustraciones de Federico Delicado. Traducción de Vicente Fernández Gómez. Nórdica, 2015.

Un relato tan vivo como los vampiros

El aparatoso accidente de un carruaje ante la puerta del castillo donde vive Laura con su padre trae a la solitaria vida de la joven la compañía de una bella y delicada amiga, Carmilla
. La madre de Carmilla, una elegante viuda ataviada de negro, les ruega que acojan a su hija en el viejo caserón hasta que ella regrese, pues ha de resolver en la ciudad un asunto de vital importancia que le llevará varios meses.
 Así se inicia una intensa amistad entre las dos jóvenes, sólo perturbada por las noticias de extrañas muertes que empiezan a llegar al castillo donde Laura y Carmilla pasan sus días.
 Preocupado por la suerte de las jóvenes, el padre de Laura escribe a la madre de Carmilla, pero no obtiene respuesta, y la vida continúa su plácido transcurrir en el castillo.
 Aislado en un idílico paraje, junto a un frondoso bosque, las únicas visitas que acuden al lugar son un médico amigo y un buhonero, que regala a Laura y a Carmilla un amuleto para que las proteja del mal que asuela la región. 
Pero los sueños de Laura se pueblan de extrañas pesadillas y la joven empieza a languidecer.
 El misterio aumenta mientras el lector intuye el horror que anida y crece en las páginas que tiene ante él. El suspense culmina con un final tan melancólico, perturbador y apasionado como la relación entre Laura y Carmilla.
El escritor irlandés Joseph Sheridan Le Fanu, figura fundamental de la literatura gótica, publicó Carmilla en 1872, un año antes de su muerte. 
Su impactante novela tendría una clara influencia en el Drácula de Bram Stoker y en el género de vampiros e inspiró la película Vampyr, del cineasta Carl Theodor Dreyer. Henry James afirmaba que tenía siempre una novela de Le Fanu en su mesilla de noche, “la lectura ideal para después de medianoche en una casa de campo”.
Los dibujos inquietantes y oníricos de Ana Juan, en blanco y negro, que acompañan esta edición subrayan la atmósfera y el aliento de un relato que sigue tan vivo como los vampiros que lo protagonizan.
Carmilla. Joseph Sheridan Le Fanu. Ilustraciones de Ana Juan. Traducción de Juan Elías Tovar. Siruela/FCE. Madrid, 2015.

Teatro mágico en el bosque

Una linterna en manos de un niño, curioso por descubrir el mundo y los sonidos que rodean en la noche su tienda de campaña, sirve de guía a este álbum sin palabras que ha ganado el Premio Bologna a la mejor obra de ficción de 2015.
 La noche pinta de negro las páginas donde el haz de luz de la linterna rescata árboles, murciélagos, búhos, ratones, un zorrillo y hasta un ciervo que observa sigiloso tras un árbol del bosque. Fuera del blanco cono iluminado se distingue el contorno gris de los animales y también de los árboles, las hojas y setas, el río y sus peces, atentos y silenciosos a la criatura que mueve su linterna, rescatándolos de su leve y atento anonimato, como si fuese el foco de un teatro. Pero el niño tropieza, la linterna cae y ahora son los animales quienes iluminan al niño, haciéndole partícipe del mágico teatro.
Linterna mágica. Lizi Boyd. Libros del Zorro Rojos. Barcelona, 2015.

La racanería del profe y otros misterios

Que el mundo está lleno de incógnitas sin resolver es indiscutible. Igual ocurre en el colegio. Con gran realismo, informaciones precisas, detalles asombrosos e ilustraciones geniales, este libro revela varios de los grandes misterios de nuestra infancia.
 Por ejemplo: ¿cuándo apareció la primera profe? “Al principio, sobre la faz de la Tierra, no había nada. O casi nada. Después los peces salieron del agua y, poco a poco, les fueron saliendo patas… Fue más o menos en esa época cuando apareció la primera profe. Iba en bañador, no hablaba muy bien y sólo sabía contar hasta diez”.
Las incógnitas se suceden acompañadas de su solución: ¿adónde van las profes cuando se pone el sol?, ¿qué es el aburrimiento? Los secretos del cole, que viene de Francia, tiene el valor añadido del prólogo, escrito por un profesor de A Coruña que se hace llamar Hematocrítico. Ahí se plantean enigmas adicionales. 
Por ejemplo: ¿qué hacen los profesores con las redacciones de los niños al finalizar el curso? “Las mejores se las vendemos a editoriales firmadas con nuestro nombre y nos hacemos ricos”. O este otro misterio: ¿por qué los profesores siempre racanean con las pinturas y nunca ponen la de color carne? “Nos las quedamos nosotros”.
Los secretos del cole. Éric Veillé. Traducción de Isabel Obiols. Blackie Books, 2015.

Arriesgada misión galáctica

El espacio se ha convertido en un lugar terriblemente peligroso para los humanos, que habitan en naves y grandes complejos interestelares. En la oscuridad estrellada flotan a la deriva ingentes cantidades de basura sideral y merodean espantosos monstruos siempre hambrientos. Las personas más ricas viven protegidas en estaciones espaciales inmensas donde hay viviendas, colegios, empresas y lujosos centros comerciales, mientras que los más pobres sobreviven en míseras naves, sin más defensa ante las amenazas externas que la caprichosa fortuna.
 Pero ni los peligros ni su inexperiencia detienen a la joven Violet el día que desaparece su padre, enviado por su jefe a una arriesgada misión galáctica. En compañía de sus amigos, un heterogéneo grupo de criaturas marginales e inadaptadas, se adentrará en las tinieblas en busca de su padre, pues no hay nada más importante que su familia. 
El galardonado Craig Thompson, autor de la premiadísima Blankets, hace gala de su ingenio, su humor y de su ácida visión sobre la devastación medioambiental en Almóndigas del espacio, su primera novela gráfica para jóvenes, ambientada en un futuro distante y extrañamente familiar.
Almóndigas del espacio. Craig Thompson. Color de Dave Stewart. Traducción de Gonzalo Quesada. Astiberri, 2015.

 

Cristo nació cinco años antes de Cristo, si realmente nació.......................... Manuel Ansede

Los expertos que reconocen la existencia de un predicador judío llamado Jesús sitúan su nacimiento entre los años 6 y 4 antes de la Era Común, a partir de claves históricas bíblicas.

 

Figuras cristianas en un taller en Belén, Palestina
Un carpintero muestra figuras cristianas en un taller en Belén, Palestina. / EFE/Abed Al Hashlamoun

La mayor parte del planeta no cree en la divinidad de Jesús de Nazaret
. Existen 4.200 religiones en el mundo y miles de millones de creyentes adoran a sus propios dioses, desde los espíritus de la naturaleza del sintoísmo japonés al Visnú del hinduismo
. Son 4.200 religiones que se contradicen unas a otras, pero el cristianismo ha conseguido seducir más que ninguna, arrastrando al 31,5% de la población mundial, según el Centro de Investigaciones Pew.
Esta noche, la Iglesia católica celebra la Natividad, la conmemoración litúrgica del supuesto nacimiento de Jesús en Belén.
 Pero Cristo no nació la noche del 24 de diciembre hace 2016 años.
 Las referencias en los evangelios permiten situar en el tiempo al predicador judío real que, según la mayoría de los académicos, inspiró el Cristianismo
. Herodes el Grande reinó en Judea del año 37 al 4 antes de la Era Común. Herodes Antipas, su hijo, fue jerarca desde ese último año hasta el 39 después de la Era Común
. Y Poncio Pilato fue el prefecto romano de Judea del año 26 al 37.
“Generalmente, se calcula que Jesús nació algo antes de la muerte de Herodes el Grande en el año 4 antes de la Era Común.
Una fecha entre el 6 y el 4 antes de la Era Común concordaría con esa información histórica, como asume el relato de Mateo del nacimiento, y con la tradición de Lucas 3.23 de que Jesús “tenía unos 30 años” en el decimoquinto año del emperador Tiberio, estimado el año 27 o 28 de la Era Común”, expone el teólogo James Dunn en su monumental obra Jesús recordado. El cristianismo en sus comienzos.
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9 .
El evangelio de Lucas sugiere que el nacimiento de Jesús no fue en invierno, sino en primavera o verano
Cristo nació cinco años antes de Cristo, viene a decir Dunn, profesor de Teología en la Universidad de Durham (Reino Unido) y autoridad mundial en el estudio del Nuevo Testamento
. No nació hace 2015 años, ni tampoco la noche del 24 de diciembre.
“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño”, narra el evangelio de Lucas.
 En la ciudad palestina de Belén, donde según la tradición nació Jesús, los meteorólogos pronostican esta noche una temperatura mínima de 4 grados. Como subrayan los estudiosos, los pastores no sacan al ganado en pleno invierno.
 El predicador judío habría nacido, por lo tanto, más bien en primavera o verano, como sugiere Edwin D. Freed, profesor emérito de estudios bíblicos de la Universidad de Gettysburg (EE UU), en su libro The Stories of Jesus' Birth (Las historias del nacimiento de Jesús).
En su Diccionario de la Biblia, el teólogo británico W. R. F. Browning recuerda que en sus comienzos, la Iglesia no celebraba el nacimiento de Jesús y desconocía la fecha.
Pero, en el siglo IV, la Iglesia de Roma decidió fijar un día y designó el 25 de diciembre “porque había sido el día del festival pagano del Sol Invictus, cuando el invencible Sol triunfaba cada año frente a la oscuridad del invierno y los días volvían a ser más largos”.
El polémico superventas Los misterios de Jesús. El origen oculto de la religión cristiana pone sobre la mesa otro posible origen del 25 de diciembre como fecha de nacimiento de Cristo.
 Sus autores, el filósofo Tim Freke y el historiador Peter Gandy, defienden que no existió un Jesús histórico, sino que el personaje surgió de la reinterpretación de otras deidades anteriores, también nacidas de una virgen un 25 de diciembre, una fecha habitual en diferentes religiones por su cercanía al solsticio de invierno.
El polémico superventas 
'Los misterios de Jesús' defiende que Cristo fue solo una reinterpretación de mitos anteriores
Colin Humphreys, físico de la Universidad de Cambridge, no lo tiene tan claro
. Pese a que admite que el evangelio de Mateo se escribió en el año 80 después de Cristo, medio siglo después de su muerte, Humphreys cree que muchas de sus referencias históricas son ciertas, incluso la estrella de Belén, el astro que supuestamente guió a los tres magos al lugar de nacimiento de Jesús. En un artículo publicado en 1991 en la revista científica Quarterly Journal of the Royal Astronomical Society, Humphreys, apoyándose en registros astronómicos de las antiguas civilizaciones chinas, propone que un cometa observado durante 70 días en el año 5 antes de la
 Era Común pudo ser la estrella que menciona Mateo. Jesús habría nacido entre el 9 de marzo y el 4 de mayo del año 5 antes de Cristo.
El físico Albert Einstein también opinó sobre la verosimilitud del relato bíblico, en una carta fechada el 3 de enero de 1954 y enviada al filósofo Eric Gutkind.
“La Biblia es una colección de leyendas honorables, aunque primitivas, y en cualquier caso bastante infantiles”, escribió el científico que revolucionó nuestra concepción del espacio y el tiempo.

23 dic 2015

La Navidad es una fiesta romana................................................... Guillermo Altares

Las Saturnales se celebraban en diciembre y estaban marcadas por las comilonas y los regalos.

Recreación de las Saturnales, en Chester en 2012. / c. furlong (getty)

"Bah, paparruchas", responde Ebenezer Scrooge cuando le felicitan las Pascuas
. Sin embargo, pocos personajes han contribuido de una forma tan profunda a la idea contemporánea de la Navidad como el amargado protagonista de la novela de Charles Dickens.
 Su inútil intento de resistirse al espíritu de las fiestas refleja, en el fondo, hasta qué punto estas celebraciones invernales están asentadas en nuestro universo cultural.
 No hay una fiesta que tenga un origen tan claro y que a la vez sea tan universal: durante las Saturnales, que se celebraban entre el 17 y el 24 de diciembre, los antiguos romanos encendían luces, se intercambiaban regalos, invertían los papeles sociales —los amos servían a los esclavos y los esclavos a los amos—.
 Eran días de banquetes y disfraces durante los que las celebraciones se apoderaban de las ciudades.
Es impresionante ver hasta qué punto algunas cosas han cambiado muy poco, sobre todo en el terreno del consumismo desatado. Caroline Lawrence, escritora de novelas infantiles sobre Roma, recuerda cómo el gran poeta satírico Marcial se quejaba en el siglo I de algunos regalos que recibía por Saturnales:
 "La bandeja de plata que solías enviarme, Sextiliano, por los días de Saturno, este año se ha ido a parar a tu amiga, y la toga que me ofrecías para las calendas de marzo se ha convertido en un justillo verde claro para cenar.
Ya han empezado a resultarte baratas las queridas, porque haces el amor con ellas a costa de mis regalos".
Matthew Charles Nicholls, profesor del Departamento de Estudios Clásicos de la Universidad de Reading y autor de una impresionante recreación digital de la antigua Roma, asegura que estas fiestas dedicadas a Saturno, dios de la agricultura, "tenían un enorme arraigo popular, como todas las celebraciones relacionadas con la luz que tienen lugar al principio del invierno en las culturas del hemisferio occidental".
 El solsticio de invierno —en torno al 21 de diciembre— ha tenido siempre un enorme poder simbólico.
De hecho, las Saturnales culminaban el 25 de diciembre con celebración del Sol Invictus, el astro invencible, cuando los días, de nuevo, comenzaban a alargarse y la luz vencía a la oscuridad.
"Los cristianos tomaron todos los elementos de las Saturnales para preservar, y santificar, esa celebración popular", prosigue el profesor Nicholls
. Aunque no se sabe si Jesús nació en invierno, ni siquiera si fue en Belén como sostiene la tradición, el papa Liberio declaró en 354 que el sagrado alumbramiento había tenido lugar el 25 de diciembre. Como explica Richard Cohen, autor de Persiguiendo el Sol. La historia épica del astro que nos da la vida, "las ventajas eran evidentes.
 Dado que los cristianos participaban también en esas celebraciones, los padres de la Iglesia llegaron a la conclusión de que podían utilizar el mismo día y decretar el 25 como la fecha de la Natividad".
La transición de las Saturnales a la Navidad se prolongó durante varios siglos y fue el concilio de Tours en 567 el que decretó el periodo festivo entre el 25 de diciembre y el 6 de enero.
 En cierta medida sigue siendo una fiesta profundamente ecléctica, que incorpora mitos de todo el mundo, desde la imagen de Santa Claus del anuncio de Coca-Cola de los años treinta hasta el árbol de Navidad, el propio Dickens y sus fantasmas o la bruja que reparte regalos en Italia.
Pero la profundidad con la que la Navidad está asentada en nuestra cultura va mucho más allá de la Roma antigua.
 Como explica Richard Cohen, todas las culturas celebran de alguna forma los solsticios, el día más corto y más largo del año.
"El aparente poder sobrenatural que se manifiesta en los solsticios y los equinocios para gobernar las estaciones se celebra desde que tenemos memoria, provocando diferentes reacciones en las distintas culturas", afirma.