A finales de 2014, un contrato con Redken convirtió a la modelo L
ea T en la primera transexual imagen de una firma cosmética. Ahora ya no es la única.
“En la época en la que me di cuenta de que quería una reasignación de
género no conocía a nadie de mi entorno que hubiera vivido el cambio
.
Lo que escuchaba era que te echaban de casa, no encontrabas trabajo y tu
única alternativa era prostituirte, por eso corrí llorando a hablar con
Riccardo.
Me pidió que le diera una semana para ver cómo podía ayudarme
a conseguir dinero y lo siguiente que supe era que iba a hacer su
campaña”. Lea T se refiere a Riccardo Tisci, director creativo de
Givenchy. Lea (nacida Leandro Cerezo en 1981 en Belo Horizonte, Brasil)
tomó la T prestada de su amigo para evitar que la prensa acosara a su
padre, un conocido exfutbolista, Toninho Cerezo (jugador de La Roma),
al quedar expuesta su transexualidad.
Íntimos desde que les presentó la compañera de piso de Tisci siendo
todavía estudiantes –Leandro cursaba Arte en Florencia, y Tisci, Moda en
la prestigiosa escuela Central Saint Martins de Londres–, fue el
diseñador quien le animó a asumir su condición femenina y le ayudó a
independizarse económicamente de sus padres con aquella campaña.
“Mi
familia siempre ha estado de mi lado, pero nunca había hablado del tema
con ellos
. Tenía miedo de que no me aceptaran. Mi madre es muy católica y
la noticia fue un
shock, ¡pero lo que se ha dicho de ellos es
absurdo!
Cuando mi padre se enteró de que quería cambiar de sexo me
dijo: ‘Mejor, porque estaré feliz de tener otra hija’. Mi madre estaba
junto a mi cama cuando desperté de la operación
. Ni siquiera mi abuela,
que tiene 90 años, me rechazó.
No usé el apellido Cerezo por prudencia.
Quería hacer mi trabajo tranquila”, zanja.
La existencia de modelos transgénero no es ninguna novedad.
Cada década ha tenido la suya: April Ashley en los sesenta, Candy
Darling en los setenta, Teri Toye en los ochenta o Connie Fleming en los
noventa. Pero hasta que se anunció que Lea T sería imagen de Redken (en
concreto, de Chromatics, una gama de coloración sin amoniaco), ninguna
otra había sido contratada por una marca cosmética
. “Las modelos
transexuales siempre han trabajado, pero muy pocas comentaban su
situación, y si lo hacían era rodeadas de misterio.
Antes no disfrutaban
de libertad para hablar porque, para sobrevivir, debían amoldarse a sus
clientes. Yo tuve la suerte de poder compartirlo con un buen amigo:
cuando Givenchy me brindó la oportunidad de expresarme, mis espaldas
estaban cubiertas”, dice quitándole peso a su conquista. Shane Wolf,
director general de Redken, explica las razones de la decisión: “Su
nombre ha ido cogiendo fuerza dentro del mundo de las pasarelas y posee
una imagen y un cabello que encajan a la perfección con la filosofía de
la marca.
Tiene personalidad y una historia muy interesante que contar”.
Mucho antes de que Lea T jugara al despiste con su nueva identidad,
un hombre con aspecto de mujer servía de portavoz al conglomerado
cosmético francés. Youcef Sue Nabi hablaba en calidad de director
internacional de L’Oréal Paris (y más tarde de Lancôme, puesto que
desempeñó hasta 2013, cuando anunció que abandonaba el grupo).
Entonces
corría el año 2007 y en la filial española se implantaba el cargo de
director de la diversidad, un puesto que vigila que cada país cumpla la
política de integración del gigante cosmético. Sobre la actitud ante los
transgénero, la respuesta de la actual directora, Ana del Val, es que
no hay ninguna oficial:
“La no discriminación por género es algo que
forma parte de nuestro ADN, por eso no sentimos la necesidad de
posicionarnos sobre este tema en concreto”, afirma.
La interpretación de Morton/Maura Pfefferman en Transparent
le valió a Jeffrey Tambor el Globo de Oro al mejor actor de comedia en
enero.
La serie, cuya segunda temporada podrá verse en otoño, muestra
las vicisitudes de tres hermanos enfrentados a la noticia de que su
progenitor es transexual.
En la pequeña pantalla ya se había tratado el
tema con anterioridad: el matrimonio encarnado por Tom Wilkinson y
Jessica Lange se veía en la misma disyuntiva en la película para la
televisión
Normal (2003). O en la serie
Orange Is The New Black, donde la actriz Laverne Cox, ahora mujer y antes hombre, encarna a una transexual en prisión.
Estoy del lado de las feministas, pero me parece muy fuerte que una mujer esté en contra de otra persona que vive marginada
En la vida real, los rumores de que otro patriarca estaba en proceso de reasignación de género quedaron confirmados en abril,
cuando el medallista olímpico Bruce Jenner (Nueva York, 1949) se confesaba ante casi 17 millones de espectadores. Pero faltaba el gran golpe de efecto: verle convertido en mujer.
El tanto se lo apuntó
Vanity Fair este verano.
En cuanto la versión
online
del reportaje –portada incluida– estuvo disponible, se colapsó la web
de la revista, con más de seis millones de visitas expectantes por
conocer todos y cada uno de los detalles de la transformación del padre
adoptivo del clan Kardashian (Jenner tiene además otros seis hijos,
entre los que se cuenta la modelo Kendall Jenner).
El paso dado por el exatleta –al que ahora hay que dirigirse como
Caitlyn– ha contado con el apoyo de su familia y de numerosas
celebridades, pero también hay quienes le han criticado duramente por
haberse convertido en una “caricatura” y afirman que el movimiento de
los “transexuales hipersexuales” está dañando al feminismo. “Caitlyn,
cuando eras un hombre podíamos hablar de tu condición física, de tu
visión para los negocios.
Pero ahora que eres mujer, tu
look es
lo único que nos importa”, ironizaba el cómico Jon Stewart después de
repasar varias noticias en las que se decía lo “buena” que estaba
Jenner.
Los cambios experimentados por Bruce hasta transformarse en Caitlyn
han sido sobradamente documentados, mientras que los de Lea T se
realizaron en la intimidad más absoluta.
Ella insiste en haber
experimentado todo el proceso, también la parte en la “que no resultaba
tan agradable”, a los ojos de la gente. “Fue una época muy dolorosa”,
recuerda.
“Vivimos en una sociedad muy ignorante a la que solo le
interesa la estética, por eso nunca he deseado representar una categoría
de transexuales perfectas”.
La disputa entre el colectivo transgénero y el feminismo TERF (
trans-exclusionary radical feminist)
comenzó hace más de cuatro décadas, pero los argumentos siguen siendo
los mismos: cualquiera nacido hombre retiene su privilegio en la
sociedad, incluso si decide vivir como una persona de otro sexo; el
hecho de que puedan elegir demuestra que no luchan en la misma guerra.
“Si yo no me sintiera mujer, ¿creen que buscaría un sexo que es el que
más padece, y además sufriendo por haber hecho una transición?”,
cuestiona la brasileña. “El maltrato que reciben las mujeres en África,
en Libia…
En Brasil, el índice de violación es altísimo
. Hay religiones
que niegan a las mujeres el derecho a la educación.
Estoy del lado de
las feministas, pero me parece muy fuerte que una mujer esté en contra
de otra persona que vive marginada”.
Cosmética sin complejos.
El nombre de Lea T suele ir ligado al de
otra modelo transexual, Andreja Pejić (Bosnia-Herzegovina, 1991). En
2011, Andreja ocupaba el puesto número 11 en el
ranking de tops
masculinos de models.com. Aún respondía por Andrej, y consiguió ponerse
en el punto de mira de los medios con su aspecto andrógino desfilando
con trajes para Paul Smith, John Galliano, Raf Simons y Jean Paul
Gaultier
. A finales de abril se hacía oficial que Pejić sería el rostro
de una nueva campaña de la firma de maquillaje Make Up For Ever
. Y antes
que Andreja, la adolescente transgénero Jazz Jennings era nombrada
embajadora de la marca de Johnson & Johnson para pieles grasas Clean
& Clear. Luis Venegas, editor de
Candy, una publicación de
culto pionera en celebrar la ambigüedad sexual que ha cumplido su
quinto aniversario, ve en el paso dado por estas marcas una oportunidad
para las firmas de llegar a unas consumidoras que les pertenecen por
antonomasia:
“Al fin y al cabo la cosmética, y en especial el
maquillaje, ayuda a los transexuales a sacar a la mujer que siempre han
sido.
Públicamente necesitan validarse y es una herramienta que les
permite conseguir el
look que desean”.
Los que predecían que Caitlyn Jenner iba a ser la imagen de la barra
de labios Viva Glam de MAC estaban equivocados: la marca de maquillaje
ha lanzado un comunicado en el que asegura no haber contratado a la –de
momento– transexual más famosa de Estados Unidos.
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