Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

19 ago 2015

"¿Quedamos como amigos?"Pues No porque un amigo no me haría eso nunca.

"¿Quedamos como amigos?" Mejor no

La neuróloga Lucy Brown y la antropóloga Helen Fisher dan una serie de consejos para superar estas rupturas, que parece que ni el cerebro ni el corazón quieren aceptar.
- Elimine los emails, las cartas y los mensajes de esa persona, y guarde todos los recuerdos en una caja al fondo de un armario (lo ideal sería deshacerse de ellos).
- Nada de llamadas ni cartas
. Evite cualquier tipo de contacto. Hasta que no lo olvide no podrá ser su amigo.
- Piense un aforismo, una frase corta optimista a la que recurrir cuando recuerde a esa persona, para desviar la mente.
Ayyyyyyyyy amor de hombre que estás llegando y ya te vas, piedra lunar......Remedio infalible.
 Puede ayudar pensar en alguien nuevo, y si aun así vuelve a evocar a su expareja, no se aferre a lo positivo.
 Recuerde que también hubo momentos grises.
- Manténgase ocupado.
Salir y estar activo es fundamental para el cerebro.
- Pruebe nuevas experiencias
. La novedad estimula la liberación de dopamina, lo que le hará sentirse más optimista.
- Haga ejercicio.
 La actividad aeróbica también libera dopamina y serotonina, que le ayudarán a calmarse. Pues no hace falta hacer tanto para olvidar si lo haces a los tres dias dirás y por ese tipejo me estoy dando este tute, pues NO

- El tiempo es su aliado.
Imágenes de resonancia magnética han demostrado que cuanto más tiempo pasa tras la ruptura, la región del cerebro vinculada con los sentimientos de apego muestra una menor actividad.
 Con el tiempo, el apego se desvanece.
- Sonría y no se rinda. Si pasa el tiempo y sigue en este estado de duelo, puede que necesite la ayuda de un psicólogo, pero no tire la toalla.
Un día se dará cuenta en que ya no piensa en esa persona y se sentirá liberado.Todo es cuestión de tiempo, piense en cosas negativas que le hizo pasar por ellas, no vale la pena nadie en tu vida nadie.

Olvidar a un ex, tan difícil como dejar de fumar......................................................... Laura Chaparro

Estudios científicos demuestran que las rupturas sentimentales provocan efectos similares a los que se producen cuando se abandona una droga.No se puede generalizar puedes recordarlo como alguien que compartió tu vida, como los amigos......puede ser traúmático o pasas página en el momento que menos esperas, pero no hay que hacer un drama igual no te das cuenta pero va ser tu liberación.

Olvidar a un ex, tan difícil como dejar de fumar

Como si se tratara de una película de mutantes, el ejército de tiernas mariposas, que parece revolotear dentro de nosotros cuando nos enamoramos, se transforma en una fiera tropa que ataca en el momento en el que la relación se termina.
No consigue dormir, pierde el apetito, le duele todo el cuerpo y, aunque lo intenta, no logra pensar en otra cosa
. Le han roto el corazón.
La explicación es tan simple como dolorosa: el amor es como una droga y usted está pasando el mono porque le privan de su dosis.
El enamoramiento, especialmente en las fases iniciales, genera comportamientos que recuerdan mucho a las conductas observadas en las personas adictas a las drogas”, afirma Emilio Ambrosio, catedrático de Psicobiología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Esta adicción tan potente tiene su reflejo en el cerebro.

Cuando estamos enamorados, el organismo genera sustancias como la dopamina (la hormona del placer) y la oxitocina (la hormona del apego)
. Ambas actúan en regiones cerebrales asociadas con el placer (el denominado sistema neuronal del reforzamiento)
. De hecho, según un estudio publicado en la revista PLOS ONE, el efecto del amor es similar al de algunos analgésicos, ya que activa zonas cerebrales que reducen el dolor.
Con la ruptura sentimental se dejan de segregar estas hormonas y el cerebro reacciona generando un estado de tristeza y síntomas de abstinencia (ansiedad, obsesión e incluso dolor físico) que también sufren los drogodependientes, como continúa en ensayo.
“En la persona que sigue queriendo a otra se da, durante ese tiempo de carencia afectiva, de tristeza y de añoranza de la persona amada, algo similar a lo que ocurre con las personas adictas, que es un deficiente funcionamiento de la comunicación neuronal”, mantiene Ambrosio.

El cerebro sufre

Estos efectos se han comprobado en otro estudio llevado a cabo en 10 mujeres y 5 hombres del área de Nueva York (Estados Unidos), a los que se les practicaron resonancias magnéticas funcionales para observar qué áreas cerebrales se les activaban cuando veían imágenes de la pareja con la que acababan de romper.
El desamor activa regiones asociadas con el dolor físico, la adicción a las drogas y la recompensa"
Lucy Brown, neuróloga
“El desamor activa regiones asociadas con el dolor físico, la adicción a las drogas y la recompensa”, explica Lucy Brown, neuróloga en el Einstein College of Medicine (Estados Unidos) y una de las autoras de la investigación.
La edad media de los participantes en el experimento era de 20 años y la duración de las relaciones que acababan de terminar se situaba en torno a los 21 meses.
Durante los cuestionarios previos, todos ellos mostraron un alto grado de obsesión, reconociendo que pasaban más del 85% del día pensando en sus exparejas.
Además, reconocieron que querían que estas personas volvieran con ellos y manifestaron falta de control en sus emociones, incluyendo llamadas fuera de lugar, emails, súplicas de reconciliación, llantos desconsolados y recurrencia al alcohol.
Las imágenes cerebrales dieron una posible explicación a estos comportamientos irracionales.
 “La activación de áreas relacionadas con la adicción a la cocaína podría explicar los comportamientos obsesivos asociados a las rupturas sentimentales”, apuntan los autores en el estudio, publicado en la revista Journal of Neurophysiology.

No distingue de sexos

Aunque la investigación no pudo determinar si había diferencias entre hombres y mujeres, los expertos creen que ambos cerebros sufren de forma similar.
“No lo sabemos con seguridad pero lo más seguro es que así sea”, sugiere Brown.
Una opinión que comparte Ambrosio, aunque puntualiza que existen las diferencias propias de la psicología masculina y femenina.
 “Hombres y mujeres tienen un sistema neuronal de reforzamiento igual. Se enamoran igual y sufren los embates del desamor de la misma forma, aunque sientan esos momentos de un modo ligeramente diferente”, destaca.
Y la pregunta del millón para el alma en pena: ¿cuánto tiempo tarda en pasar el dolor? “Ese deficiente funcionamiento vuelve a la normalidad pasado un tiempo, que es variable según la persona que ha sufrido el desamor”, admite el psicólogo.
 Las investigaciones al respecto hablan desde 3 meses necesarios (Journal of Positive Psychology) hasta 18 (la web de citas Fifties.com).
Si la pena no se marcha, podría deberse más a factores puramente emocionales que biológicos, según el experto.
 En cualquier caso, recuerde que el cerebro tiene una asombrosa capacidad de adaptación y que, por suerte, no hay mal que cien años dure.
Y si pudo dejar de fumar, esto será pan comido.

Katia Loritz, la actriz alemana que nos deslumbró................................................ Diego Galán .

La intérprete triunfó en la España de los cincuenta y sesenta con películas como 'Las chicas de la Cruz Roja' o 'Atraco a las tres'.

 

La actriz Katia Loritz, en una imagen de archivo.

La actriz Katia Loritz ha fallecido el pasado domingo 16 agosto en Madrid a los 83 años, victima de un cáncer de pulmón del que no quiso ser tratada.
 En el cine español de los últimos años cincuenta impresionó por su belleza en la película Manos sucias (José Antonio de la Loma, 1956).
Aunque en blanco y negro, lucía un atractivo pelo rubio y, desde luego, un cuerpo despampanante como de actriz italiana o sueca de las que habían irrumpido no hacía mucho en el cine.
 Su provocadora manera de mirar a los hombres y aquel contoneo en el baile del pueblo o la manera de lucir joyas sobre un camisón en Manos sucias no tenían nada que ver con el timorato cine español de la época, aunque en él estuvieran ya María Martín, que actuaba en la misma película, Mercedes Vecino o, entre otras, nada menos que Carmen de Lirio.
 Cuando Katia Loritz se instaló en España dos años después e intervino en la legendaria Las chicas de la Cruz Roja (Rafael J. Salvia, 1958) junto a Concha Velasco, Mabel Karr y Luz Márquez, el color descubrió sus ojos verdes, enormes y bellísimos, pero su personaje no fue en esta ocasión el de mujer pecadora sino el de una chica simpática aunque algo estirada, más cercana al prototipo de esfinge alemana.
De hecho, Katia Loritz (Margrith Anna Loritz, su nombre auténtico), era alemana nacida en Suiza.
Había estudiado arte dramático en Alemania y luego Bellas Artes en Italia
. A ambas materias dedicó su vida, y siguió aplicando buena parte de su tiempo a la pintura.
 En los últimos años exponía con éxito su colorida obra.
 El día de los enamorados (Fernando Palacios, 1959) Pescando millones (Manuel Mur Oti, 1959), Amor bajo cero (Ricardo Blasco, 1960), Melodías de hoy (Jose Maria Elorrieta, 1960), Mi calle (Edgar Neville, 1960), Don José, Pepe y Pepito (Clemente Pamplona, 1961) o Tu yo somos tres (Rafael Gil, 1962)fueron algunas de las comedias españolas en que intervino, alternadas con dramas históricos, El príncipe encadenado (Luis Lucia, 1960), policiales, A hierro muere (Manuel Mur Oti y Luis Saslawski, 1961), Rueda de sospechosos (Ramón Fernández, 1963) o El rostro del asesino (Pedro Lazaga, 1967), y hasta algún spaghetti western como Oeste Nevada Joe (Ignacio F. Iquino, 1964).Pero Katia Loritz permanecerá en la memoria, además de por Las chicas de la Cruz Roja, por el personaje que interpretó en Atraco a las tres (José María Forqué, 1962), que seduce con hábil picaresca al pánfilo empleado de banco que encarna José Luis López Vázquez.
 En todos esos personajes demostró un talento interpretativo que fue creciendo con el tiempo.
 La última ocasión en que apareció en el cine fue en un breve cometido como una enloquecida escritora alemana a punto de suicidarse en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (Pedro Almodóvar, 1984), oportunidad que no desechó, aunque se sintiera ya retirada del mundo del cine y también del teatro.
 En este último había intervenido en algunas revistas musicales junto a Toni Leblanc, pero su valía pertenece al cine.
Fotograma de 'Las chicas de la Cruz Roja', con Katia L

Secretos de los tiempos muertos................................................................ Carles Gámez

Estrella Morente, Serrat, Macaco, Drexler o Miguel Poveda revelan qué hacen cuando están de gira.

¿Que van hacer pues "cantar" no? o hay algún misterio de cantar siempre lo mismo?

Joan Manuel Serrat, durante su concierto en Girona. / Robin Townsend (EFE)

Agosto señala para muchos músicos el punto de cocción en el Everest de las giras veraniegas.
 Este año, después de una primera parte que le ha llevado al otro lado del Atlántico para continuar después por España, Joan Manuel Serrat descansa unas semanas en Menorca antes de retomar en septiembre la gira de su 50º aniversario en los escenarios.
“Tengo pendiente los conciertos de Madrid que tuvimos que suspender”, afirma.
 Entre los recitales que han quedado atrás, su debut en la sala Olympia de París —“por allí andaban los fantasmas de Edith Piaf, Jacques Brel y otros espíritus venerables”— o una velada con su amigo Gino Paoli en la ciudad italiana de Ravello,
“un escenario mágico colgado sobre el mar”, precisa.
“En una gira lo verdaderamente hermoso es disfrutar del camino; hay que llegar al destino, pero disfrutando del trayecto, lo que te encuentras y también con lo que te reencuentras”.
Si hay un momento canónico en las giras serratianas es el ensayo, como bien sabe su director, Ricard Miralles.
 “En otros tiempos, cuando parábamos en los ensayos era para fumar; ahora cuando lo hacemos es para ir a orinar”, comenta con humor el músico, que desde 1968 acompaña al cantante.
Practicante obsesivo de los ensayos es también el cantautor Jorge Drexler, que estos días está de gira por Estados Unidos.
 “Sus pruebas de sonido no bajan de las tres horas de duración, más tiempo que los propios conciertos.
 Todo para que en el show el sonido sea impecable” señala Daniel Mejías, su director de comunicación.
Matar el tiempo es una de las actividades obligadas en los periodos de gira.
 El grupo Supersubmarina recorre ahora algunos de los festivales del país.
“Cuando salimos temprano, lo mejor para matar el tiempo es intentar no perder el sueño antes de subir a la furgoneta y aprovechar para dormir.
Después vamos viendo películas
. Eso sí, siempre llevamos un balón de fútbol para las paradas en gasolineras y bares de carretera, para estirar las piernas y desahogarnos dando unos toques de balón”, comenta su cantante José Marín, Chino.
“Me encanta viajar con los músicos y los compañeros en la furgo” reconoce Estrella Morente.
“Ahí cada uno pone su música y no hay cosa mejor que te sorprendan”, añade la cantaora.
 “En los tiempos muertos, aprovechamos para irnos a una habitación u otra a ensayar o componer.
 No falla, siempre nos buscamos a la puerta Montoyita [José Carbonell el guitarrista del grupo], no hay tiempo para desconectar de la música; por eso nuestro repertorio cambia casi a diario”.
Estrella Morente, en el Royal Festival Hall de Londres. / Redferns Gus Stewart
“Bromas y risas es lo que más ayuda a llevar las largas esperas”, comenta Daniel Carbonell, para la música Macaco.
“Hay días que cogemos ritmo y una persona del equipo arranca una broma y la mantenemos durante horas.
 Además, tenemos a dos personas que les estamos mandando a desintoxicarse a Candy Crush Anónimos.
 Llevan 800 pantallas y siguen picados a ver quién gana”, ironiza.
“Verano, ardiente como besos que no he dado...” canta Ana Belén como banda sonora de una de las estaciones más calurosas de los últimos años.
 El tema forma parte de Canciones regaladas, su nuevo tour musical.
 “Cuando ya tenemos masticado nuestro repertorio, escuchamos alguna selección en Spotify”, revela. “Nos llevamos a nuestros clásicos: Jobim, Buarque, Stevie Wonder, Beatles, Debussy, Bach, Erik Satie...”
Tampoco se queda corto el gaditano David de María en su playlist particular para viajar:
 “Escucho mucho a Jamie Cullum, Jorge Drexler, Alejandro Sanz, por supuesto algo de flamenco… Y recordando siempre a los clásicos Tears for Fears, Level 42, Queen, Depeche Mode”.
David Carabén, el cantante del grupo Mishima se decanta por la lista sorpresa:
 “En la furgoneta escuchamos la música que nos suelen proponer Dani Vega, el guitarra, y Marc Lloret, el teclista.
Las playlists improvisadas que van haciendo acostumbran a tener como propósito que nos riamos de la mierda que nos ponen.
 La última fue una insoportable sesión de baladas heavies”.
Preparar y poner a punto a la voz es una práctica que no conoce géneros ni estilos. Miguel Poveda, Luz Casal, Ana Belén, Miguel Bosé, Serrat, Rozalén, Jorge Drexler y Abraham Mateo acostumbran a tomar pociones mágicas de tomillo, romero, jengibre con miel, té con limón y otras combinaciones tonificantes.
 Como bebidas más consistentes Joan Miquel Oliver,del grupo Antònia Font, se decanta por las hierbas dulces mallorquinas en el invierno:
“Son excelentes para la voz”. Como muchos cantantes, asume que es “un poco paranoico en cuestiones relacionadas con la voz.
 Procuro estar en silencio durante el día del bolo, sobre todo las tres horas antes”.