Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

6 nov 2015

Marruecos festeja los 40 años de la Marcha Verde...................................... Francisco Peregil

Vaya celebración de Marruecos, nos quitaron nuestro territorio del Sáhara y van y lo celebran

El rey Mohamed VI tiene previsto viajar a la capital del Sáhara Occidental para celebrar el aniversario.

Marcha Verde
Marroquíes con el Corán en la Marcha Verde, el 6 del 11 de 1975. / EFE

Las pastelerías agotan sus dulces, los mayores edificios de Rabat han sido engalanados con bombillas rojas y verdes, los colores de la bandera de Marruecos, y todo el mundo habla de que el rey Mohamed VI tiene previsto viajar hoy al Sáhara.
Este 6 de noviembre se cumple el 40º aniversario de la Marcha Verde, la impresionante caminata de 350.000 civiles desarmados que el rey Hassan II envió al Sáhara para forzar la salida del Ejército español en 1975.

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La operación fue en un éxito rotundo por parte del monarca que ha regido el país desde 1961 a 1999. La marcha fue organizada en secreto y anunciada el 6 de noviembre en un discurso televisado de Hassan II.
 El discurso lo pronunció horas después de que el Tribunal de Justicia de La Haya pronunciase su veredicto sobre si el Sáhara Occidental era en el momento de la colonización por parte de España un territorio sin propietarios.
A pesar de que el veredicto solo reconoció "vínculos jurídicos de sumisión entre el sultán de Marruecos y algunas de las tribus que vivían allí" y a pesar de que el tribunal reconocía el derecho a la "autodeterminación" de la población del territorio, Hassan II aprovechó la debilidad del régimen de Franco y convocó la Marcha Verde.
Los menores de 40 años crecieron escuchando las historias de sus padres sobre aquella marcha.
 Y el régimen se encargó de recordar cada año la epopeya.
Pero la redondez de la cifra 40 hace que el Estado se haya volcado especialmente en la conmemoración de la fecha.
 Aunque no había confirmación oficial, los medios locales daban por hecho que el rey viajaría a El Aaiún, la ciudad más importante del Sáhara, de unos 300.000 habitantes, y que desde allí anunciaría importantes medidas económicas para la región.
La pertenencia del Sáhara Occidental (que el régimen denomina las provincias del Sur) al reino de Marruecos no se cuestiona por ningún partido político.
 En la reciente polémica con Suecia, a raíz de la apertura de un centro de Ikea en las afueras de Casablanca, todos los partidos han hecho una piña con el Gobierno del islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD).
 El pasado septiembre, el Gobierno civil de la ciudad de Casablanca bloqueó la inauguración de esa tienda justo un día antes de su apertura
. La razón de fondo era que el Parlamento de Suecia se aprestaba a elaborar un informe sobre el conflicto del Sáhara Occidental.
Para convencer a los parlamentarios suecos sobre la marroquinidad del Sáhara, el Gobierno envió una delegación de políticos de izquierdas.

Un tabú

Entre la delegación que viajó a Estocolmo se encontraba Nabila Munib, secretaria general del Partido Socialista Unificado (PSU), la única mujer que dirige un partido en Marruecos.
 Munib y su formación representan las voces más críticas contra la monarquía marroquí. El PSU se negó a participar en las últimas elecciones legislativas de 2011 porque estima que el régimen es solo una "democracia de fachada" donde las decisiones importantes no la toma el Gobierno sino el monarca.
 Sin embargo, en cuanto a la cuestión del Sáhara Occidental, la posición de Munib es la misma que la de los islamistas del PJD y el resto de formaciones parlamentarias.
Respecto al caso de Ikea, la tienda sigue sin abrirse.
 Y no se ha escuchado ninguna voz que se interese por la suerte de los 400 empleados que Ikea tenía previsto contratar.
 Tan solo en la revista francófona Tel Quel, su director, Abdelah Tourabi, cuestionó que la causa del Sáhara siga siendo un tabú sobre el que no se puede debatir libremente en el país.
 "Desde la Marcha Verde", comentaba Tourabi en un artículo el 9 de octubre, "para generaciones de nuestros ciudadanos ha habido unanimidad sobre esta cuestión.
 Es la causa supuesta de un pueblo y una nación.
 Salvo que la gestión de esta causa pertenece al monopolio del Estado.
 El pueblo, los partidos políticos y la sociedad civil están excluidos de ella.
 Todo debate objetivo y desacomplejado sobre el tema está rodeado de sospecha".

 

5 nov 2015

 Amedeo Modigliani Pintor y escultor italiano




Amedeo Modigliani
(1884/07/12 - 1920/01/24)





Amedeo Modigliani

Pintor y escultor italiano



Nació el 12 de julio de 1884 en Livorno.

Fue el menor de cuatro hermanos -el primogénito, Emmanuel, llegó a ser un importante dirigente del Partido Socialista Italiano. Hijo de Flaminio Modigliani, comerciante de origen romano, y Eugenia Garsin, mujer progresista que ejerció una poderosa influencia en Amedeo.

Se crió en el barrio judío. Con once años padece una grave pleuritis, de cuyas secuelas nunca se recuperó, y, dos años después, inicia sus clases de dibujo.


Cursó estudios de arte en Florencia con Giovanni Fattori (1902) y en Venecia (1903). En el año 1906 atraído por la pintura de Toulouse-Lautrec, viaja a París, donde conoce a Pablo Picasso, Jean Cocteau y otros. Llevó una vida temeraria, que poco a poco le fue mermando la salud.

Influido por el fauvismo y también por el escultor rumano Constantin Brancusi, sus primeras obras son esculturas inspiradas en las máscaras africanas. Su pintura se caracteriza por la simplificación, con líneas sinuosas, formas planas y proporciones alargadas. La mayor parte de su obra la integran retratos y estudios de la figura humana caracterizados por los rostros ovalados.

En 1914, cuando estalla la guerra, intenta alistarse pero su mala salud se lo impide. Retrató a Paul Guillaume, marchante que le compra algunos cuadros; Beatrice Hastings, una poetisa sudafricana con la que mantuvo una tormentosa relación amorosa, y, sobre todo a Lépold Zborowski, poeta polaco que, desde 1917, será, a la vez, representante y amigo.

Su primera exposición individual se realizada en la galería de Berthe Weill, y es clausurada por la policía a causa de unos desnudos calificados de inmorales que se mostraban en el escaparate de la sala.

Conoce a la que sería su última compañera, Jeanne Hébüterne, una joven de diecinueve años con la que tendrá su única hija reconocida, Jeanne. Poco a poco consigue vender obras, pero su salud empeora y se agrava su dependencia de las drogas y del alcohol.

Consumido por la enfermedad, tras una semana de terrible agonía en que la pareja permanece recluida en su estudio, sin comida y sin solicitar ayuda a nadie, el pintor muere el 24 de enero de 1920 de meningitis tubercolosa en un hospital de París. A las pocas horas, su compañera, que se encontraba ya en el octavo mes de gestación, se suicida arrojándose desde la ventana de su piso.

Amedeo Modigliani fue sepultado el 27 de enero en el cementerio de Père Lachaise en Paris; Jeanne Hébuterne fue enterrada a su lado.

Pintor y escultor italiano



Nació el 12 de julio de 1884 en Livorno.

Fue el menor de cuatro hermanos -el primogénito, Emmanuel, llegó a ser un importante dirigente del Partido Socialista Italiano. Hijo de Flaminio Modigliani, comerciante de origen romano, y Eugenia Garsin, mujer progresista que ejerció una poderosa influencia en Amedeo.

Se crió en el barrio judío. Con once años padece una grave pleuritis, de cuyas secuelas nunca se recuperó, y, dos años después, inicia sus clases de dibujo.


Cursó estudios de arte en Florencia con Giovanni Fattori (1902) y en Venecia (1903). En el año 1906 atraído por la pintura de Toulouse-Lautrec, viaja a París, donde conoce a Pablo Picasso, Jean Cocteau y otros. Llevó una vida temeraria, que poco a poco le fue mermando la salud.

Influido por el fauvismo y también por el escultor rumano Constantin Brancusi, sus primeras obras son esculturas inspiradas en las máscaras africanas. Su pintura se caracteriza por la simplificación, con líneas sinuosas, formas planas y proporciones alargadas. La mayor parte de su obra la integran retratos y estudios de la figura humana caracterizados por los rostros ovalados.

En 1914, cuando estalla la guerra, intenta alistarse pero su mala salud se lo impide. Retrató a Paul Guillaume, marchante que le compra algunos cuadros; Beatrice Hastings, una poetisa sudafricana con la que mantuvo una tormentosa relación amorosa, y, sobre todo a Lépold Zborowski, poeta polaco que, desde 1917, será, a la vez, representante y amigo.

Su primera exposición individual se realizada en la galería de Berthe Weill, y es clausurada por la policía a causa de unos desnudos calificados de inmorales que se mostraban en el escaparate de la sala.

Conoce a la que sería su última compañera, Jeanne Hébüterne, una joven de diecinueve años con la que tendrá su única hija reconocida, Jeanne. Poco a poco consigue vender obras, pero su salud empeora y se agrava su dependencia de las drogas y del alcohol.

Consumido por la enfermedad, tras una semana de terrible agonía en que la pareja permanece recluida en su estudio, sin comida y sin solicitar ayuda a nadie, el pintor muere el 24 de enero de 1920 de meningitis tubercolosa en un hospital de París. A las pocas horas, su compañera, que se encontraba ya en el octavo mes de gestación, se suicida arrojándose desde la ventana de su piso.

Amedeo Modigliani fue sepultado el 27 de enero en el cementerio de Père Lachaise en Paris; Jeanne Hébuterne fue enterrada a su lado.

Sotheby’s vende ‘Paulette Jourdain’, de Modigliani, por 39 millones de euros

La obra, subastada en Nueva York, pertenecía al coleccionista fallecido Alfred Taubman.

 

'Paulette Jourdain', de Modigliani
'Paulette Jourdain', de Modigliani. / Sotheby's

Sotheby's ha vendido el retrato Paulette Jourdain, del italiano Amedeo Modigliani por 42,8 millones de dólares (más de 39 millones y medio de euros) en una subasta celebrada este miércoles
. El cuadro pertenecía al fondo del coleccionista Alfred Taubman, antiguo presidente de Sotheby's, fallecido en abril.
Paulette Jourdain, colorista y de inspiración cubista, representa a la criada y amante del marchante de Modigliani, Lóepold Zborowski
. La obra está considerada hermanada con la Mona Lisa, ya que, en ambos cuadros, las retratadas presentan una mirada fija y una sonrisa misteriosa
. El cuadro, cuyo precio superó las estimaciones previas, era uno de los preferidos de su dueño.
La mayoría de las demás obras subastadas no han tenido tanta suerte a la hora de venderse. Femme assise sur une chaise, un picasso de 1938, se vendió por 20 millones de dólares (cuando la estimación eran 25). Lo mismo le ocurrió a La porte (Objet) (1931), de Miró, que se quedó en 11,7 millones de dólares (si bien el precio estimado estaba entre 15 y 20 millones).
El director de la subasta, Oliver Barker, comentó antes de iniciar la sesión que una de las penas de Alfred Taubman antes de fallecer era que no podría presenciar la subasta de sus obras. A modo de homenaje, Sotheby's dejó una silla vacía durante la subasta.

El buen samaritano es el ateo..................................................................... Javier Salas

Las personas religiosas se muestran menos altruistas con desconocidos, según los últimos estudios.

Los menos religiosos parecen ser más proclives a ayudar a los demás
Los menos religiosos parecen ser más proclives a ayudar a los demás por empatía. / Ed Yourdon

Si alguna vez —Dios no lo quiera— le dan una paliza unos asaltantes mientras baja de Jerusalén a Jericó, más vale que después pase por allí un samaritano poco creyente
. Porque ser religioso o ateo no hace más buenas a las personas, pero sí que parece condicionar la forma de entender la generosidad y el altruismo hacia desconocidos
. Y las personas menos religiosas tienen una tendencia más espontánea a ayudar al prójimo, según los últimos estudios.
Los niños más altruistas eran de familias ateas o no religiosas. La religión no es una garantía para la moralidad", asegura el autor
El último trabajo ha sorprendido al mostrar que los niños y niñas criados en ambientes religiosos son menos proclives a ser generosos, que existe una correlación inversa entre el altruismo y la educación en valores identificados con la fe.
 Por medio de un experimento realizado con menores de entre 5 y 12 años en seis países culturalmente muy diversos (Canadá, EE UU, Jordania, Turquía, Sudáfrica y China), los investigadores encontraron que los escolares que no reciben valores religiosos en su familia son notablemente más generosos cuando se trata de compartir sus tesoros con otros niños anónimos.
"Es importante destacar que los niños más altruistas vienen de familias ateas o no religiosas",
 destaca el líder del estudio, Jean Decety, neurocientífico y psicólogo de la Universidad de Chicago. "Espero que la gente empiece a entender que la religión no es una garantía para la moralidad, y que la religión y la moralidad son dos cosas diferentes", remata cuestionado por la importancia de este estudio.
Además, en la investigación se preguntaba a los progenitores si sus hijos eran más o menos generosos y, curiosamente, los padres y madres más religiosos creen que están criando una prole más solidaria: los creyentes dan por hecho que sus hijos son más altruistas, aunque a la hora de la verdad compartían menos
. Otro hallazgo importante es que la religiosidad hace que los niños sean más severos a la hora de condenar el daño interpersonal, como por ejemplo los empujones.
 "Este último hallazgo encaja bien con investigaciones previas con adultos: la religiosidad está directamente relacionada con el aumento de la intolerancia y de las actitudes punitivas hacia delitos interpersonales, incluyendo la probabilidad de apoyar penas más duras".
 En resumen, los menores criados en ambientes religiosos serían algo menos generosos pero más proclives a castigar a quien se porta mal.
Los más religiosos fundamentan menos su generosidad en las empatía y más en otros factores como el dogma, la identidad de grupo o la reputación", asegura Willer
Hace un par de años, el sociólogo de Stanford Robb Willer publicó un estudio en el que, a través de tres experimentos, mostró que la compasión llevaba a las personas no creyentes a ser más generosas mientras que en las más apegadas a la fe la compasión no influía en su nivel de generosidad.
"Para los menos religiosos, la fuerza de su conexión emocional con otra persona es fundamental para decidir si van a ayudarla o no", aseguraba Willer en su día:
"Los más religiosos, por el contrario, fundamentan menos su generosidad en las emociones y más en otros factores, como el dogma, la identidad de grupo o la reputación".
Desde hace siglos, distintos autores han abordado el debate de si la religión, creer o temer a Dios, provoca en los humanos una actitud más bondadosa, más solidaria, más empática hacia el sufrimiento de los demás.
 No obstante, en los últimos años la investigación psicológica ha revelado varias tendencias consistentes, como que los creyentes tienden más a dirigir su empatía hacia su propio grupo, que religiosos y no religiosos motivan su altruismo en valores diferentes y que usan criterios distintos para determinar qué acciones son inmorales.
Sin embargo, la idea de que la religión consolidaba el altruismo aparecía en diversos estudios, como los que vienen publicando autores como Azim Shariff, que ha repasado en la revista Science la importancia de la fe a la hora de mostrarse más generoso con los demás.
 En sus trabajos se ponía a prueba el altruismo de la gente después de hacerles pensar (consciente e inconscientemente) en Dios y sus manifestaciones: aquellos que leían sobre él o veían vídeos relacionados antes de la prueba se mostraban notablemente más generosos que los que no.
 Las motivaciones no eran la compasión o la empatía, pero ayudaban más al prójimo al tener presente la figura divina.
Por eso, Shariff considera que los resultados del estudio en niños publicado hoy "parecen superficialmente contradictorios" con su trabajo
. Pero de gran importancia: "Creo que se trata de unas conclusiones fascinantes a partir de un esfuerzo impresionante
. Este estudio nos obliga a repensar seriamente las cosas a fin de conciliar lo que sabemos", resume Shariff, de la Universidad de Oregón.
Los padres y madres más religiosos creen que su prole es la más solidaria; los experimentos mostraron que era justo al revés
Lo difícil sería explicar por qué ateos y creyentes (o poco religiosos frente a muy religiosos) actúan de forma distinta cuando se trata de pensar en los demás.
Aunque no hay respuestas concluyentes, tanto Shariff como Decety aluden a una cierta licencia moral que se otorgan aquellos que ya rezan por los demás: si ya cubro el cupo de generosidad en mi parroquia, eso me exime de tener que ser altruistas con desconocidos.
"Es un fallo mental particularmente interesante: haciendo algo bueno, que ayuda a fortalecer nuestra propia imagen positiva, se desinhibe el comportamiento egoísta y por lo tanto somos más propensos a tomar decisiones inmorales", explica Decety, uno de los mayores expertos en empatía.
 Eso explicaría que los niños criados en hogares religiosos, que se perciben como más sensibles y justos, son de hecho los menos altruistas entre sus compañeros de clase.
Shariff, más crítico, considera que esto tiene una lectura a la inversa. "Se limitan a un tipo específico de generosidad espontánea.
 Es posible que alguien sea enormemente altruista donando el 20% de sus ganancias a la caridad. Y como ha estructurado su altruismo de este modo, no se sienten obligados a donar a un mendigo en la calle que les pide dinero de forma espontánea, o a un psicólogo que les da la oportunidad de compartir con alguien en un experimento".
En la parábola de Jesús que recogió Lucas en los Evangelios, era un sacerdote quien pasaba de largo ante el necesitado y únicamente se detuvo el samaritano.
 Pero no sabemos quién era más religioso de los dos, ni si eso tuvo algo que ver.