El azote televisivo se convierte en el novio devoto de una modelo de 19 años con la que se ha comprometido públicamente.
Laura Escanes y Risto Mejide en una foto de Instagram
“Te veo demasiado manso, quizás forme parte de esta campaña Mimosín que
te estás currando”. La frase que un día soltó Mejide a uno de los
concursantes que debían enfrentarse –nunca mejor dicho– al jurado de
Operación Triunfo o
Tú sí que vales,
programas en los que colaboró como reencarnación del mal en la Tierra,
bien podría atribuírsele a sí mismo y a su nueva personalidad, patente
en las redes sociales.
Me temo que si se hiciera una votación popular sobre Risto Mejide mucha
gente se quedaría con su faceta demonio, antes que con su romántico y
manso carácter.
Cuando defenestraba a los nerviosos concursantes, muchos
queríamos pensar que tras esas gafas oscuras y ese papel que se le
había encargado representar, se escondía un chico que, cuando nadie lo
veía, ayudaba a las ancianitas a cruzar la calle.
Ahora que le vemos proclamar su amor y anunciar su boda al estilo de las películas aptas para todos los públicos,
muchos mal pensados empiezan a intuir que lo que se oculta tras este
hombre sensible, capitaneado por los latidos de su corazón, es una
cuidada estrategia para salir en los medios, aunque sea en las páginas
de la prensa rosa.
A pesar de que su afilada e ingeniosa lengua
pronunció también esta sentencia a otro de los que aspiraban, si no a
convertirse en estrellas, si a su minuto de fama televisiva: “intenta
ser tú el protagonista, no tus devaneos con las tías”.
Bueno, el se cree Navokov y tiene una Lolita, casi una niña, no es una campaña de amorr dulce o empalagoso el quiere dar la imagen , casi casi que daría Lewis Carrol en Alicia y sus fotos de niñas. Entonces no debía ser delito o quizás si.
Esta Chica añinada de ojos azules tiene 19 años pero la conoció antes, realmente no es guapa una casi niña de esas modelos de pasarelas que las firmas visten de Mujer.
Laura Escanes, una modelo barcelonesa de 19 años, –21 menos que él– es
el último “devaneo” del publicista, aunque esta vez parece que va en
serio, ya que todo un teatro, el Borràs de Barcelona, fue testigo de
su pública pedida de mano durante
el espectáculo del humorista Manu Sánchez, al que también asistían
Jordi Évole y Carlos Latre
. Manifestar su amor a los cuatro vientos es
ya costumbre habitual en Risto, como cuando
aprovechó el photocall del Festival de cine de Málaga
de este año para besar a la actriz Carla Nieto –con papel en la serie
Cuéntame y anterior pareja del showman televisivo–. “No quería que nadie
vendiera esa exclusiva
. Nunca he vendido mi vida y creo que fue una
manera muy bonita, en el Festival de cine de Málaga, delante de todos
los medios que no se lo esperaban…
Pues si, nos hemos enamorado y ya
está”, declaraba Mejide en una
entrevista a LOC.
En la que, tras apuntar el periodista que le extrañaba esta conducta en
una persona antes tan celosa de su intimidad, el publicista añadía, “yo
no he hecho esto para promocionar a nadie. Ni Carla lo necesita, ni yo.
Lo hicimos para que nadie vendiera una exclusiva con nuestro noviazgo, o
que nadie nos pillara por la calle y vendiera esas fotos. (…)
Que mal
está el mundo que, cuando alguien se enamora, tiene que ser una
estrategia”. Para más adelante apuntar, “yo soy una persona muy
romántica.
Ya lo ha dicho alguna de mis ex parejas. Creo en el
romanticismo, pero es una faceta muy íntima que siempre llevo al margen
de los medios. Ahí sí que me verás en muy pocas ocasiones hacer estas
cosas en público”.Hijo, Risto eres en masculino la Preysler, tu en un teatro y ella en la öpera con cara de susto , la que le dejó el cirujano y no por eso es ni parece más joven que Letizia.
Los medios son una cosa y las redes sociales otra, ya que las fotos y
selfies de la nueva pareja se prodigan por Instagram con una estética
que podría llevar por título
El maduro y la jovencita, un poco al estilo
Vacaciones en Roma,
en la que ella ríe abiertamente o le hace cucas monas, mientras él se
mantiene serio o esboza una leve sonrisa.
Imágenes en las que parece que
el premio gordo ha sido para la chica, que no puede reprimir su alegría
y contento.
Instantáneas que recuerdan a las de Arthur Miller y Marilyn
Monroe.
La belleza y la inteligencia, la bella y la bestia.
La modelo
ha sacado en su cuenta de Instagram una foto de la página de un libro de
Mejide, en el que define el amor; mientras
Ruth Jiménez, ex del
presentador y madre de su hijo, confesó a los medios en la 080
Barcelona Fashion Week, “será la crisis de los cuarenta
. Ya es la
segunda con 19 años, así que no debe ser una casualidad”.
Pero para ir a las raíces de la trasformación de este comunicador hay
que ir al momento en que decidió renunciar a sus gafas oscuras por unas
de ver y cambiar el papel de malvado por el de gafapasta, coincidiendo
con el estreno de su programa
Viajando con Chester
. “Quiero ser más trasparente”, confesaba a Buenafuente en su programa
En el aire. “No podía hacer de jurado cabrón con cara de buena persona, porque yo tengo cara de buena persona”.
El humor y la aceptación del fracaso, como forma de crecimiento, son
otras de las máximas, que siempre han existido en su filosofía, pero que
ahora se utilizan en su vertiente buen rollo. “
Tú eres de esos
personajes que parecen duros, pero a los cinco minutos de conocerte ves
que no”, comentaba Buenafuente, a lo que Mejide añadía:
“Sí, como mi
vida sexual”.
El escaso éxito de su último programa
Al rincón de pensar,
puede interpretarse de muchas maneras, y en España tenemos dos formas
de salir airosos del asunto.
Si algo engancha, pero es de mala calidad,
decimos que es lo que la gente quiere, que conecta con el público, nos
guste o no –tipo Belén Esteban-; mientras que si no tiene éxito, nos
consolamos pensando que el nivel cultural de este país es tan bajo que
nadie nos entiende
. En el caso de Risto, tal vez la razón de que
el programa no alcanzara la audiencia deseada es que no molestó lo suficiente o no lo hizo de la forma adecuada, ya que como Leopoldo Abadía apuntaba en el prólogo de su libro.Pero así se sigue vendiendo aunque le llamen tonto. Es Publicista y sabe muy bien el juego de la publicidad.