Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

29 sept 2015

El banco más bonito del mundo.....................................................................Marta Sanz

Todos quieren sentarse y disfrutar de las vistas sobre los acantilados de Loiba, en Lugo.

 Un viaje que comienza en Burela y puede seguir hasta la playa de las Catedrales.

 


El famoso banco sobre los acantilados de Loiba, en el municipio coruñés de Ortigueira. / Carlos Fernández
En la plaza de la Mariña de Burela un niño pedalea a toda velocidad entre las casetas de la feria del libro.
 Lleva un casco y grita: “Más vale ciento volando que pájaro en mano, más vale ciento volando…” El lema para una nueva utopía.
 El niño lo dice en perfecto gallego porque Burela representa un modelo de escuela trilingüe en el que muchos quieren mirarse.
 Burela, en la Mariña lucense, no es un pueblo turístico en el sentido publicitario de la palabra
. Tiene playas enlazadas por un paseo marítimo, un pequeño barrio de pescadores, bellas vistas desde el Castillo y fantasmagóricas formaciones geológicas en un mar a menudo brumoso
. Pero, sobre todo, Burela tiene un puerto con su lonja y su punto de reunión de viejos pescadores —“La Moncloa”, lo llaman—, sus pesqueros y un barco museo, el Reina del Carmen, donde nos familiarizamos con la pesca del bonito.
 Podemos degustarlo en restaurantes como Casa Miranda, en pleno puerto, donde también ofrecen arroces y mariscos
. En Os Remos un amabilísimo patrón nos atiende casi a las doce de la noche: fríe calamares y hierve unas rodajas de merluza
. A su lado, el hotel Galatea es cómodo, limpio, asequible y con unos desayunos portentosos: napolitana de chocolate, cruasán a la plancha con jamón y queso, mantequilla y mermelada, tostada de centeno o de trigo con aceite y tomate, magdalenas…
Recuerdo otros desayunos gallegos de mi infancia.
No comíamos mucho y la señora que nos atendía protestaba: “¿Están ustedes enfermos?”
Desde Burela se pueden hacer un par de excursiones magníficas.
La primera nos lleva hasta los acantilados de Loiba, donde se sitúa “el banco más bonito del mundo”, un fenómeno viral que comenzó con una simple inscripción hecha por unos visitantes en el respaldo del banco —The best bank in the world (el mejor acantilado del mundo)— y que se multiplicó cuando el proyecto TWAN, de la Unesco, destacó una fotografía del cielo estrellado —con banco incluido— como una de las imágenes de astros más bellas del año.
 Desde el banco se ven los acantilados de Ortegal, Estaca de Bares, la playa de Picón, el mar sobre cuyas olas hacen equilibrios los surfistas, los temibles filos oscuros de las rocas y el dulce tapiz del amoratado brezo, el tojo y la hierba de namorar.
Javier Belloso
Regresando a Burela, paramos en el punto más septentrional de la Península, el cabo de Estaca de Bares, separación de Atlántico y Cantábrico.
Su faro aún lo maneja un farero; alrededor de la casa hay troncos en cuyo corazón se descubren, esculpidos, una lechuza o un lagarto
. Una edificación blancuzca, la ruina de una antigua instalación militar, interrumpe la panorámica del cabo.
 Hay que hacer una parada en el hotel Semáforo de Bares: las vistas son maravillosas, pero además los jardines están cuajados de esas hortensias azules inseparables del paisaje gallego
. Seguimos hasta la ría que separa O Barqueiro y O Vicedo.
 Un puente metálico y verde, construido por un discípulo de Eiffel, marca un punto de infausta memoria para los gallegos republicanos: contra los muros de una casa que aún existe eran fusilados y arrojados al mar, que devolvía sus cadáveres al otro lado de la ría.
 Un monolito con flores rojas, amarillas y moradas ofrece testimonio del horror en un lugar hermoso. Huele a mar y a laurel.
En el puerto de Vicedo, Hilda Farfante, maestra e hija de maestros republicanos asesinados, nos invita a beber una cerveza en la terraza de su casa.
 La playa de Vidreiro queda a nuestros pies. En O Porto de O Barqueiro, la luna está llenísima y nos quitamos la pena con un buen pulpo, una sepia en salsa, el típico raxo y patatas, muchas patatas fritas… De camino a Burela dejamos pendiente la visita a Viveiro, Celeiro, Xove.

Una maravilla en bajamar

La playa de las Catedrales, en Lugo.
La otra excursión que emprendemos desde Burela nos lleva a Ribadeo, límite entre Galicia y Asturias, donde admiramos el barrio indiano de San Roque, y las viviendas y el puerto marinero de Rinlo
. En la plaza de España la torre de los Moreno, actualmente en rehabilitación, crea la fantasía de que nos encontramos en un lugar incluso más legendario que esta Galicia de leyendas.
La torre contrasta con el palacio neoclásico de los Ibáñez, sede del ayuntamiento.
 Por la carretera de la costa se llega a la joya de las playas lucenses.
 La metáfora no es una exageración: las formaciones geológicas de la playa de las Catedrales, declarada monumento natural en 2005, son una ciudad de ciencia-ficción, a la que solo se puede descender en bajamar.
Las olas hacen del paisaje lo que es, carcomiendo la roca, laminándola, adornándola con ollos, furnas y bufaderos, fracturando el esquisto y la pizarra, como si existiese un proyecto preconcebido. Pero es la azarosa violencia de la naturaleza la razón de una hermosura sublime.
Esta es una playa de contemplación, no de flotador y tartera; sin embargo, en su acceso hay puestos de artesanía, gaiteros, una cafetería…
Nuestro viaje acaba en el interior, en Mondoñedo
. Comemos mejor que el famoso arzobispo y visitamos el seminario, palacios e iglesias, la fuente, las numerosas sedes de O rei das tartas —singularísimo personaje inventor de la torta de Mondoñedo—, una casa con las típicas vidrieras que “se vende o se cambia” y, por fin, compartimos la vista de la catedral con la estatua de Cunqueiro, que cruza las piernas y tiene a su lado una manzana bien abrillantada.
Marta Sanz es autora de la novela Daniela Astor y la caja negra (Anagrama).

¿Qué te está pasando, Facebook?................................................. José Manuel Abad Liñán

La red social oculta el motivo de su última caída mundial de su servicio, la segunda ocurrida en menos de una semana. Entonces indicó que se trataba de un "error interno".

 

Un usuario intenta acceder a su cuenta de Facebook. / Gema García

Facebook volvió a sufrir ayer una nueva caída de servicio en todo el mundo. La red, con 1.490 millones de usuarios, estuvo caída durante 42 minutos, según el portal currentlydown.com, al igual que su hermana Instagram, con 400 millones de usuarios, que falló 44 minutos.
Los incidentes se añaden a una lista de fallos de servicio.
 El más reciente tuvo lugar el pasado día 24 y duró entre 14 y 22 minutos, según diversas fuentes.
En rojo, ubicación de las incidencias recogidas por la web currentlydown.com ayer durante la caída de Facebook. / currentlydown.com
En su única referencia oficial al fallo de ayer, Facebook ha reiterado el mensaje habitual en otros incidentes:
 "A primera hora de hoy [en EE UU, alrededor de las ocho de la tarde en España] mucha gente ha tenido problemas para acceder a los servicios de Facebook de manera intermitente y por un corto periodo de tiempo
. Hemos restablecido el servicio al 100% para todos.
 Pedimos disculpas a quienes les hayamos causado molestias".
Una fuente de la compañía en España confirmó que la última caída no duró más de una hora y que se produjo para todo el mundo.
En el fallo de hace cuatro días, Facebook señaló que la caída se debía a un "error interno"
. Sin explicar el motivo de la de ayer, fuentes de la compañía se han limitado a decir que no ha estado relacionada con el fallo anterior
En el anterior fallo, Facebook señaló que la caída se debía a un "error interno" y que estaba trabajando en el problema
. En esta ocasión y sin explicar el motivo de la última caída, fuentes de la compañía han indicado a EL PAÍS que el nuevo incidente no ha estado relacionado con el fallo de hace unos días.
En los últimos 12 meses, Facebook ha experimentado siete caídas de servicio.
 En los pocos casos en que se ha dirigido a los medios, la red social se ha limitado a pedir disculpas y a esgrimir problemas derivados de cambios en su servicio. Facebook ha rechazado expresamente que los fallos se debieran a ciberataques.
Los últimos fallos no han afectado ni a la versión en aplicación para móviles ni al servicio de mensajería instantánea vinculada a la red, Messenger.

Se descarta un ciberataque  

Para el experto en ciberseguridad David Sancho, ingeniero antivirus y director en España de Trend Micro, "este tipo de caídas en el servicio de grandes webs muy raramente se deben a ciberataques". El más habitual es el conocido como ataque por denegación de servicio, en el que una web recibe de golpe multitud de visitas y copan el ancho de banda, bloqueando de facto la página. "En general, las webs de esta envergadura contratan servicios especiales de empresas externas que van ampliando el ancho de banda disponible en cuanto se detecta ese tipo de ataque. Es algo muy caro, pero los grandes se lo pueden permitir", explica Sancho.
La caída del servicio ha afectado por igual a usuarios particulares y anunciantes. En su informe de resultados en el segundo trimestre de 2015, Facebook reconoció unos ingresos por publicidad de 3.827 millones de dólares y 215 millones en concepto de "payments and other fees" (pagos y otros honorarios). La Asociación Española de Anunciantes no ha recibido ninguna queja por caída del servicio por parte de sus asociados.

Caídas de Facebook en el último año

28 de septiembre: el servicio falla 42 minutos. Facebook no aclara la causa. Fuentes de la compañía se limitan a indicar que es distinta a la del anterior ataque, ocurrido cuatro días antes. 
24 de septiembre: el servicio falla entre 14 y 22 minutos, según las fuentes. Facebook se excusa argumentando un "error interno". 
1 de agosto: el servicio falla durante 23 minutos. La web presenta el mensaje habitual:
 "Lo sentimos, algo falló. Estamos trabajando para arreglarlo tan pronto como podamos".
19 de julio: el servicio falla durante 21 minutos.
19 de junio: el servicio falla durante 29 minutos.
 Un portavoz de Facebook, Iain Waterman, declaró a The Guardian: "Esta mañana hemos tenido un problema que impedía a la gente poner post en Facebook por un corto periodo de tiempo. Solucionamos rápidamente el problema y ya estamos funcionando al 100%.
Sentimos las molestias causadas".
26 de enero: el servicio falla durante 53 minutos. Facebook indicó a la agencia Reuters:
"No ha sido obra de un ataque de terceros, sino que [el fallo] ha ocurrido al introducir un cambio que afecta a nuestros sistemas de configuración. Los servicios están de vuelta al 100% para todos".
28 de octubre: el servicio falla durante 19

28 sept 2015

Lo mucho que cuesta ser tu amigo

https://youtu.be/jgOrKkz6Bms

Lecciones con Anna Wintour: “Hoy la moda es más democrática”.......................................... Leticia García

La editora de 'Vogue' imparte una clase magistral ante alumnos de Diseño en Madrid.

Anna Wintour es la editora de Vogue
Anna Wintour, editora de 'Vogue'. / SUZANNE PLUNKETT (REUTERS)

Ni periodistas ni apenas fotógrafos. Anna Wintour ha aterrizado en Madrid este lunes para reunirse con una audiencia que poco tiene que ver con el entorno de celebridades y editores estrella que normalmente rodea a la todopoderosa editora de Vogue.
 Los estudiantes de Diseño y Periodismo de moda han conformado el grueso del privilegiado público que ha podido escucharla esta mañana en el Museo del Traje de Madrid. Junto a este puñado de alumnos aventajados se encontraba el plantel de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME) casi al completo.
Modesto Lomba, Juan Vidal o Agatha Ruiz de la Prada, entre muchos otros diseñadores patrios, se acomodaban en las primeras filas para escuchar lo que la directora de la edición de Vogue más influyente tenía que decir (y, sobre todo, aconsejar) a los modistos españoles.
Anna Wintour
Anna Wintour, en Londres. / SUZANNE PLUNKETT (REUTERS)
Silencio sepulcral a su llegada al auditorio. Wintour impone ese aura rigurosa hasta en las distancias medias
. Hasta el punto de que estaban prohibidas las fotos, y la audiencia, acostumbrada a alzar el móvil a la mínima en este tipo de eventos (y no suele haber restricciones que valgan), ha respetado la decisión. "Soy decidida, muy decidida. Incluso cuando no sé realmente lo que estoy pensando, decido", ha comentado sin sorprender a la audiencia en su charla de una hora con el famoso decorador Michael S. Smith, marido del embajador de Estados Unidos (ambos han sido los responsables de que esta dama de hierro de la moda haya decido por fin acercarse a España).
Conocida por su perfeccionismo, el encuentro ha transcurrido como cabía esperar, en una coreografía perfecta en la que Wintour, ataviada con ese uniforme tan suyo que le hace estar por encima de los propios vaivenes de la moda, ha dicho justo lo que tenía que decir, ha exhibido la dosis exacta de cercanía y, como siempre, ha dejado entrever su personaje y ha cerrado a cal y canto las ventanas a su persona.
Cuando te empeñas en ser el más famoso una temporada, puede que la siguiente seas el que menos atención recibe”
“Es un buen momento para trabajar en moda porque con Internet es más fácil hacerse famoso.
Pero la Red tiene una doble cara: es más difícil mantenerse”, ha comentado ante una audiencia expectante.
 A la pregunta (reiterada) sobre qué tiene que tener un diseñador para triunfar, ella ha salpicado su charla con tres nombres clave: Galliano y Alexander Wang, dos de sus grandes protegidos, porque, salvando sus (enormes) distinciones estéticas, para ella “no se han dejado influir por ningún estilo y se sabía desde el principio qué querían hacer”.
Y Ralph Lauren. “Me consta que vende mucho en España.
 Nunca ha intentado ser el más famoso.
 Todos sabemos de qué va su diseño y esa es su baza
. Cuando te empeñas en ser el más famoso una temporada, puede que la siguiente seas el que menos atención recibe”.
 Sí, por mucho que en ella gobierne la corrección política, Wintour no sería Wintour sin salpicar su discurso con frases lapidarias.
Anna Wintour en el desfile de Burberry
Anna Wintour, en el desfile de Burberry en Londres. / David M. Benett
Otra: “No hay que seguir las tendencias porque hoy no existen.
 Solo cabe ser distinto”.
 Y si hace un par de años recomendó a los alumnos de la escuela Saint Martins que dejaran de hacer desfiles, a los españoles les aconseja estar al día de las últimas tecnologías y “viajar, trabajar para otros.
 Aprender el oficio lleva mínimo 10 años”.
Pero, sobre todo, “unirse.
 Ya se ha acabado la época de la rivalidad ente los diseñadores.
 Si Wang o Proenza Schouler hoy son marcas de éxito es porque decidimos crear acciones como los premios CFDA y varias iniciativas similares.
 Las lanzamos tras el 11-S, cuando muchas marcas pequeñas tuvieron que cancelar sus desfiles y perdieron lo invertido”.

Pero, según ella, hay algo más que aprender de Estados Unidos.
 “En Europa hay mucha creatividad, pero nosotros siempre miramos a la vertiente empresarial
. A la mujer que se viste todos los días”.
Por eso, quizá, ellos explotan el imaginario español y nosotros esperamos nuestra oportunidad.
 “En la pasada semana de la moda de Nueva York
, España ha estado muy presente en los estampados o el uso del color”, opina.
¿Cómo se siente tras más de dos décadas ostentando un cargo, el de editora, que parece estar metamorfoseándose?
“Hoy la moda es más democrática que nunca, basta ver series como Empire o Juegos de Tronos, pero eso no significa que todo ahora circule en Internet.
El papel no va a morir
. Lleva otro ritmo. Nosotros tardamos seis meses en hacer algunos temas de la revista.
Lo concibo como el que hace una película o un vídeo. Es otra forma de informarse”.
Parece, entonces, que le queda cuerda para rato.

Una influencia más allá de la pasarela

La única concesión a lo personal que Wintour se permitió ayer tuvo que ver con los problemas sociales.
 “Mi exmarido trabaja codo con codo con una fundación latinoamericana que ayuda a jóvenes con problemas de depresión derivados de la falta de recursos
. Yo colaboro activamente en causas como la lucha contra el sida”.
 Ha sido una de las pocas veces en las que la editora de Vogue USA menciona a su expareja
, David Shaffer, profesor de Psicología infantil en Columbia y padre de sus dos hijos. Wintour no estaba hablando de diseñadores o desfiles, sino de su otra gran pasión, la política.
 “La moda tiene potencial para ayudar a <CJ4>cambiar el mundo”, comentó.
Desde que Hilary Clinton anunciara su candidatura a la presidencia de EE UU, Wintour ha utilizado cualquier oportunidad mediática para apoyar su campaña.
Durante la semana de la moda de París, que acaba de comenzar, la editora organizará una cena junto a Huma Abedin, la mítica ayudante de Clinton: el motivo, captar inversores europeos.
No es la primera vez que Wintour apoya al partido demócrata.
 Conocida es su estrecha relación con la actual primera dama, Michelle Obama, que apareció en la portada de Vogue e inauguró el pabellón del Met de Nueva York dedicado a la moda y que lleva por nombre Anna Wintour Costume Institute. Vogue se volcó en las dos campañas de Barack Obama, en 2008 y 2012.
 Cuando el presidente publicó en 2012 su lista de benefactores aparecía Wintour con una donación de medio millón de dólares
. Antes, organizó cenas para recaudar fondos
. Hasta creó el evento Runway to win, en el que prestigiosos diseñadores de EE UU mostraron su apoyo al actual mandatario con varios diseños creados para la ocasión.