El creador de Cobi, mascota de Barcelona 92, dice que tiene "problemas" para el día a día.
El conocido diseñador Javier Mariscal, que saltó a la fama entre
otros trabajos por su creación de Cobi, la mascota de los Juegos
Olímpicos de Barcelona 92, asegura que está sin trabajo y que hace de
"mantero" en la calle para ver "si la gente viene y me compra".
Mariscal (Valencia, 1950) confiesa, en una entrevista con la revista literaria Gurb, que está arruinado y que la crisis económica se ha llevado por delante todos sus proyectos.
En el verano de 2014 tuvo que cerrar su estudio en Barcelona, en el Poble Nou.
"Me arruiné, no lo supe hacer, y al mismo tiempo tuve un desengaño amoroso y terminé en el psiquiatra tomando pastillas".
Sin embargo, dice que pese a todas estas desgracias ahora se siente más libre que nunca para decir lo que piensa, como que "a este Gobierno tan franquista que tenemos no le gusta la cultura".
El dibujante que dirigió la animación de la película Chico y Rita junto a Fernando Trueba, indica que todo empezó a irle mal a partir de 2008 y recuerda que en su estudio, que era "como una familia" de 40 personas, tuvo que hacer un ERE.
"Entré en una depresión muy gorda y bueno, poco a poco vas saliendo de la depresión, pero claro, de la depresión, no de lo otro, no del problema con el trabajo".
Mariscal explica que sigue "en una situación precaria, precaria económicamente, con problemas de vivir el día a día.
A mí no me importa, sé vivir perfectamente con nada, tengo amigos, puedo vivir en sus casas y no soy nada consumista, pero tengo hijos y eso es lo que te pesa mucho.
Quieres que a tus hijos no les falte de nada, quieres pagarles un colegio que esté bien y que en el futuro, si quieren, puedan ir a la universidad, o si tienen que ir al extranjero puedan ir".
Uno de los grandes renovadores del diseño gráfico en la España de finales del siglo XX, afirma que la única propiedad con la que cuenta es una Vespa, que ha puesto a nombre de su hija, "para que no me la quiten".
En la entrevista también habla de la situación política que vive Cataluña, donde vive desde los años noventa.
Mariscal critica al presidente de Cataluña, Artur Mas, por "trilero" ya que es "un tramposo que juega siempre con las cartas marcadas", aunque se muestra partidario de que se haga un referéndum en Cataluña para decidir su vínculo con España.
"Estoy más contemplativo porque no hay nadie que me llame y entonces tengo que contemplar las nubes porque no tengo trabajo", señala.
La larga entrevista finaliza con la aseveración de que ahora es un "mantero".
"Yo abro la tienda y ya no viene nadie, tengo que ir a la calle a poner una manta en el suelo para poner ahí sombreros y cosas, para ver si la gente viene y me compra.
Y además, como soy ilegal, tengo que tener unas cuerdecitas atadas a la manta para cuando llegue la Policía tirar y salir corriendo".
Hombre que Mariscal esté en esta situación es culpa del Gobierno, de quien mande y que lleve el ministerio de Cultura, porque si fue muy bueno para elegir su mascota de un perrito así como un machanguito ahora debería el ministerio de cultura para dar clase de dibujo o diseños, a mayores y a niños, es una actividad muy interesante y no dejarlo tirado con un "Top Manta".
El dió a los Jyegos Olímpicos de Barcelona su mascota, y esa mascota debe ser reconocida por el mundo adolescente y mayor, actividades que hacen los Ayuntamientos. Cobi el perro que gustó y decepcion´p a muchos catalanes que creian que iba a ser un perro de "Gos" no un pink que yo guardo todavía. Las Olimpiadas en España y en concreto en Barcelona se lo deben.
Mariscal (Valencia, 1950) confiesa, en una entrevista con la revista literaria Gurb, que está arruinado y que la crisis económica se ha llevado por delante todos sus proyectos.
En el verano de 2014 tuvo que cerrar su estudio en Barcelona, en el Poble Nou.
"Me arruiné, no lo supe hacer, y al mismo tiempo tuve un desengaño amoroso y terminé en el psiquiatra tomando pastillas".
Sin embargo, dice que pese a todas estas desgracias ahora se siente más libre que nunca para decir lo que piensa, como que "a este Gobierno tan franquista que tenemos no le gusta la cultura".
El dibujante que dirigió la animación de la película Chico y Rita junto a Fernando Trueba, indica que todo empezó a irle mal a partir de 2008 y recuerda que en su estudio, que era "como una familia" de 40 personas, tuvo que hacer un ERE.
"Entré en una depresión muy gorda y bueno, poco a poco vas saliendo de la depresión, pero claro, de la depresión, no de lo otro, no del problema con el trabajo".
Mariscal explica que sigue "en una situación precaria, precaria económicamente, con problemas de vivir el día a día.
A mí no me importa, sé vivir perfectamente con nada, tengo amigos, puedo vivir en sus casas y no soy nada consumista, pero tengo hijos y eso es lo que te pesa mucho.
Quieres que a tus hijos no les falte de nada, quieres pagarles un colegio que esté bien y que en el futuro, si quieren, puedan ir a la universidad, o si tienen que ir al extranjero puedan ir".
Uno de los grandes renovadores del diseño gráfico en la España de finales del siglo XX, afirma que la única propiedad con la que cuenta es una Vespa, que ha puesto a nombre de su hija, "para que no me la quiten".
En la entrevista también habla de la situación política que vive Cataluña, donde vive desde los años noventa.
Mariscal critica al presidente de Cataluña, Artur Mas, por "trilero" ya que es "un tramposo que juega siempre con las cartas marcadas", aunque se muestra partidario de que se haga un referéndum en Cataluña para decidir su vínculo con España.
"Estoy más contemplativo porque no hay nadie que me llame y entonces tengo que contemplar las nubes porque no tengo trabajo", señala.
La larga entrevista finaliza con la aseveración de que ahora es un "mantero".
"Yo abro la tienda y ya no viene nadie, tengo que ir a la calle a poner una manta en el suelo para poner ahí sombreros y cosas, para ver si la gente viene y me compra.
Y además, como soy ilegal, tengo que tener unas cuerdecitas atadas a la manta para cuando llegue la Policía tirar y salir corriendo".
Hombre que Mariscal esté en esta situación es culpa del Gobierno, de quien mande y que lleve el ministerio de Cultura, porque si fue muy bueno para elegir su mascota de un perrito así como un machanguito ahora debería el ministerio de cultura para dar clase de dibujo o diseños, a mayores y a niños, es una actividad muy interesante y no dejarlo tirado con un "Top Manta".
El dió a los Jyegos Olímpicos de Barcelona su mascota, y esa mascota debe ser reconocida por el mundo adolescente y mayor, actividades que hacen los Ayuntamientos. Cobi el perro que gustó y decepcion´p a muchos catalanes que creian que iba a ser un perro de "Gos" no un pink que yo guardo todavía. Las Olimpiadas en España y en concreto en Barcelona se lo deben.