Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

11 dic 2015

El advenimiento de una nueva era....................................................Gregorio Belinchón

El estreno de ‘El despertar de la Fuerza’ aúna ‘frikismo’, cinefilia, religión y amor por películas que marcaron a varias generaciones.

Fotograma de 'El despertar de la Fuerza'.

El café Deux Magots, en la parisiense plaza de Saint-Germain-des-Prés, lleva abierto desde 1885. Allí se reunían Verlaine, Rimbaud y Mallarmé, en sus mesas aunaron fuerzas los surrealistas con Breton a la cabeza, en su sala bebieron Picasso, Hemingway, Beauvoir, Sartre, Sábato…
Y allí se juntaron por primera vez, en 2013, J. J. Abrams y Lawrence Kasdan para hablar de la trilogía final de Star Wars.
 Ambos han reconocido que en aquellas charlas cimentaron todo lo que veremos en pantalla a partir del próximo 18 de diciembre.
Así que, por carambola cinematográfica, París ha vuelto a convertirse en la capital mundial de la cultura.
 ¿Qué se dijeron aquellos días un veterano cineasta, escritor de las mejores partes de El imperio contraataca, y el director elegido para insuflar nueva vida a la franquicia que ha marcado la historia del cine?

Algo sabemos, poco para una de las películas más esperadas de los últimos años.
Da igual. La venta anticipada de sus entradas está rompiendo récords por todo el mundo, los cinéfilos estudian cada plano de los diversos tráileres que se han estrenado en cine y televisión de El despertar de la Fuerza, cada palabra dicha por los actores es meticulosamente analizada por los fans.
 Es el final de la travesía del desierto, y el principio de una nueva era en Star Wars, ya que además de la octava y novena parte, ya están en marcha otros spin offs que bucean por el mundo que creó hace casi 40 años George Lucas.
Para muchos, Star Wars es mucho más que un artefacto cinematográfico
. En Australia y Reino Unido, el jedismo –por traducirlo de alguna manera al español- es una religión oficial que cuenta con 500.000 adeptos.
Sí, medio millón de personas han rellenado un formulario oficial asegurando que creen en la Fuerza y en el batiburrillo filosófico-religioso en el que Lucas basó sus guiones, que bebieron de textos de san Pablo, de la misma Biblia, de Chesterton o de El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell, además de códigos samuráis y algo de taoísmo.
Tanto sus creyentes acérrimos como sus meros seguidores esperan mucho de una película de la que alguna pista sí se ha ido mostrando. El despertar de la Fuerza transcurre 30 años después de la explosión de la segunda Estrella de la Muerte al final de El retorno del jedi.
 Algunos seguidores del Imperio lograron reagruparse después de la batalla de Endor y aguantaron conformando una nueva resistencia.
 Ahora se hacen llamar la Primera Orden, esperan restaurar el Imperio y sí, puede que tengan líderes y armamento necesario para lograrlo.
 El general Hux –al que da vida Domnhall Gleeson- es uno de esos cabecillas, y gobierna en la base Starkiller (guiño a los viejos seguidores: ese fue el primer apellido que Lucas manejó para la familia Skywalker).
 A su mando está la capitana Phasma (Gwendoline Christie), un personaje que promete… aunque no tanto como el dueño de un espectacular sable láser, Kylo Ren, el enmascarado al que da vida Adam Driver, un villano que al parecer va a ir por su cuenta y riesgo.
¿Y el jefe de ese reverso tenebroso?
 El líder supremo Snoke, un personaje generado por ordenador creado por el actor Andy Serkis, el mejor cuando se trata de creaciones digitales basadas en intérpretes.
 Su voz fue la primera que escuchó en el primer tráiler, cortesía de la dosificación de información que están sabiamente manejando con puño de hierro desde Disney, la compañía propietaria de LucasFilms.
Hay también un grupo de personajes que, como le pasaba en la inicial ‘Una nueva esperanza’ a Luke Skywalker, parecen tangenciales hasta que las guerras de poder les arrastran al epicentro de la acción. Ahí están Finn (John Boyega), un soldado que se encuentra en medio del planeta Jakku a merced de un gran peligro, o Rey (Daisy Ridley), una carroñera del desierto.
Del lado de los héroes Leia está en la Resistencia –así es como se conoce a los rebeldes, lo que podría aclarar que quien manda es la Primera Orden- Ahora bien, a Carrie Fisher se la ve llorar en un tráiler abrazada a Han Solo (Harrison Ford), y ese momento ha generado un reguero de especulaciones en Internet. Porque la mano biónica de Luke (Mark Hamill) posada en R2-D2 es lo único que se ha visto de su hermano (escuchar, hemos escuchado su voz, confundiendo aún más a los espectadores con la frase: “
Mi padre la tiene”, en un tráiler). Han Solo en cambio ha aparecido mucho más en los adelantos, y eso que sufrió un accidente en el rodaje con la puerta del Halcón Milenario, y hubo que reorganizar todo el calendario de la filmación para que el proyecto no sufriera en demasía su ausencia. También vuelve su compañero de andanzas y pillerías Chewbacca, el wookiee al que su colega de negocios llama Chewie.
 Como no podía ser de otra manera, C-3PO asoma en las nuevas películas… ¿pero por qué tiene un brazo rojo? Y los fans ya adoran a un robot recién incorporado, el esférico BB-8.
Para completar la trama faltan Poe Dameron, interpretado por Oscar Isaac, y del que se sabe que es un gran piloto, o Maz Kanata, otro personaje generado por ordenador, una pirata basada en Lupita Nyong’o, y que se dejará ver por un castillo que huele a trasunto de la taberna de Mos Eisley, aquel estupendo bar que creó la imaginación del genio del maquillaje Rick Baker
. Ahora bien, en todo este puzzle, ¿cómo encaja el veteranísimo actor Max von Sydow, del que no se ha filtrado ni una migaja de información?
Todo este tercer advenimiento de Star Wars –a todos dejó frustrados el estreno de la primera trilogía (por orden cronológico de la historia)- ha quedado en manos de J. J. Abrams, un cineasta con suficientes armas creativas y talento como para llevar a buen puerto el reto más difícil de su carrera. Que Disney decidiera alejar el desarrollo narrativo de los guiones de lo marcado por Lucas y lo dejara en manos de Abrams fue una sabia decisión.
 Que este recurriera a Kasdan confirmó las expectativas.
Ahora solo queda que se apaguen las luces, que tatareemos la mítica melodía de John Williams, y que arranque aquella retahíla de letras que van fundiéndose con las estrellas: “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana…”.

 

Pablo Iglesias: adiós a las cañas y a la moto en su carrera al poder................................. Francesco Manetto

Desde que Podemos sacó cinco eurodiputados en las europeas, la vida cotidiana de Iglesias cambió por completo. Hay cosas que echa en falta.

 

Iglesias en su casa de Madrid el día del debate en EL PAÍS. / Claudio Alvarez

Hay una instantánea en la vida reciente de Pablo Iglesias (Madrid, 1978) en la que su pasado saltó por los aires. La rutina del líder de Podemos estalló de repente la noche del 25 de mayo de 2014
. El resultado de las elecciones europeas, que dio cinco eurodiputados a esa formación recién nacida, convirtió en una carrera de fondo los hábitos de un profesor interino de Ciencias Políticas que hasta ese día se desplazaba en moto por Madrid, grababa La Tuerka y Fort Apache, sus programas de tertulias y entrevistas políticas, y daba clases en el campus de Somosaguas de la Universidad Complutense.

La proyección mediática derivada de ese vuelco asumió enseguida tintes más propios de un fenómeno pop y, según recuerda el candidato a La Moncloa de Podemos, acabó afectando a su día a día. Iglesias echa de menos, asegura, tomar cañas con los amigos en el bar Achuri de la calle de Argumosa, en el barrio de Lavapiés, no puede pasear con normalidad por la Gran Vía y ha cambiado la moto por un coche utilitario en el que se mueve con su equipo.
No ha cambiado de barrio.
 Sigue viviendo en la casa que heredó de su tía abuela en el distrito de Puente de Vallecas. Aún no ha sustituido la mayor parte de los muebles y de la decoración, aliñada con pósters de dos clásicos de Quentin Tarantino y de Francis Ford Coppola, Pulp Fiction y Apocalypse Now.
  Es cinéfilo, y del cine echa mano para crear metáforas diversas en sus discursos, de la filmografía de Gillo Pontecorvo a la de Emilio Martínez Lázaro. Ocho apellidos catalanes es ahora uno de sus recursos favoritos para ilustrar la diversidad de Cataluña.
Aunque se le reprocha a él y a varios líderes de Podemos el haber mantenido vínculos la pasada década con el Gobierno de Hugo Chávez y Venezuela, Iglesias tiene unas referencias más cercanas. Estudió en Bolonia (Italia) con una beca Erasmus y volvió para investigar el movimiento de protesta italiano de los desobedientes, a los que dedicó parte de su tesis doctoral a través de un estudio comparado.
 Pero, sobre todo, el candidato de Podemos se reivindica de su barrio, que durante meses fue una referencia obligada en sus mítines.
Sus lugares favoritos de Vallecas son el Parque de las Tetas -el cerro del Tío Pío-, el Hebe, un bar de música rock, y el Alcampo, bromea.
De esa gran superficie sale parte del guardarropa de Iglesias, lo que se ha convertido casi en un símbolo.
 Otro de sus rasgos característicos es la coleta. ¿Se la cortará? De momento, solo lo hizo una vez desde que se la dejó crecer, a los 15 años.
 Se cortó el pelo a los 25, pero lo tenía muy rebelde y volvió a dejarlo crecer.
Tampoco lleva corbata, y no teme que que su look le reste credibilidad. De hecho, se la pone en ocasiones que considera especiales, confiesa. Ocurrió, por ejemplo, el pasado Día de la Constitución. Acudió a la recepción del Congreso de los Diputados sin ella y ya por la tarde, en un acto de partido, lució una, roja, como gesto de “respeto al pueblo”.
En su barrio, Iglesias también sale a correr y, de vez en cuando, hace pesas porque se lo recomendó el médico para contrarrestar la delgadez.
El líder de Podemos, sin hijos, no tiene una vida familiar comparable con la de sus adversarios en las elecciones del 20 de diciembre
. La noche de las elecciones andaluzas del 22 de marzo él y Tania Sánchez, candidata de la formación en la Comunidad de Madrid, hicieron pública su separación
. En su día a día no hay obligaciones escolares ni pediatras
. Ha asegurado en varias ocasiones carecer de seguro privado.
Desde que tomó posesión como eurodiputado, hace año y medio, su rutina semanal consistía en viajar a Bruselas o Estrasburgo, lo que le obligaba a dedicarse a la vida orgánica de partido los fines de semana y los lunes. Este último año Iglesias ha viajado a Nueva York, a París y a Jerusalén.
 En los momentos libres aprovechaba para escaparse a la sierra de Madrid, leer, estudiar, ver series de televisión. Aunque la mayoría de los dirigentes de Podemos ha teorizado sobre Juego de tronosIglesias llegó a regalarle la serie completa a Felipe VI— muchos de ellos también aplauden la danesa Borgen.
 A Iglesias le gusta mucho el baloncesto.
 Su equipo favorito es el Estudiantes, mientras que en el terreno futbolísitico se declara del Numancia, el club de Soria. Aunque nació en Madrid, Igleisas se crió en esa ciudad castellanoleonesa. Más tarde volvió a la capital.
El líder de Podemos ama mencionar a sus padres, que separaron cuando tenía 13 años, como ejemplo. Su madre, María Luisa Turrión, es abogada laboralista
. Su padre, Javier Iglesias, vive en Zamora y fue inspector de trabajo
. El pasado jueves se abrazaron en Villaralbo en el arranque de la campaña electoral.

10 dic 2015

Las 10 modelos mejor pagadas del mundo



Gisele Bündchen encabeza la lista de 'Forbes' de las 10 modelos mejor pagadas del mundo. La modelo brasileña, de 35 años, ganó 40 millones de euros en 2015
. "Gisele tiene buenos genes y un perfecto sentido para los negocios", ha escrito la revista de finanzas sobre la modelo. 



Cara Delevingne anunció este verano que dejaba las pasarelas para centrarse en su faceta como actriz y alegó sexismo e incluso discriminación porque sufría psoriasis a causa del estrés.
 Lo que no abandonó, sin embargo, fue el mundo de la moda con el que ha obtenido 8.200.000 euros 




Adriana Lima, uno de los ángeles de Victoria's Secret —cuyo desfile se emitió ayer— ostenta la tercera posición gracias a los 8 millones de euros que obtuvo en 2015. 


Tras 10 años luciendo las alas más deseadas, la modelo decidió no seguir con Victoria's Secret tras una incompatibilidad de agendas —el contrato con la firma de lencería no se reduce a un desfile anual, sino que consta de muchas y exigentes cláusulas—.
 El abandono no ha impedido que ostente la cuarta posición con 6.850.000 euros. 




Natalia Vodianova es otra de las modelos que ha abandonado las pasarelas. Ella lo ha hecho para dedicarse a su familia y a diferentes actos benéficos. Aún con todo, ha ganado este año 6.400.000 euros. 


Miranda Kerr, con su rostro angelical, se ha embolsado en el último año 5 millones de euros 




La puertorriqueña Joan Smalls, la primera mujer de color en aparecer en anuncios de Chanel, ha desfilado este noviembre con Victoria's Secret. En total, ha conseguido en 2016 5 millones de euros. 




Lara Stone ya apareció en la famosa lista de 'Forbes' en 2010, ostentando el número siete en el 'ranking'.
 Aunque ha descendido un puesto, sus contratos siguen siendo millonarios. La holandesa se embolsó 4.600.000 en 2016. 

Alessandra Ambrosio, otra de las supermodelos brasileñas, ganó en 2016 4.600.000 euros, siempre según 'Forbes'. 


Cierra esta lista plagada de ángeles de Victoria's Secret Candice Swanepoel, con 4.560.000 euros.




Rossy de Palma: “El arte me salvó de mí misma”................................................. Rocío García

La actriz se estrena en el Teatro Español con ‘Resilienza d’Amore’, un recital poético de tintes surrealistas.

La artista Rossy de Palma, en el Teatro Español presentando su nuevo monólogo. / Carlos Rosillo

Cuando sobre la tabla de madera, Rossy de Palma corta de un tajo una de las cebollas -ha elegido una roja-, no lo hace para conseguir lágrimas, sino para provocar una reflexión visual sobre la vida, sobre su vida
. Es la metáfora de la cebolla, esas capas que uno va encontrando en su interior para luego descubrir que hay más de lo mismo, explica
. Ya de niña, desguazaba juguetes y vaciaba muñecas para ver qué había en su interior. “Nunca encontré ningún tesoro, ninguna respuesta”, confiesa la actriz ante el estreno en el Teatro Español, de Madrid, del recital Resilienza d’Amore, creado por ella misma en coproducción con el Piccolo de Milán. Una performance –“que nadie espere encontrar una dramaturgia teatral con presentación, nudo y desenlace”- un collage de poesía visual de tintes surrealistas y dadaístas.
“Yo soy una criatura primigeniamente dadaísta, aunque luego me he ido nutriendo de otras cosas”, dice la artista y una de las musas del universo de Pedro Almodóvar.
De ese encuentro con la cebolla, con las capas que protegen y esconden el núcleo central, nació Resilienza d’Amore, que se representará del jueves 10 al domingo 13 y que, durante las seis noches que se realizó en el legendario teatro de Milán, el pasado mes de marzo, obtuvo lleno absoluto.
Además de dadaísta, Rossy de Palma dice de sí misma que es “múltiple y compleja”, que es inculta porque no ha estudiado lo que a ella le hubiera gustado y, por tanto, autodidacta.
 Pero lo que está claro es que esta actriz, de físico casi picassiano nacida en Mallorca en 1964, ha sabido como nadie picar de muchas flores y aspirar aromas variados.
“Tengo buen perfume, aunque a veces te falta el azmilcle para ser perfecto”.
Todo ese universo vital y sugerente lo ha trasladado al monólogo Resilienza d’Amore, una cadena litúrgica y ritual de eslabones creado desde el inconsciente.
 “Soy muy racional en la vida diaria, pero en el plano artístico busco la inconsciencia.
 Si tuviera que premeditar un trabajo artístico me consideraría una impostora.
 Cuando consigo conectar con la inspiración es cuando me vacío de mi misma para así alejarme del ego y la vanidad”.
 Apenas una semana antes del estreno en Milán, se encerró en el escenario del Teatre de Salt, en Girona, para crear este espectáculo centrado en cómo el arte ayuda a reciclar el material traumático. Es la sensación que Rossy de Palma quiere compartir con los espectadores.
“Soy la primera en reconocer que si no hubiera sido artista no me hubiera salvado, el arte me ha salvado de mí misma, de la pena, de la melancolía.
 Es un grito por el arte y la cultura, de cómo nos ayuda a comprender la naturaleza humana, el amor, el desamor, la soledad… Todos esos ingredientes están en Resilienza d’Amore”.
Bien se acuerda ahora Rossy de Palma de cuando el teatro le salvó del desastre.
 Fue en el año 1996 cuando Juan Carlos Pérez de la Fuente, hoy director artístico del Español, le llamó para trabajar en Pelo de tormenta. “Vivía entonces una época muy salvaje, peligrosilla, dada a la noche. Necesitaba ordenar mi vida y por eso me lancé a la disciplina de teatro.
Mi parte más sabia y sensata me cogió del hombro y me obligó a hacer teatro”
. Ahora, toda la energía salvaje que sigue desprendiendo la actriz la traslada a Resilienza d’Amore, un espectáculo con escenografía muy sencilla, una silla y una mesa, en el que el rico vestuario, -“muchas piezas creadas por mí y otras prestadas de amigos estilistas”-,
 la luz y la música irán ordenando este ritual.
Hay piezas de música de Javier Sábata y de Alberto Iglesias, el compositor ligado al cine de Almodóvar. “Alberto me ha prestado dos piezas bellísimas. Una de ellas me ha inspirado un poema muy hermoso”, dice orgullosa Rossy de Palma.
Antes se daba mucha prisa por decapar la vida hasta que se dio cuenta que la rapidez no le deparaba nada positivo.
 “Me encontré con muchas cebollas vacías. No hay que correr tanto.
 Es como en la Iliada, en la que Ulises ardía en deseos de llegar a Ítaca y luego se encontró con una isla de lo más corriente.
 No hay que apresurarse mucho. La vida es el viaje, como los anillos concéntricos de la cebolla”.