Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

17 sept 2015

Un terremoto de 8,4 en la escala Richter sacude el centro de Chile..................................... Rocío Montes

Hay al menos ocho muertos y un millón de desplazados

El terremoto de 8,4 en la escala de Richter que ha azotado a la zona central de Chile a las 19,54 hora local ha provocado la muerte de ocho chilenos y un millón de evacuados, según ha informado esta noche la Presidenta Michelle Bachelet desde el Palacio de La Moneda, que ha señalado que la información de daños y víctimas está en constante actualización y todavía es parcial.
 La mandataria ha indicado que a causa del sismo con epicentro en Illapel, a unos 200 kilómetros al norte de Santiago, el Gobierno está evaluando decretar el Estado constitucional de excepción y que, con el objetivo de agilizar la entrega de ayuda a los damnificados, se ha firmado el decreto supremo de Zona de catástrofe en las regiones afectadas.
Las autoridades de Chile han suspendido la alerta de tsunami que habían emitido en la mayor parte de las costas.
 La Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) informó de que se había evacuando el borde costero entre Arica y Los Lagos.
 “Hemos recibido reportes de daños en casas de adobe en la comuna de Illapel”, ha indicado el ministro de Interior, Jorge Burgos
. “El seísmo se sintió desde Arica a Puerto Aysén”, ha señalado el secretario de Estado, en permanente comunicación con la Presidenta Michelle Bachelet, que ha regresado de urgencia a La Moneda para monitorear los efectos del movimiento telúrico.
Terremoto en Chile
Según el Centro Nacional de Sismología de la Universidad de Chile, el epicentro se localizó a 36 kilómetros al oeste de la localidad de Canela y a 11 kilómetros de profundidad. El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico de Estados Unidos (PTWC) extendió la alerta de tsunami a Ecuador, Perú y Hawai
. “Basado en todos los datos, un tsunami podría haberse generado con el terremoto, y podría ocasionar destrucción en zonas costeras lejanas al epicentro”, explicaba la alerta, que esperaba la llegada de un frente de olas a Hawai a las 3.00 hora local del jueves.
Las personas fallecidas han sido identificadas como Lissette Araya Silva, de 35 años, que murió a raíz de el derrumbe de una techumbre; Victoria Gloria Jofré, de 20 años, a raíz de un deslizamiento de rocas; Luis Damaris, de 67 años, que murió en el hospital por paro cardiaco;
 Renato Salazar Díaz, de 91 años, que murió en la comuna de Maipú por paro cardiaco; y Humberto Fernández, de 81 años, por paro cardiaco en Valparaíso.

La Presidenta ha anunciado que este jueves viajará a las ciudades del epicentro, lo que hará variar sus actividades tradicionales de festejos de Fiestas Patrias.

En hora punta

El seísmo tuvo una larga duración y ha coincidido con la hora punta de salida de los trabajos, por lo que la mayoría de las oficinas estaban desocupadas y la gente estaba de camino a sus hogares.
 El suceso se produce en los días previos a los festejos de Fiestas Patrias que se conmemoran este viernes y el fin de semana, por lo que en estas fechas las localidades costeras están especialmente habitadas.
En los edificios más altos, especialmente diseñados para enfrentar los temblores en un país donde son frecuentes, se sintió muy fuerte, casi al nivel del movimiento de febrero de 2010.
 Las líneas telefónicas están colapsadas, aunque poco a poco comienzan a normalizarse.
 El metro de Santiago funciona con normalidad, aunque con mayor lentitud a causa de las réplicas.
Un terremoto de esta magnitud, generalmente, se resiste bien en Chile, donde la infraestructura se ha adecuado a la realidad sísmica y la población está educada para enfrentarlos, especialmente luego la tragedia de 2010 y las muertes que se produjeron por el tsunami que atacó sobre todo a la zona centro y sur del país.
 Los medios de comunicación informan de las horas de llegada de las olas moderadas a distintas localidades costeras, un proceso que podría mantenerse por unas 13 horas más. La evacuación se está produciendo de forma ordenada, con la ayuda de Bomberos y la Armada, aunque todavía las autoridades evalúan los daños personales y materiales en todo el territorio.
En Perú se ha cerrado la principal vía costera de Lima, la Costa Verde, por la alerta de tsunami. Informa Jacqueline Fowks.

 

La Guardia Civil descarta que el cráneo hallado sea de Yéremi Vargas..................................... Txema Santana

Los restos han sido encontrados en el municipio de Vecindario (Gran Canaria), donde el niño de siete años desapareció en 2007.

Pobre Yeremi, ahora tendría 15 años. Nunca ha cerrado del todo el caso la Polícia, un niño de 7 años es un bocado para las Mafias de orános, de pederestia, para cualquier loco que quisiera un niño.

Porque si no fuera así nunca hubiera desaparecido. 

Recuerdo que su abuelo repartía almanaque de bolsillo con su carita, sin ánimo de lucro. Hicieron de todo para darlo a conocer en el mundo.  Y mientras no aparezca su familia no descansará nunca como la niña que en poco espacio geográfico, Sara, pobrecita había quedado con un amigo a poca distancia de su casa pero nunca llegó y mientras no den con su cuerpo 7 años después tampoco descansará su familia. 

La Guardia Civil ha descartado que el cráneo hallado en la población de Vecindario (Gran Canaria), donde desapareció el niño Yéremy Vargas en 2007, pertenezca al menor, según fuentes cercanas a la investigación.
 El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, pidió prudencia esta mañana, hasta que los forenses comprobaran si los restos óseos son del niño.

Yéremi Vargas desapareció sin dejar rastro en 2007, cuando tenía siete años
. Los restos hallados en Vecindario (municipio de Santa Lucía de Tirajana), han sido trasladados al juzgado, que los ha remitido al instituto anatómico forense
. Los investigadores tenían previsto cotejarlos con las muestras de ADN de los padres del niño desaparecido y auguraban que los resultados podrían conocerse en cuestión de 24 o 48 horas. Sin embargo, el veredicto ha llegado antes.
Tras el hallazgo, los investigadores habían observado que el cráneo conservaba todos los dientes, algo determinante a la hora de esclarecer si pertenecía al menor desaparecido.
El hallazgo de los restos fue casual.
 Los vio un hombre cuando paseaba por un solar situado al lado de un invernadero en la zona de El Doctoral sobre las siete de la tarde de este miércoles. La Guardia Civil envió agentes al lugar para investigar los huesos encontrados, según han confirmado fuentes del instituto armado.
Juan Francisco Vargas, padre de Yéremi, ha acudido por la mañana a la zona.
 En esa misma zona, los agentes también han recuperado un pantalón vaquero, una camiseta blanca y ropa interior masculina.
En el momento de su desaparición, el menor vestía un pantalón pirata color beis caqui, una camiseta color teja con las letras "SKHUABAN" serigrafiadas en color naranja y zapatillas deportivas marca Nike de color blanco y dorado
. También llevaba gafas graduadas de color azul con patillas color amarillo, según datos que facilitó la Guardia Civil.
El rastro de Yéremi se perdió en la tarde del sábado 10 de marzo de 2007, cuando jugaba con dos primos en un solar próximo a las viviendas de su abuela y su tía, en la barriada de Llanos de Polvo, en el municipio de Vecindario
. En el momento en el que la abuela avisó a los familiares para que acudiesen a comer, todos entraron en la casa, menos Yéremi.

16 sept 2015

¿A qué llaman amor?

En ¡HOLA!, Isabel Preysler habla por primera vez de su historia de amor con Mario Vargas Llosa.

La gran cita que organizó Porcelanosa en Nueva York contó con la presencia de un buen número de rostros conocidos en una magnífica fiesta que se convirtió en el gran evento social de la temporada.
 Esta ocasión, de la que no se ha dejado de hablar en los últimos días, fue además la elegida por Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa para su puesta de largo como pareja
. La revista ¡HOLA! de esta semana, que como cada miércoles ya está a la venta, ha entrado en la espectacular fiesta y les ofrece todos los detalles de este magnífico evento, las fotografías y las anécdotas más significativas de la noche.
Además en las páginas de ¡HOLA!, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa presentan su relación con un excepcional posado e Isabel habla por primera vez de su historia de amor con el Nobel. “Estamos muy seguros de lo que hemos hecho”, dice Isabel. Explica también: 
“Es verdad que nos hemos hecho inseparable, y no queremos perder ni un minuto”.
Entre baldosa y baldosa y tiro porque me toca. 
 
 En esta gran noche, Isabel brilló con luz propia con un vestido de Alfredo Villalba, apostó así por la moda española, cuajado de cristales de swarovski cosidos de manera artesanal, con aplicaciones de guipur estampado y la espalda de encaje.Pues no me gustó nada, ella no es guapa por mucha cirujia y retoques, no es intelectual ella es la Gheisa fiel que acompaña al hombre que encuentra

 

Los ‘beat’ y la esperanza salvaje....................................................................... Jesus Aguado

Allen Ginsberg se trasladó a la India en los sesenta y arrastró a sus compañeros de generación hacia las filosofías orientales. Tres libros permiten recorrer aquel viaje.

Peter Orlovsky y Allen Ginsberg, en Calcuta, en 1962. / Corbis

Cuando Allen Ginsberg llega a la India con su compañero, Peter Orlovsky, en 1962 para pasar 15 meses, acaba de publicar Kaddish, el largo poema dedicado a su madre muerta que es su obra maestra y algo más: el testimonio de que ha dejado de ser un niño (“Mi infancia se fue con mi madre”) y que, por tanto, tiene que hacer algo para merecerse una mayoría de edad que necesita para estar a la altura de sus objetivos
. Esos objetivos, claros desde que William Blake le hablara una década atrás, una visión que marcó el resto de su trayectoria literaria y vital, no eran otros que convertirse en “la voz de las masas” y en “un santo”.
La India tenía que ayudarle a eso proporcionándole un maestro y modificando su percepción de la realidad.
 También hablándole en otro tono de la muerte: la de su madre, que llevaba muriendo toda la vida a causa de sus desórdenes mentales, y la suya propia, que se le aparecía como un fantasma emboscada en las drogas, los amantes, los versos o los viajes
. Después de que Kad­dish —el testimonio de un amor que corta el aliento— viera la luz, ya estaba preparado para el siguiente paso: hacerse adulto en la India.
Lo que pasó allí lo han contado el propio Ginsberg (sobre todo en sus diarios, publicados por Escalera en 2013, y en su correspondencia) y sus compañeros de aventura: Gary Snyder, Joanne Kyger y Peter Orlovsky, que se unieron a él en todo o en parte del trayecto; y Gregory Corso, Jack Kerouac o William Burroughs, que planearon hacerlo, pero que se limitaron a ser apasionados testigos a distancia.
 Pero lo han hecho, en términos narrativos o psicológicos, de manera fragmentaria, interesada, negligente y contradictoria
. Deborah Baker, con todos esos testimonios, ha reconstruido en La mano azul ese periplo.
 Y aunque lo suyo es un ensayo riguroso, fruto de su gran erudición y del conocimiento del país, donde reside parte del año, el resultado se lee como una novela: porque consigue enhebrar, con todos esos datos, un argumento (el de una búsqueda, el de las relaciones mutuas, el de una época ávida de cambios), por la estructura no lineal que utiliza (hay saltos temporales y biográficos que, como en las obras de género policiaco, dosifican la información e intensifican la intriga) y porque la sensación que deja en el lector es la de estar escuchando una especie de fábula que trasciende el riquísimo anecdotario de sus protagonistas.
También porque les dedica casi más páginas a los personajes secundarios, que son los que le dan cuerpo y credibilidad a la historia, que a los canónicos.
A la misteriosa Hope Savage, que se deshacía de sus compañeros de viaje para fomentar el desarraigo, se la relacionó con la CIA
Algunos de ellos son seres anónimos (leprosos, mendigos, santones), pero otros tienen nombre y apellido: Pupul Jayakar, Nagendra Nath, Meher Baba, Buddhadev Bose, Elise Cowen, Asoke Sarkar, Swami Sivananda, Swami Sri Shivalingam, Manjula Mitra o poetas bengalíes de la Generación Hambrienta agrupados en torno a la revista Krittibas —donde se publicó una versión de Kaddish— como Sunil Gangopa­dhyay, Shakti Chattopadhyay o Utpal Kumar Basu.
 De entre estos, la que más destaca, hasta el punto de que es casi el eje invisible del libro, un centro hacia el que irradian todos los demás, es una misteriosa mujer llamada Hope Savage, Esperanza Salvaje.
Deborah Baker nos cuenta que pertenecía a una familia adinerada, que fue novia o algo parecido de Gregory Corso, que se fue de su casa siendo muy joven para recorrer el mundo sola (vivió en Grecia, Irán, Afganistán, Adén y la India, y aprendió árabe, urdu, hindi, sánscrito y alemán), que se deshacía de sus eventuales compañeros de camino para fomentar el desarraigo, que fue comparada con Shelley y con Rimbaud, que en muchos sitios creían que era espía de la CIA, que frecuentó a Ginsberg y Orlovsky en Calcuta
 (el primero se encargaba de enviarle noticias suyas a Corso para animarle a unirse a ellos) y que su pista desaparece en 1963. Baker, según confiesa, la ha intentado encontrar sin éxito en Oriente y en Occidente, y de manera indirecta nos hace creer que este libro extraordinario ha sido escrito espoleado por esa búsqueda y con los materiales del fracaso subsiguiente.
Esperanza Salvaje: una mujer que se desvanece en el aire y una fórmula que resume la poética beat, que lucha con uñas y dientes contra el conformismo de lo consabido y contra las poderosas desesperaciones institucionalizadas.
 Una esperanza salvaje también la que embarga a Kerouac cuando se dedica durante un año, 1955, a interrogar al budismo acerca de la esencia de las dos cosas que entonces le atormentaban: la realidad (porque llevaba una década coleccionando irrealidades) y la mente (porque el alcohol y sucesivos desamores habían hecho añicos la suya)
. Es entonces cuando descubre la verdad que novela en Los vagabundos del dharma, que es de 1958: que solo el amor divino (beatífico) y la compasión que encarnan Buda y Jesús pueden salvarlo a uno. Él, que pudo haber sido “el mayor bodhisatva de los cincuenta” (para Robert Thurman, hagiográfico prologuista de Despierta, lo fue), no supo pagar el precio que había que pagar para llegar a ser eso, pero, a cambio, dejó esta obra, que no se publicó como libro hasta 2008, intensa, bien escrita (con un ritmo, un uso de recursos expresivos y una precisión terminológica a los que no siempre es fiel la traducción) y fruto de un gran conocimiento de algunas fuentes budistas, en especial el Sutra Suramgama.
Kerouac encarnó una modalidad de esperanza salvaje que le ató de pies y manos en el patio de una casa prestada mientras memorizaba pasajes de la vida de Buda

 La esperanza salvaje de Ginsberg, por su parte, le llevó a meditar en el mismo árbol bajo el que Buda se iluminó y a visitar al Dalái Lama y a muchos otros maestros.
 Entre medias, el espectro de Hope Savage haciendo de puente invisible entre uno y el otro.
La mano azul. La generación beat en la India. Deborah Baker. Traducción de David Paradela. Fórcola. Madrid, 2015. 300 páginas. 22,50 euros.
Despierta. Una vida del Buda. Jack Kerouac. Traducción de Nahuel Cristian. Hapi Books. Madrid, 2015. 160 páginas. 15 euros.
Kaddish. Allen Ginsberg. Traducción de Rodrigo Olavarría. Anagrama. Barcelona, 2015. 208 páginas. 17,90 euros.
Años en que creíamos que se podía cambiar el mundo de diversas maneras.